martes, 26 de noviembre de 2013

Este Martes.

Se agolparon las lágrimas en mis ojos… se agolparon y quedé en silencio… acaba de leer algo que de verdad ya no creía que pudiera pasar y mis emociones saltaron de un lado al otro, de la alegría al absoluto desconcierto…

Le había escrito, después de todo lo que paso la semana pasada, las cosas extrañas, los malos ratos, la sensación de que estaba a la deriva, conocer a alguien que realmente me había sorprendido y la conversación con mi amiga, entendí que me estaba guardando el cierre del capítulo y que ya era hora de cerrarlo… que saco con dejar cosas inconclusas que sirvan de excusa para verlo en otro momento? Qué?
Así que le dije en mis palabras, que de verdad estaba agradecida de todo lo que había pasado entre nosotros, de lo bueno y lo malo, y que esperaba que de algún modo yo hubiera sido para él lo mismo que el para mí, algo bueno en la vida…. Y después de eso me libere de ese sentimiento de que algo estaba impidiendo avanzar, ya está todo dicho… o eso creía yo…

Y hoy mientras me bañaba llega mi hijo que dice que alguien me estaba hablando… pero entre el shampoo y el agua no tome el teléfono, después entre la salida y el ascensor leí un poco y finalmente entre el viaje al jardín y la entrada a la oficina algo le respondí, pero la verdad no entendí mucho de lo que decía… después de ordenar el desastre de la oficina, las cosas que quedaron llenas de polvo por el cambio del piso, poner mi PC y finalmente terminan de dejar todo en su lugar, termino de leer lo que había dicho… y las lágrimas se agolparon en mis ojos, y las sensaciones de desconcierto me dejaron con los ojos nublado y la emocionalidad a flor de piel… Como me puede afectar tanto una persona?... que me pasa que soy incapaz de entenderlo… o es que realmente él está siendo contradictorio?... como se supone que avance así…

Cierro los ojos y me acuerdo de las palabras del otro… él entre medio de su discurso sobre la tranquilidad, la necesidad de no ir por el conflicto y mi vida, dice la frase de oro que me hace remecer el piso: “lo que tú necesitas es un hombre que te acompañe…” y yo además de reírme mucho sobre sus dicho, le digo que presente a alguien ya que anda con semejante discurso... y en eso aparece sin siquiera proponermelo alguien que me me impresiona demasiado, el tercero en esta historia de enredos, que escucha todo y responde con una frase simple algo tan complejo: "porque estás haciendo cosas que no te hacen feliz... yo soy feliz, todos los días de la vida"...

Así que re vuelta al presente, miro mi celular y releo lo que él escribe... de pronto todo cobra sentido, todos encaja, mi cerebro avanza y retrocede más rápido, miro mi celular y soy yo, verdadera, vulnerable quien le responde y habla desde su vereda, dejo los miedos y hablo francamente, hablamos de un sin fin de cosas, de la lógica y entiendo que es cierto, lo quiero y no puedo olvidarle, lo quiero y quiero que este bien, lo quiero feliz aunque no sea con migo, como él me está diciendo que me quiere, hablamos y quedamos de hablar después.

La tarde llega con sus ruidos tenues, con el calor que me hace respirar profundo, con la mirada perdida, la tarde termina con mi hijo descansando y sus ojos agotados parecen estar más tranquilos, porque tiene miedo y está molesto para el año que viene no estará con los mismos amigos, y me toco entender que le pasaba desde su absoluta ignorancia del asunto. Me voy a mi cama, olvido todo mientras relajada veo "Drácula" la serie de Universal, cuando de pronto él llama y sube a casa... lo veo de reojo ocupada con algo, le hablo en broma y se lo toma en serio, descanso mirando la pantalla y preguntándome que hace aquí...

Hablamos de cosas triviales y me río por todo...  me río mucho porque es primavera, él se sorprende y me abraza, su calor me descoloca, sus ojos negros, se ven oscuros impregnados de misterio y mis movimientos lo hacen acercarse a mí, suavemente pone su mano en mi cadera y mientras que yo siento que todo se desata, lo veo tan tranquilo y relajado que me pregunto ¿Cómo logra aparentar que no le pasa nada?  Mí respiración se vuelve irregular, descanso en su pecho y me alejo, pero él me vuelve a abrazar y me lleva a su pecho... no puedo esto es más de lo que puedo soportar, yo tengo que salir de aquí, mis manos tiemblan y su corazón late tranquilo, él respira regular yo apenas y tengo idea de que imagen hay en la tele, aunque se supone que veo la serie con él.

La sensación de que soy suya me agobia, que rayos me pasa, como no puedo evitar desearlo y él se da cuenta, me mira y me lleva a su pecho cada vez que intento apartarme, el calor de su pecho traspasa la camina y miro su perfil tratando de asumir que algo de esto lo provoco yo... Sus ojos oscuros sus movimientos y su aroma me rodea, sus brazos me aprietan y casi no respiro, pero no digo nada, dejo escapar un suspiro, el habla... no tengo idea que dice, solo sé que ya perdí la noción del tiempo y le digo lo que había callado y pensaba no mencionar.

"Conocí a alguien"

Desconcertado me mira y pregunta cosas... no quiero responder, pero le digo todo, donde, cuando, como, que había pasado y el me mira silencioso, quisiera que me reclamara “Como es posible”, quisiera que dijera lo contrario "Bien es lo correcto, debes conocerlo y ver hasta dónde llega”, o alguna cosa visceral que me diera la sensación de que el entiende lo que puede suceder, pero su respuesta es políticamente correcta "Creo que está bien que conozcas a alguien", se me revuelven las emociones y simplemente dejo que el silencio tome el control.

“Yo sabía que ibas a venir”, le dijo mientras termina la serie.

Me mira y le digo, “lo escribí hace una semana en mi blog”, y le ceunto el otro sueño, el que no sabe mientras que le hablo sus ojos parecen ver lo que hablo, un embarazo de ocho meses es la frase que lo hace mirarme, clavando su mirada profunda, haciéndome sentir extraña, pero no le digo nada de lo que siento, solo lo que pienso.

"Cuando va a ser el día que me digas si vas a estar con migo o que no?"

Su respuesta es extraña, he inconclusa y le reclamo la falta de detalle, él dice que necesita hacer algo antes de tomar esa decisión, que esto ya le había pasado antes y mientras se me revuelven las emociones porque me compara con alguien, el habla y explica que esto le cuesta, porque para él es complicado y que solo le había pasado con su ex, así que lo miro y por primera vez entiendo que su historia le pesa y aunque no quiera me compara con las otras... lo miro y luego le cuento algo absurdo sobre algo que nunca habíamos hablado, hablo mientras él se levanta con dolor por la cosilla, hablo mientras él está esperando para despedirse, hablo porque no quiero pensar y no estoy dispuesta a otra cosa que me haga temblar de pena o reír con alegría, han sido demasiadas emociones por hoy.

Me mira, me da un beso cálido en la mejilla y me dice “Cuídate”, tengo la sensación que ese cuídate significa "te quiero", pero no digo nada, y antes de abrir la puerta me dice "no puedo decirte si está bien o no que conozcas a alguien" y lo miro extrañada, no era una pregunta cuando le dije que la razón por la que le había hablado después de tanto tiempo era para saber si estaba bien que siguiera adelante conociendo a alguien más, era simplemente que tenía que tener la certeza de que podía seguir adelante y aunque él no lo entendería del todo, ahora ya tenía mi respuesta, de alguna manera su visita y la situación me la daban.


Me costó dormirme, me di mil vueltas, incluso tome un té con leche, y nada. Miraba la tele, cerraba los ojos y nada, finalmente me quede dormida y soñé otra vez... pero no quiero hablar de mis sueños, no quiero contarlos aun... tengo miedo que se cumplan, como todos los que he tenido, quiero olvidarlos por ahora.

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