viernes, 27 de enero de 2012

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Preguntas y no tengo idea que decir.
qué te respondo?
o cómo te respondo?
te hablo de la verdad del mundo
te cuento que me asusto?
te digo que estoy a tu lado y que soy feliz solo por eso
te miro y sé que no puedo decirte nada de eso.

Qué harás?
cómo me vas a enfrentar?
qué pasará en el furo?,
qué harás cuando no esté junto a ti?
qué hare yo cuando decidas partir.

Pero es que no es tan terrible
no es tan difícil
no es tan imposible
ni nada que deje herida tu alma
solo es mi temor…
mi miedo a hablar de lo que me pasa
mi miedo a reconocer que algo pasa
que aunque no estoy aquí pasa igual
pasa por dentro
para por mis pensamientos
para simplemente.

Aguardo en silencio
espero mirando tus manos
callando mis preguntas
pensando en el presente
anhelando la distancia entre ambos
para llorar mi silencio
y dejar ir el temor
tal vez así me atreva a escribir
porque no puedo decirte
lo que me pasa.

lunes, 23 de enero de 2012

El beneficio de la amistad

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Hace un tiempo que me he había percatado de un hecho curioso, cada vez que me reunía con mis amigos, al día siguiente andaba de mejor humor, no es que tenga un mal humor constante, o que me sintiera como la persona más feliz del mundo, sino que se trataba de un humor más liviano, algo que no es comparable a muchas cosas.

En medio de las inevitables preguntas sobre por que tengo mejor humor o por que no siempre se produce el mismo efecto con todos mis amigos, etc. Descubrí varios detalles que me dejaron perpleja.

Primero, sucede cuando después de una tarde de ajetreo, la comodidad de la amistad te permite hablar de cosas que te incomodan y que aunque no se resuelven, ayudan a alivianar la carga emocional que arrastraba hasta antes de haberlo hablado.
Segundo, cuando la relación emocional con mi interlocutor es un lazo seguro, ósea alguien a quien conozco, aprecio por ser quien es y a quien quiero como el amigo o amiga que es sin criticar su escancia.
Tercero, que la conexión fuera reciproca.
Cuarto, que el lazo se hubiera creado y mantenido en el tiempo, pese a las diferencias, distancias y discrepancias sobre los modos de vivir de ambos, porque sé que nada de lo que pudiera decir por duro que sonara sería para herirme.
Quinto, que ente las miles de cosas que sucedieran en esta amistad hubiera peleado y reconciliado, sobre algún tema trascendental de nuestras vidas, y posterior a esta reconciliación no hubiera quedado ningún recelo que pusiera en tela de juicio la amistad.
Sexto, que el apoyo aunque incondicional, fuera con sus críticas sobre las diferencias de la realidad y los aportes sobre el modo de evitar penas, así como el inevitable complemento de puntos de vistas que siempre nos llevan a ser seres afines.
Séptimo, que los conocimientos de los amores y desamores contribuyan a ver las aristas benignas o malignas de las relaciones, en especial la capacidad de ver los equívocos de las relaciones que no son un aporte y que complican nuestra existencia.

Todo esto en un marco de sinceridad y realismo que como ya dije, se asume únicamente con una amiga o amigo, al que sabes no desea nada más que tu felicidad y tu amistad.

Tal vez mi análisis no es de lo más exhaustivo y quizá como en otras tantas cosas de la vida sea sólo mi punto de vista el único que este contando, pero la verdad es que no se ponerme en los zapatos de otros, porque no sé si a todo mundo le pasa lo mismo, o si cuando tienen amistades como las que describo les sucede ese alivio, si es así es una alegría infinita saber que soy parte para que reconozcan a sus amigos del alma como he debido aprender a reconocerlos yo.

lunes, 16 de enero de 2012

Pasando las penas.

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Me dolía el corazón y debo reconocer que el orgullo, quizá por ser tan ingenua y creer que todo estaría mejor regresando a la capital, la distancia suele poner paños fríos a los dolores del alma, finalmente salde mis emociones cuando hablando con mis primas vacié el contendió de mi pensamientos, que debo admitir no quise hacerlo inicialmente, primero para no cubrir de penas la celebración y segundo para no hacer más honda mis penas, finalmente después de verme acosada de preguntas indagatorias expuse mis paradigmas y resulto un tanto obvio que tal vez debí haber hablado con ellas antas o tal vez debí haber hecho algo diferente, porque entre los reclamos y las diferencias, coincidíamos en lo que se puede, debe o se entiende de las cosas no resueltas y las verdades no dichas en mi familia.

Para no entrar en detalles solo diré que tengo mejor el alma y mi conciencia está tranquila. Con todo lo que me ha pasado, vuelvo una y otra vez a verme en la misma posición de siempre, y la respuesta sigue siendo la misma, lamento a veces que cuando trato de creer mas, las circunstancias se encarguen de repetirme que no debo bajar la guardia, porque la única afectada seré yo.

Es extraño, cuando releo lo que escribo me parece más lejano todo, y lo cierto es que ocurrió hace solo unos días, como sea creo que la meta que me he impuesto me lleva a correr lejos de los baches y las alegrías me llevan a salir del conflicto, pronto tendré a mi hijo con migo, pronto tendré mi casa, pronto tendré mi vida resuelta, pronto seré una persona forjando su sueño, y eso es lo que mas anhelo.

viernes, 13 de enero de 2012

Maca con pena

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Comprendo que no estoy en posición para decir nada malo o quejarme, pero tengo algo atorado en la garganta y no puedo evitar volcarlo en este texto.
Cuando estás en esta posición todos te cuestionan, no me agrada mucho que digamos que me hablen de mi vida como si supieran que pasa en ella, porque suelo hacer las cosas callada para evitar las criticas y suelo contarle a las personas que realmente confió lo que realmente pasa, y no son muchas, quizá por eso no me agrada eso y tengo que reclamar.
Para variar estoy en una disyuntiva medica, tengo que hacerme un sinfín de exámenes y aunque una de mis especialidades es huir de ellos, ahora que tengo los recursos monetarios no puedo evadirlos, y debo o me debo la responsabilidad de hacérmelos. Así que comente a mi madre que entre otras cosas, me iban a revisar el riñón, la presión que por esos asares esta alta para variar, y unas hormonas. Pues simple, ella por cosa propia fue a comentar a su gente, y tuvo a bien contarme lo que su hermana le había comentado… con en eso yo me enojé.
Ósea yo no me quejo de mis males, porque me critican hasta por debajo de la lengua y no comento que tengo que ir al médico, porque la gente de mi edad no va al médico como rutina, va porque algo le pasa…. Y si a mí algo me pasa, pero no lo comento. Y mi mamá va y lo comenta como quien habla de una receta para hacer puré. No me agrada.
Lo peor es que estoy tan segura de que los resultados no van a ser buenos, que lo único que puedo hacer es rezar porque antes de volver a comentar algo tenga una solución para los conflictos que se me pueden presentar con estos resultados y obviamente no comentar nada mas a mi madre, que ya esta comprobadísimo muestra su interés y preocupación contándole a otros en vez de expresándome sus pena a mi… por lo demás, no debería ser a mí a quien manifieste sus problemas al respecto re posibles tratamientos?
En fin espero que se me pase la pena.

miércoles, 11 de enero de 2012

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Para completar el asombro de esta semana, debo hacer lo que no quiero, gastar dinero. No es que me vaya a ir de parranda con mis amigas y me gaste el dinero que no tengo en ropa, es que tengo el dinero y tengo que gastarlo en exámenes, alguien que me explique porque los gastos médicos siempre se escapan de un presupuesto, yo creo que es porque no nos gusta pensar en enfermedades o en médicos, no conozco a nadie que empiece una línea diciendo “hoy me hice el examen de tal y salió así”, tal vez los viejos, comienzan a tomar conciencia de sus achaques y a ellos les puedes escuchar interrogándose sobre sus propios males, o mejoras. Pero una persona de mi edad (que no revelare por vanidad), es raro que se le oiga decir fui al médico y si lo dice debe de tener algo grave.
En fin tengo que ir al médico, tengo que hacerme exámenes y los he pospuesto tanto que no van a salir económicos, tal vez si hubiera sido precavida y hubiera hecho lo propio en su debido tiempo me habría dolido menos en el bolsillo, además si tengo que gastar esta suma que es un tanto escandalosa, me habría gustado que fuera en ropa o algo para mimarme… ahora tendré que mirar los papeles que te entregan con el comprobante de pago y simplemente guardarlos. Que derroche...
Nota mental: desde ahora procurare ir al doctor en el minuto oportuno y hacerme los exámenes que indique en el minuto que lo solicita el doctor y no cuando tenga tiempo, total más vale que me cuide después voy a ser como esas viejas que solo hablan de sus achaque… que horror!!!!!!!!!...

lunes, 9 de enero de 2012

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Recuerdo que me gustaba hablar de mi vida, era extraño hablaba por horas, no tenía muchos reparos en cuanto contaba o a quien, de eso ya tanto tiempo que a veces siento que mi vida es un completo misterio incluso para mí. Podía contar lo bueno, las cosas mas insólitas que le hubieren pasado a nadie, las cosas cómicas de mis errores, me reía tanto de ellos que no los veía complicados, simplemente eran errores, y por lo tanto tan solucionables como el mismo hecho de saberlos.
En algún punto empecé a callar las cosas, siempre hablando de algo, pero callando un trozo de ese espacio que compartía con el mundo, inicialmente fue un modo de defensa, luego se volvió un hábito, ahora ni siquiera recuerdo como era que antes podía hablar horas de lo que sucedía a mí alrededor. Era perspicaz, me daba cuenta de las cosas más simples, siempre atenta a un sinfín de cosas que no solo eran evidentes para mí sino que eran parte de ese encanto del mundo.
Aunque sigo admirando los detalles, a veces los olvido y no siempre me fijo en lo evidente, porque mientras más veo lo que las personas transparentan más miedo me dan, y más hacia adentro me he vuelto. Es obvio que tengo mis momentos de encanto con el mundo, pero me desilusiona, quería mas de mi, mas de mi entorno, mas de mis amigos, y tantas cosas se fueron perdiendo, olvidando y dejando a un lado, que un buen día me encontré sola, no digo sea infeliz, no es así me entiendo, me soporto y me agrado, pero me gustaría recuperar esa residencia de cuando era más pequeña, ese creer en las personas que me rodena y ese sencillo modo de ver las cosas cotidianas como algo mágico, único.
Hace poco volví a cantar, esas canciones que iba hilando a medida que las palabras se resbalaban por mi garganta y que resultaban ser arto catárticas, y resulta pude comenzar y terminar una canción entera, con su propio ritmo y todo… no había podido hacer algo similar hace ya 4 años, menos tal vez, pero tiempo suficiente para sentirme extrañamente comunicada con mi subconsciente y darle gracias al hecho de estar en medio de desconocidos que no me importaba si juzgaban o no mi canto.
De pequeños nos enseñan a crecer, pero que pocos nos enseñan de cultivar las actitudes que nos hacen ser únicos, espero no cometer ese error con mi hijo, espero que el siga siendo ese ser único y adorable que es por mucho tiempo, y que cuando los conflictos de la edad lo agobien, sepa reírse del miedo para atravesar sus dudas con mas sabiduría al final del camino.

martes, 3 de enero de 2012

Crees en algo tu?

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Que importante es la capacidad de creer, hasta hace poco no me había percatado de lo perdida que la tenia, y de lo necesaria que es en mi vida el creer.
No me refiero a creer en alguien en particular, o en creer en determinados hechos que crean hábitos y se vuelven cábalas, solo me refiero a la capacidad que teníamos cuando chicos de creer en que de algún modo el universo mueve sus cosas y ese Dios en el que siempre he creído con más o menos fuerza, está aquí, y vigila que tengas la paz en medio del caos, o la alegría en medio de las tristezas.
Reconozco que perder la capacidad de creer en la voluntad del universo, la alineación planetaria o en Dios, hasta a mi me suena a majadería, pero lo analizo y lo veo de otro modo. Tuve días tristes, en los que las alegrías no aparecían por ninguna parte y debía inventar mis motivos, tuve días en los que de tanto reír me dolían las mandíbulas y no lograba volverme seria y ahora veo que si no hubiera pasado por esos días no sabría cómo superar las penas y las alegrías que se me presentan en esta nueva etapa.
El mentado balance del universo, o para ser más realistas del planeta nos lleva por esos pasajes de nuestra historia y si no creemos en que las cosas mejoran, cambian o se superan, que se supone que hare con mi existencia?
Por eso cuando me veo haciendo los propósitos para este año, no leo el horóscopo, ni veo las predicciones de las cartas, veo mi carta astral y su relación con el movimiento de los planetas. Porque creo en ese magia que se genera entre los seres humanos y nos lleva a esas coincidencias de estar en el minuto preciso en el momento indicado y conseguir ese objetivo que se había anhelado, además de creer en la capacidad de las atracciones.
Creer se ha vuelto una herramienta que calma mi angustia, confiar se ha vuelto un seguro para dar el siguiente paso más confiada. Total que puedo perder en confiar en Dios?
En alguna parte de la biblia el salmo dice “confíen como niños”, nunca he terminado de entender la frase, los niños confían solo en sus padres, pero igual me parece que tiene sentido, confiar como un niño, sin hacer preguntas, porque no nos van a dar las respuestas y simplemente caminar de la mano de Dios.
Porque podría ser tan complicado?
Simple, porque al crecer perdemos la capacidad de creer en nosotros y en que todo va a estar bien, nos enfrascamos en la angustia, y si la ley de atracciones es correcta, atraemos mas angustias. En vez de concentrarnos en nosotros, nos concentramos en los demás, y para qué, que nos aportan ellos? Si nos pudieran aportar algo sería aprobación… aprobación sobre qué?
Si soy una persona correcta y hago las cosas bien, porque necesito aprobación de otros? Acaso no tengo la propia? Creer en uno y en que en el mundo las cosas son factibles cuesta, tanto que a veces olvidamos lo esencial, simplemente darnos permiso para creer.

Maternidad en sus inicios

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Las cosas cambiaron tanto y tan poco, que a veces me pregunto cuál es el conflicto en ser madre, y es que uno se adapta de un modo increíble a las necesidades de un hijo, es solo cosa de ver cuáles son estas necesidades horario, comidas y mudas, eventualmente enseñarlos a ir al baño y finalmente solo cerciorarse de que han ido al baño al menos una vez al día.
Los hijos nos ayudan a mejorar el horario, debes levantarte temprano y acostarte relativamente temprano, para rendir en el trabajo, pues en la rutina de un hijo es lo mismo, te levanta temprano y obliga a tener vistos los temas básicos del día siguiente, para poder cumplir tus metas y las suyas.
Lo que más se necesita es sentido común, ser prácticos y realistas, no sirve de nada intentar hacerlo todo, o creer que te va a sobrar el tiempo para algo que dejas a un lado, si lo haces, obviamente no vas a tener tiempo para el tema. Recuerdo que me reía con las mañas de mi hijo, y es que él las hace como todo niño, pero yo no me preocupo mientras que mi madre, padre y hermana cuando comienzan con las mañas tratan de disuadirlas a través de una serie de ofertas que finalmente son innecesarias, lo único que se necesita frente a la maña esperar a que se le pase, o esperar a que se calme, cuando eso sucede se puede negociar con un hijo “oye te doy tal, si tú haces tal otro”, pero en medio del llanto… o de la pataleta… no funciona, si continuas con esa actitud de minimizar la pataleta, el niño entiende que no va a conseguir lo suyo mientras este en ella y va a conseguir lo que quiere si se calma, de echo lo que mas cuesta no es que el chico se calme, es esperar a que se calme, y tener la voluntad no alterarse mientras que el esta alterado, una vez que controlas la ansiedad y planteas una meta consecuente el pequeño no va a tener muchas opciones.
Las risas son tan fáciles con un hijo como el llanto, así que es simple, hazlo reír y trata de enseñarle lo que no se hace y lo que si se hace, los niños no tiene como saber que si deben hacer si uno no se les dice, “hijo salude a la abuela… hijo de las gracias” independiente de que te escuchen darlas todas la veces que debes darlas, no las va a empezar a dar hasta que le enseñes y como lo haces diciéndole que lo haga.
Además si lo único que se les dice es lo que no se hace, creas una suerte de frustración constante, quien soporta eso, uno como madre no, uno como hijo menos y cuando el circulo se arma es arto complicado salir de él.
Tengo la certeza de saber que soy una madre autoritaria, aunque hay gente que no lo considere así, yo digo y mi hijo hace, pero no le grito, no lo amenazo (excepto sea justo y necesario), solo le digo lo que deseo “hijo, has tal cosa” y mientras más simple sea la orden, mas fácil es que la entienda y la haga, tenía dos años y se puso a dar vuelta mi cartera mientras que veíamos al médico, lo mire y le dije “hijo, sabes que eso no me gusta. Guarda todo en la cartera, por favor”. Y lo hiso, el médico me miró con cara de asombro, cuando mi hijo comenzó a guardar todo dentro de la cartera.
Cualquier hijo en el mundo ha dicho al menos una vez en la vida “no entiendo a mi mamá o papá”, y como nos van a entender si no decimos lo que queremos? O lo que deberían saber para entender lo que pueden hacer?
Consecuencia, si no te agrada que reten a tu hijo tus parientes, no retes a los hijos de otros, y si retan a tu hijo habla con el adulto y expresa tu malestar. Simple y complicado, escribirlo es bien distinto a hacerlo y lo entiendo, me ha pasado a mi. Muchas hijas dejan que las mamás dirijan el tema, muchas abuelas no tiene idea de cuál es el límite, simple avísele, llorar por los rincones que no me respetan como mamá no lleva a nada, y alegar mientras las cosas suceden, suele generar una discusión horrorosa sobre lo bien, mal o regular que es tu actitud, y a nadie le gusta la crítica en un momento de enojo, a mí al menos así me ha pasado.
Pero con calma, hablar como un adulto a otro y decir las cosas de modo simple, ojala pensar un largo rato antes y jamar usar garabatos, da buenos resultados “Sabes no me agrada que retes a mi hijo”, una frase similar te suele llevarte a una conversación que solucione el tema y a la larga esto te ayuda a practicar para cuando no sea tu pariente y te toque decirle a la mamá de otro niño en el colegio “Sabes, no me agrada que le hables a mi hija de ese modo, te agradeceré que me digas a mí lo que piensas y yo vea que hago”… que repito, se lee super simple, pero UF! Que cuesta llegar a decir la frase sin ponerse roja o crear una discusión con la mamá de tal.
Cuando uno es padre o madre, debe entender que los hijos no van a aprender nada que uno no les enseñe, osea “ERES RESPONSABLE DE TU HIJO” no el vecino, tu, es tu hijo, tu lo crías, tu lo educas, tu lo ayudas. No lo ayudas a hablar, va a hablar mal, no lo enseñas a ser educado, va a ser maleducado, no le enseñas a comer, va a comer con la boca abierta. Y no puedes culpar a la sociedad, la tele o las influencias negativas, lo lamento, esas influencias las permitiste tu y esa tele tu lo dejaste que la viera, y la sociedad… por favor la sociedad la componemos todos, y los niños solo después de los 10 años se ven influidos por “esta sociedad”… antes apenas por la familia y los amigos de la familia y tal vez los amigos del jardín. Así que antes de decir no eso no se lo enseñe yo, pregúntese ¿Lo corregí cuando vi que lo hacía?, si su hijo tiene 18, estamos perdidos, no lo hiso ya, mejor suerte para el que viene, si su hijo tiene 3 años, 5 años, todavía está a tiempo de quitarle una serie de malas enseñanzas que lo van a llevar a ser mejor persona, inténtelo, nada se pierde con empezar a ser padre aunque según crea es tarde.
Para cerrar este ensayo, no creo en la violencia como método de enseñanza, y se que los niños prueban limites con los adultos y es bien importante que esos límites los pongamos mostros y sean claros, así que alguna vez la frase “hijo no quiero que te caigas, por eso te pido que no saltes sobre la cama” no da resultado deje que se caiga, le va a doler, el chico va a llorar a uno le va a dar cargo de conciencia, pero cuando suceda no hay que gritarlo, solo tomarlo y hacerle cariño, cuando este calmado dígale “cuantas veces te dije que no quería que saltaras, para que no te calleras?”, el pequeño va a volver a llorar y uno lo calma y lo consuela, para finalmente decir “debes hacerle caso a la mamá hijo, uno sabe por qué te dice las cosas” Y tal vez no va a ser inmediato, pero lo más probable es que en poco tiempo el pequeño se volverá más atento a los comentarios de “no corras por el pasillo”, “darme la mano para bajar por las escaleras”, “de la mano para cruzar la calle”.
En fin, un sin número de cosas se vuelven más simples si en vez de pensarlas como adulto las vemos como padres, una vez mire a mi hijo mientras lloraba porque le daba la comida y le dije “cuando haces estos escándalos, me cuesta recordar lo especial que eres- le di un beso y le dije- te amo hijo, puedes calmarte” después de quedarse callado me abrazo y paró de llorar. No digo que funcione con todos los niños, pero descubrí ese día que el captaba cuando le iba a permitir algo, porque mi actitud lo refleja y distraerlo con calma, se pueda siempre que uno guarde la calma también.
Al final he descubierto que lo más complejo de criar a un hijo no es el criarlo, es acordarse de quien es uno mismo en el proceso y no ocupar los patrones aprendidos por los padres, he aprendido que cuando se es justo con el niño el niño responde y cuando se es sincero con los adultos los adultos lo valoran e incluso lo respetan.
Es un proceso interesante, en el que me veré inserta el resto de mi vida, seré madres hasta que me muera y esa criatura que tuve en mi vientre, parí y que ahora es un chico es mi responsabilidad hasta los 18 años luego, solo será mi hijo y quiero que este sea lo mejor de mí.