miércoles, 4 de octubre de 2017

Primer Día

Empezar, después de años viendo las mismas caras y sabiendo todo, partir de cero con los ojos llenos de conocimiento ajeno.

Separar el cielo simplemente estirar las alas para pegar este salto al vació sonriendo, como si de pronto el mundo estuviera quieto y solo uno sintiera la adrenalina corriendo.

Para el final de un camino y el inicio de un incierto que como antes no estaba marcado, porque solo mis pasos lo crearan.

Reír por dentro, sentir las alas extendidas pegar ese grito que tuve ahogado y comenzar...

lunes, 4 de septiembre de 2017

Fuente.

Cuando nace un hijo nada te prepara para vivir esa etapa en la que dejas de ser tu y pasas a ser madre. En ese instante que te enteras serás madre, pasan mil cosas, la primera: ahora nunca más a estar sola, tus problemas no serán los mismos, tus ojos no van a ver igual el camino, tu vida será ahora pensada y analizada viendo tus pro y sus contra, de lo que pueda afectar a tu hijo. 
Este proceso es irreversible, porque simplemente vas a aprender a caminar dando espacio para que este a salvo tu crío y decides pensando en repercusiones a futuro, todo es increíblemente distinto y nada te advirtió lo distinto que uno se vuelve, sin siquiera proponerse que suceda.

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La mañana de frío me hizo abrir los ojos... hoy lo llevo a operar... pequeño habla y juega distraído, nadie dice lo que puede suceder, nadie emite ruidos fuentes.  Entramos a la clínica,  los papeles, las preguntas, la mirada de interrogación que me envía mi hijo, pasamos a la sala, le ayudo a desvestir y le hablo, empieza el miedo, se esconde de bajo las sábanas y no sale, le hablo pero no dice mucho, sigue el médico y luego la anestesista, se lo llevan y solo pienso esta  en las mejores manos...
Porque me duele una parte del pecho que no sabía que existía,  ¿por qué lo escucho si en realidad está lejos?
Me llaman y no me doy ni cuenta de que pase de estar parada junto a él, a estar sentada haciéndole cariño, llora y siente dolor, no entiende mucho y esta molesto, me repite que le mentí y solo trato de tranquilizarlo, salgo 5 minutos y me desmoronó en brazos de mi madre, lloro y luego entró con mi mejor cara, el me necesita fuerte, vamos que se puede. 
La tarde la pasamos entre el malestar y el sueño, son las 8 de la noche y el médico viene a revisarlo, hasta ahora está bien, descontando el vómito de sangre de hace unos minutos está bien. Lo dan de alta, y partimos a casa, aun esta mareado por la anestesia y parece un pollito, mi papá lo lleva al auto y yo lo siento en mis piernas, pronto llegamos a casa. Le doy helado pero llora, le duele tragar.
La noche es tranquila, despierta a la 5 am y me pide su leche, le preparó pero no toma nada, le duele tragar, le doy sus remedios y un poco de helado, esta vez está mas tranquilo. Duerme y descansa mientras se recupera. Una semana mas tardes, no quedan recuerdos de estos dos días.

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Miércoles de mayo, en medio de mi jornada de trabajo, la inspectora, mi hijo tubo un accidente en el colegio, unos niños le golpearon la cabeza cuando se estaba agachando y se dio de lleno en el rostro, esta con la nariz sangrando y tiene el labio partido. Cuando llego corriendo a ver que pasaba, me salta el corazón, como es posible que ocurra esto? parece boxeador después de una pelea, esta tranquilo, pero a mi me hierbe la sangre.
Lo llevo al hospital donde lo evalúan, lo ve el medico y lo envían a casa, no tuvo fractura alguna, pero se ve del terror su rostro hinchado.

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Se recupera de todo, se levanta de cualquier caída y recuerdo la frase "Los niños son resientes", vuelven a su estado inicial, con alguna pequeña cicatriz que borrará el tiempo, mientras a mi, me queda en la retina y lo fuerte que es saber que a mi no se me olvidará fácilmente cuando le sacaron la amígdalas hace 2 años, cuando se accidento hace unos meses, o que pasaran los años y el tenga el vago recuerdo algo sucedió, mientras que en mi mente estará la idea de que es así, esto de ser madre te abre un mundo nuevo que te hace pasar cosas muy fuertes sin siquiera estar preparada para pasar y que después de 

viernes, 7 de julio de 2017

Enfermar, lo detesto.

Enfermar es algo que detesto, así de simple.

Me molesta no ser auto suficiente, me molesta estar agotada todo el tiempo, me molesta el dolor de cabeza y lo que más me molesta es saber que soy vulnerable… porque al final el tema de estar enferma, descontando que tengo una patología de base que ya hace ruido, es eso saber que soy vulnerable, que no puedo con todo o que requiero ayuda, que convengamos no tengo.

Hace unos días, mientras daba jugo a Tú, me di cuenta de que me molesta incluso saber que no puedo evitar hablar de esto, porque si bien es cuestión de tiempo y volveré a hablar o a dejar de toces y a finalmente sentirme relativamente bien, es vivir este proceso que no me agrada, lo que hace que sea más difícil. Esto me acuerda de que la gran mayoría de los niños de hoy se les dice que deben aprender a lidiar con el tiempo, y me siento extraña recordando mis propias palabras “Esto no es la tele, las cosas no suceden en un minuto a otro, hay que esperar”.

Mientras que trabajo a media máquina, con dolor de cabeza, con tos que apenas me permite hablar y con ganas de honestamente regresar a la cama, me pregunto cómo lo hacía antes a los 20, cuando después de estar en cama 2 días me levantaba y salía a bailar toda la noche… honestamente no sé dónde quedo esa energía inagotable, o esa necesidad de mover el cuerpo y descargar lo que no se había agotado físicamente por estar en cama. Hoy me siento tan inútil enferma, que hasta levantarme me toma más tiempo, salir de la cama, ducharme y ¡Ups! Son las 8:50 debo correr a mi trabajo…


A veces creo que es el mal de la sociedad moderna, que en vez de vivir en función de su felicidad, vive en función del dinero, del deber estar sentados frente a un computador y producir en las 45 horas laborales semanales, para a final de mes recibir el sueldo que se supone compensa estar frente a la pantalla en una oficina y dejar que los días se traduzcan a laborales y de descanso, que convengamos no son de descanso realmente solo nos vamos a casa a hacer lo que no hicimos durante la semana… o por lo menos eso me toca a mí… Y lo más complejo es que a la vuelta de un mes en vez de sentir que conseguí algo, siento que perdí un mes de mi vida y que además de ganar años, no gano absolutamente nada bueno.

Pero no debo ser tan pesimista, después de todo, algo de inteligencia me regalo la vida, debo admitir que mis tardes junto a pequeño son entretenidas, que mis fines de semana en casa son acogedores, que habitamos un bello departamento en donde cabemos los dos con holgura y por lo mismo tenemos nuestros espacios propios, debo admitir que si miro al pasado este era un sueño y que concretarlo ha sido un viaje interesante, que tal vez lo que me falta ahora es concretar mi propio sueño nuevo.

MGD

viernes, 23 de junio de 2017

Pruebas (P 5)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Tomo sus ropas y ató nudos buscando generar bolsas de aire, todos la miraban, ya era inevitable que supieran que ella era quien estaba dándoles las pautas para continuar, todos trataban de hacer lo mismo, ella logró sacar su abrigo y armar tres nudos cuando el agua la cubrió completamente, sostuvo su aliento, lentamente fue botando el aire, nadie lograba hacer las cosas con la misma calma que ella, pero lo intentaban.

El primero en acabar su aire y caer desplomado, fue un hombre de unos 30 años que estaba a su espalda, tenía claro que esperarían a que cayeran más, así que procuro usar el aire con calma y mantener su ritmo cardíaco lo más tranquilo posible. La segunda persona en acabar su aire fue la chica junto a ella, un nudo en la garganta la conmociono por unos segundos, la chica era de la edad que ella tuvo la primera vez que debió enfrentar las pruebas…

Finalmente, el agua retrocedió lentamente, y cuando ella logro tomar una bocanada de aire, se agacho y trato de animar a la chica, una mujer atrás de ella le dijo que la sostuviera por los hombros y golpeo fuertemente su estómago, la chica boto agua y finalmente pareció reaccionar. No lograron lo mismo con el hombre él estaba de color azul cuando lograron verlo.


La pared volvió a sonar y una puerta se abrió en un costado. Ella corío sin mirar a nadie, cruzo la puerta y volteo a ver que todos estaban cruzándola cuando ya se empezaba a cerrar, la muchacha parecía aturdida mientras cruzaba la puerta, ella no fue capaz de decirle porque lo había hecho y la muchacha tampoco lo preguntó.

martes, 20 de junio de 2017

Quiero…

Quiero… no tengo idea que quiero, hace días que me pasa que quiero comer algo y cuando lo cómo me parece que no es lo que quería, o quiero tomar algo y no tampoco. Tengo la sensación de que quiero algo y no logro saber que es lo que quiero.

Tal vez tenga algo que ver todo lo que está pasando, con todo lo que no he dicho para ser precisos, entre medio de un giro del destino, el padre de mi hijo volvió al escenario del presente y mi hijo ha empezado a hacerme preguntas que no puedo responderle sin retomar el pasado. Las primeras preguntas que me hizo y que me dejaron en silencio (si ocurre que algunas cosas me dejen sin palabras), fueron todas juntas: “Que pasaría si mi papá viene a Chile mamá?, ¿volveríamos a ser una familia? ¿Tú te casaría con él de nuevo?”

La verdad que pasaría si me paro frente a ese cristiano, no lo sé, probablemente lo salude. Pero que ocurriría después no tiene nada que ver conmigo, a mí no me interesa en lo más mínimo hablarle, solo tener una relación cordial en la que podamos coexistir, porque somos ambos padres de este pequeño cachorro que merece lo mejor de ambos. Ahora, volver a ser una familia… nunca hemos sino una familia o siempre lo hemos sido, depende de cómo se mire, porque no vamos a ser una familia que viva bajo el mismo techo, seremos la misma familia que somos siempre, el su padre y yo su madre, independientes y unidos porque él existe. Por último, nunca hemos estado casados, quizá eso es lo más complejo de explicar a un niño de 8 años y la respuesta es no, yo no me casaría con su padre y su padre no está interesado en mi de ese modo tampoco, él tiene una novia y una vida en común con ella.

Pero en la cabeza de un pequeño de 8 años, que no termina de entender que su mamá sea fría frente al hombre del que tiene un hijo, es tal vez lo más extraño. Porque para pequeño, los papas se tienen que amar, y si las parejas que constituyen una pareja o se casan si deben amarse o al menos intentarlo, pero su padre y yo tuvimos una historia bajo circunstancias muy particulares y en honor a la verdad, nunca hubo proyecciones, nunca se planeó un futuro, fue una relación vivida en presente que se inició y termino en tiempo presente. Es más si pequeño no hubiera venido a este mundo, probablemente sería un recuerdo, lo que puede ser tremendamente injusto para él y al mismo tiempo nada quita que lo ame y quiera darle lo mejor del mundo.

¿Pero cómo decirle esto a un niño?, ¿Cómo decirle que lo amo y al mismo tiempo que su origen no tiene ese peso que suelen tener los orígenes? no es una historia de cuento de hadas, no hay un caballero que haga una gran cruzada por mí y que en un principio su padre ni siquiera quiso admitir que este era su retoño, o que años mas tarde, entre las miles de vueltas de la vida, fue este mismo blog, el que lo trajo de regreso a nuestro presente...

La siguiente pregunta fue mas extraña para mi que las anteriores.
“Mamá, ¿qué dijo mi papá la primera vez que me vio?”, luego de pedirle una aclaración me pregunta, “¿Mi papá estuvo cuando yo nací?”.

 Lo miré a sus ojitos y le dije con la mayor dulzura posible: “Hijo, yo estaba con tu abuela Titi y tu madrina que estaban esperando que tu nacieras, tu abuela, mi mamá, entro conmigo al parto y me acompañó hasta que naciste. Tu papá no estaba.”
“¿Por qué no estaba mi papá?”

Y la respuesta es tan simple, pero no fui capaz de decirle una respuesta tan dura, en vez de eso me salí por la tangente. “Hijo, esto ya lo sabes, tu papá no ha estado nunca en Chile.”
“Nunca ha venido?”
“No, y ya hemos hablado de esto hijo, ¿en serio quieres que te lo recuerde todo?”
“No me acuerdo mamá.”
“Tu papá nunca ha estado en Chile y apareció en nuestras vidas cuando tenías 4 años. ¿Te acuerdas ahora?”

Miro el suelo y supe que se acordaba, se acordaba de todo lo que pasó ese año, pequeño vivió muchos cambios drásticos, llegó a la capital, paso de estar media jornada en la escuela de lenguaje a estar todo el día en el jardín infantil mientras yo trabajaba, paso de vivir en una casa grande con patio, a un departamento de 1 dormitorio con mucho ruido de la calle. De no haber visto u oído a su padre jamás, a hablar por primera vez con su padre y otras mil cosas más…

Así que retomando el inicio de mi relato, quiero algo y no sé qué es, tal vez quiero evitar que mi pequeño se le rompa el corazón otra vez como hace 4 años cuando su papá anuncio que vendría y no llegó, quiero algo y no puedo traducir al castellano que es, porque tal vez no quiero algo para mi, sino para mi hijo y esa sensación es mas difícil de entender y de desentrañar, me revuelve el apetito y a ratos me deja pegada mirando mi café, no esto lo que quiero, ¿que es entonces?

lunes, 19 de junio de 2017

Banda sonora Basilos.

Esta mañana me parece que es ideal para recordar.

Veamos, dormí mal, reconozco que es porque no estoy tranquila, a pesar de que he razonado mil veces este asunto, no estoy conforme con él tema y obviamente no logro dormirme sin un agua de manzanilla o algo que sea inductor de sueño.

Partí a la reunión con la profesora jefe de mi hijo y mientras más hablaba con ella, me tranquilizaba que ella veía a mi hijo como es, como un niño que está asustado, un buen niño y que esta situación tiene remedio.

Fui por mi bicicleta para partir al trabajo y entre que el frío que me congelaba las manos, se me pusieron rojas y la sensación de que en serio necesito un par de guantes nuevos, me pareció urgente. Llegue a trabajar y la verdad me parece que estoy en una película, de esas que son de cine de autor y pasan cosas absurdas que no tiene sentido y que obviamente, no se van a explicar después tampoco, así que a trabajar y dejar de pensar en que esto es absurdo.

Por alguna razón me giraba la canción de Bacilos, "En solo un segundo", la canté, la puse en el spotify e incluso la recordé durante la mañana y la tarde, fue tanto que se me repitió la canción en la cabeza y las ganas de escucharla, que busqué para leerla calma... rayos no representa mi historia con mi ex, pues nunca fue así, pero insistía mi cerebro en repetírmela. Recordé los años en que escuchaba Bacilos, tal vez allí está la respuesta... y no., como seguía sin encontrar la razón para escucharla, solo la escuché unas diez veces más.

Dejé de lado mis ideas y regresé a casa, sé que estas cosas que me pasan con las canciones suelen responderse solas, menos mal que no fue la canción de mi ex igual, siempre que empiezo a cantarla o la empiezo a querer escuchar, él aparece físicamente frente a mí y la verdad no tengo capacidad emocional para verlo y lidiar con la vorágine de emociones encontradas que me genera.

La banda sonora de mi vida personal esta escasa de canciones, me pregunto si eso también influyo en este tema, Sans me dejó como "Zombi a la intemperie" y hasta ahora ni siquiera sé porque me gusta tanto si no he vivido nunca un amor así, ni me imagino llegare a vivirlo y aunque Pablo Alborán con su canción "Recuérdame" me parece que representa mi relación con el ultimo cristiano, no quiero recordarlo, me gustaba más cuando sentía que "A Contratiempo" de Ana Toroja, me recordaba cómo no seguir adelante con el proceso auto destructivo.

La tarde fue atareada, la noche llego con sus cosas y mi hijo con su miedo a dormir solo.
Desperté cansada, teníamos mil que hacer con mi hijo, la tarea, las pruebas, la vuelta y el orden, así que cuando leí el mensaje de Tú, me quede pensando y de pronto caí en cuenta “por eso la canción”, claro que las historias de otros son fáciles, no me ocurren, no me rompen el esquema, no me duelen en el alma y las veo como el todo, no por la situación, la escena o desde dentro, así que aconsejar es relativamente fácil, independiente que no se puede aconsejar nada y el consejo sea “Ve con calma, que debes vivir el proceso a tu manera.”, que suena re simple y que tengo claro no es así. Mientras termina de bañar a mi hijo, ordenar y hacer otras cosas, le respondí algo escueto, lamentablemente no me alcanzaba el tiempo para más.

Descubrir que mi hijo no sabe lo básico de un dibujo, me llamo la atención, no hizo márgenes, no sabe usar la regla, no sabe soltar la mano para hacer las líneas… total que a las 2 cuando llegaron mis padres, partimos contra reloj colgando la ropa limpia y la salida se volvió difícil. Finalmente partimos al evento del colegio que estaba muy divertido donde me encontré con los papas conocidos y las mamas que tengo algo más de relación, pasamos la tarde riendo en el bingo y jugando mientras nuestros hijos hacían cosas insólitas como subirse al escenario y mover la mano saludando...

Luego la once en casa de mi hermana y finalmente de regreso a casa, logre repensar que debía darle mas explicaciones a Tú, después de todo el es cercano hace poco y no tiene idea que a mi me pasan estas cosas con las canciones, mis conexiones con el cosmos o menos mis premoniciones, pero no me alcanzó el tiempo otra vez.

Día siguiente en la misma tónica, hacer mil vueltas antes de salir y salir tarde al almuerzo familiar en casa de mi hermano, finalmente en la micro mientras que mi hijo iba sentado a mi lado, logre redactarle algo que aunque admito sonaba algo lunático, adquiría mas sentido que la sola canción. La historia de un hombre que canta la canción de como perdió un amor, que recuerda y que se pierde en el tiempo, un amor que ya no es mas suyo y que aunque lo sufre lo supera, que me parece debe ser como uno se permite recordar y olvidar al mismo tiempo una relación tan importante como la que Tú tiene con la que fue su mujer.

La tarde fue un chiste, entre que hace mucho no me sentaba a una mesa con mis hermanos y que las conversaciones saltaban de una cosa a otra como si no tuvieran hilo conductor yo me aprovechaba del lio para meter mi cuchara y reírme un poco de todos. Concluyendo con la torta que celebraba el cumpleaños de mi papá y las palabras de mi papá, sobre que nos ama a todos sus hijos, lagrimones de emoción y más risas.


En casa cerca de las ocho, luego rumbo al supermercado y finalmente en casa ordenando las cosas para el día siguiente de pequeño, que alegre porque mi mamá nos acompañaba, disfrutaba más de saber que dormiría en mi casa. cerrando un fin de semana muy movido para empezar una semana, que se viene llena de tareas diarias.Esta mañana me parece que es ideal para recordar.

Veamos, dormí mal, reconozco que es porque no estoy tranquila, a pesar de que he razonado mil veces este asunto, no estoy conforme con él tema y obviamente no logro dormirme sin un agua de manzanilla o algo que sea inductor de sueño.

Partí a la reunión con la profesora jefe de mi hijo y mientras más hablaba con ella, me tranquilizaba que ella veía a mi hijo como es, como un niño que está asustado, un buen niño y que esta situación tiene remedio.

Fui por mi bicicleta para partir al trabajo y entre que el frío que me congelaba las manos, se me pusieron rojas y la sensación de que en serio necesito un par de guantes nuevos, me pareció urgente. Llegue a trabajar y la verdad me parece que estoy en una película, de esas que son de cine de autor y pasan cosas absurdas que no tiene sentido y que obviamente, no se van a explicar después tampoco, así que a trabajar y dejar de pensar en que esto es absurdo.

Por alguna razón me giraba la canción de Bacilos, "En solo un segundo", la canté, la puse en el spotify e incluso la recordé durante la mañana y la tarde, fue tanto que se me repitió la canción en la cabeza y las ganas de escucharla, que busqué para leerla calma... rayos no representa mi historia con mi ex, pues nunca fue así, pero insistía mi cerebro en repetírmela. Recordé los años en que escuchaba Bacilos, tal vez allí está la respuesta... y no., como seguía sin encontrar la razón para escucharla, solo la escuché unas diez veces más.

Dejé de lado mis ideas y regresé a casa, sé que estas cosas que me pasan con las canciones suelen responderse solas, menos mal que no fue la canción de mi ex igual, siempre que empiezo a cantarla o la empiezo a querer escuchar, él aparece físicamente frente a mí y la verdad no tengo capacidad emocional para verlo y lidiar con la vorágine de emociones encontradas que me genera.

La banda sonora de mi vida personal esta escasa de canciones, me pregunto si eso también influyo en este tema, Sans me dejó como "Zombi a la intemperie" y hasta ahora ni siquiera sé porque me gusta tanto si no he vivido nunca un amor así, ni me imagino llegare a vivirlo y aunque Pablo Alborán con su canción "Recuérdame" me parece que representa mi relación con el ultimo cristiano, no quiero recordarlo, me gustaba más cuando sentía que "A Contratiempo" de Ana Toroja, me recordaba cómo no seguir adelante con el proceso auto destructivo.

La tarde fue atareada, la noche llego con sus cosas y mi hijo con su miedo a dormir solo.
Desperté cansada, teníamos mil que hacer con mi hijo, la tarea, las pruebas, la vuelta y el orden, así que cuando leí el mensaje de Tú, me quede pensando y de pronto caí en cuenta “por eso la canción”, claro que las historias de otros son fáciles, no me ocurren, no me rompen el esquema, no me duelen en el alma y las veo como el todo, no por la situación, la escena o desde dentro, así que aconsejar es relativamente fácil, independiente que no se puede aconsejar nada y el consejo sea “Ve con calma, que debes vivir el proceso a tu manera.”, que suena re simple y que tengo claro no es así. Mientras termina de bañar a mi hijo, ordenar y hacer otras cosas, le respondí algo escueto, lamentablemente no me alcanzaba el tiempo para más.

Descubrir que mi hijo no sabe lo básico de un dibujo, me llamo la atención, no hizo márgenes, no sabe usar la regla, no sabe soltar la mano para hacer las líneas… total que a las 2 cuando llegaron mis padres, partimos contra reloj colgando la ropa limpia y la salida se volvió difícil. Finalmente partimos al evento del colegio que estaba muy divertido donde me encontré con los papas conocidos y las mamas que tengo algo más de relación, pasamos la tarde riendo en el bingo y jugando mientras nuestros hijos hacían cosas insólitas como subirse al escenario y mover la mano saludando...

Luego la once en casa de mi hermana y finalmente de regreso a casa, logre repensar que debía darle mas explicaciones a Tú, después de todo el es cercano hace poco y no tiene idea que a mi me pasan estas cosas con las canciones, mis conexiones con el cosmos o menos mis premoniciones, pero no me alcanzó el tiempo otra vez.

Día siguiente en la misma tónica, hacer mil vueltas antes de salir y salir tarde al almuerzo familiar en casa de mi hermano, finalmente en la micro mientras que mi hijo iba sentado a mi lado, logre redactarle algo que aunque admito sonaba algo lunático, adquiría mas sentido que la sola canción. La historia de un hombre que canta la canción de como perdió un amor, que recuerda y que se pierde en el tiempo, un amor que ya no es mas suyo y que aunque lo sufre lo supera, que me parece debe ser como uno se permite recordar y olvidar al mismo tiempo una relación tan importante como la que Tú tiene con la que fue su mujer.

La tarde fue un chiste, entre que hace mucho no me sentaba a una mesa con mis hermanos y que las conversaciones saltaban de una cosa a otra como si no tuvieran hilo conductor yo me aprovechaba del lio para meter mi cuchara y reírme un poco de todos. Concluyendo con la torta que celebraba el cumpleaños de mi papá y las palabras de mi papá, sobre que nos ama a todos sus hijos, lagrimones de emoción y más risas.

En casa cerca de las ocho, luego rumbo al supermercado y finalmente en casa ordenando las cosas para el día siguiente de pequeño, que alegre porque mi mamá nos acompañaba, disfrutaba más de saber que dormiría en mi casa. cerrando un fin de semana muy movido para empezar una semana, que se viene llena de tareas diarias.

miércoles, 7 de junio de 2017

A punto de...

Desperté tarde, entre el insomnio y el malestar no lograba despertar, aunque en la mañana había hecho todo lo que debía, tareas de madre, cuando me metí a la cama de vuelta caí en ese sueño extraño que me parece que recupera el alma y me hace soñar, soñar con mi ex.

En otro momento me habría dado lo mismo los sueños con mi ex, o me habrían hecho llamarlo, hoy que soy conciente del círculo vicioso que eso genera me mantengo al margen.  Aunque no niego que el esté en mis pensamientos, como estará?, que estará haciendo? O si estará bien? Son las preguntas que no puedo omitir, convengamos que una vez que admites que amas a alguien no se muere, no se apaga y no desaparece ese sentimiento en un abrir y crear de ojos.

Lo que más extraño, sobretodo cuando le planteaba cosas de crianza, mis dudas sobre si lo hacia bien o mal, solían ser un tema interesante donde mi ex sin menospreciar lo hecho, solía poner en perspectiva la realidad, desde la parada de un hombre, solía también hacerme sentir segura de lo que decidía y hasta aclaraba algunas de mis preguntas, que claro se aclaran porque el tiene 2 hijos y ya paso lo que hoy yo estoy pasando...

Pero no puedo llamarlo para las cosas que han pasado en estos mese, ni en estas semanas, no sin acercarlo y correr el riesgo de yo misma borrar los límites que he puesto o simplemente volver a amarlo con esa intencionad que me hace olvidar mi propio bienestar.

Hoy particularmente, he tratado a toda costa de obviar mis ganas de decirle algo, hoy he peleado con mi instinto, hablado con muchas otras personas sólo para disuadir este sentimiento, pero no se desaparece...

A veces me pregunto si esa tarde de domingo hace 4 años, no hubiera entrado y hubiera ido a los juegos con mi hijo, si el no me hubiera reconocido, si no nos hubiéramos dado los teléfono o si simplemente hubiéramos hablado sin volver a vernos... ¿que historia contaría hoy?

Se me perdió el vaso

Últimamente me siento en ese loop que detesto primero es angustia, pasa a impotencia y finalmente ganas de querer salir corriendo para el lado contrario, así que como suelo hacer en estas instancia busco mis pilares de apoyo, aunque su presencia en mi vida es reciente, busco a Tú, a mi madre y algún amigo que escuche y este dispuesto a dar una opinión, la que será analizada según el caso porque en serio por mas que me digan lo que pienso, siempre le doy mil vueltas a las cosas.
Para bien o para mal, o renuncio este mes o debo esperar hasta diciembre, la razón es económica y da para largo, así que resumiré en que o es a fin de junio, o hasta diciembre, no hay más opciones.
Así que hoy llamó a mi madre y empezamos a hablar del tema, ella me hacía recordar mis triunfos, independencia, estabilidad, departamento y otros, cosas que por alguna razón esta tarde yo pensaba, he logrado algo: "pero el tema es que siento que son triunfos vacíos, tengo los mismos problemas sin solució". Cosa que mi madre refuta recordándome el dicho "estas viendo el vaso medio vacío".
Ojala, me sintiera que he logrado algo, lo cierto es que tengo las mismas dificultades que hace 3 años, no me alcanza el dinero para vivir, sobrevivo la mitad de los meses y le debo plata a todos los santos y el banco personal de mis padres, honestamente no veo el vaso en lo absoluto, ni lleno ni vacío.
Por otro lado, que tanto me serviría ver el mentado vaso, si no puedo evitar la sensación de impotencia por lo que ocurre en mi entorno laboral, si no tengo ánimo de ir al trabajo y en serio quiero renunciar, que es lo único que ni quería hacer hace 3 años cuando creí y sostenía "Todo cae por su propio peso"
Estoy agotada, sin ánimo para nada y me siento una persona a medias, porque no cumplo ni en mi casa como la madre que quiero ser, ni en el trabajo como la trabajadora que quiero ser, para que halar del tema romántico o amoros... 
Por más que busco y busco a forma de no querer huir de esta situación no logro evitar el instito de supervivencia que me dice, "déjalo ya hisiste todo lo que podías."
Sumado a esa revelación que me jode el espíritu sobre que hace 3 años cuando el descalabro partió yo estaba dentro de la nómina de personas que querían hecha y que no pudieron porque no hay suficiente personal en mi área para hacer tal cosa y que quien salió era la que menos impacto tendría el despido porque no era madre... o sea les valió madre todo el esfuerzo aplicado en cumplir mis labores, las largas jornadas, los 2 años sin vacaciones, la puta... la justificación fue que me dejaban porque se veía mal echar a una madre soltera... y lo peor del caso siempre tuve esa teoría, pero hasta hoy me entero que era correcta... que hijos de la gran...
Simplemente me hirvió la sangre y me quede sin palabras, es un asco saber que no habrá nada que pueda hacer para demostrar que merezco mi puesro, absolutamente nada, porque simplemente mi presencia molesta a la jefatura máxima y después de eso solo existe la idea de que hay que sacarme o hacerme la vida lo mas infeliz posible (como ocurre hoy), para que me agote y renuncie... un total asco...
Así que no, no veo el vaso vacío, no veo el vaso y menos el agua, no veo razones para querer ir al trabajo y la justificación de que mi trabajo me trajo hasta aquí y que debería ver lo conseguido sólo me lleva a recordar que tengo hipertiroidismo e hipertencion, gracias a la suma de lo ocurrido, me siento impotente y tengo la sensación de que no vale la pena nada en general porque no sólo no lo verán, no les importa.
Cerrando el tema, lo que más me jode es que después de 3 años de esta administración uno imagina que algo te conocen o saben lo bien o mal que uno cumple las labores, pero la respuesta es no, no tienen idea que hago, que tareas cumplo, quien soy o porque diablos siempre estoy ocupada, insistiré es un verdadero asco este tema.

martes, 6 de junio de 2017

colapso

Siento que colapso, tengo ganas de llorar y gritar, me parece tan absurdo todo… lo peor no es saber lo que pasa a mis espaldas, es que sé que me mienten en la cara, detesto esto y no quiero hacer más lío, pero el lío ya existe. La parte absurda no es que esto se genere porque no quiera trabajar, porque sea mala en lo que hago, o porque este en contra de alguien, se genera porque siempre soluciono las carencias de otros y al final del camino esperan que cual pulpo haga mi trabajo, el que ellos no pueden y además sonría, entonces cuando pido ayuda, consideran que esta demás o que no es tan importante y yo no puedo evitar la frustración que me genera esto, porque cuando otros me piden algo, yo lo hago en el menor tiempo posible y el resto se toma todo el tiempo del mundo o simplemente no lo hacen .

En suma, esta semana me han generado tanta presión que cuando me dijeron anoche que hoy era viernes, me pregunté como saco lo que tengo atrasado y no pude sentir el típico alivio porque al fin es viernes, ¿entonces como no colapsar?
Mis pasos van de aquí a allá y sigo trabajando como autómata, las personas que me rodean me ven más callada y me miran con cara de porque esta tan seria, pero es que en serio ya no me quedan ganas de sonreír, ¿sonreír a qué?, a que para variar mi trabajo está atrasado porque estoy haciendo el parche en otro lado, o por qué, porque me joden cuando lo mínimo que uno espera es que no hablen mal de mí, por último que si lo hacen no me entere…
Estoy en ese borde del camino, en que en serio quiero gritar a los cuatro vientos que esto es suficiente, que me parece un abuso, que la misma gente que habla mal de mí, viene descaradamente a pedirme mil favores, o que la verdad me gustaría ni enterarme que hablan de mí, por último, para cumplir el dicho “ojos que no ven, corazón que no siente”.

Tal vez lo que más me frustra es la conversación con mi madre del miércoles, en la que me recuerda que aún no tengo una oferta de trabajo que me permita irme de este que tengo y mientras eso no ocurra irme es un riesgo, no una ventaja.

Miro el teléfono, son las 11 y sigo tratando de no colapsar, mi jefa ya se dio cuenta que estoy estresada y me recuerda que no debo hacerlo, porque siempre que me estrésso término con licencia médica y eso a ella no le agrada porque nos guste o no, trabajamos como engranaje de una máquina, yo produzco, ella revisa y saca, yo no estoy, la máquina se para y eso atrasa el resto del proceso, etc.

Me miró en el espejo, he dormido mal esta semana, apenas tengo tiempo para mirar mi aspecto, menos mal que no requiero de tanto tiempo frente al espejo para estar presentable, salgo del baño y me esperan... no se porque no me extraña, la mirada de alguien que no tiene idea de que hago en la vida y que reclama que me demoro en el baño, estaba a punto de gritarle "cinco minutos es mucho!!!", cuando mi jefa la saca del cuadro y se lleva a esa persona. Me siento y sigo trabajando, sigo porque quiero irme a casa, no porque me apasione esto.

MGD

viernes, 2 de junio de 2017

Tratar de relajarse

Llevo días tratando de dejar a tras la tensión en mis músculos, el yoga ayuda pero no del todo, duermo con la mandíbula apretada, no sé si es por mi hijo o por el tema del trabajo, la angustia a ratos es por ambos y honestamente no había logrado ni siquiera reírme con soltura hasta que hablé con Tú.

En resumen, las últimas tres semanas he tenido que revisar de pies a cabeza a mi hijo, llega con moretones que me parecen preocupantes y sus explicaciones aún más, la sensación de que esta desprotegido es tan grande, que a ratos pienso que debería dormir conmigo para que se sienta más protegido y otras que en realidad debe confiar en sí mismo.

Me pesa que veo como falla el colegio en su vigilancia de los niños, o como mi hijo va a jugar con otros niños y hacen cosas realmente peligrosas, el último moretón fue tan grande que me estoy planteando sacarlo del colegio y llevarlo a otro lado.

Mientras eso ocurre, mi trabajo sigue siendo un lugar poco amigable y vuelvo a tener la sensación de que, si compartiera mi vida con alguien, estos problemas serían más livianos, pero he sido yo quien quiso este camino, así que debo recordarme que no puedo sentirme débil de una aventura que empecé hace nueve años.

Para variar hablar con mi madre fue demoledor, me enfrento a la realidad, no tengo otra opción hoy, sin correr un gran riesgo que perjudique a todos, después de todo bueno o malo, mi trabajo me permite mi independencia, me paga la vida y estamos cómodos, dentro de todo… una generalidad que suena tan bien, pero, no que siento en lo absoluto.

Ese mismo miércoles, Tú habló con pequeño y en esa conversación aparecieron más cosas que me preocupan del colegio, mi hijo confía en Tú como no confía en mí y le cuenta sin reparos lo que ocurre al punto que casi me largo a llorar y decidí tomar cartas en el asunto, enviado email a la profesora y otro a la inspectora del ciclo. Concluida la conversación entre ellos, hablamos nosotros y me pareció por un momento que le pedía algo que no le corresponde, que es que me ayude a hacer que mi hijo confié en mi para contarme estas cosas, pero es que no sé a quién más pedirle ayuda.


Así la conversación se extendió hasta tarde y mientras hablábamos, empecé a sentir que la tensión en mis piernas disminuía, que la sensación de fracaso camuflado que es mi vida, no es tan grave, hablamos de mil cosas desde política hasta tecnología, mientras que me hacía reír con una anécdota de un ex profesor, me di cuenta que me había sacado de encima el peso de los hombros. Para cuando me fui a dormir, me giraba la idea de que tal vez debería hacerle caso y emigrar al país del norte. 

lunes, 29 de mayo de 2017

"...Tu eres buena..."

Hace tiempo atrás cuando salí de mi país a trabajar en un barco que marcó un antes y un después de mi vida, escuché de una compañera la frase: “lo que pasa es que tú eres muy buena.” El contexto no lo recuerdo, pero debe haber pasado algo que me sorprendió y a la vuelta de estar trabajando cerca de cinco meses en ese barco, esa frase es una de las que más me ha dejado perpleja.

Quedé perpleja, pero no se trata de que sea una mala persona, ni que haga mil maldades y aparente, la verdad no creo que eso se sostenga en el tiempo, suelo ser tremendamente honesta y si bien suelo filtrar mis pensamientos y no decir la cosas a garabatos o mandar a la gente al punto de no retorno sin escucharlos, suelo pensar en general que simplemente hago lo correcto y no tiene nada que ver el karma o el darma de las cosas, es simplemente que trato a otros como me gustaría que me trataran a mí y en base a eso me muevo y actuó.

Ahora obviamente hay ocasiones en las que me salgo de madre o tengo mis cinco minutos de furia, pero nunca pasa de eso, porque no suelo guardar rencor, no suelo buscar perjudicar nunca a nadie, no le deseos mal a las personas y contrario a lo que muchos creen no suelo tener orgullo, lo que no implica en lo más mínimo que no me considere importante o una persona valiosa, es simplemente que he visto como el orgullo ha roto relaciones, ha destruido familias y ha dañado de modo irreparable a otras personas.

Luego de esa ocasión, me volvió a pasar hace unas semanas, leí otra vez esa frase: “… eres tan buena…”, y el contexto esta vez lo recuerdo muy claramente, le hablaba a la abuela de mi hijo que está lejos, estaba preocupada de que algo pasara y por mi preocupación ella me dice que soy buena, pero como podría ir por la vida hablando con una persona y conociéndola después de cerca de tres años y sin generar lazos, en especial si es la abuela de mi hijo, para mi caía de cajón que debía estar pendiente de ella y de su familia, como le dije a ella en ese minuto: “No es de buena persona, es de egoísta, me muero si te pasa algo y no hice nada pudiendo hacerlo…”, además que quiero conocerla en persona en algún punto de mi vida, ella es parte de mi familia extendida, ¿qué clase de ser humano no le importaría su bienestar, viendo en las noticias que esta la literal catástrofe en su país?

Y hace unos días después del altibajo de la oficina, que me dijeran chismes que yo no considere, hablando con una persona con la que trabajo, me hace el mismo comentario “lo que pasa es que tú eres muy buena, por eso no esperas esas cosas malas de la gente”. En alguna medida, es cierto, yo no espero las cosas malas de las personas, no tengo una mente maquiavélica, tal vez confió y no pongo distancias en cuanto a mi vida laboral y personal, pero no me siento traicionada por la gente que actúa mal o en mi contra, si me molestan sus acciones (tengo sangre en las venas), me duelen y me hacen cuestionarme en qué punto de la historia podría haber evitado lo ocurrido, no porque crea que ellos cambian, sino para aprender a no darles más de donde hacerme daño, tengo claro que uno no controla lo que otros harán pero si lo que uno hace y en ese sentido, entiendo que los otros simplemente van a seguir por su senda haciendo bien o mal sus cosas y si la vida lo encuentra necesario les devolverá lo que mi hicieron, porque aunque no lo crean lo he visto, así que simplemente aprendo del error que yo cometí, después de todo que saco con llenarme de odio, rencor o rabias por lo que ellos hicieron si eso no me hace mejor persona, no me enseña a llevar la fiesta en paz y a hacer mi trabajo mejor.


Entonces, me sigue dando vueltas, ¿por qué la gente me encuentra buena?, ¿qué es lo que hago tan distinto a otros?, veamos además de escribir lo que me pasa de modo público…. Mmm…. No tengo idea, supongo que es actuar correctamente, no ser ladrona, no ser mentirosa, no ir con chismes por todos lados, no buscar los defectos en otros, no hacer ruido por los errores de otros, no tratar mal a quien simplemente no conozco por su aspecto, ser cordial, no perjudicar a nadie y velar por el bienestar de mi familia nuclear y extendida, seguir siendo la misma persona que he sido siempre pese a lo que otros hagan, aprender y rectificar sin esperar que otros lo hagan, esperar que las cosas caigan por su propio peso y avanzar conforme deba hacia adelante, claro que el problema es que para mí nada de esto es ser una buena persona, para mi es simplemente ser honesto con uno mismo y cumplir con la máxima de no hacer a otros lo que no quieres que te hagan y listo.

viernes, 26 de mayo de 2017

Detalles

Admito que como madre a veces me siento poco preparada, mal preparada o simplemente no estar preparada en lo absoluto. Bien, el lunes después de una jornada de trabajo típica, llego a casa y con mi hijo todo normal, mientras que reviso sus cosas todo bien, incluso me alivio que cuando le pregunté por la prueba de inglés, me respondiera que esta vez si supo las respuestas y que creía tener una buena nota, porque en serio entre que no le gusta en lo absoluto y el fin de semana repasando la materia, espero que algo le quedara de la información.

El martes paso a buscarlo algo más tarde de lo normal, porque estaba retrasada del trabajo y cuando llego, algo andaba mal, algo le molestaba y empezó con “tengo miedo”, “acompáñame”, etc… yo que creía que estaba bromeando cuando se sentó junto a mí en el sillón y no quiso ir a su pieza, le digo una frase que se le enerva, pero suele responderme a mí en escala de 1 a 10, que tan mal está la cosa y pequeño pega un grito, que traducido al castellano está realmente mal. Lo interrogo entre, ¿me vas a decir que paso? ¿Y vamos que debes meterte a la cama?, pero no quería ni andar si no iba de mi mano. Es así como a sus ocho años, mi hijo parecía haber retrocedido a los cuatro cuando para ponerle el pijama tenía que quitarle yo la ropa, no había caso y de pronto, en el costado de su pierna veo marcas de puntapié (los moretones de puntapié son como líneas curvas mientras que cualquier otro golpe es deforme, por eso se la diferencia).

“Que te pasó y esta vez no puedes decir nada, estos moretones no son nada”- le digo seria, mirando a sus ojos.
“Ah, fue lo que paso en el almuerzo”- responde sin mirarlos.
“Dime que pasó con detalles por favor, quien te dio estos puntapié y ¿por que?”

Mi hijo comienza un relato y mientras hablaba trataba de mantener la calma, al parecer unos niños le habían pegado hasta dejarlo en el suelo… ¿pero si tiene 8 años?... ¿pero en qué cabeza cabe que, a los 8 años, los niños reaccionen así?... mientras me hervía la sangre, escribí los nombres de los niños que mi hijo decía estaban involucrados, cinco niñitas y 2 niño, habló con la mamá del niño que me decía mi hijo, debía ser quien partió toda la pelea…

No saquen conclusiones aun, que el tema es más enredado de lo que se piensa.

La mamá del crio que mi hijo acusaba, molesta por lo que le contaba despierta a su hijo (ya eran las 10 y mi hijo había hecho un escándalo de cerca de 1 hora de no quiero estar solo y tengo miedo, cosa que no hace nunca) y me cuenta que su hijo apunta a otra persona como responsable, la niñita N, una que ha tenido ya altercados y que ha peleado a los golpes con mi hijo, ya había hablado con sus papas para que le pusieran atajo y nada. Esta niñita de la misma edad de mi hijo, había descubierto ya hace un rato que si ella le pega a un niño, no hay problema porque los niños no le pueden devolver el golpe… ¿qué rayos se supone que uno haga con eso?, habló con la mamá de otro niño que estuvo de pasada y quiso ayudar a mi crio llego por el inspector y el chico dos le dice lo mismo, la niñita N fue quien le pego las patadas a mi hijo, un total de 10 puntapiés le dejo marcadas las piernas y espalda porque lo tiro al suelo. Mi hijo se quedó dormido tomándome la mano, me hervía la sangre y obvio me dio insomnio…

Día miércoles, después de despertarlo y hacer la rutina de sacarlo esta vez de mi cama, porque entremedio no quiso dormir solo así que figuraba en mi cama. Pequeño parte al colegio y yo detrás de él, pido hablar con la inspectora. A estas altura ya tenía la historia entera y le cuento a la inspectora, que mi hijo había cerrado la puerta de la sala con llave y había dejado a dos niñas dentro, que simplemente abrieron la puerta y que había salido corriendo y lo persiguieron, asustado tomo a una de las niñitas porque llego N, que no estaba en esta historia y N al ver que mi hijo se sujetaba de una niña, comenzó a pegarle, hasta dejarlo en el suelo, el niño 2 que alcanzo a ver como comenzaba esta golpiza fue por el inspector, quien al ver a mi pequeño en el suelo lo levantó y le pidió que le dijera todo a la profesora, sólo que mi hijo no lo hizo y la cosa pasaba al olvido (esto creo yo como madre, porque le daba vergüenza admitir que le pego una niña). 

El problema fue, que mi hijo no pensó que esto le daría miedo, un miedo irracional que no hay que ser psicólogo para saber, se genera a esta niñita. Tarde del miércoles, llego por él y no tenía información ni nada de lo ocurrido, la cuidadora de la guardería me dice que estaba bien y que la tarde había estado tranquila, así que nos vamos y compramos en el supermercado, volvemos tarde y por suerte sí quiso ir a su cama a dormir, aunque sigue diciendo que tiene miedo, se veía mas calmado cuando le dije que si había ido a hablar con la inspectora esa mañana.

Jueves, mañana típica, pequeño al colegio yo hago yoga, luego me voy al trabajo, jornada agotadora porque en la cita del día anterior mi médico me pidió una dieta sin arroz ni harinas, por lo que tuve que cocinar legumbres en la noche (por eso habíamos ido al supermercado), llego a buscarlo y la cuidadora me comenta que tengo una respuesta de la inspectora, mi papá está de visita y tengo que atenderlo, mi hijo no quiere irse a dormir, porque quiere ver como mi papá instala la lampara de la cocina, etc… finalmente lo meto a la cama y me dice que está bien, aún tiene marcas de los moretones y moretones nuevos que son porque el piso del baño del colegio estaba mojado y se calló al entrar, traía una nota de la enfermería, etc (insistió que uno paga el noviciado con los colegios y el primer hijo es quien las paga todas, en especial si se es hijo único).

Viernes pequeño despierta feliz, desayuna y mi papá nos acompaña, habla con su tata de mil cosas y se va con la hora justa para llegar al colegio. Me hablan las mamas de los niños uno y dos, les cuento lo anterior y les doy las gracias su ayuda, ambas me responden que tranquila, que las cosas están para hablarse y que bueno que todo se aclaró, la inspectora había citado a los papas de N y había expuesto la gravedad de la respuesta de esta niñita, explicando que si se repite tendrá sanciones, además de hablar con todos los niños involucrados y aclarar el tema entre ellos.


Con todo esto, me quedo mas tranquila, mi hijo esta mas tranquilo, pero no me quedo conforme, considero que tenemos una sociedad en la que las mujeres se supone hay que cuidarlas y por eso no hay que ni mirarlas feo, como mujer he vivido acoso, he visto cosas feas, pero nunca me habría puesto en contra de ese modo de un hombre, porque lo que veo es que una niñita de 8 años, que aprende a usar esta "ventaja" a su favor y es capaz de manipular el sistema y no hay nada que yo pueda hacer. Mi hijo de 8 años, le pegan y no puede defenderse, termina con miedo y me pide que por favor no le peguen más, en vez de enseñarle a ser preocupado, tengo que decirle que no se acerque a una compañera de clase y le dieron una paliza que no se merecía, si los papeles estuvieran invertidos, la mama de esa niñita habría pedido la expulción del colegio de mi hijo y yo no puedo pedir lo mismo, por que es mujer. Me parece que estamos enseñando mal las cosa, porque si bien no se puede levantar la mano a uno, al otro tampoco, debería ser pareja la cosa.

martes, 23 de mayo de 2017

Pruebas (P 5)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Cerro sus ojos, quiso no tener miedo, pero no podía evitar tener esa sensación recorriéndole la espalda. Quiso mirar al frente pero, al frente estaban ellos, esos seres que no tenía como describir porque ella sabía que no eran humanos, aunque se veían como tal, aunque gritaban como humanos, porque ella sabía mejor que nadie que eran realmente.

Abrió sus ojos, no debía pensar en nada, no debía tener emociones, esta prueba que no era de eliminación porque todos los competidores necesarios de eliminar, ya habían sido sacados, sino que era de fuerza mental, seguiría hasta que todas las emociones fuesen similares, y eso podía tardar si se piensa que nadie podía hablar, ni explicar, lo que ocurría.

Ella miraba sus manos, las manos de los que estaban frente a ella, el ruido de la pared del fondo desapareció completamente, lo que indicaba que las emociones de todos deberían estar alineadas, vendría ahora la nueva prueba, una que los tomaría por sorpresa, mostrar sorpresa es fácil, mostrar miedo es lo peligroso, de pronto sintió un fuerte impulso por decirles a todos, calma no pasara nada malo, pero mordió su lengua, literalmente y luego fijo su vista al frente.

La luz sobre los seres frente a ellos cambio a un color azul, ella se enderezo solo un poco más, tratando de no perder su concentración, todo frente a ella era azul intenso, parecía incluso una habitación enorme, inundada de agua... oh, no! ella supo en ese instante que la prueba sería de ahogo.

El agua comenzó a brotar desde el suelo, comenzó lentamente, la puerta reflejo por primera vez el vidrio que tenía de cerca de 20 mm de espesor y el agua subía lentamente, fría como si viniera desde las profundidades de la tierra, cristalina e imparable. 

Decidir y yoga

Hace rato que no escribo y hoy me di cinco minutos, para redactar algo y sacar un poco a fuera parte de lo que ha pasado, que convengamos solo será a groso modo. La última vez hablé, dije que me preocupaba, y hablé de mi hijo, su inocencia y como nos afectan las cosas, aun no rompo su inocencia con la realidad y creo que no puedo hacerlo, es muy pequeño, pero debe ver más allá y le estoy enseñando a ver las cosas como las vería yo, no se si es lo mejor, pero ha dado mejores resultados, se angustia menos y esta conectándose mas con sus amigos.

Entre medio de un sinfín de ir y vueltas, mis pasos me llevaron a mi ex y con eso a una última discusiones sobre el mundo y como ya no funciona, como no hay sincronía y como la distancia mata lo último que nos queda de cariño, los recuerdos e incluso las ideas idílicas de un futuro a la par, porque ya ni siquiera era posible hablar entre ambos sin generar roses, sin herirnos, después de una conversación en la que para variar le demostré que lo conozco y el no a mí, corte con la sensación de que esto parecía teatro del absurdo y no quiero seguir viviendo la vida así, no he dejado de querer a ese ser humano y francamente ya no sé cuándo ocurrirá eso, su voz me sigue generando expectativa, sigo deseando verlo, pero no importa, drástica como he sido mi vida entera, acepto que es hora de la verdad, nos hacemos daño y eso no es lo que quiero en mi vida, estoy queriendo vivir bien, mejorando de mis males, entre otras cosas.

¿Fue en enero?... ni idea, pero empecé a hacer yoga regularmente en las mañanas, buscando vídeos, me suscribí con una instructora, que aunque no me encanta, hace buenos ejercicios y es así, haciendo ejercicios que me permiten retomar la movilidad que pierdo lentamente, noto de a poco los cambios, la cintura o la flexibilidad y la energía fluir por mis piernas sin dolor o el descanso al dormir, hay veces que si puedo practico mañana y tarde, claro que lo cierto es que tengo que barajar entre preparar la cena, el agotamiento, estar con mi hijo y estudiar con él para sus pruebas, aun no sé cómo consigo hacer algo casi todos los días, pero así pasa y por alguna razón hasta mi tiroides se regulariza entremedio, mi cuello volvió a su tamaño natural y me siento guapa, sumado a que los amigos de mi vecina, me han dicho ya dos veces que no me veo de mi edad, sino que como ocho años más chica, estoy casi empezando a creer que debí partir con el yoga hace años y la ultima vez que me dijeron que parezco de 28 me levanté y abrace a ese cristiano que en serio me hizo sentir que no estoy tan mal, ademas después me maquillo y aunque mi iba a dormir, me sentí como si me hubiera regalado el mejor anti depresivo del universo, una foto en la que me veo y me siento regia, ahora es la foto de mi perfil de Facebook.

Pero sigamos en orden y antes de este paréntesis, estábamos en vivir bien... y llego el día de la madre, llegaron las celebraciones y las preguntas personales de hasta dónde voy a seguir tomando decisiones sobre la marcha para lograr salir adelante y sobrevivir en la capital, en vez de vivir para crear un futuro real, uno con casa propia o con raíces y honestamente me empezaba a hacer ruido mental la estadía en la cabaña… la cabaña es el lugar donde mis padres están viviendo temporalmente, ya terminaron la venta de la casa del sur, están en un pueblo cerca de la ciudad donde quieren comprar, este pueblo chico que tiene de todo, la tranquilidad y la naturaleza, la modernidad, la cercanía y el aire puro de la costa que te llena le energía, me senté en la puerta y me pregunté porque no tengo esto, yo quiero vivir así y no la vorágine de ser una más dentro de esta capital de asfalto y ruido. Quiero irme de aquí y lo peor no se si pueda volver a visitar a mis padres sin llorar porque tengo que volver acá.

Así pasaron las semanas, vendía por la oficina las nueces de mi hermana o hacia cosas que me son gratas como cocinar queques de zanahoria con harina integral, o salir con mi amiga del edificio que se llama igual que mi hermana que me sigue, o simplemente disfrutar de una tarde al sol en la plaza, mis ideas de irme se revolvían con el comentario de… como hablar de él sin confundirlo con otras personas y sin decir su nombre, esto de no tener una relación consanguínea o no tener idea que título tiene en mi existencia porque conocido no es, amigo no sé, no es mi primo, no tengo una relación directa sino indirectamente… (a estas alturas ya debes saber que eres tú)… si así lo bautizo desde hoy, Tú…

En que estaba, ¡ah! Si mientras hacía cosas que me agradaban, los comentarios de Tú después del altibajo de mi oficina, me hacían ruido, la historia completa de que paso en la oficina da para un par de hojas, así que la resumo en que pretendo renunciar en cerca de un mes a mi trabajo y para eso estoy buscando otro empleo, por lo que quiero creer que todo va a resultar bien, aunque hasta ahora no tengo nada concreto. Y como llego Tú a estar en esta historia, no recuerdo porque en mi rabia y frustración, dirigí mis descargos a Tú, quien no solo leyó y luego escucho paciente, sino que dijo lo que he pensado mil veces, ¿por qué no me voy de Chile?, frase que me ha generado ruido mental, porque si soy honesta me iría corriendo de aquí si no fuera por mi hijo, en su minuto le respondí a Tú, que no me voy porque uno como madre ve cosas que en otro contexto no tiene como ver, como que tengo una red de apoyo aquí, está mi familia, las raíces de mí hijo, etc… y creo que hasta habría quedado de anécdora, si no fuera por mi madre, que cuando le comenté lo que Tú dijo me responde ¿Y por qué no?

Así que tratando de atravesar la reestructura del trabajo, las mañas ajenas y mi sensación de que quiero salir corriendo de la oficina, continúan mis ideas dando vueltas, a veces pienso en mi ex y como su sola existencia me ataba a esta ciudad, otra veces pienso que podría irme a cualquier parte del mundo, después de todo tengo la nacionalidad española de mi abuelo, podría irme sin necesidad de visa, o que con el finiquito podría irme de viaje con mi hijo como siempre pensé, dejar la casa vender todo y partir sin rumbo, itinerante como solía definirme mi hermana que me sigue, o viajar más lejos e ir a ver a Tú, que por alguna razón ahora ha pasado a ser una suerte de hermano mayor al que le hablo casi a diario, del que me preocupo, aunque reconozco que es porque mi hijo me lo recuerda casi todos los días, preguntándome como está y preguntándome si puede mandarle fotos o audios que generalmente empiezo yo y termina pequeño que se enoja porque no digo lo que él quiere decir... etc.


Mientras los días avanzan y las cosas se vuelven extrañamente ajenas en el trabajo, veo cómo se terminará el plazo pronto, no he hablado aun con mi jefatura ni siquiera he fraguado que me quiero ir o que he ido a entrevistas, un poco por miedo a que cuando se cumpla el plazo no tenga nada y un poco porque mientras me siento "planeando algo", estoy tranquila y aun no siento la angustia del “¿Qué va a pasar?”, tengo la esperanza de que lo que se venga será bueno y convengamos que he soportado mucho, un par de semanas más no es tan malo...

MGD

lunes, 15 de mayo de 2017

Me preocupas.

Tengo mil razones para aceptar que no puedo hacer nada y una sola para querer salir corriendo a ti, me parece a veces que estar entre la cercanía y lejanía, es más agotador que la simple noción de que no hay nada que hacer. Todo partió la semana pasada, después de recibir esa llamada en la que me pareció que no habían razones para hacer algo y un impulso ajeno me hizo recapacitar del posible error, y en serio era un tremendo error no ir.

Partí a su busca y cuando tuve a mi hijo en frente, me pareció que el universo se movía a otro ritmo, porque en serio necesité sentarme para poder reaccionar lo mejor posible y no deshacerme en gritos, escuchar concentrada a la inspectora, y terminar caminando de la mano de mi hijo, que restaba importancia porque ya no le dolía tanto… a mí me dolía ese parte del corazón que no descubres hasta que eres madre y que no hay manera tranquilizar hasta que la paz regresa al espíritu.

Caminamos al auto de mi madre, mi pequeño preocupado de tonterías y por suerte mi madre con esa actitud desprendida me hablaba de todo tipo de cosas, para sacarme del estado de estuación, ¿quién diablos nos enseña a reaccionar tan mal? Debería haber un curso intensivo de aprenda a reaccionar, o alguna cosa de esas en las que te expliquen que el mundo sigue pese a que uno no tenga como entender algo que te sucede.

En general pequeño estaba bien, su ánimo siguió igual, comió y jugo por la sala de esperas, luego de varias horas, la atención del medio fue rápida y aunque a esas alturas mi carácter se había suavizado, no me terminada de caber en la cabeza que con semejante golpe mi hijo corría por el pasillo del hospital hacia rayos, pero en fin así ocurría y yo corría detrás de él para solamente descansar mi lado serio y no asustarlo con lo evidente, esto era más serio de lo que él veía, quizá porque ningún niño a los 8 años entiende que recibir un golpe contra el suelo gratuito, que lo deja con sangre de narices es en sí un acto de violencia condenable, y no se debe hacer.

Luego en espera de los resultados de rayos, la médico dice que está todo bien y me parece que la nube negra que me perseguía se desvanece, pero mientras que comenzaba a soltar los músculos tenso, me preguntaba, que rayos ocurre en el colegio y como llegó a pasar esto.

La explicación de mi hijo, fue la siguiente: “Mamá, había una mancha roja en el suelo, que creíamos podría ser la sangre del fantasma y yo me agache a probarla, pero cuando está por llegar al suelo (se agacha y hace la mímica), sentí un empujón en la cabeza contra el suelo, no vi quien me empujó, pero no debe ser con querer mamá, tal vez alguien tropezó conmigo y no me vi como quedé hasta que me quitaron el hielo de la cara.”… Mi explicación, es que algún niño, vio la oportunidad de hacer la maldad y no midió las consecuencias, después de todo mi hijo seguro como es, lo debe haber hecho sentir envidia y entre eso y la oportunidad, quiso jugar la broma sin tener idea de las consecuencias.


Aún no termino de entender como un supuesto fantasma dejaría una mancha, o porque era necesario “probar la mancha”, pero entre que la lógica de los niños es inocentes, mi hijo demostró ser valiente lastimado. Lo que me preocupa hoy, es que no se tan bueno es romperle esa inocencia que tiene.

lunes, 24 de abril de 2017

Las disculpas del caso.

Remecer mi pasado, doblarme a mirar lo que ocurrió hace nueve años y pensar que, aunque fue hace tanto tiempo, me llegan las palabras de esta persona, que me pide disculpas por lo que pasó, cuando no tuvo ni arte ni parte, en todo lo ocurrido.

En resumen, me dejó emocional, por alguna razón, siento que, por primera vez las cosas se alinean y después de todos los esfuerzos se reconoce que lo que sucedió estuvo mal. Lo que hace que todo esto sea aún más extraño, es que en serio, no me llego, ni me pareció tan veraz las disculpas, cuando el padre de mi hijo las expuso, en parte porque nunca dijo con todas sus letras por favor discúlpame, sino que dijo algo como “sé que reaccioné mal hace cuatro años, era un niño y no supe que hacer”, en cambio ayer me pidieron disculpas en un tono de voz y con una contracción de la garganta que solo ocurre cuando la emoción es triste y decepcionante, e insisto quien hablaba no tenía como saber nada de lo que ocurría y no tenía una relación conmigo o con lo que ocurría porque simplemente no sabía de nosotros, por lo tanto, no tiene por qué sentirse mal y sin embargo se sintió así…

Obviamente me dio insomnio, obviamente este remezón me trajo al frente lo que siempre dije y sostengo, las circunstancias en las que se daba la relación con el padre de mi hijo, no se repetirían en tierra, por lo tanto, no pretendería obligarlo o hacerlo responder por lo que estaba viendo, tener a mi hijo para todo efecto práctico dependía solo de mí, el embarazo de mi hijo fue… por decirlo de algún modo, difícil. La lucha contra el desprendimiento de placenta, o la preeclampsia que me dejó los últimos 3 meses en cama, fueron un “Debes descansar y estar quieta”, hay textos de esa época, en los que le dedicaba palabras al padre de mi hijo, preguntas que nunca contestaría nadie, porque él no existía en ese presente y ni soñaba con que apareciera jamás en este que vivo hoy, ni él, ni su familia, tal vez por eso no dejan de sorprenderme las muestras de cariño y amor hacia mi hijo de parte de ellos, la alegría que manifiestan la percibimos sincera, su preocupación es casi tangible y desde que ellos están en la vida de mi hijo, pequeño ha dejado de sentir que le falta algo, ha dejado de manifestar que hay un vacío, se ve alegre y espera con emoción lo que venga de ellos.

Ayer, después de cerrar la conversación y tratar de dormir, me vi enfrentada al miedo que alguna vez tuve, a la pena que alguna vez sentí, a la angustia y abandono, mientras trataba de no traer al presente la avalancha de emociones que me toco superar en nueve meses de embarazo, me daba vueltas la pregunta de porque ahora resurgían todas estas cosas, que están atrás, en ese pasado distante, ese que estaba en paz, hasta que me pidieron disculpas y por primera vez siento que en serio pesa menos, que se puede ir de mi mente de una vez por todas y al fin conciliaba el sueño, cuando me pregunté “¿Qué habría pasado si el padre de mi hijo hubiera pedido disculpas de verdad?”…

MGD

jueves, 20 de abril de 2017

Solo pensaba

Que sucede cuando todo es posible y no sucede nada…

Que hacer para que la calma de la monotonía se rompa, la vida entre con sus altos y bajos, o la energía de hacer que el mundo continúe regrese al cuerpo.

Cuando la mañana parece una suerte de desafío personal, porque el sueño no te deja despertar, y aunque no hay depresión en serio querría estar en cama todo el día.

Como sacar de encima la enfermedad que te rompe el carácter o te hace la sombre de ti misma, porque después de empezar cualquier cosa, ya estas agotada y recuerdas cuando podías pasar días en pie haciendo mil cosas sin sentir el peso de esas cosas, salvo la energía fluir por tu cuerpo.

Que hacer para volver a ser uno sin sentir que estas muriendo en el proceso…

MGD

Pruebas (Parte 4)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Los ojos clavados en un solo punto, ella no se movía, la gente tras la puerta comenzó a gritar, no era para alentarla, la intención era asustarlos, gritos guturales, levantaban las manos empuñadas quietos en su mismo lugar, parecían una multitud y de pronto la ilusión compensó a pasar, de mil personas, que parecían haber, los espejos instalados en la sala frente a ellos espesaron a ser evidentes, la energía que vibraba cerca de ellos no provenía de las personas frente a ellos, sino de las paredes, que empezaban a cerrarse, pero ella no se movía.

La muchacha la miraba y miraba al frente seria, pero en sus ojos se veía el miedo. La puerta frente a ellos se cerraba lentamente y la muchacha parecía querer salir corriendo, la pared seguía avanzando, “¿Qué pasaba si esta ves ella está equivocada?”, pensaba la niña tratando de no entrar en pánico, porque en serio tenía miedo.

Ella mirando al frente y de pronto la muchacha no pensó más, e imito lo que ella hacía, mirar frente a ella, cuando pudo ver el vértice de dos espejos sobre las cabezas de las personas frente a ella, y a notar un pasaje, un camino uno tan nítido que se preguntó como no lo había visto antes. La sensación de calma la ayudo a ver que había más, no todos frente a ella eran personas, había maniquís, vestidos idénticos y movidos por hilos, como era posible que no viera nada de esto antes, el camino se volvió múltiple, una vez que pudo distinguir a las personas de los maniquís, de esto se trataba esta prueba, lo evidente no es lo correcto. De pronto la niña empezó a formular una teoría.

-        "Calla tus pensamientos- susurró ella- ellos pueden oírlos.”

La niña la miró sorprendida y volvió a fijar su mirada al frente y a notar que las personas reales no parecían mirar a ninguna parte, que tal si eran de esas personas que leía mentes y eran no videntes, de pronto recordó que ella había meditado y parecía tener su cerebro en completo silencio…

La niña simplemente dejó de pensar de golpe, esperaba la llegada de la pared, pero no ocurría, el vibrar de la pared era el aviso para los que estaban frente a ella de que ellos aún no se movían, la postura lo más perfecta posible, las manos lo más relajadas, debía reaccionar en 1 segundo y salir corriendo o algo similar, así que aunque estaban todos ansiosos, esperaban.

martes, 18 de abril de 2017

Confesiones

Confesar y decirte mil cosas que no hoy le diré al mundo...

Yo también quisiera tener una pareja a la que llamar mi novio o pololo y con la que disfrutar, sin pensar en las cosas, no es sólo por lo bonito, es porque cuando uno puede querer a otro la vida se vuelve más dulce, luego si uno ama a ese otro las cosa difíciles se vuelven más simples. Además, la compañía nos ayuda a sentirnos parte del mundo. No digo que el otro nos transforme, digo que uno crece en aspectos que solo no es posible, ahora lo veo en mi vida como madre, tengo que pensar en mi hijo, he aprendido mil cosas y soy sensible a cosas que antes no, lo mismo pasa cuando tienes una pareja. 

De todos modos no es hablar bonito, es hablar desde mi verdad, yo crecí al volverme madre y si me hubieras conocido hace 10 años no te imaginarias verme de madre... Fui un tiro al aire, salía mucho, nunca estaba en casa, no respondía ni a mi mamá, etc...¿Por qué no te conocí antes?... Porque te habría hecho añicos... Es que en esa época no creían en amar a nadie, me dejaba querer pero no quería de vuelta... la verdad no se ni como lo hacía... hoy no sería capaz de algo semejante. Aunque admito que todo cambio cuando me fui embarcada y conocí a David, el novio que tuve antes del padre de mi hijo, el me hizo polvo mintiendo, utilizándome, etc. Así que cuando a él papá de mi hijo, 6 años menos que empezó con dame una oportunidad, fue la primera vez en mi vida que me pare a pensar en lo que hacia y cuando llegue de regreso a casa, era otra persona. 

Por eso te digo que uno crece de modos que no se puede sólo, yo aprendí que uno quiere de un modo distinto cuando tiene alguien que lo quiere e incluso, uno quiere distinto a los amigos, a los padres, a los abuelos, pero todos esos cariños son de uno, nacen en uno y como uno los deje fluir afectan o no a otros. Ahora que tengo un pequeño, espero hacerlo bien para que no sea un tipo que cuando ame, las trate mal.

No soy resiente, lo sé, lo vivo. A mí, me ha pasado de todo, pero no estoy entera, supongo que lo que me hace estar aquí es mi hijo, él me hace pensar que tengo que pensar en mi misma como alguien más grande de lo que soy, ser madre te obliga a desdoblarte, a mirarte a través de los ojos del pequeño, entonces no soy la persona que desearía ser como madre, porque me gustaría ser más dulce, más amable, que se yo y de pronto no lo soy, pero trato de ser la mejor versión de mi misma, claro que eso no significa ser resiente, significa solamente hacer un esfuerzo y bueno reconocer cuando me he caído, cuando me he mandado las partes, que me ha pasado más de una chascarro cuando me he mandado las partes.

MGD

miércoles, 12 de abril de 2017

Extrañarte

Me volvió el insomnio y con mis recuerdos de esas noches a su lado, hace unos días soñaba y desperté de sobresalto, habría jurado que estaba abrazándome, la sensación fue tan real que no pude preguntarme si era ahora mi subconsciente o el coletazo de estar sola.

A ratos, tengo ganas de gritar, gritarle que he visto a otros, que he besado a otros, que he abrazado a otros, a ratos quiero gritarle que es su culpa… pero no es su culpa, lamentablemente esta situación presente no es responsabilidad ni de él ni de nadie, salvo mía, por no poder superarlo.

La primera noche de insomnio que tuve tome el celular y grave lo que no podía escribir, me sorprende la sensación de alivio al decir en voz alta lo que me pasa y aunque trate de trascribir lo que dicho, me resulto imposible durante el día y finalmente decidí no hacerlo, aunque he pensado seriamente en subir el audio, pero de pronto me pregunto ¿qué pasa si él lo escucha?, si cree que porque lo extraño tiene licencia para regresar, se supone que todo lo que ocurre ahora es para de un modo u otro yo pueda dejar morir este sentimiento, enterrar su paso en el tiempo y simplemente seguir, aunque a ratos me parezca imposible.

Al día siguiente, también tome el celular y hablé, mientras que las lágrimas caían, no pude evitar pensar que estoy diciéndole mil cosas que debería saber, pero que quiero simplemente que se las lleve el viento, así que simplemente deje gravado el audio, no he querido ni escucharlo, tengo la sensación de que lo que quiera que me afecta en todo esto es más que el solo hecho de no tenerlo, es la mezcla de lo vivido y el presente, el que siempre soñaba juntos, el que aun hoy sueño con él, literalmente sueño con él, sueño escenas cotidianas en las que llegamos del trabajo y me pregunta si compré pan, o en las que me abraza y me dice que quiere que le haga un masaje, escenas que no son sexi, no son bellas, donde doblamos ropa y me reta por como doblo, o escenas en las que me mira y me sonríe mientras está del otro lado de la mesa.

Despierto en las mañanas desorientada, pensando que está a mi lado para recordar que no lo veré, para recordar que no debo pensar en él, despierto y me doy cuenta de esos detalles que me gustaría compartir, que me pregunto porque si toda mi vida me dije que no era bueno poner nombre y apellido al hombre idea, a menos que lo encontraras, el mío tiene su nombre sus gestos, su forma.


Despierto después de dormir poco, cansada de batallar contra mis impulsos y preguntándome cuanto tiempo más tendré que lidiar con esta mescolanza de emociones, con mis contradicciones personales, cuantas veces tendré que detener mis pensamientos en torno a mi realidad o tendré que repetirme que está bien amarlo, aunque no esté a mi lado, que está bien amarlo y dejarlo ir, que esto es lo mejor para todos.

lunes, 10 de abril de 2017

Pruebas (Parte 3)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasará

“Que ocurrirá ahora?”- dijo una voz temblorosa que parecía estar cerca de ella.

Nadie respondió.

Las puertas cerradas tras ellos parecían dejar la habitación herméticamente cerrada, la habitación completamente blanca, con una luz azul que la hacía ver fría, pero la temperatura no subía ni bajaba. Todos estaban juntos, de alguna manera parecían rodearla, ella no se movió, se sentó en el suelo y comenzó a meditar. Mientras que algunos la miraban directamente, otros recorrían la sala, a medida que pasaba el tiempo y no había ocurría nada, iban relajándose, unos se sentaban en los bordes, las palabras parecían estar de más, así que los gestos simples de afirmación se hacían con la cabeza, mientras que ella solo meditaba c, lentamente les fue ganando el sueño, algunos se durmieron, otros bocezaron y solo ella permanecía sentada en correcta posición. 

Una niña de unos quince años la miro y de pronto simplemente la comenzó a imitar, salvo ella nadie más se le ocurrió hacer lo mismo.

“Despierta”- escucho decir a lo lejos.

La muchacha de quince años la miró atónita, no había más de dos personas más junto a ella.

- ¿Qué paso con toda la gente? - dijo abriendo los ojos y parpadeando lentamente.
- Las serpientes se las comieron- dijo uno que estaba más atrás.
- “No escuche ruido… cuanto tiempo ha pasado…”- dijo la niña asustada.

Nadie respondió, en parte porque no había como responder lo que preguntaba y en parte porque no valía la pena decirle lo que había escuchado mientras meditaban. Los dos hombres adultos, el joven de unos treinta y ella estaba de pie, la niña se levantó sin poder evitar sentir miedo.

- "Respira"- dijo ella mirándola a los ojos por primera vez.
- "¿Cuántas pruebas mas faltan?"- dijo la niña tratando de no llorar, aunque su voz se quebró igual al final de la frase.
- "Eso no lo sabremos, hasta que todo termine."- respondió ella, sin mucho énfasis.

Frente a ellos apareció una imagen roja, el color intenso, fue acompañado de un sonido que parecía celestial, el canto melódico, suave, todos seguían de pie, todos miraban al frente, todos esperaban pacientemente, una frase se leyó frente a ellos con letras contrastadas al fondo, "Bienvenidos" y luego las puertas de la habitación se abrieron, los esperaban tras esta puerta un tumulto de gente, todos vestidos de color rojo, todos aplaudían, todo parecían felices.

"Esta es una prueba o pasamos todas las pruebas"- dijo el hombre adulto.

Nadie dijo nada, el silencio, esperaron, no se movían de sus puestos, ella ni siquiera miraba a la masa de personas.

lunes, 3 de abril de 2017

Pruebas (Parte 2)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

La mirada al suelo, el frío que sentía empezaba a desaparecer, sus piernas le dolían al punto que quería llorar, pero no se movía, solo pensaba en ese lugar feliz del que había hablado, ese lugar en el que perdería el frío y el miedo, donde comería la mejor comida del mundo, donde podría disfrutar de la calma del viento en su cara. La distrajo el sonido de una persona desmayándose a su lado, sus manos le dolían, pero no las movió.

“No lo resisto…”-escucho la voz de un hombre joven.
“Debes callarte, piensa en ese lugar feliz, en tu lugar feliz”- alcanzo a decir con la mandíbula apretada.

¿Cuánto llevaban aquí?... no quería pensar, estaba claro que pensar no la ayudaría, llevaban casi un día entero, podía sentirlo en sus músculos, la puerta se abrió y tras ella aparecieron las personas de blanco.

“De un paso a delante cuando escuche su nombre.”- dijo una de las personas, su voz no era ni femenina ni masculina.

La lista fue pronunciada lentamente, luego de llegar al último nombre hubo un silencio extraño, la gran mayoría de ellos sentía miedo, tal vez ese era el sentimiento, no habían dicho su nombre, ella no se movía, los que habían dado un paso primero voltearon a verla y en sus rostros se reflejó el pánico, un segundo después cayeron por las aberturas de sus puestos, pegando un grito que no tuvo respuesta.

“Camina.”- dijo uno ve blanco.

El hombre camino a la puerta, en el umbral solo alcanzó a verla de soslayo, ella estaba quieta en esa suerte de estado rígido de muerte, unos a uno fueron avanzando ella fue la última en salir. Estaban en un baño, donde había agua y pudieron bañarse con agua fría, ella solo se lavó las piernas, todos la miraron extrañados, bebió solo un sorbo de agua y entonces… Un humo blanco ingreso desde la esquina, algunos retrocedieron, otros la miraron, ella queta como estatua espero mirando al infinito.

“Quédense en silencio.”- alcanzo a decir antes de que el humo cubriera toda la habitación.

Todos dejaron de moverse, de hablar, el aire tenía una sustancia que hacía casi imposible respirarlo, pero se quedaron quitos, de pronto donde tenían agua empezaron a sentir calor, lentamente el calor comenzó a ser abrazador, los que se habían mojado hasta el pelo, se sentían incapaces de evitar el gritar de desesperación.

“Ah!”- dijo uno que calló desmallado en medio del grito.

Nadie más volvió a emitir sonido, la nube blanca se disipaba con una lentitud que desesperaba, todos estaban conteniendo las lágrimas, la urgencia de hablar, la necesidad de correr.

“No se muevan.”- dijo ella en susurro, casi sin mover sus labios.

Todos se quedaron quietos sin siquiera pensarlo dos veces, mientras un humo rojo invadió la habitación, la sensación de calor sobre las partes mojadas empezó a pasar y aunque el aire era respirable, la garganta parecía comenzar a adormecerse, ella estaba parada sobre sus dos piernas, sus ojos entrecerrados casi sin parpadear, sus brazos abrazando su pecho, este humo rojo solo podía significar una cosa, ella lo sabía, había mucha gente y debían descartar más participantes, un mujer de su edad quiso solo cambiar su peso de una pierna a otra y callo desmayada, luego desapareció en una abertura del suelo.

Ya no hacía frío, tampoco hacía calor, solo una sensación de relajo que los rodeaba, una niña de cerca de quince años, simplemente no soporto más y cayo, tras un grito que fue desgarrador. Todos estaban alertas, todos trataban de cumplir con la imposible tarea de estar firmes, o quietos, pero o tiritaban sus músculos y se desmayaban o simplemente no lo soportaban más. Cuatro personas caídas más tarde, el humo empezó a disiparse.

“Bien -pensó ella- solo necesitaban eliminar a 4 personas, aun no se dan cuenta que estoy interviniendo.”

La nube se disipó completamente y ella corrió al agua, tomo jabón y se refregando con fuerza el pelo, las manos, las piernas, sin desnudarce, sobre la ropa limpio cuanto pudo, junto a ella una mujer hacia lo mismo que ella y acto seguido un hombre y en menos de un minuto todo el resto, el agua caía copiosa fría, estaba casi terminando y abrieron las puertas, ella dejo el jabón a un lado y se paró firme, en igual posición que siempre, brazos rodeando su pecho, piernas levemente abiertas, postura completamente recta.

“Caminen hasta aquí, - ordenó una mujer de blanco, apuntando un cuadrado- y tú, junto a ella aquí.”


Uno a uno, los fueron poniendo uno junto a la derecha del otro. La mujer retrocedió un paso atrás y una ráfaga de aire empezó a caer salir techo, la ráfaga fue cada vez más intensa, al punto que costaba mantenerse en pie, en pocos minutos estaban secos, el aire era tibio y a ratos frío y a ratos tibio y cada vez más intenso, hasta que dos cayeron al suelo y a su vez por la abertura del suelo, dejando un grito que fue cubierto por el ruido del aire. Ella estaba igual, no se movía, sus ojos ahora cerrados, respiraba lentamente, alguien quiso decir algo y cayo antes de siquiera ser escuchado, tres personas más tarde, el aire se detuvo. 

Pruebas (parte 1)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Las manos trasparentes, las mismas ganas de salir corriendo y el frío, ese que te hace tiritar la pera, le recorría el cuerpo. Quería salir gritando, o tal vez simplemente salir, pero allí estaba, mirando el infinito procurando mantener la calma.

-        ¿Cómo llegamos a esto? - dijo la persona a su lado.
-        Del mismo modo que el año anterior- respondió tratando de no pensar en los detalles.

Las imágenes se le venían a la cabeza y le revolvían las tripas, la salida de casa, la sensación de estar equivocada, la mirada del desconocido, la misma espera eterna, las manos del desconocido, la puerta abierta, la puerta cerrando tras de sí, el miedo, pero sobre todo el hambre.

-        No recuerdo el año pasado. - dijo quien había hablado.
-        No debes recordarlo. -respondió seria mientras trataba de no pensar.
-        Quiero saber que va a pasar. - dijo en un susurro entrecortado que parecía fuera a estallar en lágrimas.
-        Bien, si guardas silencio y no vuelves a hablar, te diré lo que viene. - respondió ella tan seria que nadie dijo nada para argumentar.
-        Debemos hacerle caso, ¿nadie más recuerda? - dijo otra voz que parecía confundida.

El completo silencio los envolvió, pasarían minutos y tal vez media hora antes de que uno de los presentes hablara, esta vez fue un hombre, su voz era tan gruesa que por un segundo ella sintió algo de calor con sus palabras.

-        Si ella recuerda, es porque salió de aquí, debemos escucharla.

Nadie argumento nada, nadie dijo una palabra más, mientras ella solo miraba el infinito, sus ojos se volvía más y más brillantes.

-        Deben mantenerse en silencio- comenzó en un hilo de voz- no gasten su energía, él nos está mirando. Quien crea que esto es temporal les diré que no, habrá frío en todas las pruebas, deben tratar de evitar perder la conciencia, utilicen el ejercicio que nos enseñaron de visualizar nuestro lugar feliz.
-        ¿Pero cómo? - quiso empezar a alegar alguien.
-        Mantente en silencio- dijo el hombre de la voz gruesa.
-        Solo entrecierren los ojos y véanlo. Esta es nuestra primera prueba, a quienes avancen a la siguiente les diré como sigue el proceso. - dijo ella.

Todos estaban quietos, entrecerrando los ojos y pensando en ese lugar feliz, pero solo dos lo consiguieron, el resto no podía evitar moverse o simplemente estar inquietos. De pronto, la puerta de comenzó a abrir y a la par de eso ocho personas cayeron por los espacios en donde estaban parados, ella no miró a tras solo espero sin hacer nada, el resto de los que la acompañaban hicieron lo mismo, cuando atravesaron la puerta las personas vestidas de blanco, ella siguió quieta y ellos la imitaron, cuando les tomaron el brazo y pasaron los lectores ella no hizo nada, todos la imitaron. Finalmente, cuando los hicieron caminar, ella camino sin oponer resistencia y todos caminaron.

MGD

miércoles, 29 de marzo de 2017

Realidad

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

La tarde se me fue tan rápido que no podía imaginar que concluyera, mi sensación de felicidad parecía desvanecerse y reaparecer mientras que caminaba por la playa, la mirada en el mar o el horizonte me llevaban a recordar mil cosas, el agua y ese color gris oscuro que se mezclaba con la espuma, ¿cuantas veces habré pasado por este mismo lugar sin sentir esta calma?

Tenía que volver a la realidad, volver a la capital, trabajar para vivir y vivir… convengamos que no vivía solo trabajaba, el pecho se me apretaba otra vez, no quería regresar, que ganas de quedarme aquí, de disfrutar de esta paz. Caminé hasta la borde tenia los zapatos en la mano y de pronto sentí mis lágrimas.

La gente en esta ciudad es distinta a la capital, te miran y se acercan, un pánico extraño me invadió y quise salir corriendo, pero la mujer de unos sesenta que se me acerco, no me molesto en lo absoluto, solo me extendió un pañuelo y después de sonreírme espero que le diera las gracias, me miro a los ojos y no dijo nada.

“Estoy bien, de verdad gracias”-le dije yo sintiéndome culpable de importunarla.

Luego de eso siguió su camino.

Ahora sí que no quería irme. Me quedé sentada mirando el mar, las olas, la fuerza del ir y venir del agua, la sensación de paz que me daba ver esta escena. Mientras que la playa se iba vaciando, mientras el sol caía por el horizonte, yo parecía anclada a esa arena, aunque no volví a llorar, podía sentir mi pena fluir por mi cuerpo y caer a la arena. La tarde concluía con la playa vacía y el viento frío que me despertó de mi aletargo, sentí que la vida me había pasado por encima.

Sonreí a mis pensamientos y me levanté, caminé por entre la calle descalza mientras la arena pegada en mis piernas se caía dejando las huellas de mi paso, caminé sin mirar atrás, sin volver la vista al mar, porque de alguna manera todo lo que llevaba encima se había acabado y quedado en esa playa.


M. García Donoso