martes, 30 de julio de 2013

Lunes 2013

Te besé con fuerza, tenía un nudo en la boca, pero te besé con fuerza. Me diste un abrazo y me hiciste sentir parte de ese mundo tuyo donde todo está en aparente calma y la que me encanta revolver, solo para verte actuar sin pensar.

“Me gustas”
“Que te gusta?” -pregunté arruinando tu confesión.
“Tú me gustas”
“Que te gusta, mi pelo, mis ojos, mis besos… que te gusta?”

No dices nada, sabía que no te agradaba mi manía de obtener más detalles de lo que se debe de una sola oración, pero no lo hice con mala intención, lo hice para saber con exactitud a que te referías, a veces el miedo me juega malas pasadas y no puedo evitar querer estar segura de todo, pero tú no tienes idea de mi miedo, y no creo que te lo cuente.
Me miras con los ojos serios y te beso. Me besas y cuando estoy a punto de irme me tomas de la cintura y susurras algo que no logro entender, pero que transmite todo tu cuerpo, deseo. Estarás al tanto de que no tengo idea ya como se hacen las cosas en pareja?, o tal vez necesitas una gráfica de mi vida diaria para tener alguna idea de que lo último que tengo en la cabeza es ser mujer y sentirme deseada. Pero no digo nada de lo que pienso, probablemente te asustaría más de lo que me asusta a mi saberme deseada por ti.
Actúas con decisión, actúas con delicadeza, me besas el cuello, un hombro y pasa tu mano por debajo de mi pollera… Estas haciendo las cosas de modo que no puedo evitar dejarme llevar y francamente no sé qué tan bueno es dejarme llevar por ti, o hasta donde vamos a llegar, pero te recibo lentamente me empapo de todo tus movimientos y dejo que mi conciencia descanse en el velador mientras que empiezo a recordar lo que era esto que estamos haciendo, seducirnos.
Te dejo en cama durmiendo, tengo que partir, quiero correr y decir que nada ha pasado, quiero correr y gritar lo que ha pasado, quiero… quiero… te quiero a ti, te quiero hombre, te quiero mío, me aterra y me encanta todo de ti… Camino sonriendo, me siento despierta, tengo tu aroma en la piel, me habría encantado quedarme la noche entera, despertar a tu lado y sentirme otra vez completamente extasiada, sólo que no puede, el miedo de a acercarme demasiado me supero.

Como hacerte entender que hay algo detrás de mis huidas, como explicarte que no logro coordinar mis ideas cuando estoy contigo, que tengo ganas de dejarme llevar por ti y al mismo tiempo no quiero. La contradicción suma y sigue, aún así, hay algo que tengo claro, tú me gustas. Sonrio mirando mi reflejo en el asenso, de regreso a ser y olvidar el deseo... tu aroma me parece tan mio... debo regresar ahora a mi vida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario