martes, 29 de mayo de 2007

Despertar sin ti.

Escabullirse entre las sabanas y volver a la realidad, eso era lo que esperaba hacer en cuanto tuviera mas claro donde estaba, había deportado en otro lugar y no recodaba como había llegado a el. Tomo su mano y la beso, adiós susurro al oído y camino a la puerta, con los pantalones a medio abrochar y la camisa en la mano, vio que le faltaba un calcetín, pero no tenía idea si lo había perdió en el camino a la cama o dentro de ella, buscarlo no era una buena idea.

Espero el elevador sintiéndose mal por no decirle nada antes de partir y sus ojos llenos de recuerdos sonreían, esperaba el día para cerciorarse de que la noche no lo dejaría en una mala rivera y aun que sus recuerdos era borrosos entre la madrugada y el ahora, sabía que había aguardado el tiempo suficiente para no perderse entre las manos equivocadas... consumía su pasión simplemente decía adiós.

Las palabras suaves se clavaba en el subconsciente del interlocutor como las esporas de una semilla, que se llevo el viento. Luego de sonreír, abrió los ojos, no estaba allí, el ya no estaba allí... y su mirada paso de clara y armoniosa, a confusa y oscura... lo había soñado, el existió, como era posible que no estuviera allí, si la noche había sido perfecta, tanto que ni ella se lo creía. Y de pronto un murmullo en el pasillo se hizo audible, que ocurrirá ahora?, alcanzo a preguntarse mientras caminaba abrochándose una bata al costado.

La puerta del ascensor se abrió y sintió el movimiento de una manija tras el, sin voltear y mirando su cinturón se apresuro a entrar, dando los pasos sin ni siquiera percatarse de lo que ocurrirá, estaba extasiado, feliz, y en algún rincón de su mente volvía a verla y sentía incluso el impulso de volverla para hacer adiós con su mano...

Abrió la puerta con el rostro soñoliento, ante ella la imagen era extrañamente irreal, su vecina gritaba eufórica mirando la puerta abierta del ascensor. Ella que aun no comprendía nada, se acerco y miro sin atinar a reaccionar hasta que la imagen ya había sido procesada por su cerebro, allí entre los fieros del ascensor estaba la figura fracturada de un hombre en pantalones grises como los de el... con una camisa en la mano, como la suya... en su mente no quería admitirlo, pero sabía que era el... en es instante rogó por volver a dormir y olvidar incluso la noche anterior, mas allá de cualquier cosa quería sacar la imagen del cuerpo sobre los cables... esto no se lo deseaba a nadie...

Desperté y no te vi en lama, me levante el recuerdo del sueño era tan real que cuando me vi sin ti, sinceramente me preocupe...

viernes, 25 de mayo de 2007

Ceala...

Hacia mi, hacia dentro, sumergida entre recuerdos que pertenecen a mis personajes, tratando de volver a mi la mirada de la vida, con juegos de palabras que me repiten versos equívocos de lunas fechadas por su cronología y de soles de mañana y de media tarde, fantasías soñadas de este mundo irreal, que se ha vuelto parte de mi, que empezó siendo solo una textos simple, y de pronto veo como algo tan grande que apenas logro saber que parte del texto me representa o no. Ya he discutido con migo misma, sobre la autoría de una locura cura colosal como esta, ya he planeado el modo de hacer desaparecer el único texto del que no me siento orgullosa sino que conforme, maravillada, intimidada y debo admitirlo fascinada... pero desaparecerlo no es lo que quiero, en realidad, lo que me marca el pulso, y me llama a terminar mi historia es saber que me gusta, que no tengo idea como va a continuar y de algún lado de mi nace este relato, se diluye entre las paginas y toma forma, la forma de una aventura en otro mundo, de otro color, con dos soles y cuatro lunas... para todos una historia de alegría e ilusión... nos llenan la vida, nos atraen estos mundos diferentes... a pesar de su definición, a mi me consume un poco cada día. Espero con ansia concluir esta historia de ángeles sin alas... con los Incui e Incu de Ceala... Paseando con la imaginación...

lunes, 21 de mayo de 2007

Enrredos

Porque a veces escogemos ocultar parte del asunto y pensar menos en los detalles, porque cuando mas te necesito, trato simplemente de olvidar que te necesito para mirar a delante, quizás sea porque tengo el miedo inmenso de sentirme parte de un algo, porque cuando estas compartiendo tu vida con el resto ellos también son responsables de ti... y seamos simples no me gusta compartir ni mucho menos dividirme, porque pierdo el norte, no se medir mi entrega y suele ser total, no se hacer bien mis cosas y sueles ser fatal dejo todo a tras y simplemente empiezo una versión de mi misma que es en realidad un completo invento para estar en todo y dejar a todos contento.
Cuando te hablaba me miraba en el reflejo de la noche y veía que no había cambiado, por primer vez en mucho tiempo no cambio al estar con alguien, quizás si he omitido parte de mis penas para no sentir que le sumo tragedia a la lista cotidiana de las tragedias, y tal vez solo quizás es que en el fondo te quiero, mas de lo que quiero quererte, mas de lo que espero quererte, y aunque no lo quiero admito me importas muchísimo... Si soy una cobarde, y mis sentimientos me paralizan, son la peor fase de mi misma. Pero en algún punto estas tu dejándome ser, viéndome moverme de una lado al otro, ya no es tan fuerte el impulso de huir, y tampoco de hacer algo para que el hulla, quizás llegué a esa parte de la vida en la que uno necesita a un compañero y no me percate. Pero allí estas tu, junto a mis siendo el compañero que yo ni siquiera sabia que deseaba.
Tengo un ilusión eso es claro, la mas fuerte de toda mi vida, la de verte y estar junto a ti, la de mirarte entre mis recuerdos y reírme de mi misma para porque vamos a sonreír... vamos a volar por el cielo en busca de los sueños, de los mas bellos sueños de la vida.

martes, 15 de mayo de 2007

Como?

Y soñé con tus ojos tristes, a pesar de tenia alegrías... miraba a través de esa ventana como el agua caía, extrañabas... si extrañabas el día de familia, las palabras cotidianas, el lenguaje simple de un cuerpo unido a otro... yo también te extrañaba, sentía como de pronto en el corazón se me colaban las ideas de que todo estaba suspendido en el aire y ya no existías, sino la distancia... el hueco de una estrella al morir era menos profundo que el de mi corazón por la noches... se colaba el frío entre medio de las sabanas y extrañaba tus pies junto a los míos, tu cuerpo y he de admitir que hasta tu respiración...

Donde quedo la parte de la vida en que tenía una sonrisa cada mañana y eso bastaba, donde están las ideas simples de salir adelante con el esfuerzo, y las miradas de ayer que me robaban el corazón porque eran tuyas... que paso con las frases celebres que nunca se concretaron... que va a suceder ahora que por fin se cumplen mis sueños y tengo que desplegar mías alas para volar alto.

Podrías decirme adiós y miras el suelo, parece que se invirtieron los papeles otra vez... lo extraño es que me acostumbro a este poder que me llegar a ser la dueña de los reclamos... Si no soy mujer de recriminar nada, en el fondo no podría me mata la culpa... pero te creí, te creía tanto que duele el alma, te creía como solo creía a mi conciencia cuando frente al espejo me decía animo no te vez mal... te creí y eso me parte en dos, porque ahora no estas... no te tengo, no somos los que fuimos, no existe nada que nos una como ayer... porque... que nos paso, que hizo que todo llega hasta este punto...

Mírame los ojos, tratan de no pensar más... por que no eres tu mismo... que sucedió, me temes, o me odias... porque yo no te odio, porque no te puedo dejar de querer... quería irme al cielo, huir de todo, correr a mil quilómetros y aquí me tienes frente a ti, mirando la ultima vez tu rostro, no espero nada, ya no espero ni siquiera una respuesta, adiós...

lunes, 7 de mayo de 2007

Me parecía cómico, después de todo lo que habíamos ávido venir a toparnos otra vez en un lugar relativamente incierto donde la vida nos une y nos separa. La barra del bar era un espacio repleto de gente y en ese rincón sus ojos brillaron al verme como brillarían cuando estuviéramos de regresó de una larga espera... me extrañaría? seria cómico preguntarle algo así después de tanto tiempo lejos el uno del otro. Sin embargo conociéndome lo iba a hacer, y entre sus miles de palabras sobre la maravillosa coincidencia en la que nos volvíamos a ver después de dos años simplemente salio de mis labios... Me has extrañado?... la sonoriza irónica de su boca y las palabras de respuesta para lo que ya sabía. Mi seguridad me la daban la capacidad de mirar a los ojos a quien estuviera al frente sin remordimientos, ver de verdad lo que a través de sus ojos me decía.

Me miro como siempre, expectante, me abrazo y salimos a bailar, claro esta que cuando la pista nos recibió los recuerdos de un baile olvidado hace años nos retomo entre vueltas y risas lo que vendría era el clásico ir y venir de la cumbia, girando, haciendo muecas y riendo con el alma prendida. Si las manos resbalaban por mis brazos y me llevaba de una lugar al otro, guiaba como el lo hacía todo, con holgura y sutileza, llego la hora de irnos, y party cansada después de bailar horas sin descanso, comencé a caminar rodeada de todos, pensando en que bien la noche había traído sorpresas, sus recuerdos me hacían pensar como era que hace un tiempo los recorte mejor guardados de mi pasado, comenzaban a aparecer como las noticias tardías de los diarios de farándula. La parte que más me gusto, fue cuando salio del lugar gritando mi nombre, y cuando me tuvo a un paso tomo mi rostro y robo un bezo“ Esto es injusto”... no puedo negar que respondí una frase mía tan clásica como todo, ni siquiera en mis momentos rosa me puedo quedar callada... bien el romanticismo de mi vida es simplemente de bajo presupuesto... me pregunto si podría extorsionar a cupido para que me deje vivir una historia diferente... tal vez solo tenga que empezar a ver con ojos menos críticos las declaraciones de amor de los chicos de mi vida...