jueves, 27 de febrero de 2014

Aquí estoy

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Leer y darme cuenta que estaba vencida me pareció mal, cedí… otra vez cedí ante esta situación y no debería hacerlo, debería ser más fuerte, pero no puedo, en vez de ser consecuente me largo a reír, la razón es que tengo el corazón revuelto y ni decir la cabeza, no sé qué pensar, ni se cómo ordenarme para tratar de pensar en cómo salir de esta situación.
Tratare de hacer un hilo conductor para entender todo este desastre, a ver si así mi corazón se calma y todo regresa a al normalidad, me encantaría que fuera a algo de calma, pero no exageremos, lo que pasó fue que él volvió a mi vida, no se preocupó ni de preguntar si yo estaba de acuerdo, solo apareció para decirme que estaba bien y que quiere verme… y yo en vez de mandarlo al #!"&%, donde debería estar después de simplemente desaparecer, lo recibo como si ni me preocupara el tiempo que no dio señales de vida.

Y hablamos... hablamos cosas triviales, que esta bien, que no se que hizo, que se comió todo lo que pillo por delante, que hizo tal y tal otro... para cuando me doy cuenta que él no ha cambiado nada, que no viene para estar con migo sino para hablarme de su universo y que todo sigue igual, también me doy cuenta que ya no puedo alegar… como alegar si fui yo quien absurdamente acepta que regrese? y ni siquiera hago algún reclamo? como si soy quien se permite ser su confesionario, ser su amiga, ser su rincón de descanso, ser su cable a la realidad, ser su píldora de calma y mientras él para mi con ganas y me reconoce como la persona a la que quiere…

“Saca molde”, me diría una amiga y yo que hago?

Nada, parezco bruta, como rayos voy a alejarlo de mi vida, si cada vez que quiere entrar lo dejo… y cuando quiere desaparecer, él simplemente lo hace sin siquiera prevenir mi corazón, así que se acostumbró… a ratos creo que si apareciera alguien que me valorar más y no me hiciera estos vacíos que hace él, ni siquiera lo vería, y a ratos creo que la parte mas dura es darme cuenta que esto esta sucediendo y que no me defiendo por ultimo... solo dejo que todo suceda.

Al final me doy cuenta que sigo esperando que él regrese, sigo buscando sus ojos al final del día, sigo queriendo sus abrazos al dormir y sigo queriendo sentir su aroma rodeándome al despertar… que rayos me pasa…como no tengo algo mas de que se yo sentido común?... 

Estoy vencida, él derribó todos mis mecanismos de defensa, todas mis luces de alerta, las reventó antes de dejarme expuesta y me parece que estoy desnuda frente a él, aún me pregunto cómo lo logró? y la verdad no creo que lo pueda explicar claramente me manipula, a veces si le digo algo me hace sentir mal por lo que digo y como soy una persona consiente de todo, no tengo idea como no lo detengo… o porque no le digo lo que hace, lo peor es que cuando lo tengo en frente mis sentidos se aturden y lo único que quiero es que me abrace y se me olvida todo lo que quería reclamar… me doy, me venció se como pelear con él y que rayos… lo voy a seguir queriendo.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Sabado 2014

La noche, el maquillaje, los shorts y la pollera blanca que parece vestido porque es muy larga y la llevo arrepollada en las caderas, voy a salir… 
En el camino paso al cajero y comprar cigarrillos en la bencinera, luego me voy al paradero y hablando con una señora que estaba allí sentada me entero que la micro acaba de pasar, bueno será hay que esperar, así que nos ponemos a hablar con las mujeres de la parada, hago chistes y me entero de sus vida, la micro llega más rápido de lo que pensaba, gracias a dios.

Nuestro punto de reunión era la disco y por milagro Fran llegó con pocos minutos de diferencia, así que mientras compartía un cigarro con una perfecta desconocida junto a  la puerta del local, comentando que a mí me gusta llegar puntual, mi amiga atraviesa la calle y me saludaba, hace por lo menos tres meses que no la veía, estaba contenta de verla y ella muy impresionada de lo bien que me veía, si el maquillaje me reí yo.

Entramos al local, que esta cambiado y como no, hace un año que no salía literalmente, así que miro todo y me gusta lo que han hecho, está más acogedor y agradable. Nos sentamos y lo primero fue el daiquiri frutilla para mi amiga y el mojito para mí, después las conversación nos llevó de un lado al otro, a salir a fumar, a sentarnos en otro lado, a buscar la pista de baile y a reunirnos con otros amigos de mi amiga que eran tan simpáticas como ella, a reímos de nuevo, ellos bebieron más, yo fumé más y todos bailamos juntos.

La diversión que nos acompañaba fue llevando la noche a hablar con más desconocidos, a reír entre un baile sensual con un chico que se paró junto a mí por media canción. Las salidas al que parecía el patio de una casa a fumar más, varios tropiezos en el patio donde el suelo era irregular y beber agua en mi caso, porque a esa hora ya era justo y necesario, a reírnos más aún y a bailar otra vez.

Creo que eran las tres de la mañana cuando quise prender un cigarro y le pedí fuego un chico que fumaba cerca, él un colorín de ojos intensos y voz grave, busca un encendedor para mí y me ofrece fuego con sus manos largas y pálidas, encendí el cigarro y comenzamos a hablar, se incorporó a mi pequeño grupo y nos presentó al amigo que tenía el encendedor como si fuéramos grandes conocidos, así que mientras fumábamos me invito una bebida, yo no bebo coca-cola por lo que se la devolví, mientras tanto él trataba de adivinar quién era y que hacía para ganarme la vida, pero no lograba acertar, cuando el DJ pone una canción que me gusta, lo miro y lo invito a bailar.

Ya había bailado ya con varios chicos y me había reído con ganas de los pasos sensuales y los movimientos poco sutiles para darme un beso del moreno al que no le dije como me llamaba simplemente porque no me dio la gana y a quien esquive con una carcajada. Ahora bailamos, el amigo con mi amiga, el colorín y yo, quien me abraza como si fuera un lento y me explica que el baila el tecno así, como me agradaba la manera que me abrazaba sin insinuaciones, lo abrazo e incluso apoye mi cabeza en su hombro cuando me sentí completamente segura en sus brazos, la siguiente canción era de pachanga y seguimos bailando ahora con giros, de costado y me tomo por la cintura y me eleva, a pesar de que yo gritaba para que me bajara y giro con migo alzada en el aire, se me suben los colores al rostro, la verdad me dio miedo y si nos caímos?

En medio de todo esto me intento besar tantas veces que no recuerdo y dejó de hacerlo cuando comprendió que la respuesta a un intento directo era no, al final me robó un beso sin que siquiera lo previera, robándome el aire y dejándome desconcertada… sus mansos se enlazaron con las mías y todo aprecia suave, tranquilo, lo que me descolocó otra vez, pero como no me gusta demostrar lo que me pasa seguimos bailando, riendo, me volvió a tomar por la cintura y alzarme en el aire, sólo que esta vez extendí mis brazos al cielo y cuando volví al suelo estalle en carcajadas, recibiendo aplausos de su amigo, después de bailar más, reír más y volver a robarme besos, me detuve frente a él y le pregunte porque me robaba besos? no respondió sólo me dio dos besos más.

Estaba muy bien acompañada por un chico guapo que me gustaba, bailando y riendo, así que pensé y porque no? No veo que tiene de malo besarlo, seguía parada frente a él sin moverme, él me beso y le respondí, alzando mis manos, sosteniendo su rostro y debo decirlo, Uf! besaba bien.

Así que seguimos bailando hasta que el DJ volvió a poner música que no conocía y claro no me gustaba, de vuelta al patio me encuentro con mi amiga que bebía un vaso de agua hablamos algo y nos hicimos a un lado para comprar algo para él y luego para hablar a solas, estaba frente a él, apoye mi mano en su pecho y simplemente hable, le dije parte de su vida e incluso le dije que dejara el acto a un lado, no su alegría el acto "de conquistador"… nada que hacer, no pude evitarlo cuando me di cuenta que estaba diciendo más de lo que debía y lo besé con colma mientras que el me abrazaba y me volvía a robar el aliento, claro que en realidad solo tenia miedo de haber dicho demasiado.

Seguimos hablando de mil cosas que por alguna razón parecían naturales, aunque francamente no lo eran, menos para la primera conversación con un perfecto desconocido, de pronto me pillo diciéndole que iba a cambiar su vida y que lo único que le pedía era que no se volviera dependiente de mí, como si esa frase tuviera sentido en ese instante, lo más extraño es que sé que lo escucho, aunque tal vez no entendió lo que significaba, ni siquiera cuando nos despedíamos en el metro termino de entender el alcance de mis palabras.

En fin, la fiesta terminó y salimos del local con las luces encendidas, una chica le gritaba algo en la puerta alguien, mi amiga, su amigo y yo buscándolo, y el colorín estaba hablando con un par de chicos que nos presentó y quienes nos invitaron a carretear a un after, no se movían de su lugar y Fran ya me había dicho lo cansada que estaba, así que sin ánimo de ser desagradable, nos despedimos de los todos y le digo ‘bien nosotros vamos a partir caminando, si vas con nosotros nos alcanzas’ y partimos…

Camine y mi amiga me alcanzó algo extrañada, sus dos amigos nos alcanzaron y cruzando la calle lo veo buscarnos con la mirada, lo llamo y sonríe, el grupo estaba entero otra vez. Mientras caminábamos al taxi, me di cuenta de que éramos un grupo homogéneo bastante interesante, caminábamos sin orden, hablábamos sin preocupaciones quien estuviera a nuestro lado, siempre pendientes de que nadie se quedara atrás y nos cuidábamos como si fuéramos amigos de toda la vida, insisto que estas cosas no me pasan todos los días y que es agradable que sucedan.

Llegamos a la esquina para tomar el taxi, me subo, luego mi amiga y el colorín rodea el auto para entrar por la puerta que estaba al lado mío, se sienta y cierra la puerta, lo miro sonrió y él me abraza, de pronto me doy cuenta que espontáneamente había buscado el modo de ir junto a mí y eso me gusta, lo que me lleva a la parte complicada de la noche, llegamos a su casa… no era complicado estar allí, ni mirarlo en su ambiente, ni sentir que me estaba dejando ser libre para explorar su departamento, nada de eso, lo complicado es que no sé que va a pasar y porque podría pasar o no pasar algo, él me repite mil veces que no me preocupe, abrazándome sin hacer nada osado y yo me relajo, así que estoy como gato meloso en la cama de un perfecto desconocido y me doy cuenta que me siento cómoda, que estoy tranquila que si pasa o no algo ya es secundario, que su olor me agrada, sus manos en mi espalda masajeado los nudos de esta son cálidas y sus besos son suaves, él no está acelerado, solo me relaja la espalda.

Después de hablar más, de explicarle que aunque no lo crea yo no hago estas cosas y que la única razón para no estar nerviosa, es que su compañía me relaja, responde cordial y me da la sensación de que no me cree del todo, reímos un rato más y cuando nos quedamos dormidos deben de ser las nueve de la mañana.

Despierto mareada, me levanto sin mucho controlar de mis piernas y llego al baño, después me lavo la cara y me enjuago la boca, estoy mareada y mientras que vuelvo a la cama, él se está despertando, me mira y toma el celular… ‘son la 4 de la tarde, nos pasamos’, me dice y me causa gracia escucharlo. Seguimos hablando, de verdad hablamos mucho, me cuenta sus teorías, sus puntos de vista son interesantes, sus ojos se vuelven chispeantes cuando habla de su música, su rostro se alegra cuando está hablando con su migo por teléfono y me gusta mirarlo en su ambiente.

Se baña y me baño después de él, cuando salgo con mi pelo mojado me entero que no tiene peineta, así que me presta un cepillo para la barba, me llama la atención que no tenga peineta y claro tiene el pelo tan corto que no es necesario, él ordena mientras que yo me visto y me presta una pollera blanca, la mía se había manchado la noche anterior.

Salimos y nos vamos caminando uno juntos al otro, hablamos de cosas triviales, paramos en la esquina y él va a cruzar con roja y yo no me muevo, luego me pregunta por qué y le hablo del accidente… pasó hace tanto tiempo y francamente es tan injusto el resultado del accidente que me incomoda hablarle del asunto, así que cuando cambia el tema me alivia que sigamos hablando de otra cosa, reímos otra vez, me besa, lo beso y me pregunto qué impresión daremos a los que nos rodean?, después de todo lo conocí anoche y parece que nos conocemos de toda la vida, por el modo casual de hablar, nos subimos al metro y mientras el mira su celular yo me pregunto de donde me nace ser así con él y si él se dará cuenta, o si creerá que soy así con todo mundo?… Si tan solo supiera como soy de fría cuando las personas me son indiferentes, o que normalmente tengo pinta de chica re seria y hasta distante…

Estamos el tren, vamos frente a frente y no me pide mi número de celular, en su lugar me pasa el teléfono móvil suyo con los números +569 para que yo anote mi número y cuando está anotando mi nombre me extiende el teléfono para que complete el casillero del apellido, lo que me da risa porque la verdad yo tampoco me acuerdo de su apellido.

Lo veo en las suyas y quiero besarle así que me acero y él se acerca, nos besamos tranquilamente sin apuros, me parece que lo conozco de toda la vida, hablamos de algunas cosas y cuando nos vamos a despedir, me doy cuenta que no me molesta irme, porque tengo la sensación de que lo voy a ver pronto, me besa y le respondo con un suspiro, le digo que me gusta y él me dice que yo a él también, nos besamos para despedirnos otra vez, me alejo un poco me abraza y me vuelve a besar, me deja de abrazar y sostiene mi mano, lo miro y sonrío nos despedimos ora vez y doy media vuelta, camino en dirección a la salida, así que mientras me alejo, en mi cabeza da vueltas la pregunta por qué me comporto así con él?

Tengo ganas de que haber pasado más tiempo junto a él y aunque le dije cosas que a otras personas las habríamos hecho salir corriendo, él se quedó por curiosidad. Llego a casa cansada tengo mil cosas que hacer, de vuelta en mi realidad sonrío y me relajo en la cama.

martes, 25 de febrero de 2014

Bien

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

La luz roja, la mirada perdida, que rayos este era un buen día?... como terminó así?
Bien, tratare de pensar en algo agradable, algo agradable?... verde si, el verde… no, no hay mucho verde en esta parte de la ciudad, quiero chocolate… mucho chocolate, ojalá a la vena, porque es lo único que me anima y mientras más pienso en que debería pensar en algo agradable, más me invade la sensación de que este día se me escapa de las manos y lo más idiota es que en esta ciudad si pierdes cinco minutos, hay mil cosas que se atrasan, ahora voy a terminar cenando a las nueve, durmiéndome a las doce...
En que estaba, uf ando dispersa, que día es hoy? Ha claro jueves, que mes… si el que se supone que llueve, pero no está lloviendo acá no llueve, voy a clases y lo único que quiero es irme a la cama, claro que ayuda que él profe de computación sean simpático, atento, cálido… y cada vez que lo miro directo a los ojos se sonroja, menos mal que tiene 40 años y se supone entiende de mujeres, porque tiene una clase de doce mujeres y hasta ahora ninguna le ha tirado el teclado por la cabeza.
Bien camino a casa cruzo ese puente que no parece mal, pero que me da miedo y espero la micro mientras que corre viento, tengo frio y se me perdió un guante, lo peor es que estos fueron los guantes que me compre cuando estaba embarazada de mi hijo, ósea hace tres años y les tenía cariño.
El día no ha sido tan malo, es mi jefe y sus “estas segura?” que me agotan, porque tengo que re chaquear todo solo para dejarlo contento… y claro sigo dispersa, debe ser el agotamiento este es el cuarto mes de clases en las noches y esto de salir temprano, llegar tarde, hacer tareas para las clases y no ver el sol casi nunca mientras que se pasa el día con los ajustes del jefe nuevo, es difícil.
Llego a casa de tía B, con ganas de hablar con pequeño, pero mientras que mi madre me contesta que está en una reunión y que no me puede pasar a mi hijo, me largo a llorar, porque tengo rabia, hace casi siete meses que llegue a Santiago y las cosas no han cambiado, mi hijo está más lejos, hablamos poco y tengo la inevitable sensación de que mi hijo no me va a perdonar esta situación porque para los chicos el dinero es algo que simplemente no tiene sentido.
Me meto a la cama, busco algo que me relaje, pero no hay nada bueno en la tele y quiero dormir pero no tengo sueño, extraño a mi hijo, tengo pena y no puedo hacer nada para remediarla así que lloro hasta quedarme dormida.
Debo admitir tengo miedo que este en depresión, así que me levanto a las cinco de la mañana a buscar alguna cosa que hacer, algún proyecto y figuro buscando en internet cosas para hacer una fiesta de piratas para el cumpleaños de mi hijo, necesito estar ocupada necesito hacer algo para dejar a tras la pena, o me voy a volver loca… así que me quedo dormida con mi notebook en la cama y despierto con la canción que más me gusta “The Time (Dirty Bit), The Black Eyed Peas” igual de cansada que ayer o más… hoy viajo al sur, solo espero que no sea otro fiasco, lo único que quiero es ver a pequeño y abrazarlo.

Bien a partir el día… 

Recuerda sonreír

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Silencio, calma, esa que le incomoda y poco sueño, tenía las manos en el rostro, porque no quería ver su figura frente al espejo, no le gustaba lo que veía, ojos cansados, mirada perdida, facciones contraídas por el dolor y un cuerpo que distaba del que ella recordaba… que pasó con aquellos tiempos en que se miraba sin pudor vestida y desnuda?
Claro eso fue en otro tiempo, uno pasado, uno casi olvidado.

El silencio… todo en calma, esa calma que no le gustaba ni un poquito. Volvió a la cama y se trató de quedar dormida, pero no lo conseguía… que paso con las noches que apenas tocaba la almohada se dormía?... si son de ese tiempo… tiempo en que no importaba si había corrido una maratón o solo había estado sentada frente a la TV, solo se dormía… Ahora su mente estaba llena de fantasmas, sus sueños eran pálidos recuerdos y no era capaz ni de predecir su propia desgracia, como fue a llegar a este punto… si fue la vida, o debería decir fueron las decisiones que asumió en su vida, las que la alejaron de las tardes de risas con puras cosas absurdas y sin sentido, de las cartas eternas y con significado, de las miradas alegres al caminar y de la compañía… porque eso era lo que más extrañaba, la compañía de otros, la gracia de saber que había alguien más independiente de que ese alguien estuviera ocupado en sus propias cosas.

Se durmió y no despertó más, sus manos estaban relajadas sobre su pecho, parecía entregada a la muerte con más calma que cuando se había enfermado hace dos años atrás, parecía complacida porque al fin se iba, claro que se olvidaba de que yo estaba aquí, que yo la quería ver una vez más para despedirme de ella que para retenerla en este presente.

La lleve a su tumba con la sensación de que faltaba tanto por contar, quería saber tantas cosas, quería sus respuestas, pero ya no las tendría… la tarde de su entierro, había una multitud, todos los que alguna vez la conocieron o estuvieron con ella la recordaban por sus chistes y animo de vivir, era tanta gente que estoy seguro le habría gustado, la mirada de todos era de pena, mientras que ella bajaba a la tierra y entonces… entonces me dio miedo, quise abrazarla otra vez, me caí al suelo y alguien me sostuvo, lloraba con tanta rabia… porque se fue sin verme… porque no la alcancé a verla una vez más… que tiene de malo querer estar con mi mamá?

Desperté en mi cama, mi abuela me llevó un té con azúcar, que aunque saber nunca me ha gustado, me dijo que debía tomar, así que lo hice. Mi hermana me abrazó cuando me vio despierto, ‘lo lamento’ susurró a mi oído, ella tampoco había alcanzado a llegar, la miro y sonrío, le extiendo un trozo de papel que había encontrado esa mañana junto al velador de su cama, la nota escueta que nuestra madre dejaba, solo decía “recuerda sonreír.”, y sus iniciales mas abajo, mire a mi hermana en silencio, ella solo lloró. La tarde fue dura, hasta que una de las tantas personas que la conocieron comenzó a hablar como lo hacía ella a veces, de cosas triviales y relevantes, con ese ánimo y seriedad que se rompía por una broma o alguna cosa más seria y con un ritmo de voz suave y nos hizo olvida que no estaba con nosotros mientras hablaba.

lunes, 24 de febrero de 2014

Justo hoy

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Las estrellas en el firmamento hacían bella una noche cálida, sus manos rodando su cintura, sus ojos clavados en el cielo y la risa involuntaria de la alegría espontanea, sus pensamientos en el momento sin orden o alguna razón era alegres y luego volteo a mirarlo, a dejarse besar por él, a dejarse seducir sin interrupciones, la desnudo y ella no opuso resistencia, lo beso con intensidad y se dejó arrastrar a la cama y la locura.
Si en algún momento se sentía libre, sin ruidos en la cabeza y sin complicaciones era cuando se unía a él, de alguna manera dejarlo entrar y volverla una mujer amada hacía desaparecer todo a su alrededor, cosa que no le había pasado jamás en la vida… hasta que llegó él.
Despertó desnuda y sin vergüenza junto a él, despertó sintiendo que el mundo había dejado de girar más rápido de lo que ella podía entender, para volver a sentir ese propósito que alguna vez sintió ella tenía, había soñado tantas veces con él, con conocerlo, con verlo, que tenerlo frente a ella parecía simplemente otro sueño, tardó varios minutos en reaccionar, estaba allí…
Lo miro dormir y después de un segundo lo vio esperar, seguía sin creer que fuera posible, ver al hombre con el que soñó reír en el parque, con el que soñó hablar por horas… y hablaron por horas, caminaron juntos por el parque, rieron hasta que le dolió la guata de tanto reír.
Volver a su casa y dejarlo fue tan extraño como cuando se topó con él y no se separaron más… la sensación de que dejaba un pedazo de sí misma partir a otro rumbo la descoloco tanto que no puedo evitar estar triste, no puedo evitar querer volver corriendo a él, aunque no lo encontrara, pese a que se repetía en su mente la frase “este no es el último minuto de tu vida sigue adelante”, le costó seguir caminando a la parada de buces.
Llego a casa, saludo a su madre, hablo con sus hermanas y comió algo, espero que sonara el teléfono después de las seis, pero no sonó. Luego de las nueve se dio por vencida y se fue a dormir, tenía que despertar temprano, por eso cuando paso junto a la tv y vio una imagen conocida, sintió algo que se derrumbaba en su interior, volvió sus pasos y se quedó para frente a la tv sin poder creer lo que veía… lloro sin control por horas, lloro sin hablar sin explicarle a su madre que quien estaba allí frente a ella era el chico que le presentaría al día siguiente con quien llevaba tres meses saliendo, a quien… no pudo decirlo ni en su propia mente.
Después de que sus hermanas dedujeran lo que ocurría, llamaron a la mejor amiga y entre las cuatro la llevaron a la cama y la hicieron dormir, todas pendientes de que podría hacer, pero ella no quería hacer nada nunca más… el mundo se había detenido completamente para ella.
La mañana pasó lentamente, entre visitas y amigas que iban y venían con detalles, cariño y compañía, pero nadie sin saber que hacer exactamente. Hasta que su mamá tomo el mando y la obligo a bañarse, a vestirse y salir, porque según le dijo, se arrepentiría el resto de su vida si no se despedía de él correctamente, aunque para ella era algo absurdo despedirse… el no podía estar muerto, esto era una broma del destino, una burla… o no?
Camino por el pasto con la sensación de que se le hundían los pies y que se le quedaba el corazón rígido en cada respiración, o así me lo explicó a mi más tarde. Llegaron sus padres, sus amigos y todos la miraron con cariño, todos la conocían, todos habían oído hablar del amor de la vida que había encontrado por error en una esquina justo cuando paro a mirar la luz roja, a quien detuvo de ser atropellada porque miraba al cielo en vez de al frente… todos sabían de ella aunque ella no los conociera y todos la abrazaron antes de partir y dejar que el féretro bajara a la tierra.

“Justo hoy mamá- dijo ella con lágrimas en los ojos-, justo hoy se suponía que te lo iba a presentar…. Bueno no de este modo- trato de sonreír entre lágrimas- mamá, te presento al amor de mi vida.”


Su madre la abrazó y ella solo se limitó a llorar, justo en ese minuto comenzó a llover, ella sonrió y miro al cielo con la sensación de que era el quien le decía que lloraba por ella también.

En resumen... calma

Tenía la cabeza en otro lado, las piernas algo adoloridas y la sensación de que estaba atrasada, así que cuando llegue al trabajo después andar cerca de treinta minutos en la bicicleta, me acordé que no traía  mi notebook, lo olvidé en casa… Uf! y ya tenía listo el texto que iba a publicar hoy…

Francamente no me importa publicarlo después, es solo que había estado leyéndolo y reescribiéndolo anoche cuando aún tenía en mi cabeza todo la información de cómo me sentía al respecto y que quería compartir, creo que ahora cuando llegue a casa lo leeré y volveré a quitar información o editar algunas partes…

Qué pasó?… en resumen, el sábado después de una tarde sin luz por un tema que no entendí al telefonista de chiclera, salí en bici a un Starbucks cerca de la casa a escribir y tomar un café con torta, volví temprano cuando me cansé de escribir sobre la vida de Maura la protagonista de la última parte de la saga vida y me fui a juntar con mi amiga Frances a un pub-disco que muy originalmente tiene el mismo nombre de la calle donde está, el Constitución.

El carrete fue divertido, la noche agradable y los detalles como dije, ya los publicaré, así que… ha eso después de llegar a casa, lavar el resto de la ropa que no había podido lavar porque no hubo luz el sábado, lavar platos, ordenar y comer algo me fui a la pieza donde comenzó a escribir, esperando que el escribir me sacara del sistema la sensación que tenía y por alguna razón no lo conseguía, escribí cuatro hojas… mucho no, luego me levanté para descolgar algo de ropa, colgar lo que faltaba y secar los platos casi secos, volví a escribir y nada… me quedé dormida tarde, y no mis sueños fueron extraños, me desperté después de cada uno.

Hoy hacía frío en la mañana y cuando me levanté de la cama me tome todo el tiempo del mundo para hacer mis cosas, por eso cuando me di cuenta que llegue con cinco minutos de atraso no me preocupó… la mañana de mil cosas, escribir robándose tiempo al tiempo y reírme con los comentarios de mis compañero de trabajo que suelen ser más entradores de lo que me interesa responderles, no me quito la sensación que arrastro desde ayer.

Como no tengo claro todavía porque me relajó tanto su compañía o porque no me molesté en poner limites  a esta persona que jamás había visto en mi vida y es más debo admitir me gusto dejar que esa persona despreocupada, espontanea y que de verdad no se ata a nada fuera quien me relajara el domingo.

El día continúa y aunque no sé cuándo va a desaparecer esta sensación, debo agregar que la verdad no me molesta del todo, es como si me hubieran puesto un freno a mi lado acelerado, para dar paso a una suerte calma, me pregunto si eso era lo que estaba buscando el sábado? o si fue el universo quien conspiró para que todo sucediera?.


miércoles, 19 de febrero de 2014

en transito

Comencé a soñar otra vez, ahora cosas extrañamente lógicas y cotidianas mezcladas con las cosas que me pasan en el día, extraño el tiempo en que predecía mi futuro, porque aun que era algo inquietante, me agradaba saber que en algún momento ocurriría algo que soñaba y me ponía alerta para no cometer los errores de esos sueños… pero entre el completo desconectarme del trabajo y volver a algo similar a la rutina, nada en mi listado de prioridades en el día se repite, así que creo que por eso mis sueños se volvieron algo psicodélicos.
Estaba buscando y encontré una respuesta a mis conflictos, voy a publicar y vender una historia, no tengo idea como me va a ir con ella, porque es una de las pocas historias que nunca he publicado en ninguna parte porque mientras las escribía se volvió tan tangible y vivida que parecía que cada personaje actuaba frente a mí para que yo supiera cómo reaccionarían y que esperaban de la vida, en ella hay historias irreales de un mundo con dos soles y cuatro lunas, hay cosas que imaginé de mi realidad perfecta y amores que sin ser del todo comprensibles son parte de lo que he aprendido puede suceder en esta vida, como volverse madre cuando nunca se espera y a amar al hijo, o tener una relación casi perfecta para todos que en realidad no es tal porque los que están en ella no se conocen ni de asomo, pero confían lo suficiente para sostener la relación.
Entre mis aventuras por el mundo, los miedos a lo desconocido y lo creencia en lo trascendental, ocurre una suerte de paralelo donde todo se plasma en la historia como si se tratara de una realidad paralela a la mía, en la que a la protagonista le ocurre lo más insospechado y sobrevive, porque al fin eso siento que me ha ocurrido logro sobrevivir a todo, aunque en el camino queden algunas heridas.

Así que decidí publicar oficialmente mi historia, me ha tocado leer mucho, repasar los personajes y hacer un mapa conceptual para no enredarme en el proceso, creo que lo voy a anexar… para que el lector tampoco se pierda y es… como decirlo, es como si estuviera enamorada tengo en la guata una mezcla de miedo y orgullo, tengo miedo al rechazo total… y a la fama ni hablar, le tengo más miedo, por deje a un lado la idea de lo irremediable y solo trabajo en los detalles para terminar mi libro y publicarlo pronto… ya veo que me da tanto miedo que no lo hago… 

jueves, 13 de febrero de 2014

Anécdota

La playa, el sol sobre mi piel, las marcas del bronceado, la paz de sentir el agua mientas floto en la piscina y la alegría de ver que mi hijo aprende de un minuto a otro a nadar, o la tranquilidad de una mañana lejos de capital y su fastidio por el calor, por la intolerancia de su gente y por la falta de lo que sea que los altera, afecta y confunde.

En este paraíso mi imaginación vuela hacia paraísos terrestres y sueños nuevos, así que escribía la saga y para variar estaba él entre mis pensamientos, ahora no porque lo hubiera soñado, pensado o hiciera algo particular, sino que porque mientras escribo pongo música y puse la opción de que las canciones saltaran de un lado a otro aleatorio y su música la que había olvidado estaba en mi pc apareció… claro no saque todo de el de mi vida, porque simplemente lo olvidé y en eso sucede algo simplemente extraño la marcha nupcial en jazz… si ese contrapunto algo egocéntrico que sólo a mí me sucede en la vida y que me que me hace reír.


La vida nos juntó y nosotros nos apartamos, cosa loca para quien cree que cuando el destino quiere, el universo entero conspira y que en más de una ocasión ha vivido cosas increíbles siguiendo esa política de vida y se ha salvado incluso de la paraplejia gracias a hacer caso creyendo en ese detalle del destino y el universo… bueno será, era lo correcto aunque ya ni recuerdo porque. 

En fin, me reí tanto que me dolieron las mandíbulas y ahora estoy más relajada terminando la quinta parte de este último texto.