martes, 26 de noviembre de 2013

Este Martes.

Se agolparon las lágrimas en mis ojos… se agolparon y quedé en silencio… acaba de leer algo que de verdad ya no creía que pudiera pasar y mis emociones saltaron de un lado al otro, de la alegría al absoluto desconcierto…

Le había escrito, después de todo lo que paso la semana pasada, las cosas extrañas, los malos ratos, la sensación de que estaba a la deriva, conocer a alguien que realmente me había sorprendido y la conversación con mi amiga, entendí que me estaba guardando el cierre del capítulo y que ya era hora de cerrarlo… que saco con dejar cosas inconclusas que sirvan de excusa para verlo en otro momento? Qué?
Así que le dije en mis palabras, que de verdad estaba agradecida de todo lo que había pasado entre nosotros, de lo bueno y lo malo, y que esperaba que de algún modo yo hubiera sido para él lo mismo que el para mí, algo bueno en la vida…. Y después de eso me libere de ese sentimiento de que algo estaba impidiendo avanzar, ya está todo dicho… o eso creía yo…

Y hoy mientras me bañaba llega mi hijo que dice que alguien me estaba hablando… pero entre el shampoo y el agua no tome el teléfono, después entre la salida y el ascensor leí un poco y finalmente entre el viaje al jardín y la entrada a la oficina algo le respondí, pero la verdad no entendí mucho de lo que decía… después de ordenar el desastre de la oficina, las cosas que quedaron llenas de polvo por el cambio del piso, poner mi PC y finalmente terminan de dejar todo en su lugar, termino de leer lo que había dicho… y las lágrimas se agolparon en mis ojos, y las sensaciones de desconcierto me dejaron con los ojos nublado y la emocionalidad a flor de piel… Como me puede afectar tanto una persona?... que me pasa que soy incapaz de entenderlo… o es que realmente él está siendo contradictorio?... como se supone que avance así…

Cierro los ojos y me acuerdo de las palabras del otro… él entre medio de su discurso sobre la tranquilidad, la necesidad de no ir por el conflicto y mi vida, dice la frase de oro que me hace remecer el piso: “lo que tú necesitas es un hombre que te acompañe…” y yo además de reírme mucho sobre sus dicho, le digo que presente a alguien ya que anda con semejante discurso... y en eso aparece sin siquiera proponermelo alguien que me me impresiona demasiado, el tercero en esta historia de enredos, que escucha todo y responde con una frase simple algo tan complejo: "porque estás haciendo cosas que no te hacen feliz... yo soy feliz, todos los días de la vida"...

Así que re vuelta al presente, miro mi celular y releo lo que él escribe... de pronto todo cobra sentido, todos encaja, mi cerebro avanza y retrocede más rápido, miro mi celular y soy yo, verdadera, vulnerable quien le responde y habla desde su vereda, dejo los miedos y hablo francamente, hablamos de un sin fin de cosas, de la lógica y entiendo que es cierto, lo quiero y no puedo olvidarle, lo quiero y quiero que este bien, lo quiero feliz aunque no sea con migo, como él me está diciendo que me quiere, hablamos y quedamos de hablar después.

La tarde llega con sus ruidos tenues, con el calor que me hace respirar profundo, con la mirada perdida, la tarde termina con mi hijo descansando y sus ojos agotados parecen estar más tranquilos, porque tiene miedo y está molesto para el año que viene no estará con los mismos amigos, y me toco entender que le pasaba desde su absoluta ignorancia del asunto. Me voy a mi cama, olvido todo mientras relajada veo "Drácula" la serie de Universal, cuando de pronto él llama y sube a casa... lo veo de reojo ocupada con algo, le hablo en broma y se lo toma en serio, descanso mirando la pantalla y preguntándome que hace aquí...

Hablamos de cosas triviales y me río por todo...  me río mucho porque es primavera, él se sorprende y me abraza, su calor me descoloca, sus ojos negros, se ven oscuros impregnados de misterio y mis movimientos lo hacen acercarse a mí, suavemente pone su mano en mi cadera y mientras que yo siento que todo se desata, lo veo tan tranquilo y relajado que me pregunto ¿Cómo logra aparentar que no le pasa nada?  Mí respiración se vuelve irregular, descanso en su pecho y me alejo, pero él me vuelve a abrazar y me lleva a su pecho... no puedo esto es más de lo que puedo soportar, yo tengo que salir de aquí, mis manos tiemblan y su corazón late tranquilo, él respira regular yo apenas y tengo idea de que imagen hay en la tele, aunque se supone que veo la serie con él.

La sensación de que soy suya me agobia, que rayos me pasa, como no puedo evitar desearlo y él se da cuenta, me mira y me lleva a su pecho cada vez que intento apartarme, el calor de su pecho traspasa la camina y miro su perfil tratando de asumir que algo de esto lo provoco yo... Sus ojos oscuros sus movimientos y su aroma me rodea, sus brazos me aprietan y casi no respiro, pero no digo nada, dejo escapar un suspiro, el habla... no tengo idea que dice, solo sé que ya perdí la noción del tiempo y le digo lo que había callado y pensaba no mencionar.

"Conocí a alguien"

Desconcertado me mira y pregunta cosas... no quiero responder, pero le digo todo, donde, cuando, como, que había pasado y el me mira silencioso, quisiera que me reclamara “Como es posible”, quisiera que dijera lo contrario "Bien es lo correcto, debes conocerlo y ver hasta dónde llega”, o alguna cosa visceral que me diera la sensación de que el entiende lo que puede suceder, pero su respuesta es políticamente correcta "Creo que está bien que conozcas a alguien", se me revuelven las emociones y simplemente dejo que el silencio tome el control.

“Yo sabía que ibas a venir”, le dijo mientras termina la serie.

Me mira y le digo, “lo escribí hace una semana en mi blog”, y le ceunto el otro sueño, el que no sabe mientras que le hablo sus ojos parecen ver lo que hablo, un embarazo de ocho meses es la frase que lo hace mirarme, clavando su mirada profunda, haciéndome sentir extraña, pero no le digo nada de lo que siento, solo lo que pienso.

"Cuando va a ser el día que me digas si vas a estar con migo o que no?"

Su respuesta es extraña, he inconclusa y le reclamo la falta de detalle, él dice que necesita hacer algo antes de tomar esa decisión, que esto ya le había pasado antes y mientras se me revuelven las emociones porque me compara con alguien, el habla y explica que esto le cuesta, porque para él es complicado y que solo le había pasado con su ex, así que lo miro y por primera vez entiendo que su historia le pesa y aunque no quiera me compara con las otras... lo miro y luego le cuento algo absurdo sobre algo que nunca habíamos hablado, hablo mientras él se levanta con dolor por la cosilla, hablo mientras él está esperando para despedirse, hablo porque no quiero pensar y no estoy dispuesta a otra cosa que me haga temblar de pena o reír con alegría, han sido demasiadas emociones por hoy.

Me mira, me da un beso cálido en la mejilla y me dice “Cuídate”, tengo la sensación que ese cuídate significa "te quiero", pero no digo nada, y antes de abrir la puerta me dice "no puedo decirte si está bien o no que conozcas a alguien" y lo miro extrañada, no era una pregunta cuando le dije que la razón por la que le había hablado después de tanto tiempo era para saber si estaba bien que siguiera adelante conociendo a alguien más, era simplemente que tenía que tener la certeza de que podía seguir adelante y aunque él no lo entendería del todo, ahora ya tenía mi respuesta, de alguna manera su visita y la situación me la daban.


Me costó dormirme, me di mil vueltas, incluso tome un té con leche, y nada. Miraba la tele, cerraba los ojos y nada, finalmente me quede dormida y soñé otra vez... pero no quiero hablar de mis sueños, no quiero contarlos aun... tengo miedo que se cumplan, como todos los que he tenido, quiero olvidarlos por ahora.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Con “Rolling in the deep” de Adele

Mientras Adele y su canción “Rolling in the deep”, me hacen reaccionar, me doy cuenta que esto no esta tan mal, qué más da la vida me ha llevado por este camino que no entiendo?, que tengo más responsabilidades diarias de las que quiero, si siempre las asumo con cariño? Lo cierto es que tengo un sentido del deber que me hace salir delante de todo, como dice Adele, “Podríamos haber tendido todo,” qué más da que ya no sea así, mi vida tiene los acordes de simplicidad y rutina tan marcados que a veces no logro despegarme del papel de quien asume sin protestar y otra como hoy, simplemente entiendo que este es mi camino, que me gusta y que va bien, que no es perfecto y sólo va bien.

Tengo ganas de decirle “Adios”, pero a quien engaño si lo veo… no voy a decirle adiós… y es algo extraño esto de conocerse tan bien que me hace sonreír, sé que si tuviera un minuto con él en un mismo lugar solo lo abrazaría para recordar lo que fuimos, con mi cabeza en su pecho y escucharía el sonido de sus latidos, mientras que mi instinto me estaría gritando vete… déjalo ya no vez que te duele? Pero yo seguiría allí… porque siempre tendrá un pedazo de mí, no importa lo que haga, el me recordó lo que era ser mujer, que quiero encontrar una pareja y que quiero ser feliz más allá del solo hecho de ser madre, que para todo efecto práctico es una meta cumplida en mi vida.

Así que pensando en Adele y el coro de su canción entiendo que no importa lo que podríamos haber llegado a ser, porque era una posibilidad que ambos dejamos a un lado, y él ya no es mi presente, aunque duela esto fue lo que escogimos, nuestros caminos separados… No puedo evitar recordar el último sueño del martes en la noche después de publicar que lo extrañaba, esa noche que el Ché me llama para hablar y contarme sus cosas, mientras que yo miro el calendario y veo que llevamos en esto cerca de siete años, cuando va a entender que no va a pasar nada? Y lo escucho hablar de su trabajo y me pregunto por el de él… y cuando cuelgo el teléfono, el Che desaparece y extraño lo brazos de él rodeándome, su respiración regular y sueño, mi subconsciente me muestra una escena de nosotros, despierto con la sensación de que él también me extraña y me pregunte si esta vez se cumplirá, como todas las otras veces…

A ratos pienso que me gustaría que viera y el dijera la afirmación “Vamos a estar juntos”, pero a quien engaño, eso no va a suceder, así que sumo días en que no logro olvidarle y otros en los que me acurdo de él cuándo me meto a la cama y recibo los llamados del Che y de él otro, cuando a quien quiero escuchar es a él… y me he preguntado mil veces porque no lo olvido? O es que me estoy obsesionando o volviendo loca simplemente? y llego a la misma conclusión, para olvidarle tendría que admitir a alguien más en mi vida y francamente no podría hacerle eso a alguien más… independiente que él otro me repite que el con gusto me ayuda… y el Ché que está dispuesto a salir corriendo en cuanto yo diga Upa!...

Trabajo mirando mí su recuerdo, saco de mis pensamientos que quiero tenerlo mientras que asumo que este día será monótono y difícil, supero mi ruido mental mientras que veo la planilla de Excel que quiero consolidar para hacer la estadística, mientras que solo veo números su nombre se confunde con el paisaje, mi sueño se olvida entre las cosas del día, sonrió por un chiste fome y sigo… sigo adelante.


martes, 19 de noviembre de 2013

mas de 15 días ya...

Mañana se cumplen 15 días desde que te hablé por última vez, y se me aprieta el corazón… no sé cómo explicar el asunto, porque entre que me pillo desprevenida y aun no lo asimilo bien, comenzó la cuenta regresiva para olvidar, la que dice que esto es lo que se debe hacer independiente de que desde donde estoy parada siento que me voy a desaparecer si lo hago, y en ese punto me pregunto: “como puede alguien afectarme tanto?”, tanto… tanto…

Miro a mi alrededor y lo único que veo es lo mismo de siempre, mi vida, mi hijo, mi pequeña familia, mi familia extendida, mis conocidos y mis amigos, todos ellos revueltos en un sinfín de situaciones que me hacen reír, y es que últimamente río más… porque estamos en primavera y es lo que me sucede, y aun así estoy triste, río con ánimo y me pregunto si es bueno que todo ocurriera en primavera, porque tal vez superarlo será más sencillo, y sin embrago la tristeza ronda mis pensamientos, la sensación de ser una hoja al viento me hace tener miedo de haber querido y me regresa al punto de que tal vez debería controlar lo que otros me afectan, porque al final del día tengo que ser capaz de amar y dar comprensión a un niño de 5 años que me necesita, y me guste o no esta sensación afecta mi estado de ánimo.

No tengo arrepentimientos, nunca he sido de aquello, no tengo miedo, ya sé que es estar sola, solo quiero creer que de algún modo va a llegar a mi vida un hombre al que amar y con quien pueda proyectarme como mujer, como madre y con mi familia, espero que ese hombre me acompañe con su mundo, con sus virtudes y sus defectos, que sea alguien que ame sin condiciones… sin importar que eso le haga ser vulnerable, que su historia sea eso, su historia y que sus conflictos los resuelva con migo, no me refiero a con mi autorización, me refiero que me haga participe y escuche mi punto de vista…

Han pasado mas de 15 días, días de vueltas sobre temas simples, conflictos simples y sonrisas al viento, camino al trabajo en mi bicicleta y siento el peso de mis problemas desaparecer, porque la verdad es que anoche volví a extrañarlo con intensidad... anoche necesitaba sentir su aroma, sus brazos rodeándome al dormir, anoche quería tener un pedazo de esa sensación tan nuestra que ya se ha borrado de mi presente y que por mil motivos quería tener anoche solo para mi... hace solo unos día sentía que estaba todo en calma y que ya comenzaba a entender que el no volvería, que su universo gira en otro rumbo... pero de pronto, olvide todo lo aprendido y solo sentí su falta... más de 15 días... más tiempo del que quisiera estar lejos de él, más cosa que me alejan, mas conversaciones con el otro, viendo como él che quiere buscarme y yo sólo queriendo encontrar su ojos en algún lugar para correr a abrazarlo... que me esta pasando... por qué no lo olvido?... por qué me duele esto?... por qué?


Pedaleo la bicicleta, la calle se hace larga, la micro que pasa a mi lado me despierta el miedo, mis ojos se fijan en el pavimentos, no importa nada, solo que siga caminando...

lunes, 18 de noviembre de 2013

Regreso a Capital

Hoy llore… hace tanto que no tenía una sensación igual, que me pillo desprevenida saber que esta era una pena que tenía que llorar… 

Después de subir al bus con mi bolso y mi hijo, llegamos a la capital donde tenía que correr para llegar a todos, lados y con el correr los contratiempo, el primero fue que no le había dado comida a Luca, la suma de tener un hijo con hambre que no come galletas nuevas simplemente porque nunca las ha probado antes, mezcladas con el ruido incesante del metro, me pusieron en la posición desagradable de der jugada por todos, como normalmente me parecen irrelevantes las opiniones del resto, simplemente seguir con mi esfuerzo porque mi hijo probara las galletas y cuando ya llevaba diez minutos en el tema, una mujer a la que nunca había visto en la vida, me comienza a retar…  el tema es que mientras yo escuchaba a la desconocida, comenzaba a molestarme más y más con toda la situación, me tiritaban las manos, se me enrojecían los cachetes, así que le respondo a la mujer, molesta y en tono enfático le digo que me deje en paz, que su mugiste de madre se lo lleve para otro lado y que francamente no tengo porque darle explicaciones a ella porque quiero que mi hijo coma, mientras que ella se va gritando a otro lado que yo estaba loca, era la única loca que no entendía que no podía hacer que el pequeño comiera, como si eso fuera a solucionar que mi hijo no había comido nada… mi hijo con sus tonteras, comenzó a hablar y hablar repitiendo “Es tu culpa… es tu culpa mamá”, “Eres una mala mamá”… “eres mala…”… a lo que yo le respondía “Si hijo… claro…” ya sin ganas de alegar nada más, porque de verdad me hervía la sangre.
Para cuando llegue a la estación en que me tenía que bajar, el efecto relajante de saberme en casa, me quebró… me senté mientras que solo lloraba en silencio un rato, mientras mi hijo hacía cualquier cosa, porque francamente no pude evitar que las lágrimas nublaran mis ojos, lloraba con tanta pena, me sentía tan frágil, que rayos se supone que uno haga cuando alguien que no has visto en tu vida de trata de loca porque no está de acuerdo con ella?, como se supone que uno reacciones cuando la gritan a uno a menos de medio metro de distancia solo porque no están de acuerdo con uno? Y por qué la gente cree que debe darte lecciones de vida?... tengo un hijo hace cinco años, he visto muchas cosas, mamas molestas, mamas que le pegan a niños y jamás la he tratado de loca, sólo comprendo que lo que les está sucediendo las supera, como me puede superar a mi… de allí a pararme frente a otra a decirle que soy mejor madre, que tengo el deber de decirle algo… jamás y lo más triste, mi hijo repitiendo lo que la mujer me había dicho, fue simplemente hiriente…
Finalmente en mi casa, con mi hijo que no entendía porque el guardia del metro me había ido a consolar, me había ayudado con el bolso y no entendía porque yo lloraba, me lo pregunta…
“Si no lo sabes, es porque no has viajado con migo en metro hoy”, y pequeño que es concreto me dice “yo viajé en metro contigo…”
“Bien-le respondo entendiendo que es un niño y no piensa como yo- lo hiciste. Ahora cuéntame hijo de todas las veces que hemos viajado, cuantas has visto que alguien me trate como la mujer de hoy? Cuantas hijo?”
“Nunca…”
“Ha, nunca… será porque nunca me habían tratado de loca por tratar de que tu comieras?... Luca tu no entiendes, pero a mí nunca me había pasado algo así y francamente hijo tenías hambre porque desayúnate a las 9 y son las 13:20, es normal… y lo único que quería era evitar que te fatigaras… y tu repitiendo lo de la señora… cuantas veces te he dicho que lo que dices es hiriente?... cuantas?… bien hijo, no necesito llorar para que sepas que hiriente te puede hacer llorar y fuiste tremendamente hiriente…”
MI hijo me mira y llora, “tu no me quieres!” grita molesto…
Lo miro con cara ‘En serio?, en serio vas a salir con esa estupidez?’, lo miro, está llorando con pena hasta parece que lo cree y lo abrazo y le digo
“Yo te amo, más que a mi vida, y no tienes idea cuanto…yo te amo hijo.”
Tomamos todo y volvemos a salir, tengo que ir al trabajo, vengo tarde… estoy cansada de llorar y quiero reaccionar, pero me cuesta, me miro en el espejo del ascensor y pienso que diré cuando llegue al trabajo y me vean así?... mi hijo va con migo de la mano, por alguna razón ahora está más voluntarioso y me ayuda en lo que yo le pido, y hace solo lo que yo le pido sin molestar mientras pongo la silla en la bicicleta, mientras cuelgo el canasto y mientras partimos pedaleando, se pone su cinturón y va tranquilo. En el semáforo en rojo volteo y le digo “Te amo hijo y si tienes dudas alguna vez, sólo pregunta… te amo hijo y si quieres que te lo diga, solo pídelo… te amo hijo, lo sabes cierto?”, me mira algo molesto y dice “si lo sé.”
La sensación de que el guardia del metro tenía toda la razón, me parecía algo extraño, fue un ángel en el camino y le estoy agradecida por su tiempo, porque es cierto lo que dijo “En esta ciudad uno se debe volver más fuerte, se debe volver más dura mijita, más firme, más indiferente a todo… porque nadie lo va a defender a uno, nadie, a mí me han tirado escupitajos, de verdad lo único que falta es que me meen encima y sigo aquí, si yo puedo usted también.”

Así que pedaleo y voy pensando en el guardia y sus palabras, la mujeres como la que me tope solo hacen que uno sea más duro y menos susceptible por la vida, lo he dicho mil veces, esta ciudad nos cambia, y la verdad no es culpa solo de la ciudad sino de cómo vivimos en ella.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Noviembre 2013

Vuelve a mi mente el sueño, estoy despierta y lo recuerdo, pero no quiero pensar en él… no quiero.

Mi vida se ha vuelto un poco más divertida con las cosas cotidianas, ahora me río más con mi hijo que sale con frases armadas que no sé cómo se le ocurren y con las cosas simples que me a hace ver todo de colores y cuando estoy triste y quiero llamarlo, solo recuerdo que él se alejó y tomo una decisión y no puedo hacer nada, porque es un adulto quien tomo una decisión y buena o mala, será hora de aprender a vivir con ella.

La misma imagen, mis recuerdo me llevan durante el día a preguntarme si quiero o no continuar en esta ciudad, porque capital tiene la desventaja de volver a quienes viven aquí egoísta y huraños, gente que se vuelve inmune a la compasión o a la amabilidad, es tanto lo que se agreden unos a otros que no te das ni cuenta y le gritas a alguien “imbécil!” cuando se te atraviesa, y no quiero vivir más acá, pero aun no tengo trabajo en otro lado así que sigo buscando en mis ratos libres la posibilidad de irme…

Tengo que admitir que no me agrada tanto saber que estoy bien, porque él no está con migo, y me gustaría tener algún excusa para llamarlo y en eso el Che aparece y me dice algo… ese Che y sus mañas de hacerme sentir su diosa sexual… como si eso apaleara en algo el que estoy sola, lo declino con la misma diplomacia de siempre y me río tratando de imaginarme un amorío con un chico de 26 que me idolatra a ratos… Lo más divertido de todo esta última semana, no fue la última propuesta indecente del Che, sino que apareció un otro…  lo conocí hace UF!... mucho tiempo, no lo veo desde, creo que el mismo tiempo y entre una y otra cosa me había enterado de su vida, pero verlo fue extraño, lo salude como andaba con mi hijo todo fue superficial, simpático pero lejano y esa noche me escribe por Facebook, pero no me entero hasta la mañana sigueinte… el chat de face da para poco, así que entre mensajes cortos y risas por mi orografía, hablamos el sábado entero, el domingo y de pronto me di cuenta que él ya no estaba en mis pensamientos, la gran mayoría de las veces que me percato que esta ausente me parece extraño, esta vez fue diferente, creo que estoy asumiendo su decisión, que se supone que haga: odiarlo? No tengo ganas ni energía para hacer algo así, así que él y sus frases políticamente correctas se quedan en mi recuerdo, los momentos, las noches largas de conversación, las veces que lo vi mal y las veces que sentí que junto podríamos llegar al infinito, se quedan guardados junto con los sentimientos que siento van muriendo lentamente, aunque no sé qué hacer para que no duela, se que esta sucediendo y… y mientras leo el último mensaje del otro, me acuerdo de ese sueño, sueño que ronda mi cabeza junto con la canción "Stop!" de Erasure …

En mi sueño el llega y me saluda.
“Hola amor.”- decía él y me despertaba con un beso.
“Me quedé dormida?... lo lamento -digo despertando- la cena está en la cocina, te acompaño a comer?”- le decía tratando le levantarme y sintiendo el peso de un embarazo de 8 meses, mirando mi guata él la toca, me sonríe.
“No te levante, yo vendré con la bandeja”- y dándome otro beso, se va.

Mi sueño que me hace pensar en él, en que nunca le conté todo el sueño, y de pronto estoy triste porque lo soñé cuando recién comenzamos y perecía tan real... pero mi cociente racional me trae de regreso al presente y leo el texto del otro, me invito a salir, y pienso que me encantaría que esa misma química se repitiera con él otro… pero dudo, el otro tiene su historia y sus cuentos inconclusos, sirve de amigo y no pasa de eso, sirve para distraerme de la pena que me ronda y de la sensación de que estoy haciendo algo mal, que me persigue desde hace una semana y es que aunque soy experta en rehacerme y salir adelante, no sé qué me pasa con él que no logro arrancarlo de raíz para seguir adelante.


En fin, la semana comienza con luces de que va a ser más divertida que la anterior, para mi sorpresa el otro parece que hasta me va a ayudar con la niñera o algo así con tal de salir a comer el viernes y la verdad es que mi vida está en una etapa de calma y tranquilidad, descontando la tristeza que me ronda a ratos, y creo que me voy a arriesgas a salir, total comer algo rico y disfrutar de buena compañía no se da todos los días.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Desorden!

Teno ganas de gritar o llorar, pero estoy frente a la computadora en mi horario de trabajo y no puedo permitirme hacer algo así. La pregunta de hoy es como se me ocurre?
Todo partió porque mi padre llama a la corredora para alegare un tema de las liquidaciones de sueldo que le piden y resulta que además de tratarla mal, termina cortando el teléfono y me llama para decirme que me busque otro lugar para vivir porque la empresa que me iba a arrendar no es de confianza, como si en la capital sobraran los departamentos… y yo trato de arreglar en algo el desastre y la corredora me escribe que lo lamenta pero no solo no puede esperarme más, ella tiene que hacer su trabajo y mostrar el departamento, y acto seguido me manda otro e-mail contándome que ya está en vista el arriendo del departamento… el nuevo arrendatario ya paso sus papeles y está siendo evaluado…

SI, perdí como en la guerra… y me molesta… me molesta no haber sabido antes que podría quedar este desastre, me molesta la mala maña de mi padre para tratar el tema y me molesta no tener otras redes de apoyo que sean más simples cuando se trata de hacer tratos, menos volubles, más amigables… me molesta no tener más dinero, no poder hacer nada, no tener como solucionar el futuro desfalco personal que se me va a generar cuando hable con mi arrendador y acepte sus condiciones de arriendo para mi departamento, que no tiene ni las ventajas ni las comodidades que el que había encontrado… y lo que más me molesta es que ahora tendré una ola de preguntas familiares sobre ¿y cómo es tu nuevo departamento? Porque el lío no es que me preguntes es que tendré que contar la historia o dar alguna excusa y francamente no tengo paciencia ni ánimo para nada de lo anterior… lo peor es que no fui yo la que dio la aleta familiar sobre el arriendo, sino mi madre y seré yo quien tiene que vérselas con las remetidas emocionales de repetir y repetir todo el tema hasta que pase a ser anécdota y no la triste realidad que tengo en frente.

Esto me hace hervir la sangre, si esto me tiene respirando hondo porque estoy en la pega y tengo que tratar de aparentar algo de normalidad pese a todo, y por ultimo si, esto es definitivamente un asco. Así que pido tiempo para ir a la corredora de propiedades y ver que hago ahora porque estoy viviendo completamente ilegal en mi departamento, salgo una hora antes y trato de poner en perspectiva que esto no puede empeorar y gracias al cielo no fue así... después de arreglar quedarme en mi casa un mes y medio mas, arreglar que me cobren un arriendo mas alto, y lograr asumir que tendré que ver a mi papá si o si, porque es el día de los abuelos y hay un acto en el jardín de mi hijo, así que viene para verlo, acepto que no puedo forzar a que mi hijo pase la jornada completa solo, únicamente porque mi padre no entienda de contratos en la capital...

Estoy en jaque con la vida, tengo plazo para convencerlo pero quien conozca a mi padre, sabe que es tarea titanica y poco probable, así que bajar las armas y poder lo mejor de uno para que cuando lo vea no lo tire por la ventana del enojo, esto no me puede superar a mi, este desorden económico no me va a derrumbar al suelo, no sabiendo que puedo salir adelante.

Ella la extraña

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Sus palabras le daban vueltas en la cabeza, porque había dicho eso... le cargaba arrepentirse, pero parecía algo que había planeado, el llamó, ella contesto, el dijo que pasaría a verla, ella dijo que bueno, el llego y ella obvio lo obvio haciendo caso omiso a la situación descabellada o a la ironía de tenerlo otra vez frente a ella y solo habló de sus entrevistas de trabajo, de la vida en la capital y de lo bien que se sentía ahora que tenía un norte claro, y él la escucho con atención, le agradeció el almuerzo, avalando la decoración de la mesa y el cariño después de tanto tiempo.

" Y por qué viniste?"- dijo ella arrepintiéndose de la pregunta un segundo después, pero era necesario saber que tenía la vida en ese minuto que lo traía a su puerta....
"Para ver tus calzones"- respondió él.
"A, perfecto."-dijo ella, se levanto, entro al cuarto, abrió su closet tomo un lote de ropa interior y sedevolvio al living- Aquí tienes, puedes ver lo que quieras."

El rió, luego la miro y después de devolverle la ropa interior dijo:

"Están bonitos, pero no vine para estar contigo"
"Estas con migo"- respondió ella.
"Otra vez tienes razón"- dijo el riendo.

Ella se sentó junto a el y volvió a mirar su plato, estaba casi lleno, tenía el estomago apretado, pero se metió otro bocado como si nada raro estuviera pasando y entonces el dice algo que la dejo sin palabras y casi se atora.

"Vengo a tener sexo contigo"

Después de dos segundos tratando de tragas y un poco de agua ella lo mira a los ojos, pensando: ¿qué se supone que le responda ahora?

"Por qué?"
"Porque qué?"
"Por qué quieres tener sexo con migo?"
"Porque no te he podido sacar de mi cabeza desde la ultima vez que estuvimos juntos, eres... como tu dijiste, eres adictiva."

La sonoriza de medio lado y la misma pregunta en la cabeza, por que... porque tenía que decir eso? y mientras que controlaba la superficie  y evitaba sonrojarse, miraba a su alrededor y solo pensaba que ella tampoco había olvidado la vez que había estado juntos, pero por otras razones, para ella él era una suerte de imán de buena suelte y después de estar con él ella había encontrado trabajo, el siempre la hacía sonreír, y sentirse liviana... votos a favor, nadie, votos en contra varios... que rayos se supone que conteste, buscaba una respuesta astuta, pero nada...

"Creo que puede ser, pero antes, necesitamos hablar -odiaba esa frase, pero era tan efectiva, su rostro se volvió serio y el la miro a los ojos- quiero saber cuantas veces vas a repetir esta conducta, para tener claro a que atenerme, vas a venir de vez en cuando cuando a pedir sexo?, vamos a tener una vez por semana?, vas a llamar alguna vez solo para saber si sigo viva?"
"Déjame ver...- respondió el medio sonrojado, medio desprevenido- podrías volverse un habito estar en tu casa todos los jueves, o tal vez podría ser solo esta vez, la verdad quien decides eres tu.."

'UF! que detestable'- pensó ella, y ahora como se supone que responda su propuesta...

MGD


Niños

Diálogos


A.      Y entonces?
B.      Entonces nada…
A.      Cómo que nada?
B.      Nada, no puedo hacer nada.
A.      La llamaste?
B.      No.
A.      Le has escrito un e-mail por ultimo? (dijo correo... pero se refería a este medio)
B.      No.
A.      No te entiendo.
B.      No es necesario que lo hagas.
A.      Porque los hombres actúan como cobardes cuando se trata de amor?
B.      No soy cobarde…
A.      Y entonces que eres?, un valiente?, no eres capaz de decirle que no se valla, que la quieres… no has sido capaz de hacer nada para que sepa que la quieres por ultimo… nada, y para mí eso es cobardía.
B.      Yo sólo… trato de hacer las cosas lo mejor que puedo…
A.      Lo mejor que puedes considerando tus grandes limitantes, miedo y cobardía.
B.      Deja de hablarme así o no te hablo más.
A.      Papá no puedes dejar de hablarme, soy tu hija, me amas… recuérdalo.
B.      Te amo sí, pero no tengo porque tolerar que me hables de ese modo.
A.      Y como quieres que te hable?, estas dejando escapar a una mujer que amas por miedo. Que quieres que me sienta orgullosa?
B.      Déjalo ya, ven a terminar de cenar y será mejor que trates de hablar con migo como hija y no como mi hermana.
A.      Papá… por qué no le vas a decir que la amas?
B.      Es complicado… es cosa de adultos.
A       Siempre con la excusa, tengo siete años, se perfectamente que los adultos solo son gente más grande, no necesito que me digas mentiras… bastaba que dijeras que no lo sabes.
B.      Hija, siéntate a cenar, y en serio deja de hablar de este tema no es algo fácil para mi.
A.      Es la primera cosa que dice que es cierta, alcánzame la mayonesa.