martes, 30 de julio de 2013
La primera discución
Lunes 2013
“Me gustas”
Estas en mi vida (Parte 58)
Astros y días
domingo, 28 de julio de 2013
Verdad
Me mentiste!
Si te mentí, y qué?
¿Por qué lo hiciste?
Porque podía...
...
Ambos se miraron, uno atónito, el otro serio.
Nunca te pedí nada
Mientes me lo pedía todo y para ayer..
¡No es cierto!
Como que no- su tono de vos era de cansancio- me pedías que estuviera contigo, que te amar, que te diera tiempo... Pedías y pedía... Y nunca te detuviste a mirarme a hacerme sentir parte tuya...
Eres... La persona más detestable del universo. Yo nunca te pedí nada... Y sí reclamas por tú tiempo, dime ¿qué hay del mío?... De todas las veces que me quedé para ayudarte? De las veces que estuve a tú lado en silencio viendo como hacías lo mismo una y otra vez... Que hay de mi! Acaso no modifique mi vida por ti?
Sí lo hiciste pero dime una cosa... Te lo pedí yo?
Otra ves se miraron, uno atónito, el otro serio.
Cero los ojos y deseo estar en otro lado, salir de ese momento y de ese lugar... Pero estaban frente a frente en está discusión, en esta realidad... De que servía saber tres idiomas o poder leer las energías de otros sí la de la persona que quería no podía ni adivinar sus intenciones... Respiro profundo y abrió los ojos
Vete.- dijo con la voz firme.
Se miraron pero no hicieron nada, frente a frente... Sin idea de lo que pasaría, abrió la puerta y la luz del pasillo pareció cambiar las cosas porque en sus ojos había algo de irá.
Vete.- repitió y mostró la puerta.
La quería cruzar pero sentía los pies clavados al suelo... Y de pronto sólo caminó y cruzó la puerta dejando a tras todo en un silencio que no decía ni siquiera sí estaba bien.
Pasarían semanas meses... Y años antes de verse otra vez y como la última vez se miraron uno atónito y el otro serio.
MGD
miércoles, 24 de julio de 2013
Estas en mi vida (Parte 57)
martes, 23 de julio de 2013
Estas en mi vida (Parte 56)
lunes, 22 de julio de 2013
Adultos?
Tuve un fin de semana, que como pocos, me regreso en el tiempo a mi vida antes de ser madre y créanme, no fue a la parte caprichosa, sino a la que me hace preguntarme como los adultos que me rodean son tan inmaduros, o porque yo ya maduré y ellos no… Definitivamente no logro entenderlo, tengo claro aún estoy creciendo y aprendiendo, pero ellos… UF! …
Así que después de llegar a almorzar con mis padres a casa de mi tía y hablar sobre el viaje, lo bueno del camino, las anécdotas y alegrías, me dedique a lavar y ordenar las cosas de casa de mi tía… por qué ordene cosas en casa ajena, donde no tengo nada que hacer? Simple, porque así es el tema con mi tía, sin argumentos...
En fin en eso, terminaba de secar ropa y para variar mi tía en otra haciendo cosas que nadie entiende y reclamando por hacerlas, decide que tiene que pasar por encima de mí, nota el patio tiene unos tres metros cuadrados y yo estaba agachada frente a la secadora, dejando a lo menos dos metros y medio de espacio para ella y sus cosas, aun así, decidió pasar sobre mi cabeza con una rejilla llena de cloro y jabón….
Y cuando siento un par de gotas de algo, no me preocupe, como la quinta gota callo en mi mano y la miro levantando la cabeza para saber qué hacía y le digo “¿Tía que tenía eso que llevas?”… Cloro… cloro y jabón… alguien que me explique esto por favor.
Por qué pasó por encima de mí, ni idea, porque no me pidió espacio aunque había sufciente, ni idea, porque no me dijo que saliera o esperó a que yo terminar de sacar la ropa de la secadora… insisto, ni idea. Así que cuando le pregunto porque no me explicaba que la motivo a tal absurdo, y en vez de darme una explicación, me banque una discusión de cerca de 20 minutos, en las que me dijo hasta para mi abuelita, según ella yo tendría que haber adivinado que ella pasaría por encima de mí con eso, y tenía que entenderla ella está enferma… Enferma de que ahora?... mi tía es un resto hipocondríaca, pero que enfermedad te excusa para hacer absurdo semejante?...
Claro se manchó mi ropa, lo que me molesto bastante, probablemente la ropa que tenía encima mientras que sacaba de la secadora también, no la revise francamente, y obviamente después de todo este alboroto, ella termino con su frase celebre, que yo detesto porque francamente es denostadora: “tienes que aprender a valorar lo que tienes…” Yo una madre soltera, que vivo sola con mi hijo, que no recibo pensión del padre, no tengo ayuda economía de nadie y que hago todo con un mismo sueldo?... Yo tengo que aprender a valorar las cosas?... Yo?... tengo que aprender a valorar las cosas?… y por eso paso encima de mí con cloro y jabón?:..
UF! adultos…. No los entiendo, así que allí estaba yo, escuchando a una persona que definitivamente es difícil, darme cátedra sobre la vida que según ella debería ser más dura con migo, sobre temas que francamente ella jamás ha vivido y mirándome con cara de Tú me agredes… todo esto en versión estero y a máximo volumen... Y recordé la única vez que la enfrenté hace como diez años, por otro motivo que no quiero detallar, cuando tenía cerca de 23 años y ella repetía incansable que yo no valoraba a mi papá… cuando me di cuenta en esa ocasión, como en esta, que yo sería descuartizada en conversaciones futuras, porque no me va a pelar, me va a descuartizar, me di media vuelta y me fui a buscar a mi hijo, la dejé con la palabra en la boca y me quede con la sensación de que había caído en su trampa… como tan bruta…
Para cuando regresó mi papá, la noche había calmado las cosas, pero quise decirle lo que había pasado y mi amable padre me respondió lo que yo suponía, porque hace diez años dijo lo mismo, me miro con sus ojos verdes y doblándose para mirarme a los ojos, el es muy alto o yo muy pequeña, dice “Para que enganchas?”… me quedé igual de frustrada que cuando hablaba con su hermana... pero igual es una buena pregunta, para que engancho… es que en este caso no había enganchado en nada, yo no partí el lío, no se me ocurrió echarle a perder el chaleco a nadie y tampoco se me ocurrió parir la cuarta guerra mundial en colores porque no ‘adiviné’ que mi tía pasaría con el mentado objeto sobre mi cabeza… a todo esto porque no pudo esperar a que yo terminara de secar la ropa?... hubiera sido demasiado dramático esperar un par de minutos si sólo pensaba usar esa vía al lavadero y no por otra?
En fin, de regreso en mi casa, mis padres subieron al departamento y en vez de hablar del tema del cambio de casa o posible compra, me toco repetir otra vez todo lo que había pasado… si regresé en el tiempo, a esos tiempos en que la misma cosa se repetía cinco o seis veces para convencer a todos, (a absolutamente todos, todos los presentes, todos los interesados, todo mundo… todos), de que lo sucedido no era culpa mí… culpa mía… yo no le dije nunca a mi tía: “Si tía échame a perder uno de los tres chalecos que conservo de cuando estaba embarazada de mi hijo”. No, yo no lo dije.
Mi padre y sus opiniones absolutas sobre que yo había hecho algo mal, insisto que no sé qué sería porque de adivina no me gano la vida, y mi madre con que debí haberme sacado el chaleco y haberlo botado allí mismo, porque la discusión no servía de nada, solo había hecho que ahora fuera el comentario amargo de mi tía, que la ‘pobrecita’ había sufrido por mi causa, había vivido un disgusto tan grande… Insisto si hubiera sido al revés el caso, a mí me desheredan, me mandan al psiquiatra y me revisan todo, me dan cátedra todos los días y a cada rato para asegurarse de que no cometa absurdo semejante otra vez en la vida.