domingo, 2 de septiembre de 2007

Ojos azul piedra

Soñé con el, esta vez era extraño, se juntaba con migo y me hablaba de la vida y sus cosas, pero no estaba bien. Hace tanto tiempo que no sabía nada de el que me extraño el sueño, me abrasaba y parecía tener diez años, estaba triste por haber roto con otra mujer una que no conocí pero que me mostraban sus palabras como alguien gentil solo que distante. Y cuando ya estaba por entender que era simplemente un sueño se levantaba y me decía que nunca supo porque me dejo, y que fue lo mejor, no entendí si eso era mi consciencia o mi proyección del pasado a ahora, sus ojos de chico de diez y sus manos de chico de diez me abrazaron mientras el me miraba hacia arriba diciéndome baila con migo y apoyando sus mies en los míos yo empezaba a dar vueltas con el abrazado a mi cintura, me reía… si mucho, me reía pensando que el era casi un niño y yo ya no tengo esa parte de niña que tuve cuando lo conocí hace mucho… niños si eso fuimos niños en vez de adultos quizás porque así tenía que ser… se iba corriendo de mi lado, miraba a tras y solo movía la mano hacia a tras como diciendo adiós y saliendo del tiempo, para volver a ser el hombre que conocí. Me pregunto porque justo ahora me acuerdo de ti, será un año que no te veo o más…

viernes, 10 de agosto de 2007

en verde

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


La lluvia caía al rededor, entre mis ideas peleaba por rechazarte, tenía ganas de escaparme, pero para variar decidí hacer lo que ni siquiera yo quería hacer, afrontar los hechos sin salirme de mis casillas, nunca fue fácil nada, menos ver que tendía que mirar mi reflejo…

La noche anterior tuve ese sueño extraño, estaba en mi jardín, sentada desnuda sobre el pasto, caía la lluvia sobre mi y yo llorando intentaba escapar de la sombra del frío, sólo que al final era tanta mi pena que no me podía mover simplemente.
Las luces de la noche se hacia claras, yo quería llevarte con migo, tomar tu mano y sacarte de esa postura ilógica de ser humano perdido en el tiempo y el espacio. Pero no querías o si querías, no tenías ganas de venir con migo… para mi la felicidad es simple, para todos la vida es un proceso, para ti, una especie de eterna vía de escape, un paso tras otro tu subconsciente te lleva a preguntarte como hacer las cosas para escapar, y eso duele, es como querer al enemigo, o querer a quien e va a engañar. Lo quieres y a la vez el sentimiento de que debes salir escapando de allí es fuerte, tanto que te toma y te hace replantearte que vas a hacer con el…

Tu sonreíste a medias y yo me fui, el nudo en la garganta se deslizaba a mi estomago, me dolía el alma, las manos y aunque las mezcla proseguía entre mis intestinos y a realidad, prefiero que solo sepas que te extrañaría ahora y hasta siempre, porque cuando te dije adiós, era para siempre, y cuando soltaste mi mano pude sentir como tu vida se alejaría definitivamente de mi. Te quiero…

sábado, 4 de agosto de 2007

Años, muchos años

Serviría esta noche par pensar… quizá eso fue lo que tendía que haber echo desde el comienzo, cuando aun no tenia idea de que el tema podía llegar tan lejos, y que quizás solo si era mas inteligente todo saldría bien. Solo que como en todo, los errores diminutos hicieron la diferencia al punto que yo no tuve muchas alternativas, solo la de enfrentar la realidad.

Tenia las manos calidas, la mirada perdida, las preguntar revueltas y si también el corazón involucrado en esta odisea de cosas, mis miedos quizás eran lo que mas encima tenia, y para variar, no había un solo instante en que no quisiera saber como arreglarlo todo. Pero no había vuelta, los juegos de un minuto a otro se volvieron hechos y cuando lo hechos se vuelven en tu contra no hay absolutamente nada malo que se pueda evitar, la cadena de acontecimientos va desarrollándose como un efecto domino, y para ambos no habían muchas salidas. Yo tenia miedo pero sabía que seguirte en la locura quizá me sacaría del medio, así que contiende como espectadora de una y otra cosa, tratando de olvidar que si había participado, que si me dolía, que esto me estaba causando trabas y que una a una las verdades me iban dejando mas lejos de quien creía ser y mas cerca de quien era realmente…

La mañana, si esa mañana fue extraña, hubiera jurado que escuche en el viento la frase “Ya vienen…” que no dijo nadie, hubiera jurado haberte visto dos veces cruzarte con migo, cuando ya estabas muerto. Y para rematar mi histeria, sentí como te desangrabas, como el dolor que tenías en el pecho, y bombeabas la sangre de esos últimos latidos, de hecho recuerdo que vino alguien a ayudarme, porque casi me desmayo, antes de entrar a ver que pasaba, te habías caído de pronto. Tu frase, era simple, era la que ambos sabíamos podría decir y que describía todo lo que ambos solamente podríamos entender, para nadie más tuvo sentido, ni siquiera para tu esposa que me miraba desde lejos mientras que gritaba por ayuda, ni siquiera la que se suponía era tu amante, y que en realidad era una amiga muy querida de ambos, y que si tapo todo lo nuestro por muchos años a cambio de dinero, el desgraciado dinero.

Porque ente todas las decisiones locas, la mas absurda pero con mas sentido, era estar allí frente a ti, verte muerto con menos o quizás con mas vida de la que demostraste nunca, en ese ultimo suspiro que te termino de quitar cualquier esperanza… o solamente porque no supe como reaccionar estuve de pie tomando una manilla de puerta esperando que al cerrarla todo esto fuera parte de un pasado que ni siquiera yo supiera su existencia. Al final fue más fuerte que yo, y no supe como pero me repuse unos instantes, me arrodille frente a ti, ante la atenta mirada de tu esposa y te tome la mano para besarla como siempre lo hice cuando quería decirte algo importante, susurre en tu oído que te amaba y te cerré los ojos, como única prueba de que entendía lo que sucedía.

Las siguientes escenas están bosorolas, quizás por el tranquilizando que me sirvieron en el té, o quizás porque no quise enterarme que ella gritaba desaforadamente para hacerme saber que nunca nos creyó lo de la otra amante. Tal vez tampoco quise ver la cara de tu hijo, si el que ambos tuvimos y que vivía con los otros, los que tuviste con tu esposa. O la verdad que no quería entender nada, porque me dolía verte partir tanto como me dolía saber que yo me quedaba sola, esta vez ni siquiera tenía la esperanza de verte de lejos, como cuando aun era una chiquilla y te veía pasear con tus amiguitas, y tu que no me tomabas en cuenta por unos meses... pero ellas algunas veces lo notaban y te reclamaban por eso, pero tu hábilmente decías que era la gargantilla que tenían en el pecho y que me deslumbraba el traje nuevo, o que el traje estaba manchado en algún lugar y que solo yo sabría sacar la mancha… mancha que por norma nos dejaba solo y aprovechabas para repetirme que esto era lo que tenía que hacer, que esto otro no lo hiciera nunca más, que no podía hacer nada más… que nunca seríamos felices si nos quedábamos juntos, que así tenía que ser… mientras tu hablabas yo consolaba mi pena con verte de lejos, con verte mirarme de vez en cuando, o con escuchar tus pasos a mi perta durante las noches de verano.

Ahora estaba sola y tu hijo con esa expresión en el rostro de pena que no podía ni contener las lagrimas, mientras tu otra hija lo abrazaba diciéndole “No te preocupes ahora esta en un mejor lugar”, y yo me preguntaba que mejor lugar es eso que no es con migo… y lloraba sensata en la cocina tratando de tomarme el té que no quería tomar, con el calmante que no hacia mucho efecto, pero que quizás me ayudaría a entender algo, con tu esposa llorando a mares, gritándome que lo sabía, y rabiando con sus hijos que la trataba de detenerla para que no llegara hasta mi... si, me defendían, porque al final yo crié a tu hijos, entre tu ir y venir con ella, yo estuve allí para cuando se les callo el diente, o cuando tenían pesadillas, termine durmiendo muchas veces en la cama con el mas chico que era alérgico a todo, porque tu mujer creía que eran alharacas de el, o simples mañas de niño chico, no entendía que a veces los males son reales, que una es madre todo el año y no para las fiestas y que ellos si se daba cuenta que no estaba nunca.

Si es cierto, me sentí mejor cuando llegaron los del hospital, cuando te sacaron de la casa, ese que iba en la camilla no eras tu, tu no estabas ese era un embase con tus facciones y quizás tu aroma, porque ya no había la magia, la chispa, la vida que nos hizo reír tantas veces y que queríamos escuchar ahora. Tú ya no estabas. Te mire salir, escuchamos a los detectives sus preguntas de rutina, y luego a los de la funeraria sus preguntas inapropiadas, mientras que tu hijo mayor se hacia cargo de tu cosas y yo me retiraba a dormir porque el calmante me empezaba tomar el brazo izquierdo y quería dormir.

Fue el más chico el que me detuvo, me abrazo fuerte con esa pena de niño que es mas sabia que la nuestra, y menos egoísta de lo que imagina, me dijo que no me podía ir, que si tu te habías ido era Dios quien lo pedía, peor si yo me iba, el mundo se les vendría encima y no lo soportarían, tras el apareció la chiquilla llorando, no pude dejarlos solos, por mucho miedo que tuviera o rabia, sentía que me llamaban. Cuando pareció mi chiquillo los tenía a todos tomados desayuno, y me miro con los ojos opacos, como llenos pena “¿Mamá que vamos a hacer ahora?”, yo no tenía idea, no quería ni acordarme de la amenaza de tu esposa, su eterna letanía “ya veras cuando el se muera te tendrás que ir de esta casa”...

Las palabras nunca fueron lo mió, tu eras quien hablaba, y quizá por eso solo guarde silencio esperando que tu hablaras, pero nadie dijo nada, ni tus niños... ni el mío. Cuando llego la hora del almuerzo y vimos que tu señora no salía de la pieza nos enteramos que había ocurrido lo peor, fue mi hijo el único que atino a no decir anda y salir a ver que ocurrió, su llamado claro era para que no vieran nada mas los chicos, peor no se pudo evitar ver como ella estaba tirada en baño con los brazos cortados y su sangre manchándolo todo.

Nunca pude saber si lo hizo por rabia o por amor… solo supimos por su madre que ella había dicho muchas veces que se quitaría la vida si el se moría, porque a pesar de todo lo que había pasado en la vida de ambos lo amaba con locura, con esa locura siega que la hizo olvidarse de sus cuatro hijos, que no había ni siquiera estipulado un testamento y que yo tendría que pagar con cuidarlos a todos el resto de sus vidas. El pecho me dolió con fuerza, era una egoísta, nunca fue nada más que una egoísta.

Tu abogado confirmo todas mis sospechas, el me entrego el sobre cerrado de tu ultima carta, el me declaro en posesión de todos tus bienes, el me tuvo que explicar con muchos detalles porque tendría que criar a todos tus hijos, además me contó que tu le habría dicho de lo nuestro, que me amabas como la única mujer de tu vida. Que clase de amor era ese, que me dejo sola con tus hijos, que clase de amor era ese que me tenía en la cocina haciendo de nana de tu familia, que amor era… el nuestro… el que me partió el alma y me dejo sin vida... pero no yo no soy como ella, la que se acobardo y se suicido, no yo me quede aquí, vi como el mayor se casaba, como el pequeño salía de medicina, como la niñita crecía y se hacia mujer... una muy linda en verdad, como el segundo lograba irse al extranjero para estudiar y volvía revolucionado con tanta cosa interesante. Y fui yo quien vio como nuestro hijo dejaba de ser un don nadie, para ser abogado y de los buenos.

Años, muchos años demore en sonreír, en mirar a la cara a tus hijos y no llorar por todo... fueron muchos años los que me demore en aprender a leer, a escribir, a entender mejor lo que es el mundo, a hablar correctamente... años en los que te veía a veces pasar a mi lado, te escuche en las palabras de tus hijos que fueron una maravilla, que se que me amaron, años en decidirme a escribirte esta carta para quemarla y que mis palabras lleguen al cielo, como decían de donde vengo… fueron años los que tuve para mi sola, para todos ellos, para decirte en susurros cuanto te ame, pare recordar que habían mas cosas en el mundo y para decirte adiós.

jueves, 2 de agosto de 2007

Pequeño Director

Esta es una larga historia, de verdad ni siquiera ocurrió en Conce, es parte de lo que los estudiantes de Valparaíso hirieron para llamar la atención de las autoridades, la pregunta del millón porque no sumado los medios. La única participación de la prensa fue al publicación de la estrella diario de la zona que solo expuso una breve reseña junto a la foto que de verdad no se alcanza a tomar las dimensiones del gigante de 8 metros..


Hablando

X: Cuéntame que soñaste.
Y: Nada, nada… si no fue el sueño
X: Que fue entonces
Y: Solo era una idea que me da miedo
X: Cual ahora?
Y: Como que cual…
X: La de siempre la de quedarte en medio de una conflicto sin argumentos.
Y: Conflicto, suena simple y creo que no es tan simple
X: No, no lo es, pero es la palabra adecuada
Y: De que hablas
X: De que Este un vocabulario por algo
Y: Ya estamos de acuerdo peor era una pelea
X: No era una argumentación
Y: Ya y dale con cambiar las palabras…
X: No es la que corresponde ya te lo dije, para que argumentas con migo si el asunto es con un muerdo exterior que te atemoriza.
Y: Veamos según rae.es que significa argumentación…
X: Ves es lo que yo digo una argumentación, 1.- Acción de argumentar. 2 .- Argumento (Del lat. argumentum). A. m. Razonamiento que se emplea para probar o demostrar una proposición, o bien para convencer a alguien de aquello que se afirma o se niega. B. m. Asunto o materia de que se trata en una obra. Etc.
Y: Odio cuando tienes razón.
X: Insistes en focalizar mal tu energía… vamos cuéntame que fue lo que soñaste.
Y: Que me bañaba en el mar, y cuando quería salir una ola y otra me lo impedían, de pronto llegaba alguien… no se creo que era mi mamá para decirme que nos fuéramos a Viña, peor según yo que ya estábamos en viña, en fin partíamos en el auto y…
X: Que paso? Porque no concluyes el tema
Y: Porque acabo de enterarme que significa
X: Como que significa que…
Y: Si ya se lo que significa.
X: Ahora no entiendo nada… vas a salir?
Y: Si voy a bañarme en el mar… ahora mismos
X: Que si es invierno, el agua debe estar heladísima.
Y: No tonto no al mar de verdad, me voy a arriesgar, a ver que pasa…
X: Te juro que no se… que te valla bien, para variar me deja con la frase en
la boca.

martes, 31 de julio de 2007

hablando de...

Miraba la locura de otro sueño que no tiene mucha explicación lógica y mis ideas iban desde el mismos echo de que extraño bañarme en el mar con lo frío que es, hasta que cuando salgo con alguien de pronto no se ver que mis afectos son desiguales ya sea porque el me mira con otros ojos o porque yo no veo que con que ojos me ve.

Así que entre mis ideas sobre el mundo creí pertinente pedir ayuda, y si la ayuda vino a mi, entre frases simples y directas escuche una de las pocas verdad des que no me gusta escuchar, soy una niña para tomarme las cosas del corazón, los amores y también las relaciones de pareja, una niña que a mis años no me puedo dar el lujo de ser y una niña que debería haber sacado en limpio parte de las artes y desastres de una vida rodeada de muchos, con poco tiempo para meditarlo todo y que ahora esta recién tomando el cuerpo necesario para ser realmente una vida para mi.

Debería quizá releer el pasaje en que no deje una posibilidad sin probar, o quizá solo recordar que depuse de eso el dolor de cabeza iba a quien puede ser el padre y no en que al fin estoy libre de todos ellos. O tal vez debería tomar en cuenta que para variar una mirada mía vale las mil cosas que suelo escuchar, o que de pronto no puedo pretender echarle la culpa a la residencia por olvidarme de todo lo malo que ocurrió entre mi ir y venir de mis relaciones personales.

Extraño a Marcelo mi mejor amigo, quien siempre sabía leerme entre líneas y decirme como apuntar mis dudas a una respuesta mas simple y real, extraño salir de una lado a otro sin preocuparme a quien veré, porque nadie te conoce en la capital. Extraño estar en mi pieza la tarde entera bordando y dejando correr mis pensamientos mientras que el mundo loco gira mas rápido de lo que percibo.Quizás sea realmente que no he aprendido todo, como yo trato de cómbenseme, y tal vez es necesario salir un poco del cascaron cuando se esta en casa, aprender a admitir que alguien le gustas es tanto o mas complicado que decidir si ese alguien te gusta a ti.

Quizá estoy demasiado acostumbrada a involucrarme porque el quiere, y no porque yo quiero y para variar me esta jugando una mala pasada. O simplemente no quiero admitir nada de lo anterior porque eso significa releer mi vida que creía conocer bien. El caso es que tengo un minito solo un minuto más y ese vale la pena que lo viva con intensidad, respeto y conciencia, así que los dejo, tengo que tomar un libro pesado que esta en mi corazón para empezar a dilucidar cosas que no respondo todavía…
Macarena

martes, 24 de julio de 2007

Factor X

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara
Incredulidad o quizá falta de credibilidad, la verdad no se.. . una de dos, o simplemente la tercera, la que excluye todo, no tengo entendimiento del tema.. . Veamos, tengo para variar un simple dilema de proceder, que para variar me deja entre mis inquietudes una variante que no contemplo, el factor X, o mejor conocido como existencialista. Desde que empecé a retomar mis conflictos para hacer de ellos un desarrollo mas racional y entender porque a veces repito el patrón, he aprendido a cambiar mi actitud frente a ciertos temas, crecer entre mis cosas y modificar mis irremediables dilemas de siempre por cosas mas remediables y mas simples, pero estoy en jaque, entre mi cordura y lo que ralla en la locura, porque otra vez se presentan los temas esparcidos entre dolores antiguos, que no tiene solución y de los que desconozco su exacta cauda, y dolores nuevos que simplemente son quejas de la incomprensión de los ya mencionados.
Claro si fuera mi cabeza la que hay que analizar, estaría mas cercana a la respuesta, sólo que este es el dilema de otra persona, que simplemente me atañe porque creo ser la reacción química que hace enfurecer y provoca los clásicos síntomas de estrés, mal humor, mala disponibilidad, etc. Si, como si no me tolerara, y esto no es algo que yo simplemente crea, es un hecho que se repite tanto en el tiempo que simplemente tengo que asumir, la parte que me conflictua es que no se que mas hacer…
Lo intente.. . creo que todo, desde no escuchar, hasta no responder, pasando por intentar entender algo hasta llegar a simplemente reaccionar, y en ningún caso he logrado nada, absolutamente nada.. . otra vez parada sobre lo mismo, un incierto estado anímico y un sin fin de preguntas, sin respuesta sencilla o clara, ente las que mas se repite en mi cabeza, ¿Como puede alguien tener esa clase de sentimientos?, y es que de verdad no creo concebible en un ser humano ese tipo de sentimientos, increíblemente cierto todo esto me atañen a mi, el tercero cree que mi factor X los tiene… lamento desilusionar a todos, pero no tengo esos sentimientos, mis dudas existencialistas casi todas con respuestas creadas previo análisis exhaustivo de mi misma, conversaciones con amigos y análisis de una amiga psicóloga, declaran que no soy de odios o de amores irremediables, no soy de furias paridas ni de fuegos insolubles, yo soy de de miedos guardados, de dudas existencialistas, de sentimientos racionados, de amores y de desamores analizados, escritos y vueltos a analizar, de simple desinterés o indiferencia, de verdad creo que el peor insulto para un ser amado es no amarlo mas.
Si lo se esa es mi opinión, pero en serio, que creen que es peor no amar más al otro o darle mi odio, si mi odio en definitiva significaría que aún lo amo solo que con malos sentimientos, y no amarlo, significa que no te importa mas, y eso es mas fuerte creo yo, que cualquier otro sentimiento, la indiferencia… pero repito mi inquietud, ¿como es posible que tenga ese tipo de sentimientos?… será que él otro los tiene y por eso los cree reales, o es que el factor X de esta otra persona simplemente cree que la vida es una novela mal escrita con ir y venir de locuras, irracionalidades y sobretodo sentimientos fuertes ocultos en los trozos o alguna patraña semejante de novela poco desarrollada y muy justificada en lo malo de las personas…

No, no comprendo, así como no comprendo a la gente que no llega a consenso para superar un conflicto, así como no comprendo a la gente que hecha en cara todo, así como no comprendo la falta de seriedad cuando se requiere o la falta de humor. Si, se supone que todos vamos crecido para algún lado, y yo creo que crecer significa conocerse mejor, así como dice el dicho “Saber tus defectos te hace mas fuerte”, porque cuando reconoces tus defectos eres capas de admitir los y por ende protegerte de ellos, asumir que uno puede mejorar porque se conoce mejor, ósea pedir disculpas cuando eso sea necesario y escuchar con agrado los halagos… y si es posible que lo que yo creo lo vean otros, entonces estoy en la razón, no es probable que yo tenga sentimientos como los que se me atañen… porque definitivamente los sabría míos… no entiendo, sigo sin entender, porque si creo conocerme y es cierto me cuestiono muchísimo a mi misma, no sería posible entonces que simplemente no sean míos, sino de la otra persona?

miércoles, 11 de julio de 2007

Tres

Se irguió contemplando la escena, que parecía sacada de alguna novela de ficción del tipo “sostente que ahora se volverá todo al retroceder”. Solo que no ocurrió nada, sus manos se extendieron a la ventana sin que ella notara que comenzaba a acercarse a ella, y golpeo el vidrio con fuerza gritando su propio nombre. Sintió las manos fuertes de alguien sostenerla, no vio su rostro ni supo cual era el aroma que la envolvía, solo escuchaba las frase “¿Qué pasa… amor dime qué pasa?”, y despertó en sus brazos, desnuda mirando por la ventana, no supo que decirle exactamente, miro la verdad del frente para cerciorarse que no fuera real que no hubiera estado allí besando a nadie.

Al amanecer ya no tenía sueño, sus manos estaban enlazadas a los brazos que la rodeaban, más para evitar que se volviera a levantar sonámbula, que para demostrarle amor. Cuándo a el lo venció el sueño, ella se libero de los brazos y se vistió, comenzó a caminar por la casa, estaba desconcertada, algo de lo que había soñado repetía de lo que ya había vivido antes, y no le gustaba esa sensación de que el destino tomaba posesión del presente, para ella su destino tenía que ser armado por ella misma, por sus decisiones, pero si se apoderaba de todo trataría a toda costa de revertir la situación… sentada en la sala trataba de meditar, cuando dio con la clave.

Él se levando soñoliento, no tenía claro en que minuto se había levantado ella, pero sabía que lo estaría esperando con el desayuno listo, era su acostumbre preparar el desayuno con café recién colado y pan hecho por ella, que sinceramente era mil veces mejor que el de la panadería de la equina, y así llego al living donde ella tenía armado su desayuno. La miraba como simples, con cariño y sueño, mezclada con la duda como hace para tener todo, cuando noto algo extraño en sus movimientos, no supo si preguntar o esperar a que ella le contara que ocurría.

Pasaba el desayuno en ese silencio ansioso de hablar, pero no se decían nada, el pan estaba especialmente rico esa mañana, y los ojos de ella estaban más cansados que de costumbre. La mañana comenzó a aclarar cuando ellos aun sentados en su mesa de día sábado comían su desayuno. Lo miro a los ojos y sonrió por primera vez en un largo tiempo. “Tenemos que hablar” dijo ella mientras bebía a sorbos cortitos el café recién colado, que hervía. “Tengo que contarte algo importante, y solo te pido que me dejes hablar hasta el final antes de hacer algún comentario.”

El asintió con la cabeza, le costaba entender las frases que comenzaban con: “Tenemos que…”, en su fuero interno siempre cría que serían el comienzo de la ruptura, pero ella salía de la estadística, era tan diferente, así que trato de calmar al el gusano de la tripa que salto en ese minuto y la mirada de ansia comenzó a ser de miedo. “Tengo que confesarte algo’ comenzó lentamente-… soy bruja…- se apresuro a terminar la frase.” Así sentados frente a frente, ella comenzó a explicar toda una verdad que el desconocía, mientras las palabras formaban frases aisladas que explicaban cosas que el se había venido preguntad desde hacía mucho tiempo y adquirían esa especia de certeza justificada de cómo no lo vi antes, o lo sabía, llego a cree incluso que todo era demasiado claro para que no lo viera.

“Cuando nos conocimos venia de la casa de una clienta, que esperaba que le dijera si pareja le era infiel, la pareja en cuestión no le era infiel, pero ella si lo era. Y para variar me toco convencerla de que tomara una decisión sobre su presente, porque su pasado estaba lleno de contradicciones que probablemente la harían sufrir mucho en el futuro… a eso me dedico en mis tiempos libres, y por eso cuando llego tarde no tengo ganas de hablar, me da miedo que algo de lo que a otros le ocurra provoque esa irremediable ruptura entre nosotros, aunque debo confesar que eres el único que ha pasado todas las adversidades y me hace feliz… en fin, no sabe mucha gente este secreto… casi siempre me conocen bajo el seudónimo de la bruja y ya, no saben mi nombre, ni donde vivo, lo que hago para ganarme la vida, y jamás me saludarían en la calle si me en contratar, el pacto es de guardar el secreto, que obviamente cuentan a solo un par de amigas que terminan llamándome y en fin sigue el siclo… creo que ya lo dije todo…”

Tenía la mitad de pan en las manos, con tres mascadas y la expresión de incredulidad que le hacían decirse a si mismo “Ahora si que la supiste hacer una bruja, que sabe de brujería?... tanto como de magia, tanto como de sueños, como de mentes, como de mil cosas que no se si quiero saber…”
Te entiendo, le respondió ella al silencio que había entre ambos, aunque algo alcanzaba a entender de sus pensamientos, no solía ver su mente, le gustaba respetar su espacio, así sorprenderse con sus cosas y no sentir que era algo obvio…

El la miro serio, dejo el pan en el plato y se levanto, aunque el miedo lo invadía acercándose a ella, la abrazo con una fuerza extraña que luchaba internamente por no dejarse asustar por el miedo a la palabra bruja y la convicción de que esta era su mujer, la que amaba, la única que quería amar en el mundo. “Te quiero” le dijo en su oído…

domingo, 8 de julio de 2007

Dos

Tomo impulso y corrió a el y pegando una pequeño saltando para caer en sus brazos, tenía la alegría a flor de piel y entre medio de las vueltas que el daba con ella en sus brazos despego nuevamente cerrando los ojos y dejándose llevar por la embriagadora sensación que hace unos segundos había comenzado a sentir, y sus pensamientos se tornaron calidos, con la idea de estar en medio de una arboleda llena de hojas esta vez haciendo el amor en medio del crepitar de los árboles y el crujir de las hojas secas a su alrededor... y abrió los ojos, el cemento y los edificios la trajeron de regreso al presente, no sabía donde era ese lugar pero si se repetía era importante, si se sentía tan cómoda en el era más trascendental de lo que podía admitir y lo mejor era esperar a que se develara el echo que la hacía llegar hasta el.

De regreso en casa, con el tazón de café en las manos, la contemplo hablarle, mirando sus labios, sus manos, sus movimientos. Las palabras flotaban en el aire y el simplemente estaba tranquilo había tomado una decisión, que los unía para siempre. Ella se quedo dormida, estaba exhausta… en sus mansos encontró un trozo de papel, una figura se lo entregaba antes de partir una loca carrera por el sendero frente a ella, su mirada de alegría se confundía con el miedo de que los hallaran en pleno campo, y sin saber como corría en dirección opuesta, tenia que llegar antes de que se enteraran de su salida… un enorme silencio se interrumpió cuando despertó casi sin aire, respiraba agitada, y se levanto para ir a la pieza, por alguna razón tomo se detuvo a mirar por la ventana, y en la vereda del frente vio algo que la descoloco, la figura de una mujer y una hombre besándose, la primera impresión cedió al entendimiento de que en la ventana estaba ella y un hombre no su amado, ni siquiera algún conocido, un hombre que ella besaba apasionadamente, con la locura del amor prohibido.

viernes, 6 de julio de 2007

Uno

La lluvia caía en su cara, y no le importaba estaba dichosa como si de pronto ya no hubiera nada mas que hacer… reír... tendió sus brazos hacia le cielo y mirando la luna que se asomaba entre nubes y pego un grito, sentía como la adrenalina hacia efecto en sus músculos cansados y la satisfacción de que al fin había cerrado un capitulo largo, complicado y difícil de comprender. Tomo el impulso y corrió por la calle riendo sola, mirando al cielo, sintiéndose libre de verdad, como si su paseo fuera por el sendero de una arboleda vieja, repleta de hojas que amortiguaban el agua y al final del camino le dijeran en los ojos verdes de ese hombre que amaba aquí te espero.

Abrió los ojos, ya le había pasado antes, estar en un lugar y ver recuerdos que no eran de ella o de ahora o del lugar en que estaba. Siempre que estuviera sola, podía pensar en ellos, darles la vuelta, ver que era lo que la unía a ese recuerdo... solo que desde hace un tiempo no estaba sola y como era de suponer a pesar del impacto del recuerdo debía volver a la realidad lo más rápido posible, recupero su sonrisa y lo miro a los ojos sonriendo, lo miro desde la distancia.

En el correr por la calle se habían distanciado y ahora de frente la contemplaba sonriéndole. La primera vez que estuvo junto a ella le pareció extraña, ahora que la conocía podía entenderla, mirarla y saber que estaban juntos, hacer mil cosas y reírse de los problemas por que de algún modo todo estaba tragicomedia que los había estado rondando desde que se vieron hacía casi un año los había unido y echo mas fuertes.

domingo, 17 de junio de 2007

Su mano

Extendió la mano, desplegando sus brazos a cada lado, sus hombros se relajaron y volvió a serenarse, tenía que caminar para pensar en algo diferente, quería estar lejos de sus malos augurios que rondaban sus neuronas. Hacia días que no podía mirar el sol, sin recordar ese minuto en que todo se desvanecía, le extrañaba desde sus entrañas como si le faltara un órgano vital. Los ojos cubiertos por las gafas y sus pasos largos con firmeza, sentía que a sus manos la falta de la suya, y la inevítale sensación de tenerlas cubiertas, el agua que los había rodeado, el agua que le había llevado lejos, el agua y abrió los ojos...estaba en la mitad del camino a casa y volvía su memoria a esos minitos, tan intensos... sentía el corazón latir a mil...

Hola!... saludo alguien desde el otro al lado de la calle, quien sería, quiso saber, solo unos segundos después la tuvo al frente, hablando de mil cosas, parecía ser amiga de un amigo, conocida de alguien, el caso es que hablo de todo incluso de ella misma. La bilis se le subía por el estomago y sentía como el primer impulso era correr, pero sostuvo la mirada, continuo la conversación y se retiro después de que la mujer le dijo adiós, no antes.
Corrió por el parque, camino en el centro, volvió a mirar el agua del río y de pronto escucho las bocinas de los bomberos, pasar muy cerca. La brisa marcaba el rumbo de los carros y el grito de una mujer, revelaba que ahora el reloj marcaría el tiempo al revés, todos tratarían de enterarse cuando ocurrió todo, como ocurrió todo, y quien provoco todo, en ese instante presiso... el reloj volvería a detenerse en ese minuto mil veces, para quienes intentaran descubrir la realidad de los hechos.
La maleta en la puerta, el dinero ya estaba arreglado con la casera quien revisaba las cañerías, el baño, la puerta y recibía las copias de las llaves del departamento. El taxi, el aeropuerto... el tiquete y la azafata que recibía los boletos para España, volvería a casa, un poco más cansada, un poco más vieja y segura de que no había dejado nada pendiente en Chile, ni siquiera un hombre a quien recrimiar. Mientras el avión despegaba, sus ojos se cerraron y lo vio por otro largo instante, sus rizos negros, su mirada de pánico su mano mojada... el agua fría.
Necesita algo señar?, pregunto una mujer de cabellos caoba y sonrisa afable, negó con la cabeza y volvió a mirar por la ventana mientras, por el alto parlante se escuchaba la voz del capitán “Próximo destino...”.

sábado, 9 de junio de 2007

Carta para ti

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

He estado extraña, a veces distante, creo que estoy en esa faceta de la luna cuando mengua y me quede profundamente sumida en mis pensamientos y siento que te esta comenzando a afectar. Una vez alguien me reclamo que en esa fase de la luna, dejaba de ser buena persona para pasar a ser simplemente un mortal más... ya no la chica especial a que todos conocen.

Si, creo que por eso paso por estas fases, en algún punto de mi vida debo haber anhelado tanto ser normal que empecé a afectarme diciéndome debes callar y escuchar a los otros, solo que últimamente ya no hay a otros, porque no me rodeo de mil personas como antes, apenas y mis cinco amigos siguen allí... quizá mas por el echo de que los quiero allí, que porque realmente estén allí.

En fin entre las luces de una mañana con poco sol y un día frío me percato de que tal vez, también esto te afecta, solo que no se como contártelo, me faltan palabras cuando mis pensamiento están escondidos inclusos para mi, bueno, bueno, no escondidos tal vez enredados, confusos, desorientados entre tanta neurona y faltos de sinapsis... ósea simplemente no se como hablarlos, y debe ser un poco extraño considerando que viene de mi, una chica que siempre lo cuenta todo... solo que a veces todo me sobrepasa a tal nivel que me deja en silencio, sumergida en mi espacio, olvidándome del mundo, olvidándome de mis amigos y olvidándome ti.

Lamento que todo esto lo sepas así y no lo hallamos conversado alguna vez, se que si en realidad me quieres como dices, entenderás que en mi vida las cosas no son simples, no son comunes, que a veces soy diferente... y créeme no puedo tratar de prevenirte de una lado de mi personalidad que me silencia sin previo aviso y que he tratado de investigar con el libro de mi vida, en muchas ocasiones y solo alcanzo a descifrar el misterio y reaparece el deseo increíble de desconectarme de la vida, de la gente... llega el silencio, el que invade todo a un punto en que solo hablo lo justo y necesario, sin repetir palabras durante el día, sin excederme... escuchando ... escuchando... el mundo sus ruidos, a veces sus voces, a veces sus vientos, a veces el latido tu mi corazón...


Te quiero, lo sabes cierto...

martes, 29 de mayo de 2007

Despertar sin ti.

Escabullirse entre las sabanas y volver a la realidad, eso era lo que esperaba hacer en cuanto tuviera mas claro donde estaba, había deportado en otro lugar y no recodaba como había llegado a el. Tomo su mano y la beso, adiós susurro al oído y camino a la puerta, con los pantalones a medio abrochar y la camisa en la mano, vio que le faltaba un calcetín, pero no tenía idea si lo había perdió en el camino a la cama o dentro de ella, buscarlo no era una buena idea.

Espero el elevador sintiéndose mal por no decirle nada antes de partir y sus ojos llenos de recuerdos sonreían, esperaba el día para cerciorarse de que la noche no lo dejaría en una mala rivera y aun que sus recuerdos era borrosos entre la madrugada y el ahora, sabía que había aguardado el tiempo suficiente para no perderse entre las manos equivocadas... consumía su pasión simplemente decía adiós.

Las palabras suaves se clavaba en el subconsciente del interlocutor como las esporas de una semilla, que se llevo el viento. Luego de sonreír, abrió los ojos, no estaba allí, el ya no estaba allí... y su mirada paso de clara y armoniosa, a confusa y oscura... lo había soñado, el existió, como era posible que no estuviera allí, si la noche había sido perfecta, tanto que ni ella se lo creía. Y de pronto un murmullo en el pasillo se hizo audible, que ocurrirá ahora?, alcanzo a preguntarse mientras caminaba abrochándose una bata al costado.

La puerta del ascensor se abrió y sintió el movimiento de una manija tras el, sin voltear y mirando su cinturón se apresuro a entrar, dando los pasos sin ni siquiera percatarse de lo que ocurrirá, estaba extasiado, feliz, y en algún rincón de su mente volvía a verla y sentía incluso el impulso de volverla para hacer adiós con su mano...

Abrió la puerta con el rostro soñoliento, ante ella la imagen era extrañamente irreal, su vecina gritaba eufórica mirando la puerta abierta del ascensor. Ella que aun no comprendía nada, se acerco y miro sin atinar a reaccionar hasta que la imagen ya había sido procesada por su cerebro, allí entre los fieros del ascensor estaba la figura fracturada de un hombre en pantalones grises como los de el... con una camisa en la mano, como la suya... en su mente no quería admitirlo, pero sabía que era el... en es instante rogó por volver a dormir y olvidar incluso la noche anterior, mas allá de cualquier cosa quería sacar la imagen del cuerpo sobre los cables... esto no se lo deseaba a nadie...

Desperté y no te vi en lama, me levante el recuerdo del sueño era tan real que cuando me vi sin ti, sinceramente me preocupe...

viernes, 25 de mayo de 2007

Ceala...

Hacia mi, hacia dentro, sumergida entre recuerdos que pertenecen a mis personajes, tratando de volver a mi la mirada de la vida, con juegos de palabras que me repiten versos equívocos de lunas fechadas por su cronología y de soles de mañana y de media tarde, fantasías soñadas de este mundo irreal, que se ha vuelto parte de mi, que empezó siendo solo una textos simple, y de pronto veo como algo tan grande que apenas logro saber que parte del texto me representa o no. Ya he discutido con migo misma, sobre la autoría de una locura cura colosal como esta, ya he planeado el modo de hacer desaparecer el único texto del que no me siento orgullosa sino que conforme, maravillada, intimidada y debo admitirlo fascinada... pero desaparecerlo no es lo que quiero, en realidad, lo que me marca el pulso, y me llama a terminar mi historia es saber que me gusta, que no tengo idea como va a continuar y de algún lado de mi nace este relato, se diluye entre las paginas y toma forma, la forma de una aventura en otro mundo, de otro color, con dos soles y cuatro lunas... para todos una historia de alegría e ilusión... nos llenan la vida, nos atraen estos mundos diferentes... a pesar de su definición, a mi me consume un poco cada día. Espero con ansia concluir esta historia de ángeles sin alas... con los Incui e Incu de Ceala... Paseando con la imaginación...

lunes, 21 de mayo de 2007

Enrredos

Porque a veces escogemos ocultar parte del asunto y pensar menos en los detalles, porque cuando mas te necesito, trato simplemente de olvidar que te necesito para mirar a delante, quizás sea porque tengo el miedo inmenso de sentirme parte de un algo, porque cuando estas compartiendo tu vida con el resto ellos también son responsables de ti... y seamos simples no me gusta compartir ni mucho menos dividirme, porque pierdo el norte, no se medir mi entrega y suele ser total, no se hacer bien mis cosas y sueles ser fatal dejo todo a tras y simplemente empiezo una versión de mi misma que es en realidad un completo invento para estar en todo y dejar a todos contento.
Cuando te hablaba me miraba en el reflejo de la noche y veía que no había cambiado, por primer vez en mucho tiempo no cambio al estar con alguien, quizás si he omitido parte de mis penas para no sentir que le sumo tragedia a la lista cotidiana de las tragedias, y tal vez solo quizás es que en el fondo te quiero, mas de lo que quiero quererte, mas de lo que espero quererte, y aunque no lo quiero admito me importas muchísimo... Si soy una cobarde, y mis sentimientos me paralizan, son la peor fase de mi misma. Pero en algún punto estas tu dejándome ser, viéndome moverme de una lado al otro, ya no es tan fuerte el impulso de huir, y tampoco de hacer algo para que el hulla, quizás llegué a esa parte de la vida en la que uno necesita a un compañero y no me percate. Pero allí estas tu, junto a mis siendo el compañero que yo ni siquiera sabia que deseaba.
Tengo un ilusión eso es claro, la mas fuerte de toda mi vida, la de verte y estar junto a ti, la de mirarte entre mis recuerdos y reírme de mi misma para porque vamos a sonreír... vamos a volar por el cielo en busca de los sueños, de los mas bellos sueños de la vida.

martes, 15 de mayo de 2007

Como?

Y soñé con tus ojos tristes, a pesar de tenia alegrías... miraba a través de esa ventana como el agua caía, extrañabas... si extrañabas el día de familia, las palabras cotidianas, el lenguaje simple de un cuerpo unido a otro... yo también te extrañaba, sentía como de pronto en el corazón se me colaban las ideas de que todo estaba suspendido en el aire y ya no existías, sino la distancia... el hueco de una estrella al morir era menos profundo que el de mi corazón por la noches... se colaba el frío entre medio de las sabanas y extrañaba tus pies junto a los míos, tu cuerpo y he de admitir que hasta tu respiración...

Donde quedo la parte de la vida en que tenía una sonrisa cada mañana y eso bastaba, donde están las ideas simples de salir adelante con el esfuerzo, y las miradas de ayer que me robaban el corazón porque eran tuyas... que paso con las frases celebres que nunca se concretaron... que va a suceder ahora que por fin se cumplen mis sueños y tengo que desplegar mías alas para volar alto.

Podrías decirme adiós y miras el suelo, parece que se invirtieron los papeles otra vez... lo extraño es que me acostumbro a este poder que me llegar a ser la dueña de los reclamos... Si no soy mujer de recriminar nada, en el fondo no podría me mata la culpa... pero te creí, te creía tanto que duele el alma, te creía como solo creía a mi conciencia cuando frente al espejo me decía animo no te vez mal... te creí y eso me parte en dos, porque ahora no estas... no te tengo, no somos los que fuimos, no existe nada que nos una como ayer... porque... que nos paso, que hizo que todo llega hasta este punto...

Mírame los ojos, tratan de no pensar más... por que no eres tu mismo... que sucedió, me temes, o me odias... porque yo no te odio, porque no te puedo dejar de querer... quería irme al cielo, huir de todo, correr a mil quilómetros y aquí me tienes frente a ti, mirando la ultima vez tu rostro, no espero nada, ya no espero ni siquiera una respuesta, adiós...

lunes, 7 de mayo de 2007

Me parecía cómico, después de todo lo que habíamos ávido venir a toparnos otra vez en un lugar relativamente incierto donde la vida nos une y nos separa. La barra del bar era un espacio repleto de gente y en ese rincón sus ojos brillaron al verme como brillarían cuando estuviéramos de regresó de una larga espera... me extrañaría? seria cómico preguntarle algo así después de tanto tiempo lejos el uno del otro. Sin embargo conociéndome lo iba a hacer, y entre sus miles de palabras sobre la maravillosa coincidencia en la que nos volvíamos a ver después de dos años simplemente salio de mis labios... Me has extrañado?... la sonoriza irónica de su boca y las palabras de respuesta para lo que ya sabía. Mi seguridad me la daban la capacidad de mirar a los ojos a quien estuviera al frente sin remordimientos, ver de verdad lo que a través de sus ojos me decía.

Me miro como siempre, expectante, me abrazo y salimos a bailar, claro esta que cuando la pista nos recibió los recuerdos de un baile olvidado hace años nos retomo entre vueltas y risas lo que vendría era el clásico ir y venir de la cumbia, girando, haciendo muecas y riendo con el alma prendida. Si las manos resbalaban por mis brazos y me llevaba de una lugar al otro, guiaba como el lo hacía todo, con holgura y sutileza, llego la hora de irnos, y party cansada después de bailar horas sin descanso, comencé a caminar rodeada de todos, pensando en que bien la noche había traído sorpresas, sus recuerdos me hacían pensar como era que hace un tiempo los recorte mejor guardados de mi pasado, comenzaban a aparecer como las noticias tardías de los diarios de farándula. La parte que más me gusto, fue cuando salio del lugar gritando mi nombre, y cuando me tuvo a un paso tomo mi rostro y robo un bezo“ Esto es injusto”... no puedo negar que respondí una frase mía tan clásica como todo, ni siquiera en mis momentos rosa me puedo quedar callada... bien el romanticismo de mi vida es simplemente de bajo presupuesto... me pregunto si podría extorsionar a cupido para que me deje vivir una historia diferente... tal vez solo tenga que empezar a ver con ojos menos críticos las declaraciones de amor de los chicos de mi vida...

martes, 24 de abril de 2007

Parto otra vez...

Estoy cansada, tengo esa sensación de hacer poco y tener muchísimo sueño acumulado, mis ojos se ver diferentes, algo me ha cambiado desde hace unos días y no tengo idea de que sería, tengo miedo a que sea amor... si lo admito mis miedos son absurdos, claro porque todo mundo quiere amar y yo no, todos dicen que suerte lo quieres y yo no lo veo así, tal vez sea porque quiero demasiado, demasiado rápido, demasiado profundo...

Te acordaras como yo de que ayer te conocí en ese lugar en el que nadie hubiera pensado jamás conoser a alguien, o que estas empezando a quererme de verdad y no lo vas a admitir porque es una más de esas cosas que solo ocurren a mi vida y como no lo imaginas no lo crees posible... y si lo se me voy para variar, me estoy yendo de un lugar, como además no puedo terminar de procesar la parte melodramática de mi propia existencia, le quisiera agregar un poquito más de pino partiendo y dejando asuntos inconclusos, que debiera cerrar ovbiamente y no voy a hacer... como despedirme de ti...

Si hoy es ese día, la semana pasada fue la de los encuentros, fue tan insólito, que hasta Dios me dio su cuota de reclamos con las lecturas del domingo y el sermón del padre, para que además de reclamar que no había ido a misa el domingo anterior, no había hecho lo que corresponde como cristiana dejar de juzgar y ser moralista, la tónica se supone que es tener amor por el prójimo no reclamos a su prójimo... y me encontré mirando al párroco boquiabierta con la misma impresión de incredulidad que tuve cuándo me tope con un ex de otra ciudad, si otra ciudad lejos de esta capital regional, en la mimas disco en la que yo disfrutaba de la música, el baile y las risas este viernes recién pasado, o la misma cara que debo haber puesto cuando me encontré con ese ex que no veía desde que terminamos hace 4 años y fue el uno ser humano con el que sostuve una relación de un año y medio... si no lo repito, una año y algo es mucho tiempo y en esa tónica de semanas con títulos insidiosos recibo la simple lección de mi vida, esta es la de las quejas, ya veremos que pasara mientras me quejo de mis desdichas, dichas e inusualidades de mi vida.

Y bueno es que “así es la cosa”, como dirías tu, “no hay na que hacerle” y tendré que ver como hago para partir de esta ciudad de lluvias de una semana, y fríos increíbles y gente que no puedo entender... porque hay que continuar... voy a extrañarte lo tengo claro, voy a extrañar los gritos ñoños de mis hermanas, y los dolores de cabezas súbitos producto de algún chillido estridente de mas decibeles de los necesarios, solo porque creen que así se demuestra la alegría. Tengo que decirlo, también voy a extrañar la seguridad que me da saberme en casa de mi madre, ese alero calido y lleno de amor que me da... aunque a veces me saque de quicio con sus mañas de señora pre-tecnología, en especial cuando había que enseñarle paso por paso algo que yo creía obvio...
En fin esta lloviendo otra vez en la cuidad de los truenos, tengo sueño y ando nostálgica... o debiera decir pre nostálgica.. no se, ya veremos que nos deparan estos viajes constantes por el país, y sus cosas.. los veré pronto...

sábado, 7 de abril de 2007

Partida

Estaba todo listo para partir, tenía las mirada pegada en el suelo, quizá porque esta vez le dolía irse lejos y a diferencia de muchas otras cosas ahora se sentía parte de su casa, de sus hermanos y de sus padres... Pero debía dejar de ser hija para ser ella misma, y dejar de ser hermana para ser una amiga. La mirada de su madre era de orgullo, las palabras de antes de irse eran tan emotivas como felices, todos dieron su opinó, como siempre, todos dijeron algo sensato... ella se quedo en silencio sin decir nada más, en la garganta se le atoraba los tres sentimientos que no deseaba expresar en voz alta.

El viaje al aeropuerto, la luz de las calles y las miradas con su padre que eran casi de incredulidad, había esperado tanto tiempo que no podía creer que todo estuviera bien ahora, le gustaba saber que podría soñar con tranquilidad por un largo tiempo. La maleta pesaba bastante, sus ojos llenos de lagrimas retenidas, intentaba mantener la sonreiza que a ratos se le desaparecía del rostro.

“Me tengo que ir”, cruzar a la sala de embarque y presentar su boleto, lo había visto mil veces en las películas, no sabía porque no era tan simple en la realidad, extrañaba caminar segura, le paresia que el piso temblaba bajo ella, y que su maleta le quitaría el brazo. Voltio y abrazo a su papá, lo miro con los ojos de la niña que era para el, y le dijo que escribiría pronto, luego miro a su alrededor, y voltio con convicción, en su mente la duda solo era sobre si llevaba la ropa adecuada, en sus manos el pasaje y las ilusiones de un futuro mejor, mucho mejor.

martes, 27 de marzo de 2007

Traición

Camina, correo, sigue, ve... todos los adjetivos de una sola acción, no lograba realizar, extrañamente cansada, no hallaba el modo de llegar, verlo con las manos en la maza y decir si se acabo. Tal vez necesitaba que fuera al revés, decir que era mi culpa porque a diferencia de todo mundo, siempre he cometido yo los errores, estoy mas familiarizado con decir lo siento, de lo que nadie espera.

La ventana estaba abierta, tras las siluetas se entendía que no había ropa, no había pudor, solo el extasi entre dos seres humanos que disfrutaban sus cuerpos, los mire sin asco, observando, contando sus ritmos, sus irse y venirse por la habitación, sus peleas por controlar la situación... controlar la situación... controlar...

No podía más esto rebasaba los limites de mi propio desprecio, como era posible, me levante, solo que no tenía a donde ir, ellos ocupaban los espacios que me correspondían, estaban en mi casa, donde yo debía estar... Camina, correo, sigue, ve... me repetía de una u otra forma tenía que ir, mi cerebro reclamaba la falta tasita de control del cuerpo, mi corazón latía a mil y las veces que intente escucharme me di cuenta que hasta contenía la respiración, sin saber como, estaba paralizado en medio de ese lugar de sombras, mirando a mi casa, la ventana de mi casa... mi casa... yo debería estar allí...

Comencé a moverme lentamente, como si a medida que repitiera en mi subconsciente las palabras que sabía describían los hechos, pudiera comprender que ocurría. La voz clara de sus sonidos comenzó a ser audible, entre sin miedo atravesando la puerta, ni siquiera tuve que ser sigiloso, estaban a solo unos metros de mi, y me vieron sin siquiera entender que estaba frente a ellos... bastaron unos segundo para que ella gritara... ella, gritara... ella?... cuando levante la vista, supe que era cierto... era ella, su amante, la mujer que tenía aun entre sus brazos era ella... esa mujer....

Salí corriendo, como alma que la lleva el diablo, no pude mirar a tras, si hubiera sido mi vecina, mejor amiga, pero esa mujer que veía intermitentemente por mi calle antes de llegar a casa, la que compraba en el almacén cuando yo bajaba a comprar el pan, la que aparecía en el horizonte de mi vida como prospecto de alguien conocida, alguien amable... era todo un ir y venir de imágenes, entre las cosas cotidiana como sacar la basura, despedirme en la puerta del hombre que amaba, comprar el pan ...

viernes, 23 de marzo de 2007

Presente

Cristalinas sus lágrimas rodaban por sus mejillas, caían al suelo sin dar cuenta de la pena que traía la sustancia salina. Las manos en los bolsillos, caminaba mirando el infinito, a veces pensando en lo que no fue y a veces pensando en lo que ira a suceder ahora... entre el pasado y el futuro todo es tan complicado, el presente se repetía debes ver solo el presente... tu presente.

Camino sin demora todo el trayecto, con la misma confianza de quien puede cruzar un océano, porque en el fondo no lo sentía, no sentía sus piernas, el frió de la noche, nada. Entro a casa y una ola de calor la recibió, entre el humo de mil cigarrillos y las voces conocidas de sus amigos, que obviamente estaba celebrando algo nuevo, no podría acompañarlos, ni estar presente, todo estaba atrapado con las palabras que le dijeron hacia unas horas, las horas más extensas que podría recordar. Aunque se esforzó por ser cortes volvió su íntimo metro cuadrado y no dijo nada más de allí, cuado todo acabo y los fiesteros se fueron a otro lado a pasear, pudo respirar.

En la oscuridad de su cerebro solo hallo la misma respeta “piensa en el presente ya se vera que hacer con el futuro, por ahora el presente es lo que importa”. SU rostro no mostraba expresión, sus ojos volvieron a anegarse de lagrimas y se acostó sin saber si debía intentar dormir o no. La despertó con el bezo en la frente, acababa de llegar, la sorpresa fue grande, tal vez mas grande de lo que el hubiera entendido, la miro sin comprender lo que le pasaba. Si algo pasaba, y pasaba de verdad, algo que cambiaria todo.

Lo sentó en su cama y lo abraso, luego lo miro a los ojos y sacando de su bolso el resultado de los análisis se los entrego, espero que los viera, esto parecía un poco mas simple en teoría, el miro los papeles y pregunto algo inseguro, “Cuando supiste”. Bien la verdad lo intuía, algo me decía que era posible, no tenía como estar segura, así que me fui al doctor y... pero se quedo en silencio, no pudo explicarle que so sabía desde hacía tiempo, que en el fondo lo había negado por miedo, un miedo que la estaba haciendo sentir terriblemente mal ahora mismo. Porque no se va, o se queda., porque no se enojo todavía, o se alegra, porque no reacciona.

“Hace unos días, lo intuía pero preferí estar segura”. Fue todo lo que le alcanzo a decir, y el se levanto, “se ira” pensó ella echa un mar de dudas y mas miedo y mas... Lo vio girarse a ella y levantarla en brazos, besarla en la boca, mirarla con los ojos llenos de alegría, y sus palabras empezaron a salir como catarata, no entendía ni la mitad, solo supo que estaba feliz. Porque no podía ella sentirse así de feliz, algo la enredaba, le dejaba los ojos llenos de dudas y preguntas absurdas daban vueltas por su cabeza. “Estas seguro que vas a estar con migo en todo. No quiero que creas que te trate de atrapar con esto... no quiero problemas con tu padres y tampoco quiero que pelees con los míos, yo puedo sola si realmente no quieres estar en esto te dejo en libertas ahora.”

La miraba y no la escuchaba, el estaba en sus sueños, pensando en su vida, en su nueva vida, la actitud que tendría si es niñita o si es niñito, en una serie de cosas que necesitaban... y en el matrimonio, si nunca había estado el mas seguro de casarse con alguien que ahora. “Casémonos- le dijo lleno de alegría- casémonos ahora, mañana cuando querías, si ... casémonos, quieor que seas mi esposa, con todo en regla, nunca te va a faltar nada te lo prometo... Quieres casarte con migo”

El presente se recordaba mientras intentaba articular palabra para salir de la nueva encrucijada que la había puesto este ser humano, por un lado pensándolo bien, era lo más coherente con los acontecimientos, pero en el otro lado de la balanza estaban todos los secretos y las cosas que no se han dicho...

miércoles, 14 de marzo de 2007

Cuidad Capital 5

El ruido era constante, un agudo vibrar y varios pulsos eléctricos, como si me trataran de traer desde otro sitio, me dolía el cuerpo entro, nunca desee decir cosas similares en mi vida, pero de verdad me dolía todo en exceso, y por alguna razón no pedía hablar, apenas abrí los ojos vi a mi hermana sentada junto a mi cama, se levanto haciendo aspavientos y gritando “Doctor!”, casi como si abrir los ojos fuera algo del otro mundo. No sabía donde estaba, no sabía que hora era, no sabia nada de lo que debiera saber, algo andaba mal.

Sus ojos intensamente brillantes le devolvieron la alegría, allí estaba bien, había abierto los ojos, signo de conciencia, devolviéndoles a todos las esperanzas. Para el, todo había sido de modo extraño poco ortodoxo, había conocido a sus padres, a sus hermanos y hasta a la mejor amiga, de paso se entero que ella había charlado con sus amistades de sus breves encuentros, y al igual que el tenían mil cosas que hablar, como sus horarios de oficina, no eran para nada compatibles.

Esa mañana había sido todo casi perfecta, la luz intensa de un vidrio era ultimo que recordaba con sentido lógico, tenía la idea de haberlo visto a el, si junto a mi llorando y creo incluso haberlo escuchado reclamándole a Dios que jamás hubieran hablado. Estaba tendida sobre la cama de un hospital, como fue que llegue aquí?. Mi hermana intento explicarme que estaba mejor, que algo había pasado y que esperaban que no tuviera secuelas... secuelas de qué?, poruqe no me explicaba nada, yo quería levantarme de la cama irme a casa, volver al trabajo, que paso con mi trabajo, cuantos días llevo aquí? Porque nadie me responde mis preguntas.

La habitación fría del hospital, el podía notar la distanciaba un poco mas de cerca, las ideas de verla junto a él en el café como la había imaginado mil veces, porque no la conocía, porque no habían hablado, porque cuando tuvieron esta oportunidad, que por lo que se entero más tarde era de cuatro horas que había pedido lobres, cuatro horas completas para ambos.... y tenía que haber algo malo, claro sucedió todo esto. Entre Dios y sus destinos había algo que los acercaba y alejaba como eterno juego de fuerzas, quien ganaría?. Le dolía no saber como era que de pronto la perfecta desconocida de sus diarios paseos en el metro, era ahora una amiga entrañable, una mujer a la que deseaba junto a el, con amor, con ira, con todo su ser.

La familia que ya había adoptado por familiar a este perfecto desconocido, lo invitaban el café de las interminables tardes de espera, y a veces dúrate la madrugada se veía al padre de ella en el pasillo hablándole de las travesuras de su hita testaruda de ahora treinta años. Las charlas rodeaban todos los tópicos, menos porque no habían hablado antes, una sola vez la mejor amiga tuvo el desatino de directamente decir algo así como “Es que si hubieran hablado antes nada de esto hubiera sucedido”, y las lagrimas silenciosas quebraron a todos por dentro y hasta el padre de ella que no simpatizaba con el, le puso la mano en el hombro y le pidió que lo acompañara a pasear por el hospital, así fue como el padre paso a simpatizar con el, a acompañarce y charlar.

Lo mire a los ojos y logre levantar mi brazo, tocarme el tuvo que tenía en la garganta, la enfermera que apareció pocos segundos después solo dijo “Exhalar lentamente”, y yo sentí como si me hubieran despegado un cinta adhesiva de la garganta y ardor terrible en la faringe, pocos segundo después un ataque de tos y luego pude respirar por la nariz, creo que llevaba dos semanas conectada a las maquinas, tal ves mas tiempo. Sus manos cubrieron mis manos heladas y supe que todo estaría bien. Ahora si podríamos hablar.


Mak

martes, 13 de marzo de 2007

Cuidad Capital 4

Miraba la vitrina de pasteles, solo llevaba unos minutos esperando, se preguntaba si debía comprarle algún pastel o esperar a que llegara, tal vez ella lo estaba probando, y debía esperarla con un café late en la mesa, junto a su jarro de medio litro de café.
La luz del sol segaba al conductor, la hora de entrar a la oficina, la hora más complicada, de mayor conflicto y peligro, todos estaban apurados, todos querían llegar a su destino. Ella caminaba por la calle pensando que ya estaba cerca. Cruzo la calle y solo escucho el ruido que cedía las acciones a continuación, la imagen difusa llegando a desaparecer, las manos de alguien moviéndola, su rostro contraído por el dolor, y la angustia.
Las manos enzima de las rodillas, sus ojos expectantes, de pronto el tumulto de lo hizo levantarse de su asiento, impulsado por la curiosidad, camino hacia la puerta, voltio a ver a la chica del mostrador y le pidió que no se llevara sus cosas de la mesa, a pesar de que no había mucha gente cada cierto tiempo pasaba alguien que repasaba las mesa y limpiaba.
En la calle, algo lo atemorizo y comenzó a correr. La pequeña multitud no hacía nada útil, nadie había llamado a la ambulancia y nadie sabía que hacer. El conductor no paraba de repetir “No la vi, le juro que no la vi” y la mujer que estaba mas próxima a la persona tendida en el suelo, negaba con la cabeza, y trataba de articular palabra.
Sus ojos se posaron en ella, estaba pálida, se veía triste frágil en el suelo de cemento. El se abalanzo entre la gente hasta que logro hincarse a su lado y mirarla. Trato de hablar peor no pudo, tomo su celular, marco emergencias y solicito una ambulancia, le tomo la mano y se la beso, tratando de decirle con actos que la cuidaría. Ella no reaccionaba y podía decirse por el tiempo que llevaban en ese lugar que estaba mal.
La subieron en camilla, el la acompaño sin dar explicaciones de quien era, o porque la acompañaba. Desde el café, las niñas que atendían vieron todo, no hizo falta ponerse de acuerdo para saber que cuando el volviera le regalarían un desayuno, como el que no se comió ese día.
En el hospital, el celular de ambos comenzó a sonar, casi al unísono. Contesto el de ella para informar a la persona del teléfono del accidente, y luego busco el nombre de la hermana que le informo la secretaria que le había hablado. La mujer que hablo tuvo la prudencia de no aseverar que era una broma y esperar a que le dijera el hospital y el número de pieza para ponerse a llorar y repetir incasable “Voy para allá”. Solo después de eso respondió sus llamadas.
La llegada de la hermana fue triste, el abrazo de consuelo lo dejo vulnerable, las pocas palabras que se dijeron fueron sus nombres, solo debía esperar a que despertara. Cuando fue hora de almorzar se turnaron para salir por unos minutos ambos querías estar cerca cuando ella despertara...


mak

sábado, 10 de marzo de 2007

Ciudad Capital 3

Su mañana había estado ajetreada, no escucho el despertador, estaba cansado llevaba cuatro semanas exigiéndose más de la cuenta en el transcurso del días y definitivamente quería dejarse la barba y olvidarse de la colonia para después del afeitado. Tomo la chaqueta gris y se fue corriendo, mientras pensaba que ya tendría tiempo para tomar un desayuno en alguna café del centro. Estaba en el anden, miraba las líneas y a la gente, sus manos y el guardia, su rostro expectante, sabía que tendría que esperar, tal vez no había llegado demasiado tarde, ella estaría en el anden en unos minutos, el guardia que llevaba varios minutos mirándolo fijamente lo puso nervioso, el no había hecho anda, porque lo observaba de esa manera.

Al cabo de quince minutos perdía las esperanzas. El inconfundible sonido de tacos de madera contra el suelo de baldosa, lo sobresaltaron, era ella, había llegado. Miro hacia a tras en una osada manera de decirle porque demoraste tanto hoy. La figura delgada sonrió al mirar sus ojos y luego siguió su camino acompañada. El guardia que lo estaba mirando, se acerco a el y le extendió un papel. Mientras que se preguntaba si sería una broma del hombre que tenía al frente o un mensaje de ella, recibió el papel que estaba doblado en tres, traslucía la tinta de color azul, al abrirlo las diez palabras escritas lo dejaron desconcertado.

“La señorita dijo que se diera prisa”, le comento el guardia y dando media vuelta se fue. EL ruido del tren lo hizo reaccionar, voltio a ver por donde se había ido el guardia y ya no estaba, miro la dirección y salio corriendo, el lugar en cuestión estaba cerca, era uno de esto café traídos de USA, que se caracterizaban por su excelente café y ambiente.

Al llegar se compro un café y pastelitos, y se sentó junto a la puerta de vidrio a esperar, mientras se iba relajando, se pregunto porque a el no se le había ocurrido antes la idea de entregarle un papel con una dirección... el enigma que lo llevaba a hacer locuras como esperarla diez quince minutos en el anden del metro para estar junto a ella solo media hora de camino, sería dilucidado, ahora podría escucharla hablar, saber sus intereses y descubrir que era lo que le atraía tanto de ella.

Mak

lunes, 5 de marzo de 2007

Cuidad Capital 2


Estaba cansada, tenia los pies destrozados, sabía que estaba harta de toda la pasividad de los días y quería de una vez por todas empezar o terminar la relación que de algún modo estaba llevando con ese personaje, la parte interesante es que no tenía como decirle los descargos pertinentes acerca de su falta de tolerancia a la frustración, o de sus ganas de tomarse un café caliente, llevaba casi dos meses, haciendo hora solo para verlo por un lapso de media hora en el viaje al trabajo, y no solo se tomaba el café helado, sino que sus esperanzas se enfriaban mas con el correr de los días hábiles y la continua ascua sobre que pasara parecía ahora la rutina de la mañana, no sentía esa emoción y no quería perder lo que tenían...

Estas loca, como es posible que llegues tarde solo para verlo, déjate de estupideces, has algo o perderás el trabajo, recuerda que cuanto mas tiempo pase mas difícil va a ser resolver la situación... oye y si fuera casado... o si tuviera polola... o si conviviera... además nunca te ha hablado. Tal vez es mudo y solo habla por señas...

Entiendo le respondió a su mejor amiga, las cosas no son tan simples pero tampoco deberían ser más complejas. La última oportunidad será mañana, se repitió metiéndose las manos a los bolsillos de la chaqueta y por primera vez no ideo plan alguno.
Se levanto temprano, salio corriendo a la hora en que realmente debía estar camino a la oficina, en el andén hablo con el guardia explicándole parte de una idea que quiso ejecutar hacia un mes atrás, el hombre de unos cuarenta años, adoro la idea de ser cupido y la siguió con mucho interés por el andén. Ella le explico todo, y partió a la oficina con tiempo para hacer todo lo que necesitaba y volver a salir, cuando cruzo la puerta de el jefe levanto la vista. Iba a decirle algo y no alcanzo a pronunciar palabra, ella armo cada uno de sus deberes en menos de media hora y le dejo sobre su escritorio todos los papeles que necesitaba para el día, luego le dio un pequeño discurso sobre lo mucho que lamentaba este situación pero le permitía ausentarse la mañana entera o tendría que renunciar sin previo aviso, el tema era algo serio.

El hombre de más de sesenta años que siempre se jacto de haberlo visto todo, no podía entender que su secretaria personal, una de las mujeres en que más confiaba hacía cinco años, le pusiera un predicamento semejante. La miro con serenidad y dijo “Adelante, la quiero de vuelta a más tardar a las tres de la tarde después del almuerzo”. Salio con la sonrisa mas amplia que le hubieran visto jamás en la oficina, y una corriente de escalofríos recorrió la espina dorsal del hombre que estaba mirando como aquella joven de treinta y algo salía por la puerta dejando su estela de magia quinceañera en el aire, incluso tomo el teléfono y llamo a su esposa y aviso que iría a almorzar a su casa.

Sus ojos expectantes, estaba en medio del trafico llegaría tarde, tal vez a tiempo no sabía...

Mak

Cuidad Capital

El sonido era inconfundible, los tacos de madera contra el suelo de baldosa simplemente retumbaban en el anden, las pocas personas que estaban cerca no veían nada raro en este simple hecho, quizá porque solo a el le producía alguna idea esa unión de hondas sonoras en su mente...

La sonrisa en los labios, las manos a los costados moviéndose ligeramente, sus ojos mirando el suelo, la misma idea de ayer solo que hoy mas elaborada, tal vez se atreva a pensar en un modo de decirle lo que pensaba... o solo sonreiría intentando acordarse del elaborado plan de acción que había ideado en los últimos treinta minutos.

Juntos en el anden del metro solo hubieron las clásicas miradas de soslayo que intentan hacer algo con el tema de conocerse y dejar de lado la complicada situación, el llevaba cuatro semanas llegando media hora antes a su trabajo y ella levaba las mismas cuatro semanas llegando tarde. Al fin llego el metro, con su calor húmedo y ese olor que caracteriza a la capital, se sentaron juntos como lo habían hecho desde antes reconocerse, y estuvieron en silencio, ella saco su libro de Jean Aurel, el sus fotocopias del ultimo proyecto.

Salio por la puerta con mil preguntas que no formuló y con las manos apretadas, quería darse bofetadas en la cara... Otro día más, la sonrisa a medias por saberse mas cerca y lejos de lo que tenía que saber, la abstrajeron del gris panorama. Por su parte, el seguía preguntándose “tenía que ser así, si tenía que ser así”. Las manos sobre las piernas, los ojos pendientes de la ventana y las luces del túnel.

Mak

lunes, 22 de enero de 2007

Sonrió

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Sonrió, caminaba mirando al frente, veía con los ojos fijos pero atentos, estaba lista para salir corriendo o dejar de caminar, entre sus pasos se notaban que se desprendía esa soltura para ser la dueña del mundo y lo dejo encantada. Se detuvo solo a verla caminar, desde algún lugar se su inconciente estaba la imagen de ella, de un antes, una emoción casi conocida. Ella simplemente camino frente a el desprendiéndose de esa magia natural, que lo hechizo entre preguntas como que aroma es ese, sensaciones diversas que lo alejaban y atraía de ella.
Voltea, pensó y ella lo miro a los ojos por tres largos segundos, volvió a sonreír y continúo su camino. El corazo se le detuvo, se va, fue lo único que supo su conciente, y la siguió, caminado a pocos pasos, esperando no ser mas ni menos de lo que había sido en su vida.. . Por que la sigo.. . ella entro a la tienda de aroma terapia, en donde hablo largo rato con la vendedora, luego salio lo miro y sonrió. El la saludo, y se acerco a hablarle, por largos cinco minutos la contemplo hablar, expresarse, reírse, y trato de disuadirla de que lo acompañara a un café. Pero ella simplemente sonrió y dijo adiós.

Como estas?... si yo bien gracias, hoy me hablo un descosido en la calle, es que en realidad a mi la gente me habla, no se porque…

jueves, 18 de enero de 2007

Ociosa

Será el día... serán las flores... será el impulso de salir corriendo, tengo animo de volar por los cielos como ave libre entre ideas, que no me arrastren de vuelta a tierra, donde esta el sufrimiento... quisiera ser menos alegre para poder entender mis trisazas y preparar a mi alma para cuando nada se vea como yo entienda... podría verte entre mis ideas y armarte de otro modo, tal vez estoy desvariando solo porque mi capricho hoy no fue saciado y mañana no querré verte, no tendré ganas de hablar, quizás no sepa articular palabra... porque simplemente estaré metida entre mis preguntas inverosímiles, las miles de malas ideas que desecho al despertar, y la misma ceguera de la mirada recién expuesta a la luz solar...

Tendría calma si me calmara, pero no me acelero para necesitar calmarme, tendría alegría se me entristeciera, peor no me entristezco para luego alegrarme, no se en que minuto perdí la noción de las sensaciones, no me duele, no me molesta ni siquiera me siento muerta, parece que simplemente estoy desconectada de mi misma, y si gritara... dudo que alguien escuchara....

Estoy cansada, de verme entre las palabras de los otros, como simplemente un ser humano, no deseo se entre mezclas una persona singular, solo quiero verme en mis frases reflejada como un ser humano que por algún azar, ahora dispone de tiempo para pensar, para doblarle la mano a la poesía y hablar de mas de de la vida, quizás ociosamente hacer filosofía...

Me asquea todo, no tengo hambre, me siento extraña, como si no me perteneciera mi cuerpo. como si el embase de belleza moderada fuera ahora un objeto de deseo de otros, que en fin, no comparto. Donde quedo el beso en los labios que tímidamente daba el amanta a la amada, porque ahora todo es hasta el clímax, como si el intermedio fuera solo el juego de inocentes angelitos... obviamente no condescendientes con migo... No se me siento perdida como si me hubieran sacado de mi estado natural para ponerme en una especie de concurso, quien se equivoca mas, y estoy ganando señores…

No es tan terrible vivir entre mentiras y gente absurda, es terrible saber que son mentiras y que las cosas son absurdas… porque tal vez en mi infinita ignorancia no tendría tiempo para cuestionarme los absurdos de la vida diaria como ahora, las malas caras de los otros, o tal vez el tiempo para narrar mi visión del mundo…

martes, 16 de enero de 2007

Tiritaba

Tiritaba de miedo, lo se soy así, cuando mis terminales nerviosos se cargan de alguna emoción inexplicable tirito de miedo, es un reflejo condicionado, no es por el frió ni es por el calor, ni porque me parezca que así llamo la atención mejor, de echo aprendí que detesto llamar la atención la parte compleja es parar de tiritar los dientes que me empiezan a castañetear como si se tratara una nueva danza española, al compás de mi corazón y tiritan mas fuerte con los latidos ascendentes y mas tranquilamente con los latidos descendentes.
Tenía hambre, con las galletas y la bebida creí que se me pasaría, pero en el fondo era la nueva manera de mi organismo de decirme quiero estar en otro lugar donde me sienta segura, y entre el sonido casi insistente de mis dientes castañeteando por el pinchazo de hacía unos minutos y la sensación de que donde estaba no era seguro, se empezaba a hacer un hoyo en mi estomago, que dolía.
Todo lo que la psique hace a una persona me decía insistentemente para intentar armar en mi cabeza una idea lógica y dejar de castañetear los dientes. No te conté que paso?, bueno parto por el comienzo, estaba caminando por la tienda, para variar buscando un código de un producto, nunca sabes porque, pero no le sacaron el código, se callo, se perdió, se lo cambiaron, etc, este no tenia y buscaba al jefe para que buscara en el computador y me diera un numero que ingresaría para poder hacer la venta. En eso pise un chinche, si de esto que tienen los censores magnéticos de alarma, de cómo dos centímetros de largo, se enterró en mi pie, y yo reaccione como lo haría siempre tratando de no llamar la atención, tome el chinche lo saque de mi pie, y luego de caminar con el dolor insipiente de mi pie, revise que tenia, y sangraba, no así a mares, pero sangraba en eso.
El jefe apareció, me dio el código, yo fui termine la venta, con las lagrimas que me rodaban por las mejillas, la clienta un resto extrañada, el dolor increíblemente grande de mi pie y el guardia de seguridad haciendo examen de mi pie, se le ocurrió al hombre en medio de mi venta decirme, “Señorita esta sangrando”, a lo que respondí, “Si lo se”.

Entonces cuando pensé que me dejarían entada un rato hasta que me dejaran irme a casa, se les ocurrió que tenia que venir la ambulancia a buscarme y que tendrían que llevarme al hospital, donde la doctora que me atendió me dijo, “Bueno nos toca ponerte la el suero antitetánico”, y en eso yo no saque ni mi mochila ni nada así que uno de los enfermeros me presto quinientos pesos, mientras que esperaba que me atendieran y al final pase cuatro horas en el hospital, de las cuales una y media fue esperando, quince minutos en que me dijeran lo que harían, no pude negarme a la inyección, y cinco en que me sacaran una radiografía a mi pie y dos segundos en que inyectaran la vacuna con el suero antitetánico y el relajante muscular quemas que relajarme me tenso la pierna entera y me dejo cojeando con dolor en el glúteo, yo creí que la doctora en realidad quería que me doliera el glúteo para olvidarme del posible dolor pórqueme enterré un chinche…
En fin ya eran las diez de la noche, y no me entregaban los papeles para que yo me fuera a la casa, y de verdad quería irme, así que entre que cojeaba con un pie y me movía por toda la sala de espera, tiritaba de miedo porque ya veía que el dolor en si no se pasaría jamás, trataba de calmar el hoyo en mi estomago y dejaba libre los escalofríos que me daba el sentir mi brazo adolorido por la vacuna, tuve que aceptar que no pararía de tiritar hasta que tal vez, mi cociente y subconsciente se pusieran de acuerdo en como, por culpa de un descuido ajeno, en tres segundos mi día había terminado siendo un simple desastre.
Los papeles me los pasaron cuando la secretaria decidió que cuatro horas en un hospital por un chinche solamente era una exageración y el enfermero que estaba un resto molesto por el servicio, con los papeles en la mano, corrió a la ambulancia, y en vista de que eran las once de la noche y no podían ir a dejarme a la tienda de vuelta porque estaba cerrada, me dejaron en la puerta de mi casa.
Que paso con los quinientos pesos, cuando estaba bajándome de la ambulancia, le pedí al portero que me prestara la plata para luego pedirle a mi abuelo que le pagara al portero yo le pagaría al día siguiente, cuando fuera a buscar mis cosas a la tienda. Pare de tiritar cuándo al fin estuve acostada en mi cama, tapada hasta arribaron la frazada y el cobertor, viendo la tele y por mi subconsciente atino a pensar, estas un lugar seguro.