martes, 9 de julio de 2013

Estas en mi vida (P48)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

El sol apareció y debo reconocer que ni siquiera me percaté, hasta que Laila me hizo notar que Carlo se estaba despertando, estar en una realidad paralela era algo extraño en un comienzo, pero tremendamente útil, alcance a dejar una nota sobre la mesa y regresar a la ronda de hechizos que era lo que estábamos practicando, el interrogatorio de hierbas había salido bien, así que ahora me tocaba la parte complicada, practicar los hechizos, lo complicado era que debía saberlos y hacerlos, inmediatamente después deshacerlos. Así que realizaba tres hechizos en cuestión de segundos, Laila estaba optimista otra vez, y eso era algo que me alegraba.
Al medio día paramos para almorzar, ella su bolsa de sangre y yo comida, decidí cruzar a la otra realidad y estar con Maura, extrañaba a mi hija. Carlo no dijo nada, se limitó a hablar de lo bello del día y lo grande que estaba la bebé, pero podría leer claramente sus pensamientos y por primera vez desde que aprendí a leer la mente, quise no saber hacerlo.
Pasé dos horas con ellos, y debo admitir que incluso empecé a olvidar la preocupación por Julián, pero de pronto vi que el agua de la piscina se movía de modo extraño y recordé que Laila me esperaba atravesando la otra dimensión y que tal vez era ella quien estaba moviendo el agua para llamar mi atención…
Me vestí formal y salí de casa, después de darle un abrazo a mi hija, que sentí extrañamente triste. Carlo me beso, se acercó y me beso los labios como si  la vida se le fuera en decirme que me amaba, pero yo no pude responder su beso, me limite a sentirlo abrazarme con mi hija en brazos, tratando de acercarse a mí.
Entro a la casa y yo cruce al otro lado, Laila estaba esperándome pero creo que no se dio cuenta que estaba afectada o simplemente quiso omitir mi expresión… el caso es que antes de poder decir algo, ella comenzó a hablar.
“Hablé con mi gente, logre averiguar donde tiene a Julián, si vamos ahora tenemos oportunidad de sacarlo sin matar a nadie, pero créeme, no va a ser fácil entrar al lugar donde lo tienen.”
“Quieres que vallamos ahora porque el sol es un aliado, pero que hay de Julián como lo exponemos a él al sol?”
“Hay algo que no te había dicho…”
La voz de Laila se tornó más ronca y seria, hablaba en susurros, sus manos se movían rápido y sus ojos destellaban, estaba orgullosa y preocupada, había dado a Julián la receta que preparaba para poder exponerse al sol y Julián la había probado durante el último mes, lentamente exponiéndose cinco, diez, quince minutos por día, hasta lograr estar una hora sin sentir que su piel ardiera el llamas, pero el efecto iba siendo progresivo a medida que tomara el brebaje, y el lo había hecho religiosamente por cerca de dos meses, Laila creía que la resistencia de Julián al sol sería de cerca de dos horas… lamentablemente creía y no estaba segura, así que habría que ir por Julián, armar un lío con los guaridas y luego sacarlo, llegar a casa y esconderlo en una pieza oscura todo esto en menos de dos horas…
“Laila, no he visto nunca un plan más complejo, que pasa si los guardias están armados?”
“Olvidas que para matarme a mi necesitas más que simples balas?”
“Buen punto… estas segura que estas semanas había tomado el líquido?, y no afectara que ha pasado los últimos tres días cautivo, que probablemente no se ha expuesto al sol?”
“Cariño, es acumulativo… ósea que se acumula, pero no significa que si deja de tomarlo, dejara de ser resistente al sol de un día para otro.”
“Bien, entonces vamos.”

Las dos caminamos hacia la parte de atrás del patio y revisamos el perímetro antes de regresar al universo normal, luego nos elevamos a una altura prudente y nos dirigimos al lugar donde tenían a Julián. De pronto mientras volábamos, pensé que pasara cuando la comunidad de vampiros sepa que hay una vampiro capaz de estar al sol y que no ha traspasado la información?... ¿será considerada una traidora?...De pronto rescatar a Julián a plena luz del día ya no era tan peligroso para mí, lo era para ella y me pregunté si se daría cuenta de ello?
La caza parecía abandonada a simple vista, un guardia en la entrada y varios en el perímetro la entrada a la sala donde yo había llevado a cabo las pruebas, pero nadie nos había visto aun, así que aterrizamos, si se puede decir así, en el techo y caminamos hasta que vimos una ventana por donde entramos, Laila cerró los ojos sin decir nada, como su estuviera sintiendo a Julián, luego me dijo “Por aquí”, y caminamos por ese pasillo, no había nadie, la luz del sol pegaba fuerte y no había señal de que nos hubieran sentido llegar, así que caminamos rápido y con confianza, en un punto miré al cielo de la casa, tampoco había cámaras de seguridad, o estos vampiros eran idiotas, o no tenían idea de que existía mejor tecnología para cuidar su propiedad.
Finalmente llegamos a un lugar y Laila hizo señas de que detrás de esa puerta estaba Julián, la miré un poco incrédula, pero seguimos, abrió la puerta y entro con esa velocidad sobrenatural y la seguí tan rápido como pude, Julián estaba dormido sentado en una silla y no abrió los ojos, ella se puso a desatar la cuerda y luego a romper las cadenas y finalmente lo ayudo a levantarse, pero Julián parecía drogado, no se veía como el hombre que yo conocía.
Abrimos la puerta y Julián abrió los ojos, luego de sonreírme a medias se desvaneció, entre las dos los sostuvimos y luego de mirar a ambos lados, abrimos la ventana y salimos volando, era extraño llevarlo en andar y volar a mismo tiempo, pero no hubo problema, miré a Laila y me pregunté cuál sería el problema ahora, porque no estaba del todo convencida de que saliera todo tan fácil.
Llegamos a casa, entramos y note que todo estaba en silencio, miré la piscina y no había nadie, Laila llevo a Julián bajo tierra, habíamos demorado una hora de regreso y no se había quemado, pero él se veía mal. Recorrí la casa buscando a Carlo, o alguna nota que dijera donde estarían… pero nada.
Laila regreso hasta la sala donde yo revolvía todo.
“No hay señales de ellos?”- le dije mientras que me iba a la cocina.
“Debe haber salido a la plaza, ve por ellos, yo voy a preparar algunas cosas que Julián va a necesitar.”
Corrí a la puerta, al portón y por la calle, trate de recordar si me había dicho algo, o si los había visto, antes de llegar pero nada, en la plaza no había ni un alma. Regresé a casa y luego tome mi celular, llamé a Carlo pero no respondió nadie, llamé tantas veces como tuve paciencia para ello. Laila recorrió la casa y reviso todo, otra vez.
“No hay señales de que los hubieran llevado contra su voluntad…. Debe haber ido a comprar algo, al recorrer la ciudad, no se cariño, pero no creo que pasara nada malo, ten confianza.”
“Laila, tenemos que atravesar al otro lado, es la única parte donde no he buscado”
“Vamos”
Atravesamos y todo era un desastre, cosas rotas por todos lados, la casa había sido registrada y junto a la puerta una nota ‘Tenemos a la bebé’, firmada por Gaius.
“Entraron por mi dimensión?”
“Como entraron?... tal vez no eran ellos, sino los guardias?”
“Pero… pero como supieron de mi hechizo?...”
“Cálmate, tal vez existe la posibilidad de que Julián les dijera algo…”
“Si pero de allí a entrar a mi realidad paralela?, hay una regla que uno hace cuando crea una realidad paralela y es que solo uno y un grupo de personas pueden entrar a tu realidad, por eso Carlo nunca pudo toparse con la entrada…”
“La regla se puede re-formular?...”
“Si pero tiene que hacerla la persona que creo la regla.”
“O tu creador?, técnicamente eres parte de lo que es tu creador o tu hijo creado”
“Podría ser, nunca he explorado esa área de los hechizos… si fuera así podrían haber obligado a Julián a repetir el hechizo, ero es que nunca se me ocurrió esa arista del tema…”
Mi capacidad sobre natural para ver las cosas, me permitió recrear todo desde que entraron a nuestra realidad hasta que salieron y como robaron a Maura y a Carlo, luego de recrear todo, resolvimos que no eran vampiros, sus pasos eran demasiado lentos para ser vampiros y todos habían dejado huellas.
“Cálmate vamos a ir por tu hija, primero déjame cerciorarme que Julián coma algo y este seguro, y luego vamos por Maura.”
“No, yo voy sola, asegura a Julián y alcánzame.”
“Espera…”- Grito desde donde estaba, pero yo iba camino a encontrarme con mi hija, no podía soportar pensar que le algo malo le pudieran hacer a mi hija.

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