lunes, 15 de julio de 2013

De sueño

Anoche lloraba, tenía pena y lloraba, no sé porque te estaba esperando, la verdad es que no había razón alguna para esperarte o para verte y cuándo me di cuenta que me resistía al sueño única y exclusivamente porque tenía ese anhelo de verte, lloré. ¿Qué rayos estoy haciendo?... Terminamos o no te acuerdas? le repetí a mi conciencia. Llore un buen rato y me dormí.

Para cuando desperté no tenía idea de que hora era, o que me había hecho despertar, me levanté desconcertada esperé escuchar algo y miré la puerta, allí estabas… Abrí, después de pelear con el cerrojo y cuando te miré no sabía si era un sueño vivido o eras tú, pero lo que dijiste no tenía relación con sueño alguno, así que deduje que era real. Alguna vez te he dicho que sueño siempre contigo, excepto cuando  dormías con migo?

Dejaste tus cosas en mi casa, para cruzar media ciudad e ir por tus llaves, sabía que me quedaría dormida, así que te pase las llaves de mi casa por si yo no despertaba cuando volvieras, y que tu al regresar pudieras sacaras tus cosas, aunque internamente deseaba abrazarte y dormir junto a ti, claro que no te dije esa parte de la historia.

Desperté a media noche, cuando te sentí acostarse junto a mí en la cama, aunque al comienzo creía que era otro sueño, tus brazos me rodearon y me dijiste: ‘quiero dormir contigo’, tus palabras hicieron que el corazón me diera un vuelco y mi sueño se desvarneció. Estas aquí… estas abrazándome como yo quería, estas aquí… y no volví a dormir realmente.

Su cuerpo contra el mío, sus manos enlazadas a las mías, tú en mi cama… quien iba a dormir? A verdad se supone que yo… no podía, como decirte que desde el minuto que te sentí rodearme con tus brazos, todo en mí se alertó, no pude evitar preguntarte ‘Como te resiste?, como te resiste a mí?’, y para cuando me di cuenta que había dicho esto en voz alta, entendí que tal vez no era igual para ti que para mí y eso me dio miedo.

Juro que trate de quedarme quieta junto a ti, juro que trate de dormir, pero a quien engaño, podría alejarme, o no sé decirte que vete a tú casa, pero como decirte algo así si estabas cumpliendo lo que yo deseaba realmente… Te tuve, me tuviste y fuimos uno.

‘Me voy’
‘Sabía que dirías eso’
‘Por qué?’
‘Porque sólo querías tenerme.’
‘No de verdad quiero dormir contigo.’
‘Bien quédate y duerme’
Te metiste en la cama y te abrace, pero aquí no acabó nada, me dormí abrazada a ti, y desperté cuando escuche a mi hijo decir ‘Mamá, mamá ven’.

“Mamá había un bicho”
“Un bicho?... qué tipo de bicho?”
“Uno grande de color rojo con azul, allí sobre el dibujo.”

Miré a pequeño y supe que era una pesadilla, porque en este mundo no hay bichos así de grandes y porque después dijo que el bicho brillaba. Le hice cariño, hasta que se durmió… y despertó asustado otra vez, esta vez se fue a mi cama… Si a mi cama, donde dormía él y yo, donde él estaba hacia el lado de la puerta… Mi pequeño miró extrañado, buscándome, me rodeo la cabeza con sus brazo, luego de que lo subiera en medio de nosotros, lo deje del otro lado, volteé hacia la pared, le hice cariño para que descansara y se durmiera… en mi cama, mi pequeña cama, tenía a mi hijo a mi izquierda, yo al medio y él a la derecha, en mi cama de una plaza... a mí no me molestaba la situación, al pequeño aunque le pareció extrañono tardó en dormir y a él… bueno nunca he sabido que piensa y no soy de especular, así que no lo sé, pero debo decir que por primera vez en mucho tiempo sentí que los tres éramos una familia… tenía esa sensación de calma y paz que nos rodeaba… no se explicarlo mejor.

Mi cama, mi pequeña cama y los tres en ella, de pronto sentí que se movías, él decidió irse, creo que alcance a decirle adiós… tal vez no, el caso es que esperé a que salieras, devolví a pequeño a su cama y volví a acostarme tenía sueño, era tarde, y no quería imaginar nada, pequeño se durmió profundamente, yo caí rendida y cuando abrí los ojos supe ya era hora de levantarse porque escuchaba como pasaban las micros.

Las 7.20 de la mañana y lo llamé para asegurarme de que él estuviera bien, me pidió disculpas que no entendí del todo y le dije a medias que para mí no había sido un problema, al final corte sintiéndome extraña, lejana y algo torpe, que saco diciéndole que lo quiero junto a mí, si lo que realmente me hace falta es saber que él me quiere junto a él…


Pequeño no despertó hasta las 8, y aunque lo interrogue sobre lo que paso durante la noche, para él había sido más importante su sueño de un montón de bichos que me rodeaban y que lo iban a  rodear a él y que él veía cuando despertaba, que no había tomado ni apunte de la presencia del otro, no estaba asustado, no le había molestado, sólo quería saber cuándo nos íbamos a casar… si mi hijo cree que nosotros nos vamos a casar… La noche daba paso a otro día de lluvia en la capital, frio y calma, hoy ya no tenía pena.

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