viernes, 9 de noviembre de 2012

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Cerré los ojos, y trate de recordar la última palabra… que rallos le pasa a mi memoria en estos días. Abrí los ojos y no tenía la respuesta, peor aún no tenía idea de que me había dicho, se que lo escuche porque estaba frente a mí y dijo “tenemos que hacer… “no podía recordar nada mas después de eso… no, no me había puesto a pensar en nada, lo había mirado a la cara y mientras hablaba había ido anotando estos jeroglíficos sobre lo que decía… pero que me decía…
Bueno ya vendrá, ahora ordena este desorden y transcribe a letras legible, pensé, mientras transcribía y me concentraba en lo que me había dicho. “llamar a tal, revisar el cuaderno de reclamos, inscribir las notas en el nuevo cuaderno electrónico, tenemos que hacer…”
Nada estaba totalmente fuera de mi mente lo que venía, trate le entender mi letra y finalmente recurrí a lo que me carga, ir a preguntarle lo último. El me miró, sonrió levemente y luego repitió “subirte el sueldo”.
Parpadeé dos veces y lo mire directo a los ojos… “Subirme el sueldo”, el asintió con la cabeza. Yo, mire el suelo y escuche una leve explicación sobre el tema que según él era lo obvio para subirme el sueldo… pero porque había olvidado eso… es importantes para mí, es mi sueldo… “no puedo creer que no recordara eso…”murmuré, el rió un poco y me dijo, porque te lo dije en francés, estabas tan afanada escribiendo lo que te decía y no preguntaste, que te jugué una broma.”
“Mmm eso explica porque se ríe él y yo no”, pensé sin mirarlo a la cara, me carga esa transparencia que tienen mis pensamientos y ese obvio reflejo de lo que creo en mis ojos. Así que me devolví a mi asiento sin decir nada más… Es raro mi trabajo nuevo, las cosas son complejas, la gran mayoría del tiempo tengo mucha responsabilidad, tengo un buen sueldo, pero parece que tendré uno excelente, cosa que me agrada… debería acostumbrarme a mi jefe es un flaco simpático, casado y con tres hijos, parece buena persona… EN fin el susto sobre mi alsaimer desapareció y la sonrisa no me la quita nadie.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Nada solo estoy muriendo

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Tengo frio.
Tengo ganas de salir de este lugar, y caminar por horas.
Tengo miedo.
Sabes hoy estaba triste antes de llegar y ahora estoy feliz.
Y yo sigo con frio.
Podrías intentar hablar con migo?
Claro, ¿qué te pasa?
Nada en realidad.
Ha, te dije que tengo miedo.
Si algo escuche, ¿a que le tienes miedo?.
Mañana entro a pabellón, me van a sacar el tumor que me provoca el cancer y después de que me recupere comienza la etapa de quimio terapia, el doctor dice que es parte del cáncer tener frio o calor.
No tenía idea de lo que me hablas.
Lo sé, no lo he hablado con nadie, solo con la chica de recursos humanos que cree que me voy de viaje al Caribe.
Quien te va a acompañar?
Nadie, mis padres están en el sur, mis hermanos ocupados, no veo el caso a interrumpirlos si no tengo claro el tema. Además, mi hijo se va de vacaciones al sur, a su regreso ya estará listo todo y podré  contar lo que ya se hiso, ahorrarme la ansiedad de los otros y esperar que no se enojen tanto.
Qué pasa si algo sale mal?
Bien, hable con un abogado y dejé estipulado que quería que se hiciera, además le grave a mi hijo un vídeo para explicarle lo que no era mi intención ocultarle todo esto y que ahora le toca a él salir adelante.
Como puedes ser tan fría?
No lo soy, solo soy suficiente me cautelosa como para creer que si todo sale bien voy a poder contar todo y si sale mal, cubro las bases para que mi hijo sepa que lo amo, y que trate por todos los medios de ahorrarle muchas angustias.
No logro entenderte.
Yo tampoco, como es que se te ocurre que quieres salir y caminar por horas, con mis zapatos tendría callos a las tres cuadras.
Eso quiere decir que quieres que te acompañe?
No quiere decir que te estoy escuchando a pesar de todo.
Bien, pero si quieres que te acompañe, puedo pedirme el día y ver cómo arreglar todo para que estar allí cuando despiertes.
Sería lindo, podrías ir a buscar a mi hijo y llevarlo al hospital, aunque sólo te pido que no le expliques nada hasta que me vea, o sepas que me morí en la sala de operaciones.
Si es realmente eso lo que quieres lo haré.