domingo, 31 de marzo de 2013

Estas en mi Vida (p2)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Parte 2
A lo largo de esto años de relación había descubierto que a pesar del misterio que envolvía el orden de los Vampiros, mi pololo se las ingeniaba para que yo me enterara de las cosas que él no podía decir, aprendiendo desde el nombre de las personas de más rango, hasta como se llamaba el hombre que lo había trasformado en vampiro, quien además de considerarse su padre, era un gran amigo de Julián, incluso lo había llamado y habrían hablado sobre nuestra relación, tal vez ahora estaban juntos hablando de anoche.
Llegué cerca de las dos de la mañana al lugar, estaba en el plan de Valpo a unos diez minutos de mi casa, pero lo cierto es que no me decidía a salir, y para cunado lo hice eran casi las dos. No había rastro de Julián ni de nadie en realidad, el edificio estaba abandonado, las calles estaban particularmente silenciosas y un muchacho frente a la puerta del lugar era la única señal de vida. Me acerque y el muchacho se hiso a un lado, la escalera descendía un piso y luego un pasillo, otra escalera y a la derecha, otra escalera y un corredor brillante, finalmente una puerta, tras la cual se escuchaba música suavemente.
Al entrar una sinfonía de algún autor de la edad media sonaba de fondo, las paredes de color verde pastel, no tenían ni por asomo la idea moderna de un bar de vampiros, pero este era un bar de vampiros, los colores brillantes y todo tan la iluminado que uno podría creer que era de día, de algún modo comprendía que era obvio que quisieran tanta luz, ellos no pueden ver el día como nosotros, tal vez los autores modernos les gustaba creer que todo era negro y oscuro, porque para el ojo humano de noche todos es más misterioso, o simplemente no habían tenido que lidiar con el cambio de horario y la añoranza del sol, con la que uno lidia cuando está viviendo con un vampiro.
Julián estaba sentado en una mesa para dos, sólo mirando un bazo que quiero creer era de vino. Su sonrisa y mi cara de consternación fueron nuestro saludo.

“Que es este lugar?”
“Un bar.”
“Julián nunca he ido a un bar que sea tanta luminoso, y menos con aspecto a exterior de restaurante de película francesa.”
“Es porque nunca has venido a un bar de vampiros de verdad”

Me reí y él se relajó, después de pedir un cóctel con frutas y de mirar con más detenimiento mi alrededor, Julián me contó que llevaba pidiendo permiso para que visitara el lugar desde hacía algún tiempo, pero que recién ahora le habían dado autorización, algo de lo que decía me hacía preguntarme que tan libre era realmente Julián.
“…eso quiere decir -concluyo Julián- que estamos legalmente autorizados para relacionarnos.”
“Que estamos qué?”- pensé con tanta claridad que no tuve necesidad de repetir mi pensamiento en voz alta.
“Legalmente autorizados para relacionarnos, las leyes prohíben manifestar nuestra existencia a los humanos, pero dada tu lealtad y las certeza del consejo de que no me utilizas para volverte vampiro, nuestro caso fue examinado, nuestros antecedentes fueron minuciosamente revisados y hasta ahora cumples con todos los requisitos que un mortal puede tener para ser admitido en nuestro mundo de modo honorario… ósea hasta que mueras o hasta que decidas pedir la autorización para volverte vampiro.”
Miré mi ropa y miré mis manos, luego la mesa, luego mi alrededor, miré todo lentamente, no quería creer me hubieran ‘examinado’ o que me hubieran ‘evaluado’, pero por alguna razón no me sorprendía, lo que si me sorprendía era que Julián me invitara a esta ‘celebración’ sin siquiera adelantarme que sería llevada a cabo hoy… y lo que de pronto más me llamo la atención, “hay alguna otra persona que fuera recibida de modo honorario… ¿Cuál era la lista de cualidades que debía tener una persona normal para ser admitido de modo honorario?... ¿Qué significaba esto en mi vida, conocería más vampiros?, un segundo después de hacerme todas estas preguntas me sentí mal…
Julián tomo mi mano y me llevo a un extremo donde había bancas y arboles pintados en la pared que simulaban una plaza.
“Esto significa que estas libre de que te maten por conocer nuestro secreto y de que podrás vivir tu vida si algún día decides que no quieres verme nunca más, además tendrás todos tus recuerdos, has demostrado ser una persona intachable y tu amor por la vida fue lo que los convenció definitivamente.”
“Pero yo no quiero que salgas de mi vida”
“Pero quieres tener un hijo y eso es lo único que nunca te podré dar, para eso necesitas una relación con un hombre y no con un vampiro”
Sus palabras me dejaron helada, lo que habíamos hablado en casa de mis padres, lo que había dicho antes de irse, lo que tenía que hacer… era asegurarse de que tuviera opciones para cumplir cualquier deseo que quisiera… lo miré con lágrimas en los ojos.

“A veces creo que no eres real”, dije y lo besé.

Julián sonrió y percibí un débil entristecimiento en su mirada, algo más estaba pasando, porque a este hombre le gustaba tanto guardar secretos, acaso no entendía que a la larga me lo diría todo…
Cene un plato de machas a la parmesana y una copa de vino blanco, el pidió algo pero resulto ser una sopa o algo así de un color más bien rojo, podría decirse que era cruda, pero francamente no lo sé, porque el plato humeaba cuando llego a la mesa y no quise probarlo ni por asomo.

Pasamos una agradable velada, aunque suene a cliché. Caminamos por la calle de Valpo y la brisa me hacía sentir como una chica normal con un novio normal, sus ojos estaban del color que son realmente y el color de su piel era más real, aunque me hubiera encantado que me tomara para volar por la bahía, no quería romper las reglas de cuidar las demostraciones en público de nosotros.
Julián me llevo a casa y estuvo jugando a seducirme por tanto tiempo que en algún minuto me pregunté si llegaríamos a la acción, y quizá escucho mis pensamientos o quizá no pero vasto eso para que sus manos quitaran mis pantalones y en un segundo después estuviéramos desnudos frente a frente sintiendo desde el aire bajo mis pies hasta que estaba embriagada de placer, literalmente. Hemos estado juntos antes, pero algo hacía que esta unión tuviera un sabor dulce y embriagador, Julián me devolvió a la cama cuando concluimos y podría decir que mil cosas pasaron en mi mente, pero lo único que tenía en la cabeza era la sensación de embriaguez.

“Eres excepcional,” me dijo unos segundos después y percibí que él estaba igual de embriagado que yo, parecía como si lo hubiera hechizado.
“¿Que nos ha pasado?”, dije en voz alta.

Julián me miró desconcertado, y luego de explicarle que no entendía como pasaba algo así después de todo el tiempo que llevamos juntos, pareció cambiar de ánimo. me quedé dormida sobre la cama, para cuando desperté estaba en pijamas y bajo mis sabanas, el sol rallaba en el horizonte y no pude decir en voz alta "Te amo Julián".

Estas en mi vida (P01)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Había olvidado, como era tener más de una situación compleja en mi vida, digamos que aunque Julián es un vampiro que trata de adaptarse a la vida de una mortal y yo tengo el cáncer controlado, hace casi dos años fue la última vez que tome este libro y escribí de él y de nosotros, porque no pensé necesario retomar nada de lo que nos ha pasado, somos una pareja bastante normal… para mis padres por lo menos, pero hay en mi vida algo que está faltando y las cosas han cambiado…
Hace una semana mi hermana menor nos contó a todos que estaba embarazada, en una cena que organizo con su pololo en casa de mis padres y el problema surgió cuando mis padres, luego de felicitar a la joven pareja voltean a mirarnos... yo no dije nada y Julián si pensó algo, como es su característica, no lo hiso notorio, por mi parte mientras la mirada de mi padre me examinaba, no pude evitar pensar “Hijos! -aterrada- ¿Nosotros?”.
Ya de regreso en casa Julián me preguntó si quería volar, pero no tenía ganas, me abraso y beso mi cuello, pero tampoco tenía ganas de lo otro, y me miro intrigado. Lo cierto es que si pienso en el futuro, si pienso en tener familia, pero mientras él sea mi pareja, esa perspectiva no existe, así que la había olvidado prácticamente. Me tendí sobre la cama y él se puso a volar sobre mí, jugo con mi pelo, beso mi frente y me dejó sola cuando supo que no diría nada. Hace tiempo que sabe que no me gusta hablar si no tengo claras mis ideas, así que él espera hasta que el tema salga de mi boca, aunque estoy casi segura que ha intentado hacerme hablar con hipnosis, alguna vez, no puedo comprobarlo.
Sentado en la ventana, su mirada está concentrada en un punto del cielo, parece que ve algo más allá y por primera vez desde que llegamos a la casa, habla.
“Me querrías decir para donde vamos como pareja?”
Y parece que el percibe que tengo un pensamiento que me complica así que se sienta y espera mirando paciente mi rostro.
“Para donde quieres ir?”, repite.
“Julián, yo… espero hacerte feliz”
“Y que pasaría si tu felicidad pasa por ser madre?”
“¿Apoyarías mi decisión de ser madre?
“Yo… este… yo” -no podía creerlo, Julián, mi Julián estaba sin habla.
No dijo nada, y luego de un rato se excusó, lo miré salir por la ventana, habría jurado que estaba pálido, pero considerando que es muy blanco, no dije nada. La  noche fue larga y mientras ordenaba libros y cosas de mi escritorio, encontré una carta de mi médico de Santiago, donde decía que los niveles de vitaminas de mi cuerpo ya estaban normales y dado mi historial, recomendaba tener familia lo antes posible. ¿Creerá el medico que no puedo vivir sin un hijo? Miré el sobre tenía el timbre del laboratorio y estaba fechado hace casi año y medio atrás, en realidad no podía enojarme con mi médico, había sido una de las pocas personas que reconocía la naturaleza extraña de mi relación con Julián y no la idealizaba como las enfermeras que siempre consideraron que mi pololo era una suerte de caballero de antaño, casi mítico a eso se le suma que en algún momento las enfermeras de una hospital hablaron con las del otro y contaron como es que Julián había pasado semanas junto a mi dejando de la do trabajo y familia, para solo cuidarme, cuando me había encontrado en la calle accidentada.
La mañana fue larga, al medio día me sentía cansada y me fui a dormir, desperté al atardecer y mientras abría los ojos me pregunté porque no había llegado Julián, generalmente a esta hora ya está en casa a mi lado, lo iba a llamar cuando sonó el timbre, era una persona de chile express que traía una carta certificada, firme el recibo y cerré la puerta subiendo las escaleras abrí la carta que con letras claras decía “Cariño, tengo que ausentarme un par de días.”, firmaba Julián.
Mire el sobre y note que la letra aunque parecía perfecta tenía un par de vueltas más, y para una persona acostumbrada a la caligrafía impecable de Julián, esto era extraño, pero tal vez era sólo idea mía, ya había tenido que salir a sus reuniones anteriormente, el no daba grandes explicaciones y tampoco le preguntaba nada. Abrí la ventana y sentí el olor del mar, la tarde concluía con sus armoniosos colores y me recosté frente a la tele. Vi una serie de detectives, otra de acción y finalmente me quedé dormida, como a media noche me desperté de sobresalto.
Abrí la carta y la leí, recordé que Julián siempre decía que las cartas había que leerlas a la luz de una vela y como tenía una a mi lado, la encendí, cuando puse el papel frente a ella, apareció un plano en tinta más suave, un plano desde mi casa hasta algún lugar, pero no lograba imaginar cual, sería, las pocas palabras que me llamaban la atención hacía una especie de circulo sobre el plano, indicándome el destino que él deseaba que buscara… que planeó ahora?

jueves, 28 de marzo de 2013

Día a Día (Parte 4)


Si me hubieran dicho que iba a correr tanto, que estaría más tiempo viajando por la ciudad que en la casa de mi tía, jamás habría dicho que bueno, a esto se le suman las horas extras, la distancia y que en esta ciudad las cosas están hechas para que uno viaje de un lado a otro en paralelos, hay pocas calles que  crucen estos paralelos y además hay que considerar que es verano y que la vida en capital cambia drásticamente, hay menos micros y por lo tanto más posibilidades de llegar tarde… y me carga llegar tarde.
Debo admitir que me sorprende lo bien que responde a muchas cosas mi pequeño, corre con migo, no suele hacer pataletas y si quiere hacer algo diferente a lo que se le propone lo dice y no se queda en medio de la calle llorando como antes, además de verdad responde muy bien a todo.
Es viernes de la primera semana y estoy tratando de ajustarme al nuevo horario, pero tengo tanto tiempo que dejo los platos sucios y me voy a dormir a las 10 porque francamente estoy agotada. Despierto y el blakout de la cortina no da cuenta de que hora es realmente, así que miro el reloj las ocho, así que voy a la cocina y hago la leche de pequeño, voy a por mí desayuno y me quedo dormida masticando un trozo de pan, para cuando despierto otra vez estoy más desconcertada que dormida, porque hace años que no me quedaba dormida comiendo… Luca esta tan dormido como yo, pero ya son las 11 y es mejor despertarlo o no va a dormir de noche.
Armamos un almuerzo rápido y vamos a caminar por el parque que hay cerca, han pasado cosas extrañas desde que llegué a la casa de mi tía, tengo la sensación de que mi abuelo esta con migo, y en varias ocasiones me he pillado pensando en mi abuelo y mi abuela, si historia es bastante particular y su amor por lo tanto también, mi abuelo dejo a su mujer y diez hijos para quedarse con mi abuela y vivieron juntos hasta la muerte de ella, mi papá es el mas chico de los cuatro hijos que tuvieron juntos, y a veces me cuando mi papá habla de su familia, me da la impresión de que hay mucho que no se dijo, mientras que en mi familia, mi madre y mis hermanos, nosotros nos lo decimos todo, lo bueno, lo malo, lo que podemos cambiar. Esa franqueza que nos caracteriza no la compartieron mis abuelos, y creo que mi abuelo de algún modo quiere que algo se diga, o tal ves es solo mi impresión.

KRT al fin!


Frances al fin lo consiguió, su hermana va a cuidar a Luca esta noche y saldré a carretear.  Así que revisar el guardarropa, donde está la pollera bailarina, o la pinta de chica sexy que estoy buscando… nada, debería comprare algo sexy definitivamente. En fin, mi amiga que insiste en que debo ir a buscar diversión más seguido y aires nuevos o por lo menos un hombre que me haga bailar, ha hecho todo lo posible los últimos dos meses por que salgamos y siempre pasa algo, la vez anterior, me había caído en la calle por ir distraída y me quedaron dos moretones en las rodillas, después me invito pero no tenía plata, después me dijo que ella no tenía plata… en fin.
El universo conspiró y este fin de semana es al fin la gran fecha de salida, aunque debo admitir que salí un rato en viña el fin de semana anterior, con mi abuela a ver la playa y disfrutar del atardecer. Pero de carrete como tal, recién hoy. Fran va a llegar como a las once y con su hermana que va a quedarse con pequeño, me pregunto si Karen podrá quedarme mañana y atender la leche de las 8 de la mañana o si yo llegaré a las 8 para darle la leche y echarme a dormir…. Pero no quiero preocuparme es muy raro que todo calce en mi vida, para tener tiempo para mí misma y que eso no implique robarle tiempo a otra cosa como el sueño.
Vestida, lista para salir y con mi hijo en el 5° sueño, espero a mi amiga y mientras tanto me miro en el espejo del baño, me veo flaca y me siento cómoda, dos cosas que son interesantes. 
Fran toca la puerta despacio y entre con Karen, le explico los más general y nos vamos, salimos a la calle, llevo mis tacos de 12 centímetros que adoro, porque me veo de 1.72 m y con mi amiga hablamos del lugar al que vamos a ir, hace tanto tiempo que no siento esta ansiedad en la guata… Llegamos y alcanzamos a entrar sin pagar, Frances pide en la barra un trago y yo me pregunto si será bueno que me fume un cigarro, últimamente no estoy fumando, pero estoy ansiosa, así que prendo uno y comenzamos a hablar, mi amiga me hace reír, nos reímos de nuestras vida y de pronto me siento más liviana, no hay mucha gente pero estoy más tranquila, la noche empieza como a las dos de la mañana y el lugar está lleno de gente, alguien me saca a bailar y le digo que sí, solo para variar un poco.
Bailo sin mucho ánimo, tengo ganas de bailar con alguien que sepa bailar con alguien que me tome de la cintura y me dirija, en eso alguien toca mi hombro. Y que haces tú aquí? Mi pareja de baile se queda parado y le doy las gracias, me voy hasta la barra con él, Fran se queda bailando, Jorge me mira y se ríe, “no sabía que te gustaba la cumbia”. Yo me río y le respondo que él no sabe muchas cosas de mi. Lo miro, se ve distinto con ropa de calle, suelo verlo con terno y corbata, trabajamos en el mismo piso, pero no lo conozco realmente.
“Estás sola?”, me vuelvo a reír, le muestro a Fran y el asiente con la cabeza, el ruido de la música es tan alto que no se puede hablar, le pregunto a gritos si quiere bailar, pero responde que todavía no. Me quedo un tato junto a él y mientras saco un cigarro alguien ofrece su encendedor y me sorprende una sonrisa amable, Jorge está mirando la pista de baile, el que me ofrece el fuego me invita a balar. Me despido dejándolo solo y parto a la pista, este hombre alto y distinto a los chicos que hay aquí, me parece familiar, tal vez me recuerda a alguien. Bailo parte de la noche con el, me río con sus preguntas, pero no le respondo ninguna y cuando finalmente me pregunta mi nombre le digo otro, total no tengo intención de verlo otra vez, pero él me mira y dice: “tu nombre es Macarena.” Lo miro a los ojos, y algo me dice que lo conozco… es raro nunca encuentro a nadie conocido en la capital, quien será, mi expresión de contrariedad lo hace reír, luego me dice su nombre… pero no logro recordar haberlo conocido. 
Después de otra canción me despido un poco asustada y otro intrigada. Fran esta con Jorge en la barra, ellos ya se conocían así que no me parece raro, Fran le habla a gritos y Jorge se acerca para preguntarle cosas, me siento intrusa, pero no quiero seguir bailando con el que estaba, por alguna razón el me da miedo.
La noche va pasando y las cosas se vuelven divertidas, alguien saca a bailar a Fran y yo me quedo cigarro en mano junto a Jorge. “Deja el cigarro y vamos a bailar”. Lo miro y miro mi cigarro, lo apago y partimos a la pista, nunca pensé que diría esto, pero baila regio, me hace dar vueltas, nos ponemos a bailar en serio bien, se arma un circulo y no paramos de hacer uno tras otro paso de baile, parece que nos hubiéramos puesto de acuerdo, que hubiéramos practicado toda la semana, pero no es así, lo veo a los ojos y por un segundo descubro que él está satisfecho de sí mismo, pero no me gusta. Me excuso y voy al baño, retoco mi pintura, miro mis ojos y me pregunto porque no estoy disfrutando todo como debería, que me está faltando…
Fran está esperándome junto a la puerta y nos vamos a bailar solas, yo me río y le hago pasos que no tiene que ver con la música, ella se ríe y me sigue la corriente. Nos sacan a bailar pero no aceptamos. El desconocido del fuego está a unos pasos de mí y nos mira, se ríe abiertamente de nuestras cosas y parece estar pendiente de nosotras más que de la fiesta, lo que me incomoda. Quien será? 
Luego de un rato, mi amiga mira el reloj y me dice que es temprano si quiero podemos irnos, o si no quedarnos hasta que cierren, le digo que hasta que cierren. Fran me pregunta a quien estoy buscando… yo no estoy buscando a nadie, pero lo cierto es que si lo estoy, mi subconsciente me está delatando otra vez… el desconocido se acerca y habla con Fran, la abraza y se muestran sorprendidos, luego de un rato voltean a mí.
“Él era compañero mío en el instituto, no te acuerdas?”- dice Fran emocionada.
Francamente no, pero si a mi amiga le cae bien y lo conoce, que se quede, el baila con las dos, juega a ratos a bailar con una y luego con otros, luego se pone entremedio y se ríe haciendo bromas. No me da confianza, pero sigo bailando cada vez con menos ganas, y finalmente me quedo en la barra mirándolos. Jorge se acerca y se despide, me mira y sonríe satisfecho, me pregunto satisfecho de que?
Volvemos a casa, la noche fue larga y Karen duerme en mi cama, mi hijo no despertó y todo estuvo bien, así que después de convencer a Frances se quedé hasta las ocho, nos tomamos una taza de café y ella una de te rojo que trae en la cartera. Hablamos de la fiesta y le pregunto por el compañero del instituto, para mi sorpresa, él era uno de los compañeros de ella que a mí me gustaban en el instituto… porque nunca lo reconocí? Fran me dice, “me pidió tu numero?”, la miro y agrega: “me dio el suyo, le dije que si tú se lo querías dar lo llamaría y se lo daría.”
mk

Vueltas


Y de vuelta a la realidad, porque ando soñando despierta últimamente, miro mi reflejo en el espejo y me digo, vamos no puede ser tan malo.
Había pasado tres días en cama, la fiebre me tenía tan mareada que no podía sostenerme en pie, y mis manos habían dejado de temblar constantemente. Mis primas se turnaban para ayudar con todo y a pesar de que lo único que quería era volver a sentirme útil, tenía claro que debía mejorarme, así que me pasaba el día entero en cama, mirando por la ventana.
Aunque, Valen había traído películas en un pendrive, y me había bajado los últimos capítulos de mi serie favorita, pero no había visto nada, el dolor de cabeza recién hoy empezaba a ser soportable.
Regresé a la cama y mire por la ventana, es linda la vista de Santiago sur, la calle está relativamente llena, las micros pasan con sus ruidos fuertes, nunca entendí porque los del transantiago no se les ocurrió una política menor contaminación auditiva cuando cambiaron a los nuevos buces, pero ya no importa, estoy tan agotada que vuelvo a dormir.
Volví a soñar cosas que no tiene sentido, una fiesta familias donde llegaba Mauricio, una celebración de matrimonio donde nunca vi a los novios, o una ida a la playa donde estaba sola, pese a que escuchaba voces de otros a hablando a mi alrededor.
Abrí los ojos y mi hijo me da un beso, su madrina entra con una bolsa del supermercado y me pregunta que necesito, yo le pido agua y ella me lleva una bandeja con comida, pese a que estamos a dos pasos de la cocina, francamente no me habría podido levantar y le agradezco su ayuda.
Hablamos largo rato, hablamos de muchas cosas triviales ye so me hace sentir mejor de algún modo, hace tanto tiempo que no me enfermaba que francamente me parece increíble estar así. Luca se baña y pone pijama, valen decide que lo mejor es que me cambie las sabanas y me pide espere en el living mientras ella arma mi cama de nuevo. El teléfono suena, mi mamá dice que se va a venir esta noche a ayudarme, pero no me entusiasma tanto la idea, después de todo, no tengo donde recibirla, pero le respondo con cariño que la espero cuando ella pueda venir.
Luca está durmiendo y yo tengo insomnio, valen me dejo todo ordenado, hay que decirlo mi prima es un ángel, no solo me ayuda a mí con mis cosas, además me ayuda con lo de la casa. Regreso al living y me siento en la mesa, el timbre suena y no quiero saber quién será, pero algo me dice que son buenas noticias. Él está en la puerta esperando, lo veo por el ojo de la puerta, cuando abro y me pregunto cuándo fue la última vez que lo vi.
Entra y se sienta del otro lado de la mesa, hablamos de varias cosa, cuando se percata que algo anda mal, y me pregunta porque estoy tan pálida, le cuento que llevo una semana en cama, con fiebre y que parece que era gripe porcina, o lo que quiera que se llame ahora. Me mira incrédulo y luego se levanta, me levanto creyendo que se irá, pero en vez de eso, me abraza. No entiendo nada y simplemente dejo que me abrace, aunque sé que debo tener olor a remedios y sueño.
Como has estado, habría sido la pregunta ideal para conversar a hablar, pero la verdad es que en la vida real no hay diálogos predeterminados, y la costumbre es simplemente responder y continuar el dialogo. Me sorprende poder saber que está pensando y cuando levanto la cabeza para mirarlo, sus ojos se encuentran con los míos.
Se sienta y me lleva hasta el, me siento en sus piernas, parezco una niña en sus brazos soy tan pequeña y el tan grande. Miro sus brazos y los comparo con los míos, el contraste me agrada. De pronto me acuerdo que habían estado buscando respuestas en las cartas para saber porque él había aparecido en mi vida, y que por más que buscaba, la respuesta siempre era debes esperar. Así que cuando dejó de aparecer y de llamar, simplemente esperé. Ahora frente a mí, quise besarlo, pero me parecía poco apropiado considerando la gripe y enlazando las manos, me dijo algo que no creí escuchar de su boca: “te extrañe”.
Sonreí, y escondí la cabeza en su pecho, si él era capaz de cohibirse porque yo le decía que era un buen amante, ahora era yo quien me cohibía, sabiendo que él me extrañaba. Me levanto la cabeza y me beso, apretando mis manos al mismo tiempo. Un escalofríos recorrió mi cuerpo, si bien me había vestido y bañado hoy por primera vez en una semana, me había lavado los dientes todos los días, era completamente consiente de que seguía enferma y que me mareaba con facilidad, pero él no se dio por aludido, me besó con suavidad, con cariño y luego con deseo. En sus brazos, me sentía protegida, hace tanto tiempo que no tenía esa sensación que me parece extraña ahora, me agradaba igual. Retrocedí un segundo y lo miré a los ojos, ahora no podía saber que estaba pensando, como lo hace para bloquearme… tendrá miedo de dejarme saber sus debilidades, los hombres son tan diferentes avece y otras tan iguales…
Pararía una hora y algo, cuando se fue dejándome con más dudas que respuestas, pero no quise preguntar, después de todo, las cartas decían espera, así que esperaría. Cerré la puerta y volví a la cama, pero sin sueño, decidí ver mis series. Casi media hora más tarde sonó el timbre otra vez, pero esta vez era mi vecino Eduardo, que me cae mal por mentiroso y además metido, hablamos en la puerta un par de cosas, y de pronto preguntó: ¿Quién era el hombre que se había ido de mi casa hace un rato?... la respuesta más lógica era¿ qué te importa?, pero fui educada y le respondí que era un amigo, Eduardo se fue un minuto después con la expresión contrariada y la mirada en el suelo, nunca entendí a este tipo… cerré la puerta y me pregunté ¿un amigo?

miércoles, 27 de marzo de 2013

Tan natural


Parece mentira y ni siquiera quiero admitirlo, pero en dos horas descanse más de lo que había descansando toda esta última semana. Estaba tan profundamente dormida que incluso me sorprendió despertarme cuando él se despertó.
Lo mire y cerré los ojos un segundo, si esto está pasando, si esta vez no estoy soñando, sus brazos me rodeaba el cuerpo desnudo y un pequeño escalofrió me recorrió la espalda, su cuerpo me atraía y me llamaba a él, volví a abrir los ojos y a sentir su aroma, si esto está pasando y es tan familiar, que me desconcierta.
Podría dar una lista de razones por las que nada de lo que estaba pasando era normal, y una de porque todo lo que estaba pasando era completamente normal y aun así no tengo idea porque todo parecía tan natural… Su ritmo, su fuerza, mis brazos, sus besos, su cuerpo y todo lo que sentía atreves de él, parecía completamente natural. Tenía la clara sensación de que ya había estado con él, ya había vivido esto, y esta sensación tan cotidiana, simplemente me hacía sentir cómoda junto a él… pero era la primera vez que dormía en sus brazos, porque me parece tan familiar todo con él, como pude quedarme tan profundamente dormida a su lado. 
De repente me pregunté y que pasará por su cabeza, es raro pero no puedo ver sus pensamientos desde que nos unimos la primera vez, cosa extraña, así que le digo lo delicioso que es todo lo que hace, y se cohíbe y me dice que no le diga esas cosa, me quedo callada, sorprendida de todo y simplemente trato de respirar mientras que me lleva al cielo y me trae de regreso con un solo movimiento dejándome sin aire, ¿percibirla lo que me provoca?
Me levanto para irme y en la puerta me besa, lo miro y controlo el impulso de colgarme de su cuello y volver a la cama, porque simplemente el tímido beso, me hace despertar otra vez el deseo, lo beso una segunda vez y salgo antes de no tener conciencia y control de mis impulsos, lo cierto es que es hora de irme, debo regresar a mi rutina.

martes, 26 de marzo de 2013

Paralelo (ParteD)

La posta estaba llena de gente, uno a uno pasaban los pacientes y la espera era eterna, me habían atropellado a las 10:25 de la noche, y eran las cuatro de la mañana cuando al fin un médico apareció y me pregunta que me pasó, me dedica algo así como un minuto, el medico mal oliente y con cara de sueño, me dice que me apure, luego me revisa, y dice “mándenla para la casa, no tiene anda…”. No hubo examen real, solo mito mis rodillas y me hizo doblar una pierna hacia el pecho, pese al grito, dijo que no tenía nada roto y me inyectan algo que me hace tiritar y luego llegar a saltar por la convulsión me mandan a la casa y debo salir caminando pese a que sentía un inmenso dolor al apoyarme sobre una pierna por el esguince. Pero así son las cosas en este sistema público, si te estas muriendo tal vez te salven… si estas un poco morada, no es para tanto, hay gente peor que tu… aunque eso no te consuele.

En casa de mi tía paso los próximos días, la nana que no entiende de accidentes, así que no me atiene y mi tía me lleva comida cuando se acuerda, así que termino yendo a la cocina a saltos para buscar comida cada cinco horas, porque ni desayuno, ni cena, ni nada si no la busco y cada vez que mi tía me pilla en la cocina me reta, incluso frente a la nana, pero ella insiste en no hacer caso de mi presencia en la casa, ni siquiera cuando la llamo, pero eso no cambia el hecho de que tengo hambre y que no puedo levantarme como quisiera porque simplemente me duele todo el cuerpo... la cadera por el golpe del costado que me dí con el auto cuando me toma el espejo retrovisor y que me tiró volando de espaldas, el golpe en la espalda al caer en el sementó sobre mi mochila llena de ropa sucia y el dolor del tobillo que se azotó con la puerta cuando azote con el costado del auto, tobillo que ya parece un melón. Todo esto me recuerda que solo quiero volver a mi casa, estar con mi hijo y sentirme en paz, pero no puedo subirme a un bus y viajar a casa, porque podría lesionarme y puede ser peor, tengo que esperar que todo decante antes de volver. 

Finalmente el jueves mi jefa me manda en taxi a Viña y vuelvo a ver a mi hijo que no veía hacia una semana, corre a buscarme y no nota que llevo una bota de plástico en el pie, yo camino y lo tomo en brazos, estoy tan cansada de todo que lloro, luego entro a mi casa y mamá me manda a descansar, pronto va a estar la comida de Luca. Mamá me lleva la once y me hace cariño, la miro y me siento tranquila aunque tengo un miedo incierto en el pecho hace días, un miedo que parte desde el atropello, aunque en ese minuto no lo había procesado, “¿Quién se va a quedar con Luca si algo me pasa?”.

En la noche llega mi papá del trabajo y me va a ver, sonríe cansado y le pregunto si está bien.
 “Solo cansado”, responde “estos días han sido más largos porque no estabas tú para hacerte cargo del niño.” 

Cuando mamá pasa por mi pieza unas horas más tarde le pido que hablemos.

“Mamá, quiero decirte esto y es en serio. Si alguna vez me llega a pasar algo a mí quiero que Valentina se haga cargo de Luca, si ella no puede, entonces mi hermano. Por eso son los padrinos de mi hijo, ellos se van a quedar con él.”
“Bueno hija, esa es tu decisión.”

La voz de mi mamá era calma, pero triste. Luca dormía a mi lado con un dedo en la boca, luego de unos segundos miro a mi mamá y le digo.

“No es que no confié en ti, es que ustedes están muy viejos se cansan más rápido y no quiero pensar que si alguna vez me pasa algo a mi ustedes van a tener toda esta responsabilidad, la Valen es Psicóloga, ella sabrá que hacer, y si no va a aprender, además si ella realmente no puede, va a decírtelo. Mi hermano, quiere a mi hijo y va a saber darle cariño, pero mi primera opción es Valentina.”
“Bueno hija.”
“Gracias mamá, gracias por cuidarlo estos días…”
“No tienes nada que agradecer hija, amamos a tu hijo, porque es tuyo, siempre que podamos los vamos a ayudar.”
Me quedo dormida con mi hijo en mi cama, abrazada a él, me siento mejor, aunque me duele todo el cuerpo.

Mk

Paralelo (Parte C)

“Toma mi mano, como te llamar?”

Yo tiritaba de rabia, es una reacción que no controlo, pero me suele suceder cuando lo que me ha pasado supera mi nivel de entendimiento y tirito de pies a cabezas en el suelo, me cubren con una chaqueta, alguien llama a alguien y me tratan de acordonar porque no me pueden mover, alguien grita algo como: “Esta bien, pero no hay que moverla.”
De repente me doy cuenta que no he perdido nunca la conciencia, no sé como pero estoy tan despierta y además tengo rabia… con el rato acostada en el suelo me empieza el frío y quiero poder moverme de la calle, sigo tendida mientras alguien llama alguien más y de repente recuerdo que debo avisar que no voy a llegar.
“Yo trabajo allí”-digo apuntando al edificio a casi dos cuadras de distancia-”Pueden avisar que me pasó algo, me están esperando”…
Alguien me dice que tratara de sacar mi mochila, yo me muevo un poco y luego recuerdo que llevo el celular en el bolsillo  así que llamo para avisar que me atropellaron… es la primera vez que lo digo en voz alta y me ruedan lagrimas… Mi compañero recibe la noticia incrédulo, luego me dice y donde estas, para cuando cuelgo escucho los pasos de alguien corriendo hacia mí, mi compañero está mirándome incrédulo.
“Lo ciento, venía caminando y…”
El me mira sin entender porque me disculpo, luego le digo se puede ir de vuelta al hotel, porque yo ya había llamado a mi tía y vendía en camino, pero el se queda junto a mí a unos metros, habla con los bomberos que habían llegado, y me cubre con un saco de dormir, alguien me habla pero para hacerlo tiene que agacharse y yo sigo tiritando esta vez de frío  el dolor se vuelve intenso por el frío  la ambulancia viene en camino, no sé porque la llamaron no me va a pasar nada, pero ellos no me hacen caso y siguen hablando, pasarían fríos minutos mientras espero y la voz de mi hermana llamándome me hace llorar, tengo miedo porque siento una puntada en la pierna un dolor muy fuerte en la espalda y el frío me hace doler más aún, tras mi hermana mi tía. Cata se agacha y me toma la mano, me mira y dice: “estas bien?”, que no es la mejor pregunta en esas circunstancias, pero le respondo con sinceridad.
“No, me duele mucho la pierna, tengo mucho frío lo único que quiero es que me levanten del suelo, pero no me dejan levantarme.”
“La ambulancia está en camino, debe llegar en unos minutos…” dice mirando alrededor. Un bombero se acerca y le habla, lo habían visto doto, mi compañero de trabajo se pasea mirando la distancia que volé por los aires y toma lo que quedó del espejo retrovisor, me mira, se nos acerca y luego habla con Cata, en eso llega la ambulancia, de pronto me quedo en silencio no escucho nada y de pronto estoy de vuelta, la única que lo nota fue Cata.
“Que te pasó?”
“Me siento extraña… tengo sueño…” Catan no dice anda.
“Quien va a ir contigo en la ambulancia?”
“Yo, responde cata, la tía nos va a seguir en el auto.”
“Quien va a cubrir mi turno?”
“No te preocupes de esas cosas, tu vete tranquila.”
Las puertas de la ambulancia se cierran y yo comienzo a entrar en calor, alguien habla por radio y Cata me mira y dice “A ti nomas la atropellan por la espalda…”
Me rio sin ganas, la posta central está cerca y quiero saber cuánto vamos a demorar, el sueño se vuelve parte de mí, bostezo, pero me duele, lo único que quiero es dormir, tengo tanto sueño…  

Paralelos 'subconscientes'

Me pregunto en que estará mi subconsciente, ¿por qué me anda complicado?… ayer juro que hubiera hecho una locura, una grande, una de proporciones, pero… no… y mientras hablábamos frente a frente en la mesa del living, en mi mete se ponía play a la versión más audaz de mi misma y en la realidad era simplemente yo hablando con él, admito que tal vez un ‘simplemente yo fome’ si lo comparo con el de mi mente… Será otra de las fases de cambio de la edad o es solo parte de la descompresión del estrés, que hace que uno imagine cosas que no debe mientras habla con otro al que no ve en años… lo peor es que ya veo que uno de estos días voy a terminar diciendo lo que pienso realmente y las cosas van a cambiar… y yo, bueno no tengo la capacidad de antes para adaptarme a los cambios… si solo pudiera decir las cosas como las pienso, pero de un modo que no sea demasiado audaz para no espantarlo, o demasiado light para no hacerle creer que no me importa nada … pero en fin, mientras hablaba de la vida y las vueltas que nos alejan y acercan, miraba sus ojos oscuros, ‘me perdería en ellos’, pero no me atreví a decir nada y en mi cabeza seguía la versión osada que terminaba de otro modo, mientras que solo lo escuchaba hablar de un tema que como veo lo apasiona de modo intelectual y me preguntaba si notará que mi cabeza está emitiendo imágenes fuera de contexto.

Cuando se fue, me mire en el espejo, extraño el tiempo en que reconocía mi figura y mi alegría era constante, ahora cada vez que me miro me pregunto si debería ponerme a dieta de alguna índole, es que mi trabajo y mi vida no tiene muchos espacios para incluir una rutina de ejercicios, además ahora cada vez que me miro me sonrió, para recordarme que la vida es buena a pesar de todo, incluso ahora que no me siento tan feliz como quisiera sentirme.
Desperté con la extraña sensación en el estómago de que pronto quisiera otro hijo y de pronto me miro en el espejo y me digo: ‘las tonteras que estás pensando, no vas a tener otro hijo hasta que no tengas: 1.- casa propia, 2.-marido y 3.- posibilidades económicas ciertas para mantener otro hijo’. Pero lo cierto es que más que un hijo quiero un compañero de vida, y cuando recuerdo mi apretada rutina, me pregunto si caerá del cielo, o si en algún momento lo iré a encontrar de tropiezo por la calle… pero que ciertamente es tan improbable, que debería ser más agradecida de lo que he conseguido con mi trabajo y seguir esperando que él universo conspire, después de todo yo creo en esas ‘Coincidencias de la vida’… tal vez por eso ahora nos encontramos, pienso sin querer de este modo, tal vez es mi subconsciente tratando de desahogarse por al falta de ejercicio de contacto y gritando que necesito compañía masculina adulta.
Volví a trabajar y de pronto me tope pensando en sus ojos negros… en su sonrisa y en su voz, nunca me acuerdo de la voz de nadie pero la suya me llama la atención, tan contenida me hace preguntarme como será en otras circunstancias, ¿será capaz de gritar o de reír a carcajadas como antes?, ¿será capaz de susurrar un secreto? Mientras trabajo y me desprendo de las imágenes de mi subconsciente, me pregunto cómo serán las cosas para él? Que pasará por su cabeza al verme, no suelo imaginarme diálogos con la gente, por salud mental, pero me gustaría creer que él quiere esa compañía que yo también quiero, que él quiere reírse con migo por el simple gusto de hacerlo, en fin son solo mis palabras, tal vez lo que me toca ahora es preguntarle a él… 
Maky

lunes, 4 de marzo de 2013

Paralelo (Parte B)

El día igual a otros, cosas, llamadas, papeles, firmas, conflictos, soluciones pasó tan sin gracia como otros…  de regreso a casa, en la noche antes de irme a dormir, recordé poner el despertador, y en eso, me quede viendo algo en la red, parecía que la rutina se había armado de paciencia para hacerme perder el interés incluso por mirar el Facebook. Tendría que tratar de hacer algo para que mi vida se volviera más alegre, o tuviera algún giro que me hiciera pensar que todo esto tendría algún sentido.
Desperté antes de que sonara la alarma, y me levanté sin pensar que era temprano o que podría ser un buen día. Tome un café cargado y me senté sola en la mesa. Que bello día, que ganas de quedarme en casa, de no tener que ir a mi trabajo, de tener todo resuelto.
Me vestí sin mirarme en el espejo, tome mis cosas y partí… como vuela el tiempo, como se hace tan predecible todo… cruzaba la calle cuando escuché un ruido fuerte, cerré los ojos un segundo y cuando los abrí estaba mirando para el lado contrario… para el lado contrario… en dos segundos había volado casi cinco metros y aterrizado de espaldas, mi mochila con ropa me había amortiguado la caída, pero cuando trate de levantarme… no pude sostenerme en pie.
Y fue entonces cuando grite.

viernes, 1 de marzo de 2013

Día a día (P3)

“Que soñaste ahora?”

“Tuviera alguna idea, solo sé que cuando desperté estaba pequeño muerto de frío y yo tenía miedo, como si algo malo le fuera a pasarle a él, me olvide de anota lo que había soñado, mientras lo tapaba.”
“Y que vas a hacer, te vas a cambiar de casa?”
“Si, pero tengo que esperar a tener la plata para hacerlo… ósea hasta marzo.”
“Marzo no esta tan lejos, estas segura que vas a poder tener todo listo?”
“tengo que tener todo listo, no tengo alternativas…”
“Bueno, pero trata de recordar que nadie más que tú te estas poniendo estas metas y que si no se cumplen, sólo tú te vas a sentir responsable de que fallaras.”
“Gracias por recordarme que puedo fallar.”
“De nada…”
A veces no sé si somos amigas o hermanas, en fin pasaban de las cinco de la tarde y lo único que quería era estar durmiendo en mi cama, últimamente tengo menos paciencia y más sueño, y si siento como si no lograra cumplir con nada o casi nada. Estoy frustrada. Y aunque suena bien sencillo, lo cierto es que no es fácil sobrellevar la frustración, yo no quería ser lo que soy llegue por error al cargo, yo no quería sobrevivir con mi sueldo, quería vivir con él, y para todo lo que trabajo, me gustaría poder darme algún gusto y disfrutar de mi vida, pero siento que se me esta yendo en la rutina la alegría de cada día. De regreso al presente, ella tiene razón, es la única que siempre me dice todo en la cara, pero no quiero escucharla…

“Pero es que deberías ponerte metas más simples, y posibles.”
“Pero si no es imposible…”
“Atina, marzo empieza en dos semanas, porque no te cambias en junio, o ya en mayo… vas a gastarte todos los ahorros, sólo por cumplir el sueño de tu abuelita?, ¿Qué crees que es lo tan malo que te puede pasar si te quedas?”
“No lo sé, pero no quiero arriesgarme a averiguarlos.”
“Ay algo que realmente no me estés diciendo?”

Miré por la ventana, si hay muchas cosas que no estoy diciéndote, pero que tampoco voy a decirte… Esto es más complicado de lo que uno quisiera.

“Déjalo, no alegues que de verdad no vale la pena hablar ahora del tema, además no tienes que volver a tu puesto de trabajo?”

Me mira un poco molesta, pero se va y sola otra vez vuelvo a mirar por la ventana, que estoy haciendo con mi vida que nada me conforma?... algo estoy haciendo mal… hay algo que no sé qué es que me hace infeliz completamente… Cierro los ojos y de pronto me veo en otro lugar riendo, me veo con pequeño de la mano y me siento feliz, estoy… estoy.
“Hola?”
“Jefe, lo siento, estaba pensando..”
“Parecía que estabas durmiendo.”
“No, yo solo estaba pensando en algo personal, pero no se preocupe… dígame en que lo ayudo?”

La tarde concluye con lo típico, paso a buscar a pequeño, llego a la casa y lo baño, el cena, yo como algo mientras ordeno y luego a dormir, pero ya es tarde para ver mi serie de TV, así que me quedo dormida con una taza de té en la mano y despierto milagrosamente sin haber derramado ni una gota, tomo el líquido helado y dejo la taza en el suelo, miro a mi pequeño que ronca suavemente… es chistoso escucharlo roncar, es tan tierno… lo cubro un poco y vuelvo a acostarme, en realidad tiene razón ella, tal vez sea bueno que me quede hasta mayo, tal vez sea mejor si me quedo hasta que me compre mi propia casa, me encantaría poder hacer todo ahora, tener mi casa, poder hacer los cambios que yo quiera, colgar cuadros, pintar las paredes de tonos de verde que me gusten y no el amarillo que impera en mi casa, tener una pieza para mi hijo y otra para mí y no tenerlo en la misma pieza todas las noches, tener mi espacio para libros y cosas…
Si, lo que me molesta es que trabajo y hago todo cuanto puedo para solamente sobrevivir y no para disfrutar de mi vida, eso es lo que me tiene infeliz, esperaba que a estas alturas de mi vida, las cosas estuvieran más estables, mejores… pero no, no tengo mi casa propia, no tengo mi sueño cumplido y me parece que falta una eternidad para poder concretar todo.

“Vaso medio lleno”-me repito en voz alta-“Vaso medio lleno, tengo que ver el vaso medio lleno”

Así que cuando llegué al trabajo busco departamentos en arriendo y para comprar, pero todo estaba por las nubes, me pregunté si era yo la única que creía que esto sería así y para mi sorpresa muchas más gente creía que todo estaba demasiado claro todo en la capital, incluso me topé con artículos que recomendaban sectores más económicos dentro la ciudad.
Pero nada de esto me resolvía el problema, tengo que hacer algo y aun no sé qué puede ser. Mientras tanto aproveche de mejorar la bicicleta, ponerle neumáticos nuevos y que le revisaran los frenos, todo está tranquilo… pero no estoy feliz…

Lo que me recuerda que hace algún tiempo hablando con mi papá le digo, “Cómo estás?”, y él me responde: “Tranquilo hija, tranquilo.” Y yo lo miré y le dije “Eso es significa que estas feliz”, me miro sorprendido y dijo: “Ha!, bueno eso es otra cosa.” Yo me pregunto ¿Y porque es otra cosa?...

Simple porque estamos más pendientes del equipo móvil, que de llamar a los amigos, más pendientes de pagar deudas, que de comprar cosas que nos gusten realmente. Y todo se vuelve al mismo lup: es necesario – entonces lo compro - sino lo dejo para después- Es necesario… Y que pasó con él no es necesario pero me gusta?, o no es necesario pero quiero tenerlo, o quiero hacerlo, o quiero comerlo, o cualquier quiero? Nada está en el cajón junto con las cosas pendientes de la vida, lo haremos más adelante, no tengo idea cuando, así como vamos cando me diagnostiquen tres meses de vida o algo similar.

Después de revisar de arriba a abajo todo lo que se me ocurrió para poder comprar una casa en un lugar agradable donde el nivel de ruido me permita dormir y que esté cerca de mi trabajo, decidí que no me puedo preocupar realmente de eso en la pega, me estaba tomando demasiado tiempo entender que no sería simple y que era mejor centrarse en el trabajo. Acabo la jornada con dos retos de mi jefe porque estoy muy distraída y la inevitable sensación de que si mi jefe usara el 100% de mis capacidades tal vez no me sentiría tan frustrada la mitad del tiempo con mi trabajo, y que si trabajar al 100 igual habría algo que olvidaría al fin y al cabo la memoria es algo que se entrena y la mía esta algo deslazada en la poca demanda.

Cuando llegué a casa me percaté que las ruedas de la bici estaban más gastadas de lo que recordaba, así que para variar tuve que revisar los gatos y ver como lo haría en los próximos días para poder cambiarlas, como vengo proponiendo desde hace… Uf! Unas dos semanas, la idea no es caerme en medio de la calle con Luca, la idea es poder evitarme el gasto de la micro y ayudarme con el tema del tiempo en ir y volver para estar con mi hijo, y obviamente apalear el tema del ejercicio que no hago prácticamente nada… la bici aporta, pero no sé porque no me convence el tema de cambiar los neumáticos, y francamente el costo es harto mayor al que yo espero.

Algo del sueño de con mi abuela vuelve a mi memoria cuando armo la maleta para irme a casa de mi tía, me miro la mano, casi no se nota el corte y me siento más tranquila. Es viernes, pero Luca esta tanto o más cansado que yo y se queda dormido después de la cena, nos vamos mañana.
Antes de dormirme, escucho a lo lejos una persona reírse… se ríe tanto que me molesta… no pensé jamás llegar a este punto, molestarme porque una persona se ríe y yo no estoy contenta. 

Día a día (P2)


En casa, con pequeño en el quinto sueño y yo a punto de meterme en la cama, me pregunto qué será lo que quiere decir mi abuela, los recuerdos de ella son pocos, lo cierto es que ella es mi bis abuela, mi abuela está viva, pero como a ella le dijo Meme y a la bisabuela de decíamos “bis” o “abuela”, siempre la considere mi abuela… que querrá decir mi sueño?
Miro por la ventana, la vista de Santiago sur oriente es bella, el departamento en el que vivo es pequeño y en realidad es tan cómodo como podría ser cualquier otro, sólo que esta en el piso 18 y tiene varios puntos de completo conflicto con mi gente, mi madre por ejemplo no le gusta que está en un piso muy alto, mi hermana dice que oscila y que se marea, yo solo sé que es ruidoso y a veces en la noche me despiertan mis vecinos porque aunque yo estoy trabajando la mitad del edificio está de vacaciones.
Pero además de eso nada, me gusta mi casa, así que me acuesto pensando en que tengo suerte de haber conseguido mis metas y tomo el notebook, me cuelgo a la internet de mi vecino y busque lo de los sueños vividos, no sé porque no encontré nada que explicara algo sobre cómo me llegué a cortar la mano en la realidad, pero lo cierto es que estaba tan cansada que acabo quedandome dormida con el PC prendido y despertando como dos horas después por la luz de la pantalla.

“Vamos, es tarde apúrate hijo…” la misma frase a la misma hora todas las mañanas, me siento como dentro de una película, el dialogo ya me lo sé de memoria, a hora viene la parte en que pequeño reclama que no quiere ir al jardín y yo le recuerdo que si quiere quedarse solo en la casa puede hacerlo pero que no es recomendable… la palabra ‘solo’ lo hace llorar, no era mi intención ser cruel, pero no medí mis palabras… cuando logro calmarlo, lo ayudo y para variar dejo de lado algo que después no alcanzo a hacer, hoy fue lavar los platos.
Camina de la mano y repite una y otra vez algo, lo miro y me pregunto porque será que repite algo, es como si tuviera un pensamiento persistente… luego tomamos la micro y después al jardín y yo al trabajo, otra jornada, otra vez a buscarlo, otra vez a la casa, lo baño, luego le doy su cena… así hasta el viernes que es el día que tengo más tiempo y cuando llega el sábado estoy agotada… Menos mal que ya es sábado. Me quedo dormida y cuando despierto mi hijo está a mi lado durmiendo, me pregunto si seré buena madre, casi no tengo tempo para él y el tiempo que al fin tengo estoy tan cansada que casi no despierto.
“Hoy vamos a pasear” le digo mientras lo visto, pero estoy tan atrasada en todo en la casa, que termino saliendo como a las 6 de la tarde y Luca con pocas ganas de hacerme caso, se va de un lugar a otros de la casa, finalmente salimos y me pregunto si se me está haciendo demasiado difícil tenerlo en casa y cumplir con todo. Me falta orden para todo, sus cosas y las mías, la casa y el aseo, estoy francamente hecha un lío.
Pero cuando llegamos a la plaza y comienza a jugar, su sonrisa me devuelve la confianza, esta tan concento, habla del resbalín, de la casa, de tomar un jugo y yo pienso que debería sonreírle más seguido, porque no lo veo sonreír, y me pregunto si será mi culpa… otra vez con lo mismo, la culta, antipática palabra que genera aversión, de regreso en casa, le doy su cena y pienso en tantas cosas que no hemos hecho y que quería hacer… pero que saco con quejarme, ya habrá tiempo para todo eso.
El llamado de mi papa como a las once de la noche me llama la atención, pero no tanto como la idea que me sugiere mi tía, cuidarle la casa por tres semanas mientras ella está de vacaciones en el sur… no es malo, podríamos ir… finalmente acepto, su casa es tan tranquila que podré dormir sin problemas… desde el próximo viernes estaremos allá, le digo y luego me voy a dormir.