jueves, 30 de enero de 2014

Mi vida (p2)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Parte 2

“Hazme tuya, tómame, has lo que sueñas, deja de hablar.”

Se despertó sobresaltada, se levantó y se fue por un vaso de agua, se miró en el espejo.

“Que rayos me está pasando?... otro de esos sueños extraños y la sensación de que alguien la miraba. Porque no poder ser normal? Que tiene de malo querer una vida sin estas cosas…”- pensaba con hastío de todo mientras que caminaba con el baso en la mano. Porque no puedo ser normal…”

No quería alegar, pero lo hacía, no quería saber nada y sabía casi todo, o por lo menos eso le decía su madre, su hermano fascinado con el lado “B” de la realidad aprendiendo a hacer magia y a manejar los elementos a su alrededor, el gran secreto de que podría inmortal y el miedo a no saber cómo manejarlo, la tenían durmiendo a saltos, sin darse cuenta pensó en Julián, todos sus líos empezaban y terminaban con él… quien era realmente Julián?, porque se había quedado en la vida de ellos pese a todas las vueltas que él había dado para que sus padres se quedaran juntos? Su madre decía que él la había amado, pero como amas a una persona y la dejas a un lado para que se quede el resto de su vida viviendo con un… clon… aunque no creía que fueran realmente clones, las fotos de esa época de juventud de sus padres así lo demostraba, ambos eran tremendamente parecidos, salvo que uno era vampiro, había vivido cientos de años y el otro era un pariente distante que por alguna razón del destino era físicamente igual al primero.

Miro otra vez su cama y no quiso meterse en ella, se quedó junto al marco de la puerta y de pronto estaba pensando en Federic, en sus ojos, en la sensación de su mano tomándola la suya, en sus pasos para mecerla como niña y cuando abrió los ojos, él estaba allí.

“UF! Porque te aparece así?”- le dijo sobresaltada
“Porque estabas pensando en mí, creí que querías verme.”- respondió el sonriendo y su corazón de ella dio un vuelco extraño.
“Siempre eres así con todas las chicas.”- le dijo intentado seguir molesta.
“No hay ninguna otra mujer que me interese.”- dijo él tan sinceramente, que ella no pudo seguir molesta con él.
“Parece extraño, eres guapo.”- dijo mirándolo mientra se sentaba en la cama y el se sentaba junto a ella.
“No podría haber otra chica, siempre has sido tú, desde que era un bebe.”- le dijo con dulzura.
“Eso sonó mal… entre pedofilia y morbo…”- dijo a modo crítico.
“No era esa la intención.”- respondió serio.
“Cuál es tu intención?”- pregunto ahora que se había dado cuenta que él estaba serio y que quería ver su sonrrisa.
“Acercarme a ti.”- le dijo seriamente, mirando atentamente cómo se atoraba con el agua.

Después de recuperar el aliento, lo miró extrañada, era como si lo conociera de toda la vida, era como si el supiera mejor que ella que esperaba hacer, la distancia prudente para no alejarla de golpe, las palabras sinceras y la manera en que esperaba que ella reaccionara, sin prisa…

“Que soñaste hoy?”- dijo él, rompiendo el silencio.
“Yo que soñé yo?- el esperó en silencio-… fue algo extraño, una escena de otro tiempo, una pareja, ella le decía que consumaran su amor, él la abrazaba y besaba con fuerza como si la vida se le fuera en ello., pero ella estaba asustada y desperté.”
“Como era ella?”- dijo intrigado, aunque ella apenas y lo noto.
“Era como yo, pero no era yo… había un reflejo donde la veía y no era mi cara, tenía el pelo más claro y los ojos color avellana el rostro más redondo, además en sus manos tenían anillos grandes, parecía una persona importante…”- dijo recordando como el otro se abalanzaba y la besaba.
“A quién besaba?”- dijo el serio.

Lo miro seria, esto ya parecía interrogatorio, que más daba el sueño, era otro más dentro de la noche, el quinto?... pero él estaba serio esperando que respondiera y ella lo miro a los ojos y se perdió en ellos.

“A ti.”-respondió como hipnotizada.
“Entonces hablas de mi mujer.”- dijo él algo mas tranquilo.
“Como puedes estar seguro de quien era la persona a la que veía?”- dijo contrariada volviendo en si misma.

“Cuando aún era humano, hace muchos siglos ya, cuando la vida no se medía en base al tiempo o los años,  yo amé a una mejer, ella era de clase alta y de influencia, mientras que yo era un individuo corriente, que salvo mi atractivo físico, nada era importante. Ella me amaba y quiso que su padre me aceptara, pero su padre no acepto la unión y me echo lejos de ella, estaba destrozado, una noche mientras vagaba por un campo lejos de todo lo que conocía y llorando su ausencia, tratando de morir para no sentir esa angustia, conocí a mi padre, un hombre que parecía tener la cura para mi dolor, no necesito convencerme de volverme vampiro fui yo quien le rogó durante días, lo deje alimentarse de mí, lo deje vestirme y llevarme a donde quisiera. Cuando volví a verla yo era un hombre de mundo aunque en realidad solo habían pasado unos meses, un gran hombre me había apadrinado y su padre quiso ofrecérmela, pero mi padre la rechazó dijo que solo aceptaría la unión si ella estaba de acuerdo, en esos tiempo la palabra de una mujer no valía nada, solo la de los hombres pero su padre accedió a lo que el mio pedía, pero yo tenía miedo así que esa noche fui  a escondidas a buscar, deseaba ver sus ojos y tener sus manos entre las mías, la encontré llorando junto a su cama, creyó que era el producto de su imaginación hasta que me acerque suficiente y le limpie las lágrimas y cuando eso ocurrió, la besé con fuerza como si la vida se me fuera en besarla en sostenerla entre mis manos, en amarla, ella se asustó mucho, termino tratando de alejarme y yo no cedí la despoje de sus ropas y ella asustada por mi fuerza comenzó a llorar, cuando me di cuenta de que mi pasión iba más rápido que ella, me alejé, pero para entonces ella estaba tan asustada que se alejó de mi me miró con ira y cuando al día siguiente le pregunto su padre si quería ser mi esposa, negó con la cabeza sin decir una sola palabra, nunca más volvió a aceptar que me le acercara, unos años más tarde la casaron con un príncipe, aunque no alcanzó a sobrevivir a su primer embarazo, supe que fue una mujer feliz y sus más cercanos siempre dijeron que hablaba de un joven que amo y que nunca olvidó… recuerdo que le rogué a mi padre que me volviera vampiro, pero él se negó por completo hasta que supimos que ella había muerto.”

Terminó de hablar y ella no sabía cómo seguir hablando con él, este era un hombre completo, con penas con alegrías, que podría hacer ella por él? Y de pronto se dio cuenta de algo extraño.

“Crees en la reencarnación?”-dijo a media voz.
“Si, he visto muchas veces repetirse a las almas, cuanto más viejo te haces, más eres capaz de reconocer las almas que se van repitiendo y aunque pasen siglos sin que vuelvan a nacer, sé que volverán, por eso te esperé…”-dijo dejando la frase en el aire mientras que ella se acostaba en la cama.
“Me esperaste… eso suena muy extraño-dio tapándose con el cobertor-… vas a quedarte con migo?”- dijo con los ojos cerrados, para evitar ruborizarse por la pregunta.
“Quieres que lo haga? Me puedo ir a la otra dimensión si lo prefieres.”- respondió levantándose de la cama.
“La verdad prefiero saber que estas aquí y no que podrías estar espiando desde el otro lado, francamente no es agradable que lo hagas, me persigue que puedas verme en la ducha o algo así.”- dijo ella abriendo los ojos y mirándolo parado junto a ella.
“Te he visto mil veces en la ducha.”- respondió divertido.
“Ok… no quería saberlo…”- dijo ella cerrando los ojos y enrojeciendo completamente.
“¿Quieres que me quede?”- dijo el acostándose sobre las tapas.
“Sí.”- dijo ella acurrucándose entre las almohadas, estaba apoyada sobre su lado derecho y el se acomodó junto a ella.

Después de unos segundos se volvió a quedar dormida. Federic la miraba maravillado y algo inquieto, no recordaba la última vez que había dormido con una mujer que deseara de verdad, si bien cada diez años buscaba una vampiro con la que descargar su energía sexual, estar junto a ella era algo totalmente diferente. Trato de dormir pero no lo consiguió y cuando ella se quedó totalmente dormida él simplemente acarició su pelo, le hizo cariño toda la noche como siempre soñó cuidarla, rayaba el alba cuando ella despertó.

“Hola- dijo bostezando- estas despierto, creí que te dormirías en algún punto de la noche.”
“Los vampiros no dormirnos mucho con los años.”
“Quiero desayunar.”
“Que quieres desayunar yo te lo preparo.”
“Mmmm… no lo sé tengo que ver que hay en el refrigerador.”

Se levantó y sintió algo extraño, como si estuviera ebria, él la sostuvo entre sus brazos.

“Estas bien?”- dijo preocupado
“Eso creo… me maree solamente”- dijo ella algo avergonzada.
“Deja que te lleve”- pidió él.
“No quiero caminar.”- dijo seria.

Siguió tomándole el codo aunque para ella no era necesario, estaba cansada eso era todo, que más daba si eso la hacia frágil a sus ojos?... pero no dijo nada, Maura era así le gustaba saber que podía hacer las cosas por ella misma y Federic la conocía mejor que ella misma, así que ni siquiera intento convencerla de lo contrario.

Desayunaron juntos y se fueron a la cama con la bandeja del desayuno, así que mientras ella picoteaba el cereal, él leía el diario, mientras ella se acomodaba en sus piernas él le contaba las noticias más absurdas y se reían, mientras él la miraba volver a quedarse dormida, él se sentía en la gloria. Ella despertó una media hora más tarde, la bandeja no estaba y él estaba abrazándola de frente aunque mantenía una cierta distancia, ella se alejó por automático.

“Hola”- dijo él mirándola despertar y acercándola.
“Hola.”- dijo tratando de zafarse.
“Que vas a hacer hoy?”- le pregunto él.
“Hoy es sábado… no lo sé, quiero ir a la playa a bañarme un rato en el mar.”
“Vamos”- dijo divertido de tanto tira y empuja.
“Creí que tendrías algo que hacer…”- dijo quedándose quieta.
“Quieres estar sola?”- pregunto el acercándose más aún.
“No lo sé, esta semana ha sido muy fuerte… después la cena de ayer y hoy tu…”- le dijo apuntándolo mientras ella trataba de hacer espacio entre ellos.
“Te estoy invadiendo?”- dijo riendo.
“No es eso… no me molesta que estés aquí… como si me molesta Julián y su presencia… me enerva ese… vampiro, no tu eres diferente, pero tengo miedo…”- dijo mirando sus ojos y perdiéndose otra vez en ellos,.
“Mmm… el miedo es un indicador de algo… pero no tengo idea de a que le tienes miedo, te va a tocar explicármelo en detalle.”-dijo el dejando que ella finalmente se alejara de él.
“Es que me estoy acostumbrando a ti, a tu aroma, a tu presencia, al modo que me siendo cuando estas a mi alrededor, pero que pasa si te vas? O planeas quedarte? Por cuánto tiempo? Porque parece que me quieres y que estas interesado en mi hace tiempo, que me has estado acechando incluso… pero yo recién me vengo a enterar de todo esto hasta ahora y es… es raro, en realidad que no me moleste, pero no me pidas que no me dé miedo, es que no sé a qué atenerme contigo, no eres un chico al que este conociendo y no sé qué esperas de mí tampoco, esto también da miedo...”- dijo ella acercándose a él y dejando su cabeza apoyada en su cuello.
“Tienes razón pequeña Maura.”- dijo el abrazándola suavemente.
“No me digas pequeña”- dijo ella alejándose de golpe.

Federic comenzó a burlarse de ella y sin darse cuenta estaban peleando con almohadas y riendo a carcajadas, Maura olvidó que no lo conocía y Federic que ella tenía miedo. Cuando ella se dio cuenta de que está riendo con ganas de verdad, se calló sentada en la cama riendo y mirándolo sentarse frente a ella a una distancia prudente, ella simplemente se acercó hasta él y lo besó.

miércoles, 29 de enero de 2014

Mi Vida (parte 1)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Estaba mirando la ventana y mi reflejo me asustó, mi cara estaba pálida, mis ojos ojerosos, no me veía bien, pero no me sentía mal. Después de estos días de revelaciones lo único que quería era volver a la calma. Mi mamá no paraba de llamar, quería saber si estaba bien, que se supone que le responda, que no? Como le digo que todo ha cambiado en mi vida después de su confesión? Como le explico a ella y a todo mundo que de pronto soy parte de una sociedad secreta, yo que quiero ser algún día conductora de TV…. Yo que quiero ser alguien en este mundo y que nunca entendí que mi madre mantuviera ese bajo perfil… tan fuera de lugar...

El teléfono y mi sonrisa a medias, mi hermano me dice que va a pasar por mi casa, estoy cansada de las visitas y solo quiero espacio para dejar mi ira se apodere del lugar hasta que se agote… por la ventana veo su auto estacionar junto a la vereda.

“Hola bella.”
“Hola, pequeño, te vez bien, me gusta ese color en ti.”
“Gracias, me lo regalo Julián hace unos días.”

Se me heló la sangre… Julián ese era el inicio de todos mis problemas…

“Que pasa, no me vas a invitar a tomar algo?”
“Te ofrecería algo pero quiero que te vallas.”
“Vamos Maura... ¿Qué pasa?”
“Es que no te das cuenta… en serio no te das cuenta que pasa?”
“Hermana, has hecho muchas cosas y has dicho más cosas contradictorias en los últimos cinco días, que en toda tu vida. Ahora quiero estar contigo, creo que necesitas que hablemos y eso quiero hacer.”
“Está bien, pasa, vamos a poner el agua a hervir.”

Aquiles toma asiento en la mesita de la cocina y me mira.

“Maura, alguna vez has pensado que habría sido de nuestras vidas si ellos nos hubieran dicho toda la verdad desde un comienzo?”
“Hermano, no lo he pensado… solo he pensado que hay mucho que podríamos haber hecho y que no haremos con todo esto.”
“Siempre te ha gustado enrollarte con tonteras. Maura, eres 50% inmortal, entiendes eso?”
“Si, lo entiendo y no me gusta.”
“Que rayos no te gusta? No envejecer? No poder vivir unos 100 años completamente joven?”
“No, no me gusta que nunca podre ser famosa, estudie periodismo Aquiles, quería hacer TV, quería ser corresponsal de guerra, quería… quería ser alguien que dejara una huella en esta tierra y ahora me voy a tener que conformar con ser alguien y ya.”
“Maura, vez el vaso medio vacío, como diría mamá, échale agua y te olvidas. Quien te dice que en unos años mas no puedas hacer algo, tal vez puedas ser corresponsal de guerra unos diez años antes de que la gente note que no envejeces y luego retirarte, dejar una huella como quieres, pero no morir en la gloria, sobrevivir a ella… no se te ha ocurrido que siempre los homenajes son post mortum, que pasa si a tu puedes cambiar esa condena de la TV?... aun puedes hacer mil cosas hermana, pero a ti te da con pegarte contra la pared porque no era tu plan, bien has otro y listo… adáptalo. Que tan complicado puede ser?...”

Mi hermano siguió hablando, pero lo cierto es que no lo escuchaba, algo de lo que me decía me ayudaba a pensar que en realidad no era tan malo todo y era claro que podría hacer mucho más de lo que esperaba si solo buscaba como hacerlo. El teléfono de casa me saco de mis ideas, Aquiles contesto, hablo algo animado y luego colgó.

“Nos invitan a salir los papas, dije que iríamos… porque vas también cierto?”
“Claro, dame unos minutos para arreglarme y voy.”
“Que quieres arreglar, eres bella hermana, deja la farándula para cuando haya que estar alerta, ahora vamos.”

Aquiles me tomo de la mano y me saco de casa, apenas y alcance a tomar mi bolso y en la puerta estaba Julián… ese Julián… porque cada vez que lo vía me provocaba una sensación de ira?

“Vamos?”
“Si, vamos.”

Mis padres estaban en el restaurant esperándonos, la mesa era para diez personas y aunque habíamos hecho cenas granes, entre mis primos y nosotros, lo cierto es que eran demasiados puestos para la pura familia.

“Maura- dijo mi mamá acercándose lentamente- que bueno que vienes, hoy es un día muy especial”.- me da un beso y me abraza suavemente, pero su energía me atraviesa, estaba contenta de verdad de verme así que le sonrió y me siento junto a mi papá.
“Hola pequeña”- mi papa me besa en la frente y sonríe.
“Todos están llegando- dice mi madre y de pronto tenía frente a mí a cuatro personas que no recocía del todo- siéntense donde gusten, espero que el viaje haya sigo agradable.”
“Claro cariño. Fue muy bueno.”- respondió una de las mujeres que no parecía ser mayor que yo.

Cuando todos estuvieron sentados en torno a la mesa, la sensación de que esto era conocido me invadió de pies a cabeza, Aquiles miraba a todos interesado, pero para mí ellos eran algo más que simples conocidos. El último en llegar fue Julián…

“Bueno, creo que lo mejor es que se presenten cada uno, los chicos no se acuerdan bien se ustedes… ha pasado mucho tiempo parece…”- la voz de mi madre era alegre, pero como sabía que yo los recordaba?...

“Mi nombre es Demeter- dijo uno levantándose de su asiento y haciendo una reverencia- ellos son mis hermanos.”
“Yo soy Odette”
“Yo soy Laila”- el modo en que dijo su nombre parecía cantarlo y me pareció algo tan familiar que no pude evitar sonreírle.
“Yo soy Federic”- dijo él y mi corazón salto en mi pecho, me miro y luego sonrió.
“Yo soy Maura”- dije a modo de saludo.
“Lo sabemos- respondió Julián- ahora me toca explicarles porque los conoces. Laila es mi creadora.”
“Y la mía- dijo mi mamá- ella fue quien me dio la vida que tenemos hoy, ella y sus hermanos.”
“Creo que lo están tomándolo mejor que yo cuando me entere de toda la verdad de los cinco.”- dijo mi papa bromeando.
“Creo que los recuerdo…”- dije sin siguiera darme cuenta en voz alta.

Después de unos veinte minutos de hablar, comencé a recordar algunos detalles, mi hermano se fue a sentar junto a Laila y Federic se sentó junto a mí y me tomo la mano.

“Como esta mi pequeña?”
“Ya no soy tu pequeña, ahora soy una mujer.”
“Nunca alcanzaras mi edad pequeña, siempre seré mucho mayor que tú, -respondió divertido- pero eso no me responde la pregunta: ¿Cómo estas?”
“Esto es tan raro… que no sé, bien creo.”
“Tus ojos están más tranquilos, en la tarde estuviste tan triste, que estuve a punto de atravesar a hablarte.”

Lo miré perpleja… de que me estaba hablando? Yo estuve sola toda la tarde y de pronto no hubo sonido alguno y mire a mi alrededor estamos solos, pero podía ver perfectamente a todos, como si estuviera mirando por el marco de una ventana o una puerta, ellos del otro lado… o algo así.
Me levanté de la silla asustada y esta se calló al suelo, pero nadie lo escucho, la mano de Federic estaba aferrada a la mía y en eso, mi mamá cruza la puerta y nos habla... me estoy volviéndome loca?

“Federic, mi hija está asustada, deja de jugar, ya tendrás tiempo para enseñarle estas cosas, ahora regresen.”
“¿Cómo lo supo?... ¿cómo?”
“Tu madre es telepatá.”
“Pero… ¿cómo?”
“Ella conoce el “otro lado”, que es como llamamos a esta dimensión. Quieres que te explique o quieres que regresemos?”
“Yo… no lo sé… es tan silencioso aquí.”
“Bien, hace años, creamos un acceso para tu madre a esta dimensión, aquí podemos movernos sin que nos vean y si volamos o hacemos algo que este fuera de las reglas no hay problemas, ella tuvo que entrenar mucho para poder desarrollar sus capacidades y proteger a tu familia, por eso conoce nuestro secretos… recuerdas que “aparecimos” rente a ustedes?
“Si… “
“Bien, veníamos de aquí, al cruzar al otro lado uno simplemente aparece en el lugar. Hace años tu cruzaste por error y nos llevaste a otra dimensión, una que no conocíamos y donde nosotros los vampiros no podríamos ver nada… así que tu madre te mantuvo alejada de todo esto por tu propia seguridad, si atravesabas sola, ella no sabía si podría ir a buscarte para traerte de regreso, porque solo tu podías llegar a ella… eras muy pequeña cuando decidió mantener el secreto.”
“Eso parece lógico… pero ella nos vio, como supo dónde estábamos?”
“No nos vio, nos sintió.”

Porque tenía que enterarme de tantas cosas en tan poco tiempo, mi cabeza estaba por estallar.

“Necesito un poco de aire”

Federic, tomo mi mano y la besó, su rose me pareció algo extrañamente tranquilizante. Luego volvimos a la realidad, mi hermano estaba riéndose con una anécdota que le contaba Laila, reía tan fuerte que me pareció extraño al comienzo y tarde unos segundos en adaptarme al sonido.

“Bien cenemos.”- dijo Odette y los platos aparecieron en la mesa.

Mi cabeza daba vueltas y mire a Federic con la sensación de que estaba por desmayarme. Cuando abrí los ojos estaba en la otra dimensión con el sosteniéndome en brazos.

“Clama, respira hondo.”- dijo mientras me abrazaba, no hacía el menos esfuerzo en tomarme en brazos y aunque no soy una chica grande, tampoco soy tan delgada…
“Gracias”- dije mientras miraba el suelo.
“Quieres que te baje?”
“No, sólo quiero saber porque no haces un esfuerzo por tomarme en brazos… es que pareciera que no pesara nada…”
“Porque para mí no pesas nada.”
“Eso sonó extraño.”
“Digo que para mí eres muy liviana.”
“¿Qué eres?”
“Soy vampiro.”

Mi cabeza comenzó a girar otra vez, no me agradaba decir que esto era lo que estaba pasando… pero eso fue lo que dijo y yo… por alguna razón no me dio miedo, solo algo de curiosidad.

“Bebes sangre humana?”
“No, no la necesito.”
“Como no la necesitas, alguna vez si la necesitaste?”
“Creo que necesitas tiempo para entender todo, así que ahora te diré que alguna vez sí y que gracias a Laila ya no es así. Laila nos cambió la vida a todos en realidad.”
“Pareces más joven que ella.”
“Ella es mi hermana menor, yo soy el mayor de los cuatro.”
“Todos son vampiros?”
“Si”


Cerré los ojos y apoye mi cabeza en su pecho, este hombre o vampiro tenía una presencia tan grata, que me deje llevar por el mientras me mecía y de pronto… sus labios se apoyaron en los míos y no sé por qué no pude resistirlo, todo parecía desaparecer junto a él… pero yo no soy así y mi corazón latía tan fuerte…

hazme dormir.

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

A:            Tengo sueño
B:            duérmete
A:            No puedo…. Tengo insomnio
B:            como tienes insomnio si tienes sueños no parece algo natura.
A:            he… no lo sé, sólo sé que tengo sueño y que no me quedo dormida y que cuando quiero  dormirme, no puedo… así que me levanto tarde y con más sueño…
B:            En serio?, eso suena extraño, pero en ti nada es normal….
A:            Gracias… no se para que te hablo, siempre me dices cosas que me hacen sentir mal.
B:            No era mi intención… estas allí?
A:            No.
B:            Estas molesta?
A:            No.
B:            Te estas quedando dormida?
A:            Si, sigue hablando eso me hace dormir.
B:            Bueno, aunque no es muy halagador que me digas que me voz te hace dormir.
A:            No es tu voz... es la calma que me hace sentir, sigue hablando.

B:            Que quieres que te diga... ya te quedaste dormida… ahora yo no tengo sueño…

MGD

martes, 28 de enero de 2014

hablando cnn migo misma...

-         Para que aguardar a la melancolía si ya tengo claro que quiero?...
-         No lo sé, estoy agotada de todo
-         Pero algo bueno tiene que haber…
-         Siempre hay cosas buenas y malas, no es ese el tema.
-         Las cosas buenas te ayudan realmente.
-         Cuando estas en el punto en que estoy yo, lo bueno y lo malo pasa a segundo plano, lo único que puedes hacer es ver que quieres hacer para gobernar tu vida.
-         Suena triste, suena desesperanzado eso.
-         Como va a ser desesperanzado saber que gobiernas tu vida?
-         Por el tono que usas.
-         Que tono, es la realidad, no hay ningún tono en esto que te digo, salvo que quieras creer que estoy en depresión o en estado de euforia y le agregues un tono a todo esto, pero no tengo un tono triste, tengo un tono neutro, ya no tengo porque explicarme tanto, al final la que vive las consecuencias de todas mis decisiones soy yo.
-         Como cuando decidiste ser madre?
-         No podría haber vivido si tomaba otra opción, mi conciencia me habría hecho un estrago del que no sobrevivirá ni con pastillas.
-         Ósea que estás de acuerdo en que podrías haber tomado otra decisión?
-         No, para mi ser madre era la única decisión válida, por eso no quiero repetirme el plato con un papafrita.
-         Estas hablando de él otra vez. Creía que estaba atrás, superado…
-         Mmm yo también.
-         Bueno, decidiste ser madre y cambiaste el rumbo de tu vida. Te arrepientes?
-         No, no podría, tengo más de lo que merezco con mi hijo.
-         Incluso cuando las cosas se ponene difíciles con pequeño.
-         Si, incluso cuando estoy tratando de entender porque me hace pasar rabias, aun así tengo mas de lo que me merezco con mi hijo.
-         Fuiste mala hija?
-         Yo diría que fui inconsecuente, no mala, siempre quise mucho a mis padres, pero nunca lo demostré como era correcto y me ha costado años darme cuenta que ellos siempre estuvieron de algún modo en mi vida, aunque me sintiera sola y abandonada. Aún hoy me cuesta ser cariñosa, o amorosa con ellos, porque no me nace directamente.
-         Podrías decir que has cambiado.
-         No lo sé… en estos últimos seis años no he cambiado tanto como habría imaginado, solo adopte una decisión y seguir hacia adelante con lo que conllevara, estoy tranquila que todo lo que he logrado lo he logrado por mí misma.
-         Y si pudieras pedir un deseo, cuál sería?
-         Un deseo… a que te refieres.
-         Pedir algo que se haga realidad, ya sabes pedir un deseo…
-         Uf! Que complicado. Creo que pediría que mi hijo conociera a su padre…  o pediría tener el dinero que necesito para comprar el departamento que quiero y vivir más tranquila… pero no sé realmente si son buenos deseos, son cosas que van a pasar eventualmente y solo tengo que esforzarme por conseguirlas o procurarlas…
-         Poco egoísta… eso es bueno, aunque claro esta eso es porque no sabes cómo abordar la pregunta. Te lo pondré de otro modo, que sueñas con concretar qué crees imposible?
-         Ha poner mi tienda.
-         Ves hay un deseo que es para ti.
-         Si, supongo.
-         Vale, ahora que lo tienes, trata de concretarlos en tu mentes, como sería tu tienda, como se vería el aparador, que cosas venderías, como serían los adornos de tu tienda… imagínate entrando a ella en la mañana, como serían las boletas y las cosas que habrían en ella, que harías primero en la mañana… puedes imaginártelo.
-         Si… es realmente bello…
-         Bien reten esa imagen, nunca la olvides y recuerda esa es tu meta... no la pierdas entre esas decisiones que te da por tomar y que después solo asumen y te vuelven sombría.
-         Ok lo intentare.

domingo, 26 de enero de 2014

¿Por qué rayos dejo que me manipules?

Para cuando le dije lo que sentía, mi cabeza estaba fría y mis palabras no hablan de penas o de ira, hablaban de lo que realmente sentía con calma. Para ser muy honesta, aun no se porque demoré tanto en decirle lo que pasaba por mi cabeza cuando él se desaparecía, o lo que sentía cuando volvía a parecer, pero lo cierto es que me sentía manipulada y después de un par de días de su completa ausencia, me comenzaba a dar contra la pared, como tan tonta? para que me hago ilusiones de verdad?

Él tenía claro que yo lo quería, estoy buscando una relación y aun así se decidía a aparecer y luego a desaparecer, como si de un espejismo se tratara y cuando reaccionaba me preguntaba “Porque soy tan ingenua de creer algo que el jamás dijo?… tal vez como otras tantas veces simplemente actúo como estúpida, porque soy una mujer inteligente que se enamora como estúpida… o tal vez es simplemente la ilusión de que su regreso sea para quedarse y no para ser un breve encuentro…” y continuaban mis neuronas dándose contra la pared de mi cerebro reclamando que estaba triste cuándo como estarlo, todo fue producto de mi imaginación... 

Y mientras que el me escuchaba podía sentir su respiración y me daba la sensación de que trataba de buscar el ángulo para enojarse y no lo encontraría y tampoco lo encontraría, porque mi discurso nunca a punto a él, sino a mí, osea a como yo dejaba que las cosas sucedieran sin cuidar ni un segundo mi corazón y que la verdad es que la salida cliché de culpar a otro nunca francamente no es parte de lo que yo haría porque la responsable de hablarle y finalmente acceder a que apareciera era Yo, así que solo Yo podía evitar que sucedieran las cosas… él… él era el caso perdido que en mi imaginación quería creer me amaría como yo a él… y el silencio me comenzó a incomodar…

“Porque no dices nada?”
“Porque es primera vez que escucho esto y no me queda más que escuchar”

Me quedo en silencio y me doy cuenta que estoy como grabadora repitiendo lo mismos que le dije por texto… suspiro y le digo:

“No tengo nada más que decirte,”
“Bien”
“Bien, adiós.”- le respondo apurada.

Y cuelgo el teléfono antes de escuchar algo de su parte porque me duele que para él lo que le estaba diciendo no tuviera mucho sentido y me pidiera un ejemplo de cuando me había manipulado... y mi respuesta fue "eres mas inteligente que esto, analizalo tu, que tu conciencia te responda" y mientras me pregunto por centésima vez, como tan tonta de no haber dicho esto antes, de no entender que mientras que el venía por un pedazo de momento feliz o que se yo, Yo creía que estaba buscando el modo de volver con migo y no podía… o como tan tonta de seguir por tanto tiempo haciendo ensayo y error, para enterarme sin más preámbulos que el realidad era que él seguía en su parada de no querer nada porque no tiene “nada que ofrecer” (sus palabras textuales), y yo sigo sin entender que rayos significa esa frase y como se supone que uno aplique ese ofrecimiento en una relación…
Es claro que él aún no termina de conocerme, porque ya sabría que para mí las relaciones se construyen de apoco, son un modo de relacionarse y no un algo que hacer, y si fuera por ofrecer creo que siempre estaría en desventaja, tengo más carga que él en mi presente, partiendo porque soy madre soltera, tengo un hijo que quiere que me case a toda costa y vivo de allegada en la casa de una tía porque esta es la mejor manera de ahorrarme el arriendo de enero y febrero… así que lo único que puedo ofrecer es tiempo a hora no adecuadas como dice mi querida Shakira y a una relación basada en la distancia y los pocos momentos frente a frente que tengamos ya sea porque los procuramos o por la tecnología… algo muy parecido a lo que ya veníamos repitiendo los últimos dos meses… y nada más… no le puedo ofrecer paseos en el parque a las 4 pm del sábado, ni salidas los viernes a tomar una copa, ni menos una relación completa… porque solo puedo darle un trozo de mi tiempo, pero por alguna razón para él, es él quien no tienen nada que ofrecer, y Yo me pregunto y lo vivido qué?
Bueno, si para mí lo vivido fue lo único que podía ofrecer y era exactamente lo que yo esperaba y no necesito más…. Porque rayos sale con una frase tan cliché? Claro porque como mujer inteligente a ratos olvide mostrarle que era inteligente y profunda, así que no tiene idea que puedo creer que su discurso es cliché, aunque la frase lo sea.

Así que me meto a la cama sin sueño, porque aunque me estaba quedando dormida cuando llamo, ahora no tengo sueño y mi cabeza comienza a dar vueltas, mis recuerdos de él son algo que me llena de pena y aunque no quiero estoy triste, cierro los ojos y trato de dormir, pero estoy triste y abro los ojos con un manotazo de mi hijo que está a mi lado y lo miro dormir… por dios que es lindo mi hijo, es agradable, conversador, es inteligente y de verdad espero que nunca tenga mis líos emocionales con el género que decida amar, porque de verdad no es agradable llegar un día a darte cuenta que alguien a quien le dijiste: “no vuelvas si no es para quedarte”, aproveche esta frase a su favor y regrese para irse, o regrese un día y te diga que te quiere y desaparezca tres semanas, para reaparecer admitir que te extraña todos los días y luego desaparecer otra vez, sin llamadas, sin contestar ni tus mensajes… no, seriamente no es…


Me quedo dormida con la sensación de que esto tenía que pasar y mejor ahora que después, me duermo recordando que es divertido como los hombres no olvidan las relaciones y las mujeres las reconstruimos con personas diferentes y usando un mejor modelo siempre que inician una relación, porque aprendemos de los errores mientras que ellos, no se porque siempre esperan que seamos las brujas malas del oeste en algún punto, y me repito que tengo que empezar a ser más inteligente y no dejarme afectar tanto por lo que no puedo evitar, ya llegara alguien a quien amar y acepte mis problemas, entienda mis faces sin interpretarlas o modificaras y respete mis dichos, y no los tuerza a su favor.

lunes, 13 de enero de 2014

El encuentro

Tener la cabeza clara no significó entender lo que estaba sintiendo… y eso es raro. 
Para todo efecto práctico estaba en el mismo ritual de apareamiento que antes, pero en este ahora había un algo que no cuadraba, un algo que faltaba y entonces el simplemente lo dice… sus palabras tenían esa rabia contenida y esa excitación que le revolvieron las neuronas al punto que ella sintió la distancia del tiempo, la simplicidad de la verdad y el inevitable “como no me di cuenta antes…”

Todo termino con el mismo esplendo de siempre, pero ella estaba callada, él se recostó y ella quiso quedarse junto a él para simplemente descansar y aunque estaba abrigada por su brazo fuerte, ella estaba a mil kilómetros, tanto que el creyó que se había quedado dormida… cuando en realidad meditaba si debía o no hablar, serenando sus pensamientos y dejando a flor de piel la tranquilidad de un después… su conclusión, no podía decirle nada ahora, ella era demasiado vulnerable en ese estado, él estaba aún extasiado, mejor dejar las cosas así.

Se levantó y se fue a lavar, él se quedó recostado solo, en medio de la noche rememorando sus emociones ella se sintió sola, se miró al espejo y trato de sonreír… había estado con él, la había amado con más pasión que antes, la había hecho llegar más lejos que nunca, le estaba permitido todo y aun así ella no podía terminar de saber que le hacía querer irse lejos de allí ahora mismo.

Él se levantó y ella se alejó, no quería hacerlo, pero lo hizo, se fue por las suyas y gracias al azar tenía un refugio en medio de la nada de la cocina, donde poder escapar de su nube personal… “lo estoy haciendo a propósito… esta es mal… y si le digo lo que veo?”…

Se quedó allí hasta que el llego preguntándole si lo había llamado… ella se sintió extraña, pero le negó, solo lo había estado llamando con el pensamiento, nunca pronuncio su nombre en voz alta. Él le dijo que la había escuchado nítidamente y entonces… entonces todo encajó otra vez en su cabeza.

Se despidieron después de un breve juego inútil de quédate, que él no le gusto porque le recordaron a otros que no eran como este, sólo un juego… y ella solo se alejó recordando que no vale la pena decirle que ella es diferente a las otras si él no lo ve. Se despidieron en la puerta con un beso en los labios que la dejo en la nubes y trato de no hacer uso de sus capacidades para hacerlo sentir lo que ella tenía en el cuerpo, porque eso la hacía sentir mal a la larga, el debía ser quien sintiera lo que tenía en el cuerpo y ella solo esperaba que fuera el mismo deseo de más…

“Te voy a extrañar…- dijo camino a su cuarto- te estoy extrañando ya.”

En su cabeza el dilema comenzaba a tomar forma con las protestas psicológicas de su cabeza... Como regresar en el tiempo y decirle que lo estaba amando otra vez… Como decirle que ella sentía en su furia y palabras, que el también la amaba... que ahora tenía sobre la piel esa misma sensación de antes? Como no sentir que este era ese punto de encuentro que les daba una segunda oportunidad aunque ninguno de los dos lo supiera entender exactamente y nadie lo estuviera sugiriendo…


Se quedó dormida abrazada a por su aroma que la rodeaba como antes, con la sensación de que estaba volviéndose propiedad privada de alguien y no queriendo serlo, pero aun así todo lo que había hecho en este último tiempo iba hacia él… y no podía evita preguntarse si él sentía lo mismo, que de pronto ella le pertenecía…