viernes, 22 de febrero de 2013

Paralelos

Parte A


Miraba por la ventana. Que lejos estaba de tener alguna idea de lo que me podría pasar, en todo caso, jamás admitiría que algo así sucediera si hubiera tenido alguna pista. Pero como suele suceder en la vida de alguien que presta más atención al mundo que a sí misma, lo que sucedió me dio como bofetada en la cara.

Hace unos días, estaba parada en la calle tratando de para un taxi, pero por la hora era improbable, además Vitacura suele ser una calle de gente que camina apurada de un lado a otro y bueno, yo allí mirando entre la lluvia un taxi con el letrero rojo prendido y nada. 

Pasó una micro de una línea, luego otra de otra línea, finalmente una caravana de autos que levantaron parte del agua del suelo a su paso me terminaron de aguar el día y nada de taxi, caminé por la avenida echando chispas y preguntándome porque me habré quedado dormida, tal vez necesitaba cambiar la canción para despertar, tal vez era ahora de que admitiera que no iba a llegar y dejara de reclamarle a mi conciencia mi cansancio. Pero como hija de mi madre, seguía haciendo caso omiso a la lógica y le pedía al cielo que me regalara minutos más largos, en eso paro un taxi, un hombre de unos cuarenta años bajó del taxi después de pagar y aproveche y subí yo.

Después de dar la dirección y argumentar estar apurada abrí la cartera, en que minuto olvidé desayunar… en fin tenía que intentar estar más despierta y dejar de soñar, la sonajeara de tripas ya pasaría y me tenía que arreglar era primordial verse algo mejor. Maquillada con los ojos bien delineados de color negro y sin querer mirar la hora, me bajé y salí corriendo, el taxista no dijo nada por la propina de setecientos pesos, que no me sobran, pero no podía discutir, cuando entre y marque miré el papel del biométrico… Llegue a la hora?

Miré mi reloj, era la hora correcta… 

martes, 19 de febrero de 2013

Días a día (P1)

Parte 1

“Cierra los ojos…vamos cierra los ojos… ahora respira hondo, y procura no pensar en nada…”
“Como no pensar en nada?”
“Cierra los ojos… piensa en algo agradable… algo que te guste… estas allí?”
“Sigo sentada frente a ti”
“Quiere o no que te ayude a recordar el sueño?”
“Si, pero esto no está resultado, llevas como media hora con la tontera de cierra los ojos y respira, no me gusta mucho el tema, además me está dando sueño (bostezo). Dime que quieres que haga?”
“YA bueno, cierra los ojos, respira hondo, imagina un cuadrado de un color verde, acércate al cuadrado hasta que sea tan grande que sea lo único que puedas ver, respira hondo no te olvides que te estoy hablando, aquí aunque no me vea, lo verde te relaja y estas con las manos más relajadas, los codos, los hombros y ahora estas relajada entera… lo sientes?”- lo dijo de modo irónico
“Siiii”- respondo en completo transe.
“Ahora entiendo porque nunca te había podido hipnotizar antes… bueno, estas relajada, quiero que me cuentes que pasó anoche antes de que te acostaras?”
“Acosté a mi hijo…”
“Después que hiciste”
“Fui a la cocina y dejé todo listo en la mochila para el día siguiente.”
“Ya… cuéntame todo lo que hiciste hasta que te acostaste.”
“Fui al baño, me lavé la cara y me puse mi crema- dije haciendo la mímica de ponerse crema en la cara- después me puse el pijama, iba a ver la computadora pero era muy tarde y me gusta dormir poco… así que me fui a la pieza y me acosté a dormir…”
“No pasó nada más?”
“No, me quedé dormida…”
“ Que soñaste?”
“Soñé con un camino lleno de piedras y me caía y me rompía la mano con una piedra, me dolía mucho…”
“Bien, dime hay algo más del sueño que quieras contarme, algo importante?”
“Veía a la abuela, y me decía que tenía que irme de aquí porque no es un buen lugar, tengo que irme pronto o algo malo va a pasar.”
“Te decía que cosa mala?”
“No, solo decía eso.”
“Bien… ahora quiero que despiertes lentamente, voy a contar hasta cinco, cuando diga cinco vas a estar completamente despierta… uno… dos… tres… cuatro… cinco”
“viste que me da sueño esto, debería intentar otra cosa”
“Ya sé porque tienes un corte en la mano, pero tengo que buscar algo en la web… “
“Como lo supiste”
“Porque tú me lo contaste recién…”
Me quedé callada, no recordaba haberle contado nada… solo que dijo cinco… me habrá logrado hipnotizar finalmente… con la taza de café y la mirada en mi mano, suspire. Lo cierto es que tenía un dolor punzante tan fuerte que parecía que todavía tuviera algo en la mano, pero no sabía cómo me la había cortado o que podría tente para que doliera así.
“Tuviste un sueño vivido”
“Ya pero si tuve uno, porque no me acuerdo de el sueño?”
“No lo sé, pero dijiste que te había visitado la abuela y que te había dicho que te fueras de aquí, tal vez allí este la clave”
“No dije nada más?”
“Nada más útil…”
“Vale, gracias por la ayuda…”
“No sé cómo mas ayudar, pero si te sirve de algo, dijiste que soñaste con un camino de piedras y que te habías caído y roto la mano, que te había dolido mucho, después se te había presentado tu abuela.”
“Ahora lo entiendo todo…”
“Vas a contarme, de que estás hablando?”
“No por ahora, pero mañana, ahora tengo que ir por mi hijo al jardín, un beso, te dejo.”
Me levanté y salí corriendo, iba tan tarde, no sé porque voy llegando tarde a todos lados… En fin llegué a lo de pequeño, conversamos de los que nos gusta de las cosas y lo lleve a la casa para darle la cena y jugar con él, a veces quisiera tener más tiempo para hacer cosas con el ir al parque, reírme o hacer cosas como por ejemplo jugar con el… pero la verdad es que la rutina el horario apretadísimo que tenemos y otros factores me tiene sin posibilidades de hacer mucho más.
“Hijo como te fue hoy”
“Mienm”
“Bien hijo, se dice bien.”
“Si, me fue miem.”
“Jajaja, que hiciste de entretenido hoy?”
“mamá, jugamos a hacer de spaider man y yo… yo tiraba la teraraña y shummm…”
“La terara que?”
“La teraraña mamá…”
“Más lento que?”
“La te-ra-raña”
“La tela de araña?”
“Shi”
Suspiro… qué más da, está hablando más, está haciendo un esfuerzo por decir lo que quiere, mejor lo dejo, me cuenta que ha salido con su amigo “Momingo” o “mingo” y que han jugado a los super héroes, y que quería juntarse con su amigo e invitarlo a la casa a ver una película, claro que esta es la traducción literal de lo que realmente me dijo pequeño, porque el lucoñol en el que habla es a veces más difícil de entender de lo que quisiera.

viernes, 15 de febrero de 2013

Tengo vida (parte 23)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Ultima Parte 

Julián se quedó con migo esa noche y muchas otras, me ayudo con sus capacidades supernaturales a sobrellevar dolores de cabeza, malestares y a disfrutar, dentro de lo que se puede, que aún estaba viva. 
A tres años del tratamiento mi cáncer está a raya, mi corazón late perfectamente y mi vida ha vuelto a ser la de una persona más normal, me costó mucho recuperar peso, sobre todo porque nadie te dice que retienes agua como condenado en una parte del proceso y por dios que duele volver a tener músculos. He tenido que hacer muchos ejercicios para mi memoria, aprendí otra vez a tocar el piano, no es que no supiera, es que tuve que recordar cómo hacerlo y practico todos los días. 
Ahora tengo una casa más mía en la capital donde estoy casi medio año y el resto del tiempo en Valparaíso, compre mi casa de Valpo a sus dueños, fue una cosa fortuita, mi casa era originalmente de unos abuelitos, quienes al morir heredaron a sus hijos, nadie quería hacerse cargo de esta casa, así que les hice una oferta y la aceptaron, ahora hice cambios en parte del primer piso y estoy viendo cómo mejorar el segundo, sobre todo porque aunque me encanta la distribución y el tamaño, creo que es hora de modernizar un poco la casa.
Anoche volví a soñar con Julián, la misma escena que me daba miedo, hace poco descubrí que tal vez en una vida pasada lo había conocido, Julián me contaba sobre el tema de las vidas y como muchas veces las personas que él había visto en un siglo, volvían a parecer más adelante, y el si creía en la reencarnación y otras cosas que yo pensaba eran completamente contrarias a sus sola existencia.
Aprendía a volar, me falta practica pero puedo levitar diez centímetros sobre el suelo, requiere de mucha concentración, pero según me contó Julián la levitación existe desde hace mucho en china, recuerdo todavía el accidente y a Julián parado en la mitad de la calle volando… creo que nunca olvidaré esa primera vez que lo vi, fue demasiado irreal.
Aunque me lo ha propuesto muchas veces, rechace volverme vampiro como él, hace poco se enojó y no lo vi por cerca de tres días, en esos días me di cuenta que sigue siendo un niño en cuestiones de amor, así que de verdad no me convence su discurso de estar para siempre juntos, para siempre es mucho tiempo. 
Visité un par de veces a mi jefe, creo que él estaba más feliz de verme de lo que imagine, me ha llamado muchísimas veces la última vez me ofreció un puesto de ejecutivo senior  o algo así que implica que ya no sería su asistente, pero lo cierto es que no quiero volver a estar encerrada todos los días en un edificio para ganarme el pan de cada día, prefiero francamente ser vendedor ambulante antes de eso. Aunque igual he organizado evento de la empresa de modo externo y me ha pagado bien, lo cierto es que no trabajo para nadie, aun no decido si quiero trabajar formalmente, el dinero que tengo en el banco con todas las cosas que he hecho, aún me alcanza para vivir tranquila y cobre el seguro de cesantía y tuve hasta hace poco el pago de la licencia médica, claro que ya renuncie formalmente a la empresa y ahora veo todos mis gastos médicos por mi cuenta. En días como hoy me pregunto, donde estaría hoy si no me hubieran atropellado… o si no… o sino… y creo que soy muchísimo más feliz gracias a todo lo que paso, que si nunca hubiera pasado.
Mis papas siguen esperando que formalice con Julián, yo sigo diciéndoles que hay que esperar unos años antes de ponerse de novia (con un vampiro), mi hermana está trabajando, le ha ido bien, y hace poco cuando hizo su tesis me uso de estudio de caso, la cifra de mujeres que sobreviven un cáncer al cerebro, maligno, con pérdida de memoria y con problemas cardíacos es tan baja, que parece que fui el ejemplo de ‘único sujeto que ha sobrevivido’, después descubrí que era porque la gran mayoría perdían el juicio o terminaban con depresión y francamente el dolor es tanto que en algún punto me pregunté si lo superaría… pero aquí estoy, sobreviví a casi todo… debo admitir que ya no uso bikini porque tengo un tajo horrible en el pecho y que a veces olvido los nombre de los elementos cotidianos y me asusta, pero luego recuerdo que es normal en alguna medida, y que si algo estuviera mal, los exámenes lo revelarían… ha me hago exámenes cada tres meses y mi medico dijo que si me mantengo estable en el tiempo, podría proponer otros tratamientos menos agresivos que el primero y menos costosos. Sigo teniendo un tumor en mi cabeza, y eso me hace pensar dos veces antes de hacer algunas cosas.

“Hola”
“Hola.”
“Que vamos a hacer esta noche?”
“Llévame a volar”- le pido como si fuera una niña caprichosa.
“Maca, sabes bien que hay que ser precavidos, no puedes hacerlo todas las noches, ayer ya volaste…”
“Bueno para que preguntas si no vas hacer lo que yo quiero?”
“Bueno vamos a volar”.
 "Bueno, pro antes..."

Me acerco, lo beso y lo abrazo con fuerza, el sabe que quiero hacer y no hace falta explicaciones, me sostiene por la cintura y me levanta del suelo, le quito la pollera y suspiro en su pecho... 

Mk

Tengo Vida (parte 22)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Parte 22

Estoy cansada, me duele el cuerpo en lugares que no sé ni cómo explicar, volví a bajar de peso, y estuve en la clínica por problemas estomacales, el medico dice que hay serias probabilidades de que sea la droga, y que no puedan darme más medicamento contra el canse, mi cuerpo ha sufrido demasiado y es mejor que descanse. Julián tuvo que salir una semana y fue un calvario, no quise tener este humor negro que me rodea, pero es difícil ser optimista sintiéndose tan mal. Acabe la biblioteca de películas que me había puesto Viviana en el computador, a veces solo escucho las películas para poder imaginar otra realidad, estoy cansada de ver mi cama, mi cuarto y las mismas cosas, nunca había extrañado tanto el mundo exterior como ahora.
“Mamá vamos a caminar…”
“Claro hija, para donde vamos hoy?”
“Vamos a la playa”
Me puse la mascarilla y las zapatillas, me duelen los huesos y doblarme para ponerme las cosas, pero hoy estoy harta. Salimos y tomamos el ascensor del cerro, estamos a dos pasos del muelle, y veo el mar, el mar se ve tan bello, el olor del mar alcanza a entrar por la mascarilla y me siento viva… camino con mamá.
“que ganas de comer un empolvado…”
“vamos si encontramos un quiosco cerca”
“Mamá, gracias por dejarme volver a mi casa… sé que no ha sido fácil para ti.”
Ella no dice nada. Camino tomada del brazo, mis manos huesudas se resbalan de su chaleco y tambaleo, algo me hace caer al suelo parece que hubiera tropezado, mamá me afirma y veo su rostro borroso, estoy tan cansada, alguien se acerca y me sostiene por los brazos, mi mamá dice algo que escucho a lo lejos, tan lejos… de pronto sólo veo el cielo, un cielo azul, bello, tan bello que sólo quiero perderme en el…

Desperté desorientada, mi papá está sentado junto a la cama durmiendo y todo está en silencio. Lo miro y recuerdo… recuerdo poco, cosas vagas, cosas que no se si pasaron del todo, como que volaba… Julián entra y me mira, se acerca y toma mi mano, me besa y parece que una lagrima le rodara por la mejilla, pero era sangre…
“Yo no sabía que podías llorar…”
“No es común… ¿Cómo te sientes?”
“Bien, ¿cuánto tiempo ha pasado?”
“Suficiente como para preocuparnos?”
“Julián… cuanto tiempo llevo inconsciente?”
“Una semana.”
“Qué pasó?, qué dijo el médico?”
Me mira a los ojos como lo ha hecho desde que lo conocí como si quisiera predecir si podría entender lo que me estaba a punto de decir, y finalmente habla pausadamente y con tono neutro, como si realmente no fuera tan grave o tan malo.
“Que si no despertabas en 72 horas, podrías no despertar jamás, después de una semana intentarían hacer algo, pero era experimental, si no despertabas mañana te harían terapia de shok de frio para despertarte.”
“No suena muy bien, que bueno que desperté”
Nos quedamos en silencio, mi padre se incorporó lentamente bostezando… lo miré y esperé a que reaccionara, Julián ya estaba del otro lado de la pieza sentado en una silla haciéndose el dormido, cuando mi papá habló.
“Hija… Hija?”
“Hola papá.”
“¡¡Hija!!”- se tiró a abrazarme, me beso la frente, me miro una y otra vez, no se convencía de verme despierta. “¿Qué recuerdas?”
“Caminaba con mamá del brazo y después el cielo…”- la verdad es que recordaría más tarde parte de lo que ya conté.
“Hija, hija…” repetía mi padre como si ni siquiera se acordara de mi nombre. Después de que se calmó, llamó a la enfermera, luego telefoneo a mamá y finalmente trato de despertar a Julián quien se demoró en salir de su ‘sueño’.

El médico que estaba de turno, aprovecho de revisarme y hacerme unos exámenes de rutina, luego dijo que si quería podía dormir, que tratara sobre todo de no tener sobresaltos. Quise bajarme al baño, pero cuando vi mi cuerpo casi no lo podía creer, estaba más flaca si eso realmente posible, pero quería tratar de levantarme y hacer algo, así que insistí y Julián me llevo al baño mientras mi papá iba a buscar a mamá a la puerta de la clínica.
Volver a la cama fue igual de difícil que salir de ella, pero gracias a Julián la tarea no fue tan difícil. Cuando llegó mamá, tenía mi pelo tomado y miraba a Julián que me contaba algo divertido. Ella se tiró sobre mi… luego de llorar, y reclamarme que debí haberle dicho lo del dolor en el pecho, caí en cuenta que no recordaba gran cosa de lo que pasaba y comencé a retroceder, claro yo quería salir de casa porque estaba ahogada, tenía una molestia en el pecho, pero que tenía que ver eso con que estuviera ahora aquí?...
“Tuviste una insuficiencia cardíaca, es como si tu corazón no pudiera bombear suficiente sangre, en tu caso es por la operación, puede que nunca más tengas un episodio, puede que tengas todos los días, ahora depende de tu cuerpo, el doctor te puso en una dieta híper-calórica, espera que recuperes músculos, pero eso toma tiempo y cómo has estado en cama tanto tiempo, eso te afecta en la perdida de musculatura… ya se voy a ver con la enfermera que te pongan a la terapeuta desde mañana.”
“Mamá, son as cuatro de la mañana, espera a que sean las 7 y hablamos con la enfermera.”
“Lo siento cariño, perdí la noción del tiempo, tienes razón…”
Todos reunidos, y de pronto nada que decir, papá fue por café con mamá, yo me quedé con Julián, solos en la habitación.

“Estuve leyendo tu cuaderno. Deberías publicarlo.”
“Nadie me va a creer lo que está escrito allí Julián.”
“Tu historia es bellísima, como has logrado sobrevivir todas estas cosas, como has logrado salir adelante y tener optimismo, me sorprendes, deberías ser un ejemplo. Publícala.”
“Y contar todo lo que he dicho de los vampiros…”
“Podrías editar esa parte, o dejarla, o tal vez suavizarla para que parezca más una alucinación que una realidad, tu sabes escribir y hacer sentir a la gente lo que pasa. Eso no es algo que se pueda enseñar, publícala.”
“Si sobrevivo, la publicaré.”
“Bien.”

Tengo vida parte 21

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Parte 21
Los días y las semanas, parecían tan iguales que no fue hasta que regresé al hospital para hacerme chequeos médicos, que no entendí cuanto tiempo realmente había pasado, la enfermera que estaba embarazada, estaba en su post-natal, la paciente con cáncer terminal había muerto poco después de que saliera del hospital, todo había cambiado, se habían hecho mejoras sobre todo en el jardín de la clínica, alguien había donado dinero para hacer un paseo con flores y árboles, habían contratado un paisajista y se veía francamente paradisíaco  Pero eso no era lo que más me asustaba, era saber que parecía más muerta que viva, por mucho que me esforzara por estar más presente e incorporarme lo cierto es que estaba tan débil que apenas y caminaba, a veces inclusos apenas y abría los ojos, la luz… me hacía doler todo.
Julián, mamá y papá se turnaban para cuidarme durante el día y la noche, Viviana me visitaba prácticamente todos los días, pero lo más extraño es que no recordaba prácticamente nada de lo que me hablaban, pasaban unos minutos y lo olvidaba todo. Había subido de peso, al menos no era un esqueleto como el primer mes, y tenía más color en mis cachetes…
“hola doctor”- dijo mi madre y yo levanté la cabeza, lo miré unos minutos y me costó reconocerlo, me costó llegar al recuerdo y saberme su nombre.
“Hola”- respondió el, pero su voz no concordaba con la voz que yo recordaba y demoré unos minutos en entender que podría estar resfriado. “Como está tu?”- dijo mirándome a la cara.
“Yo… estoy bien… gracias por… yo estoy bien.”
“Es bueno saberlo. Dime cuales han sido los síntomas más recientes?”
“los síntomas… “
No necesite decir mucho más, el medico miro los exámenes de laboratorio, la ecografía a mi corazón, el scaner al cerebro y las placas de la radiografía que mostraban un punto banco en medio de mi cerebro.
“Parece que no ha cambiado en nada la cosa -dijo después de mirar una imagen y otra-, eso es bueno, no has empeorado, tampoco mejorado. Tendrás que hacer más ejercicios para la memoria eso sí, quiero que intentes lo siguiente, comienza a escribir tu vida, desde algún punto no muy lejano que recuerdes muy bien y trata de llegar hasta el presente. No debes escribirlo todo de inmediato, basta con que escribas un poco cada día y si te entusiasmas escribe más, todos los días, ve por partes, cuando llegues al presente, conversaremos del tema.”
“Doctor, pero si voy a escribir de mi pasado hasta el presente y solo un poco cada vez, no voy a llegar nunca al presente”
“Buena lógica, eso no se ha alterado con el tumor… mmm… si la idea no es que llegues al presente, es que ejercites recordar.”
“Bien lo are, tengo una pregunta, como está el tema del corazón…”
“Se ve mejor, debes saber que hay cosa que no son inmediatas, la cirugía que te hicieron fue compleja, tendrás un poco de dificultad cardíaca pero si haces caminata de bajo impacto -ladee mi cabeza con cara de que me está hablando-, si sales a caminar en un sector plano, por entre quince a veinte minutos, vas a ir recuperando tu capacidad cardíaca  el proceso es lento, tienes que ir con calma, la herida está sana y se ve cicatrizada, el corazón no tiene zonas oscuras y el punto donde estaba el coagulo esta aun calcificado, eso probablemente no cambie nuca, pero no implica un daño inmediato, tal vez cuando seas mayor tenga algún impacto, tal vez nunca lo tengas. Eres muy afortunada, tienes un ángel de la guarda que te cuida.”

Salimos de la consulta y yo miraba el pasto, el jardín nuevo de la clínica y lo que se había hecho hasta ahora era tan bello que me sentí en otra parte. Mamá me pregunto si quería ir a ver departamentos, pero la verdad es que tenía sueño, la mire y sonreí, ella supo que ya había olvidado la pregunta y la repitió.
Fuimos a tantas partes que no supe si era búsqueda o caza de departamento… pero francamente era algo de temer buscar en la capital. Guarde los folletos de los que realmente me gustaron por precio y calidad, lugar, etc. Después de le pedí a mamá me llevara a una librería y compre un cuaderno y varios lápices de pasta de colores. En casa de mi abuela, acostada otra vez en la cama de visitas, de plaza y media, en completo silencio escribí sobre la primera hoja “Tengo Vida”, había pensado escribir mi vida, o mi historia, pero lo cierto es que eso sentía, que tenía vida y que quería hablar de ella, y como dijo mi doctor desde el momento que recordara mejor, mi accidente.

Durante días me debatí en que escribir, si hablar de Julián como el vampiro que conozco o si hacer mención como el conocido y amigo que de transformó para mí, por una parte creí que si alguien leía esto creería que estaba loca, luego porque no sabía si convenía recordarlo todo. Al tercer día hablé con Julián y le propuse que si llegaba a morir se llevara el cuaderno consigo, por ahora el no sabría que había anotado y no tendría idea de cómo había contado la historia, pero lo mejor era creer que si me llegara a pasar lo peor, podría saber él como me sentí junto a él estos meses que llevo conociéndolo, sería mi recuerdo para su eternidad… eternidad que palabra más rara… no me gusta, realmente no me gusta… es demasiado tiempo.

“Estas segura de lo que dices hija?”
“Si, lo estoy. Es hora de que tengamos nuestro lugar para vivir, la abuela y su casa ayudan, pero quiero llegar a mi cama y a mis cosas y no quiero estar en Santiago mucho tiempo más. Podemos partir mañana a viña y yo estar esa noche en mi casa.”
“Si podemos, pero alguien te tiene que cuidar…”
“Mamá, quieres ir a cuidarme a mi casa?”
“Bueno, veré si puede ayudarme Vivi y como lo hacemos con tu papá y con Julián.”
“Julián sólo tiene tiempo de noche”
“A veces creo que ese, muchacho es un vampiro, sólo lo veo de noche.”
“También lo he pensado madre… pero no Julián trabaja de día y hace muchas cosas, tiene negocios en varias ciudades, no solo en Valpo y en Viña…”- mentí descaradamente a mi madre, le mentí y fui tan convincente que hasta ella se lo creyó, pero lo cierto es que era tan evidente que sólo lo veíamos en la noche, que era tremendamente formal como de otra época, que estaba cuidándome toda la noche despierto, etc., que no era difícil sumar dos mas dos y de pronto eso me dio miedo.

Tengo Vida (parte 20)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Parte 20

“Tienes todo listo?”
Miré la habitación, y tome mi cartera, papá llevaba la maleta y mamá una bolsa con revistas y libros que regalaríamos al área oncológica de la clínica.
“Vamos.”
“Vamos”
Caminé por los pasillos lentamente, mirando la mirada de otros pacientes y sintiéndome con suerte, yo partía y no regresaría hasta más adelante para chequeos. Caminaba cansadamente, había bajado cerca de veinte quilos y por primera vez estaba en los huesos, aunque nunca he sido gorda… pero el caso es que mi madre me cuidaba como si fuera de cristal y me fuera a romper en cualquier minuto.
Viajamos a viña, y me quedé en casa de mis padres, no tenía fuerzas para alegarles que quería volver a mi casa y no lo intente siquiera. Por la noche Julián llego formalmente a casa de mis papas y tuve la sensación de tener quince años cuando mi papá dejó la puerta de la pieza abierta y me miro con cara de ’pórtate bien’.
“Tengo sueño”
“Duerme, yo te mirare dormir.”
“Estoy flaca…”
“Si”
“Me da nervios… me estresa rozar mis costillas con los codos.”
“Come más…”
“No tengo hambre…”
Mi mamá entro mientras que decía esta frase y me miro con reproche, traía la bandeja con comida.
“Julián podrías intentar que coma algo?”
“Lo intentaré”-respondió el sonriendo a mi madre.
Lo miré y no quise alegar, estaba demasiado agotada de todo. El comenzó a darme de comer como si fuera una niña de tres años, y finalmente termine comiendo, el sabor de la comida en la boca era extraño, tragué lentamente y trate de contener las náuseas, Julián me miro largo rato y finalmente cuando sintió que debía hacer algo, apoyó su mano en mi vientre y luego de unos minutos la sensación desapareció.
“Podrías venir todos los días a darme de comer”
“Podría…”
Comí todo y cuando termine el plato y el postre, me quedé dormida. Desperté cerca de las cinco de la mañana, el aún estaba en mi casa, claro que ahora la puerta estaba cerrada.
“Estuve averiguando casos como el tuyo.”
“Casos como el mío?... que de estas hablando…”
“Vamos, casos de personas con cáncer que fueron convertidas en vampiro, efectivamente no tendría el tumor, pero tienes que esperar a que la operación sane completamente, de lo contrario podrías terminar teniendo problemas con la herida por años, además hay que ver que tu corazón sane bien, si tiene algún soplo, eso no importa, pero si hay algo muerto o necrosado, te puede matar.”
“Así que me quieres tener cerca un tiempo más.”
“Esta vida que yo tengo es compleja, sé que puede sonar interesante, pero créeme después de cien años no querrás estar estática en una misma situación y querrás tener hijos o envejecer, o tener familia, si te vuelves vampiro, tendrás unos diez tal vez quince años con tu familia humana y tendrás que morir para ellos…”
“La verdad es que lo he pensado mucho Julián y no quiero morir, pero tampoco quiero volverme vampiro, te veo y no se… adoro tu compañía, pero en cien años, querrás estar con migo?, no me atrae la vida eterna como cuando era una quinceañera, me agrada la idea de amar, tener hijos, tener nietos… ver mis canas, reír hasta llorar… “
“A veces me sorprendes… mi púnico problemas es que quiero tenerte con migo… yo si quiero tenerte a mi lado…”
“Julián cuantas veces te lo he dicho, ‘deja de pensar en ti’, piensa en mí… ‘Tu quiere tenerme a tu lado’ ahora, y mañana cuando ‘Tu’ no quieras tenerme cerca?... porque no sabes amar, porque?”
“Nunca aprendí a hacerlo en mi vida humana -respondió mirando por la ventana-… y nunca lo he intentado en esta…”
“Pues inténtalo, tal vez por eso me temías que conocer, por eso me tenías que salvar la vida y por eso estas ahora con migo…”
“Es interesante lo que dices… para mí las cosas no son coincidencias, a lo largo de esta vida he aprendido a ver un camino dentro del caos de la humanidad… pero no lo sé, la verdad no lo sé…”
Me beso, con suavidad, se apoyó de costado con migo en mi cama, y me miro risueño.
“Está muy flaca, pareces esqueleto…”
“Deja de burlarte… no me agrada”
“Bueno, descansa estuve buscando información de lo tuyo y encontré cosa que me llamaron la atención… debes dormir unas 8 a 12 horas, para eliminar toxinas, así que duerme, debes mejorar para que tengas más posibilidades de vivir…”
Cerré los ojos, y lo sentí besar mis manos, dormí profundamente esa noche.

jueves, 14 de febrero de 2013

Tengo vida (parte 19)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Viviana regresado con mi computadora llena de películas, no sé cómo había logrado bajar en tiempo record más de doscientas películas, además de armar una carpeta de ‘románticas’, ‘Acción’, ‘Acción y suspenso’, ‘suspenso’, ‘misterio’ y la última carpeta que decía ‘para inspirar la vida’, pero más adelante me diría, eso esperaba.
Me había traído una serie de vestidos de con mangas sueltas que se podían poner fácilmente y había hablado con la enfermera para que me pudiera probar algunos, tenían que quitarme la vía con el suero mientras me ponía y sacaba vestidos, el ultimo de color celeste me había gustado tanto que me lo quedé puesto, era hasta las rodillas y tenía un bordado simple en el costado, además era cómodo y aunque marcaba mi figura, era suficientemente suelto para estar parada o sentada sin que me incomodara.
Por la tarde llamamos a los papas, mi madre estaba llorando, no sé si por los trabajos comunitarios o porque, pero su llanto me afecto y entre sollozos me dijo que estarían llegando esa misma tarde. Mi médico, hablo con migo, reviso mis signos y me pregunto algunas cosa personales, que no detallaré, Viviana estuvo todo el tiempo con migo, su rostro parecía haber envejecido esa tarde, y yo no tenía ganas de preguntarle qué pasaba por su cabeza.
Por la tarde pedí permiso para salir al patio interno de la clínica, es un pequeño jardín con árboles y flores, caminé con mi hermana como si no pasara nada, el aire fresco me hizo sentir mejor, las náuseas me hacían vomitar casi todo lo que comía y aunque no me agrada recordarlo otras cosas más.
Cuando llegaron mis papas esa tarde, comprendí que había pasado algo más importante, Viviana les había dicho el real estado de mi diagnóstico y les había exigido que estuvieran con migo en lo que quedara de tratamiento. Para poder cumplir, ellos habían tenido que pedir favores por todos lados, mi madre estaba apenadísima, no podía creer que me hubiera dejado sola dos semanas sin siquiera saber que podrían ser las últimas, pero lo cierto era que cuando el medico había hablado con migo en el hospital, yo estaba sola y luego no repetí todo a mis padres, tal vez porque era más fácil así. Mi padre me miro a los ojos y supe que estaba furioso, triste y enrabiado consigo mismo, esa mezcla de emociones me traspasó cunado me abrazo.
“Porque no nos dijiste nada?”
“Para que les iba a dar más explicaciones, no te bastaba con saber que tenía un tumor en el cerebro?”
“Que no se puede operar, que arriesga tu vida, que el tratamiento es incierto… hija debiste decirnos eso, no habrías estado nunca sola…”
“Papá, no pude… no pude hacerlo.”
Los tres se miraron con la misma idea en la cabeza, y aunque yo quería alegar mi espacio personal y mi vida, y mis decisiones, ellos estarían ahora quisiera o no, sobré mí y mis decisiones. Mamá desapareció un par de minutos buscando a mi médico, papá se le unió mientras que Viviana me llevaba de regreso a mi cama, estaba cansada, pálida y quería dormir.
Cuando desperté tenía una pequeña reunión en torno a mí, el médico me sonrió.
“No me había dicho que tu madre era tan insistente.”
“No lo creí necesario”
“Quieren saber todo…”
“Será mejor que les responda, o no lo van a dejar tranquilo tampoco a usted.”
El medico explico el caso otra vez, cada detalle de lo que habíamos hablado el día que me interne, como eran administradas las dosis de medicamento, los efectos, las posibilidades de éxito, las variantes entre una y otra persona, las cosas que se habían descubierto en el último tiempo, mi caso era tan complicado como extenso, y tardo cerca de una hora en contar todo, mis padres y mi hermana preguntaron todo lo que se les ocurrió y todo lo que ni yo había preguntado.
“Las pesadillas que ha tenido pueden ser por el tumor?”
“Si”
“EL tic en el ojo?”
“Si”
“que tic en la mano?”
“que tic?” pregunté yo mirando mis manos y viendo que una se doblaba hacia fuera.
“También”
“Bueno alguna otra consulta pueden llamarme –dijo el médico- aquí están mis datos, mi teléfono celular y mi correo electrónico. Espero que la ayuden a descansar, es importante que descanse, y que no tenga sobre saltos.”
“Gracias doctor”
Mi mamá me miro con cara de no entender nada y mi hermana le llevo fuera de la habitación, mi papá me preguntó si quería ver alguna de las películas que había traído en mi computadora, y nos pusimos a ver “El Destructor”.
Cuando ambas volvieron, mi hermana se sentó junto a papá y mamá junto a mí, tomando mi mano, sentí un lagrima caer sobre ella y miré a mamá, que sonreía triste. La tarde fue graciosa, viendo las películas y riéndonos del malo, por dios que malo más absurdo, después de la película debatimos sobre el tema, a veces me costaba hablar, pero ellos me esperaban, ármanos argumentos más convincentes para el malo y argumentos más convincentes para el bueno. AL anochecer llego Julián, esta vez entró por la puerta. Mis padres se fueron con Viviana a la casa de mi abuela y él se quedó toda la noche con migo.

Tengo vida (parte 18)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


La primera semana de tratamiento y como resultado tengo más insomnio del acostumbrado, deambulo por la habitación y a veces creo que debería llamarlo y decirle que quiero verlo, pero no se para que querría verlo. Volvía a mirar por la ventana esperando que volviera, pero a la larga me había acostumbrado a estar sola y a pensar, pensar y pensar.
Habían cosas que nunca habría podido creer que sucederían en mi vida y una de esas era un cáncer, creía que solo le daban a la gente que le cuesta quererse a sí misma, pero bueno aquí estaba en él una clínica con una dosis alta de medicamentos con la mirada perdida en el horizonte de la capital, lo había decidido, compraría una casita o departamento para lo que me restara de tratamiento en la capital, así no tendría que pensar en a donde llegar y si el hotel tendrá o no cupo, podre cocinarme mis propias comidas y arreglar todo como más me acomode, después de todo tengo el dinero para hacerlo.
Mi madre no había podido viajar, mi padre trato de explicarme lo que pasaba, pero francamente no tenía ganas de oír nada, así que colgué.
Viviana llego esa tarde a verme, se quedaría con migo el fin de semana completo, pero no traía buenas noticias. Lo poco que entendí de todo el lío de mis padres era que parte de los trabajos comunitarios en los que ellos participaban tenían un tema legal que había que solucionar en la municipalidad, el resto de los detalles mejor los omito, porque en parte no los entendía y en parte no sé qué tan verás puedo ser con esta información.
“Como van los estudios?”
“Bien, te conté que saque tu personalidad y la estoy estudiando?”
“Hermana eso no se hace… o tal vez eso no es bueno que lo hagas sin mi consentimiento”
“Por qué?”
“No lo sé, es como si te metieras en mi intimidad.”
“Bueno no lo hice con esa intención, lo cierto es que hay que conocerse y como no soy buen juez para sacar mi personalidad, saqué la tuya. Más adelante si logro crear tu perfil lo más correcto posible, voy a intentar el mío.”
“Bueno y que has descubierto de mí que no sepas ya?”
La conversación se extendió por horas, Viviana sacó el libro y un cuaderno con sus apuntes, había creado una especie de gráfica en la que anotaba mis respuestas cotidianas y creado con ellas una suerte de mapa de comportamiento, si es que existe algo así. El análisis de mi vida y de mi conducta era tan claro, que quedé sorprendida, no estaba loca, pero tenía mis rasgos de locura, no estaba obsesionada con el orden, pero era capaz de ordenar y mantenerlo, la lista seguía, y como decía hablamos por horas.
“hay algo que no les he dicho a los papas.”
“Si lo sé, se te nota.”
“Bueno, Viviana si algo sale mal en el tratamiento químico que me están aplicando, no hay modo de operar hasta que la otra operación este completamente sana. El médico me explicó que de algún modo la pérdida de sangre y la recuperación del impacto vivido en el cuerpo, no hacen recomendable operar. Mi organismo está muy debilitado.”
“Que se supone que pasará si las cosas salen mal?”-Viviana pregunto esto con total claridad, con sus ojos fijos en mi y sin demostrar miedo.
“Puedo caer en coma, puedo perder parte de la memoria, puedo quedar paralizada un tempo… Uf!, todo depende de lo que pase con el tratamiento químico.”
“Que quieres que hagan los papas si pasa algo de eso?”
“La verdad quisiera que supieran que los amo y que me dejen morir.”
“No estás hablando en serio?”
“Que quieres que te diga, no sé qué podrán hacer, no hay modo de aceptar una cirugía, si lo hacen me pueden matar más rápido, si me intentan otro tratamiento puede que ni siquiera despierte… Vivi, hay tantas cosas que barajar que espero los papas puedan hacer lo mejor posible y que sepan que no los voy a culpar por nada, créeme lo he pensado mucho y pedirles que hagan una cosa, o decirles que me dejen morir es lo mismo, a estas alturas es lo mismo…”
“Te falta una razón para vivir hermana, eso es lo que no te has dado cuenta.”
“Si me he dado cuenta, crees que no la busco?”
“Pero porque… acaso no basta con Julián?...”
“Julián… hay Vivi si supieras… “
“No sé, por qué nunca me ha terminado de convencer él, pero es mejor el que nadie, por favor date cuenta, nos tienes a nosotros, no somos una buena razón para vivir?... Hermana habla”
Viviana se largó a llorar, se apoyó en mis piernas y lloro largo rato, que le podía decir, no tengo idea de que va a pasar si este tratamiento falla, mi amigo con ventaja vampiro, había desaparecido despechado hacía dos semanas, la noche anterior a irme a la clínica, mi familia tenía tantos compromisos que había pasado una semana sola en la clínica y ahora que al fin recibía una visita, no tenía como explicarle que nada de lo que me pasaba se solucionaría tan simplemente como yo quisiera.
“Me voy a casa de la abuela, mañana volveré con un par de películas, que quieres ver?”
“Algo de acción y misterio ponte tú, pero trata que no sea muy romántica.”
“Bueno”
Los rastros de la lágrimas de mi hermana se habían borrado, pero su expresión de dolor no y me sentía mal por eso, pero no podía hacer nada por ella, salió de mi habitación con paso lento, como si no quisiera irse del todo, y me quede otra vez sola mirando por la ventana y de pronto Julián, pegue un salto que me hizo retroceder, y cuando volví a mirar por la ventana hizo señas, unos segundo más tarde estaba entrando por la ventana.
“lo siento”
“lo imagino.”
“te traje esto, extendió una caja”
“No quiero tus regalos, no quiero nada Julián, no quiero nada.”
“Pero… tienes que entender, yo… vamos, tienes que entenderme… yo…”
“Yo que?... yo no es significa nada, eres demasiado viajo como para no saber que una mujer herida no se compra con regalos.”
“Bueno, pero trata de entenderme.”
“No Julián, no lo voy a hacer. Debes dejar de creer que eres el centro del mundo, o de mi mundo. Quieres acompañarme…
“Si”
“Bien quédate, pero deja de hablar de ti...”

Me miro a la cara con furia, con rabia y estaba tan cerca que me parecía que trataba de ser amenazador, pero ya no lo era, no para mí. Trato luego de casualmente pasarme la caja y se la rechacé. Trato de ser más amable, pero parecía un bestia con piel de oveja, así de mal le salía hacerse el inocente, finalmente desistió y se mostró franco con migo.
“Todavía me cuesta creer que me engañaras, porque no me dijiste nada de lo que te había dicho el medico”
“Julián deja de pensar en ti, y piensa en mí… para que querría yo recordar lo impactante y drástico de un diagnostico que predice que mi calidad de vida será menoscabada y que las posibilidades de supervivencia son mínimas… que culpa tengo yo de tener un cáncer que es operable con riesgo vita y que no puedo operar porque estoy demasiado débil producto de la operación al corazón, o de tener un corazón que funciona a medias, o de haber estado expuesta a un accidente que casi me mata… Julián la muerte me ha rondado desde la misma tarde que te conocí, créeme que para mí es suficiente con simplemente no recordarlo. Ahora si no los superas y tratas de acompañarme, puedes irte.”
La mirada de Julián no declaraba ira, pena o rabia, solo una expresión de desconcierto. Luego de unos minutos se sentó a mi lado, y unos minutos más tarde tomo mi rostro y me besó, la sensación cálida me pareció casi un milagro, pero su beso despertó en mi las ganas de abrazarlo, desnudarle y tenerlo… de pronto no me di cuenta y él tenía medio pantalón fuera y sus brazos apretados en torno a mí espalda desnuda. Era la primera vez que lo veía desnudo, era la primera vez que lo sentía humano y no un ser que venía de un pasado y presente distante de mí y de la historia.
Cuando sentí sus manos en mi pierna o sus besos en mi pecho, todo en mi respondió a él, con un poco más de entusiasmo del que habría imaginado. La experiencia fue única. No es el primer hombre con que he estado, pero nada de lo que sentí en esos momentos tenía relación con lo que he vivido en mi vida, nada de nada. De espaldas sobre la cama, y apoyada de lado sobre su pecho descansé como no lo había logrado hacer hacía muchas noches, sin sueños, sin miedo.
Desperté y estaba sola durmiendo de lado en la cama, con el cabello revuelto y el pijama puesto, miré por la ventana, estaba amaneciendo.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Tengo vida (parte 17)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Parte 17

La noche se había vuelto caída y estaba más tranquila, la cuenta regresiva había comenzado a solo cuatro días, tres días, dos días, un día para ingresarme en la clínica en Santiago,  toda mi vida había sido analizada, desmenuzada y vuelto a contar por mí en un cuaderno, no tenía idea de que habría provocado el tumor o que habría pasado si nunca me hubieran atropellado… Julián estaba con migo, estaba más que con migo, creo que ahora era su polola, si es que los vampiros tienen una.
“Si me volviera vampiro… tendría un tumor en la cabeza y pérdida de memoria?”
“Hasta donde sé, no hay enfermedades que se mantengan después de la transformación, pero si te cortan una mana y te transformas, bueno no te vuelve a crecer y si te implantan una antes de la transformación, no siempre se logran conservar al momento de volverse vampiro… conoces la historia de Frankenstein?”
“Si, todo mundo la conoce.”
“Bueno, la verdad de esa historia es que no era un científico cualquiera quien realizó las modificaciones en el cuerpo de Frankenstein, fue un vampiro, quien inspirado en estudios llevados a cabo por siglos de siglos, hipnotizo a un hombre muy inteligente, a quien opero poniéndole los brazos del leñador más poderoso del pueblo, las los ojos más bellos de una doncella y la finalmente hiso todo para transformarlo en vampiro, el resultado fue un desastre… demoramos años en retomar la paz de la comunidad vampira, primero el nuevo vampiro casi deja sin gente la provincia del norte de Rusia, luego cuando lo logramos controlar, comenzó a perder movilidad en sus brazos y esto le colgaban apenas sujetos, su creador decidió pegárselos como si cociera ropa y por esos en casi todas las representaciones le ponen puntos enormes, unas semanas antes de transformarlo le había vierto el cerebro y cuándo él se transformar no cicatrizo la herida, así que a veces se le abría el cráneo y por eso los puntos de la cabeza,  lo cierto es los brazos tenían vida propia y los ojos también, para el año diez de vida de este vampiro, fue muy conmovedor, creo que le quería morir. De todos modos los descubrimientos de este experimento, fueron tan significativos que hasta el día de hoy está prohibido transformar a alguien si este tiene algún miembro injertado de otra persona.”

Lo miré entre risas y luego extendí los brazos.
“Yo soy Frankenstein… yo ser… jajaja“
“No te rías, fue realmente un problema todo lo que ocurrió en esa época, por suerte no existían los celulares o las máquinas fotográficas… créeme, logramos cambiar la historia y dejarla como el cuento que es hoy, pero hubieron muchas personas que la vivieron y no olvidaron jamás, por mucha hipnosis que se procuró o intento de engaño, por qué crees que se acuerdan de los brazos cocidos? o de los ojos saltones?…”
“Que pasó con el creador de Frankenstein”
“Hay varias teorías, que abrazó el sol, que siguió experimentando en secreto… la verdad no lo recuerdo, pero lo más probable es que un magistrado lo haya llevado al sur, donde o lo mataron o lo encerraron de por vida.”

Miré a Julián, el poco apego por sus pares a veces me parecía extraño, es como si no le importaran del todo, no solo era frío al hablar de ellos, tampoco tenía empatía por ellos en lo absoluto.
“Por qué nunca me has propuesto volverme vampiro?”
La pregunta lo pillo desprevenido y su rostro se contrajo con espanto por unos segundos, la mirada fría volvió unos segundo después. Luego levito sobre mi cama mirando la vista de la ciudad, que debo decirlo es bellísima, para cuando regreso a mirarme, era e otra vez.
“Esperaba evitar esta conversación unos años más…”
“No sé si voy a vivir unos años más Julián, todo depende de cómo reaccione mi cuerpo al tratamiento y cuanto retroceda el tumor, según me explicó el oncólogo mi diagnóstico es medianamente grave, pero eso no quiere decir que no sea grave, sólo que no tengo riesgo vital inmediato.”
“No lo sabía…”
“No he pensado en nada de lo que habló con el oncólogo cuando esta con migo, porque es doloroso. Pero creía que por tus años de experiencia en el mundo ya sabrías que podría pasar”
“No tengo experiencia en esas enfermedades, he estado lejos de la humanidad los últimos cien años, no me parece que me he perdido de mucho… que más has ocultado?”
“Julián no seas injusto, yo no te he ocultado nada, solo he omitido detalles que no son saludables, no quiero que te quedes con migo por pena.”
“Pena… ese es un sentimiento humano, yo no tengo esos sentimientos.”
“Bueno, no quiero que te quedes si realmente no quieres hacerlo, ni quiero que te sientas forzado a nada.”
“Vas a decirme algún otro detalle que deba saber?”
“No.”
“Bien.”
Julián salió por la ventana, levitaba en el exterior y sus manos estaban apretadas, no sé si estaba realmente enojado, esta sería la primera vez que lo veía así, pero tenía la sensación de que tenía pena, no enojo… finalmente se fue y no dijo adiós. Lo busque con la mirada, pero solo habían casas, y las luces de la noche. Porque de pronto estaba tan triste… me senté de regreso en la cama, y trate de descansar, Viviana entro un par de horas más tarde, tenía los ojos setecientos debido a las ojeras y la falta de sueño, pero mi hermana no dijo nada, hacía días que estaba más callada tratando de decir algo que no quería contar.
“¿Qué pasa Vivi?”
MI hermana agacho la cabeza, la mire otra vez y esperé unos minutos, pero no dijo nada. Tenía sueño y estaba fatigada, cerré los ojos y ella se levantó de la cama, en el marco de la puerta voltio y dijo:
“No quiero que te mueras eso es todo”
Abrí los ojos de par en par, y la vi apoyada en el marco, tomando fuerza para decirme lo que estaba pensando, pero en su mirada había una nota más preocupante... ¿Qué había detrás de esta declaración? La miré y suspire, ella volvió a la cama, sentada a mí lado me miro otra vez con vergüenza.
“Hermana, es hora de que aprendas que para morir, hay que estar vivo, así de simple. Nadie tiene su tiempo comprado, o arreglado, vas a vivir hasta que dejes de hacerlo y no quiero morir tampoco, pero no saco nada con preocuparme y llorar por algo que no puedo controlar, es como si alegara en contra del accidente, si no me hubiera accidentado, no habría sufrido un paro cardíaco, no había vuelto al hospital, no sabría que tengo un tumor en el cerebro… cada cosa que pasa, tiene una razón, sea cual sea, aprende, asegúrate de que lo que aprendas te sirva y sigue viviendo. Ya se no es lo que quieres escuchar, pero créeme, no saco nada con creer que voy a morir y si no muero?”
Viviana respiro hondo y luego me abrazó, parecía una niña de cinco años contándome que creía que había alguien debajo de la cama, en estos casos me preguntaba porque me comportaba como su madre y no su hermana, pero así soy yo, mas madre que hermana. Los papas llegaron y cuando subieron a mi pieza, traían un regalo, no supe que decir, solo los miré y lloré.

Tengo Vida (parte 16)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Parte 16

Pasé varios día viendo cómo solucionar mi vida antes de entrar al tratamiento, por el tamaño y las características del tumor, todo debería salir bien, pero el ‘debería’ y no la certeza de que todo saldría bien me hacía volver a tras sobre mis decisiones y cuestionarlas. Esta mañana fui a visitar mi oficina, la verdad es que ahora que puedo caminar con ayuda del bastón hago más cosas, la terapeuta me había dicho que si quería intentara paseos cortos, pero yo quise ir hasta mi oficina y ver a mi gente, no sé en cuento tiempo la veré otra vez.
La puerta de vidrio y metal daba el acceso a un grupo de elevadores el portero junto con un guardia que no reconocí inmediatamente me saludaron amistosamente, yo trabajaba en el piso 16 y el ascensor tardo en llegar. La puertas se abrieron y una recepcionista me saludo, tardo unos minutos en reaccionar y luego corrió a abrazarme.
“Calma pamela, que me vas a terminar votando y eso si va a doler…”
Pamela me soltó y me miro otra vez, luego dijo algo sobre que todavía no se lo creía, y volvió tras el mostrador, pasé directo hasta la oficina del gerente mi jefe directo, mi escritorio estaba ordenado, y no había reemplazante aún, la puerta de Arturo estaba abierta, él era de la política que para mantener a raya los chismes había que dejar la puerta abierta así, la gente era más cuidadosa antes de hablar. Carraspeé en la puerta para avisar de mi presencia, Arturo me miro, primero iba a decirme algo, y luego parpadeo…
“Pero que sorpresa!”
“Una grata espero…”
“Por supuesto, te veo… te veo mucho mejor de lo que esperaba”
“Ya lo sé, es inevitable han pasado dos meses y medio del accidente, ahora ya puedo caminar… no te imaginas el lío que era estar quieta en cama.”
“Me parece bien, el bastón es por seguridad?”
“No realmente lo necesito todavía.”
“Bueno… y que te trae a la oficina?”
“Tenemos que hablar”.

Arturo me miro intrigado, me invito a sentar y no pudo evitar una mirada extraña cuando vio que me movía como si me pesara la mitad de mi cuerpo. Luego pidió a pamela que me trajera un café y espero a que le dijera lo que tenía en mente. No fue fácil, no porque no quisiera, si no porque un me cuesta encontrar las palabras para explicar lo que quiero sobre todo si me pongo nerviosa o son cosas muy específicas.
Trate de disimular mis olvidos con notas sobre lo que planeaba hacer, Arturo me miraba intrigado, para el mi accidente era algo lejano, y como le pasa a todo el mundo, si ocurrió ayer, hoy no importa, mañana casi no lo recuerdo, pero para mí el tema era el hoy… y por una u otra vía para Arturo comenzaba a dimensionarse el conflicto de mi presente.

“El viaje es corto, tengo que ir a capital y ver si el especialista opera o no, luego hacerme una serie de exámenes, si todo sale bien, tendré que iniciar mi tratamiento en unas semanas, luego viene la fase de espera, son casi un mes entre que concluye y se hacen los siguientes exámenes, recién allí existe la posibilidad de que me dejen volver al trabajo, pero mientras tanto estaré con licencia médica…. Arturo eso significa que estaré lejos de la oficina cerca de cinco meses, es casi un post natal, la isapre me quiere rechazar la última licencia y necesito una nota de mi empleador afirmando que está al tanto de mi situación y que desea continuar empelándome…. Podrías extenderme ese certificado?”
“Claro, pero eso no es por lo único que has venido, cierto?”
“No, no lo es. Trata de calmar la angustia, no es tan fácil como antes hilar las ideas, es otra de los problemas del tumor, tengo que retomar mi capacidad de asociación libre… Vale, no voy a volver a trabajar.”
“Pero como, no vas a volver a la oficina nunca más?”
“No, recibí una herencia, puedo vivir el resto de mi vida de los intereses que eso me genera en el banco, necesito tu ayuda porque si pierdo la isapre el costo del tratamiento será cercano al total de lo que heredé, y no estoy de acuerdo en pagar semejante suma a un grupo de médicos y no tengo como contratar ninguna seguro con este nuevo antecedente en mi salud… si necesitas ayuda para contratar a alguien, o para entrenar a alguien en mis labores no dudes que te ayudaré. Pero Arturo, quiero vivir… vivir de verdad, conocer el mundo, salir y hacer todo lo que siempre dije que haría más adelante, si este tratamiento me mata… si las cosas no salen bien, quiero decir que viví bien mi vida y morir contenta”
“Has pensado mucho en el tema…”
“Casi dos meses en el hospital, no tenía nada más que pensar… “
“Lamento tanto el accidente… lamento no haber enviado ni siquiera un ramo de flores…”
“Arturo, yo siempre fui buena en mi trabajo, porque conocía tus defectos, sin ánimo de ofender, siempre te ha faltado ese toque humano con la gente, mas cálido… ”
“Te entiendo, no te preocupes…”
“Bueno ahora tengo que volver a casa, este ha sido un paseo largo e interesante.”
“Te puedo visitar en el hospital?”
“Claro si tienes tiempo, por supuesto, será bueno verte, tienes mi celular, probablemente te conteste mi hermana, pero ella te dirá dónde estoy.”
“Cuídate.”
“Lo haré”

Salí de su oficina y me fui directo al ascensor, la verdad es que me había agotado hablando con Arturo, y no estaba acostumbrada a agotarme tan rápido, Pamela corrió a despedirse de mí y me preguntó cuándo regresaría, le respondí algo escueto: “Pronto Pame, pronto”. Las puertas del ascensor se abrieron y entré, cuando se cerraron sentí como si un capítulo de mi vida se cerrara también.

martes, 12 de febrero de 2013

Tengo vida (parte 15)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Parte 15

“Veras estaba revisando mis cosas y encontré esto”
“Que es mamá.”
“Es el teléfono de una abogado, estuve llamando temprano pero no respondió nadie intentaré más tarde, tal vez tenga algo bueno que decirnos de toda esta situación, tu sólo descansa, te dio insomnio otra vez?”
“no dormí toda la noche, creo que me inyectaron algo en el suero… pregunta si es así eso explicaría la sensación de mareo que tengo.”
Mi mamá salió en busaca de la enfermera y demoró en volver, el recuento de las últimas 24 horas no era el mejor, después de la partida del inspector, lloré tanto que me salió sangre de narices, la tarde no fue mejor, los resultados mostraban una masa de unos tres centímetros cerca de mis sistema límbico, con algún otro punto importante de mi cerebro que no recuerdo y francamente ya no me importaba, mis padres había pasado gran parte del día anterior en mi isapre revisando que podrían hacer para que la cuenta del hospital no me saliera cerca de dos millones de pesos, que claramente no tengo. Finalmente mi madre había regresado esa noche al hospital y había tratado de ayudarme a pensar en otra cosa, pero aunque ella ponía todo de su parte, yo estaba devastada. Se acercaba la tarde y me dolía la guata de solo pensar que si no solucionaba de algún modo esto, tendría que irme a un hospital público donde podría quedar atrapada en el sistema por mucho tiempo… sin desmerecer el sistema público, pero lo cierto es que sin contactos, conocidos o conexiones, el sistema público es tremendamente lento…
Sola en la habitación me acordé que Julián había dicho que estaba durmiendo en la morgue, si me confirmaban que me había sedado, pediría que no lo hicieran, quería hablar con él.
Mamá volvió, había una solicitud interna de la enfermera para sedarme, pero mi mamá que sabía mejor que nadie lo mal que reaccionaba a esos medicamentos le explico a la mujer que no debía hacerlo a menos de que fuera realmente urgente.
A la hora de la cena estaba mi papá y mamá en la habitación, yo no quería comer sólo quería dormir, y les pedí que se fueran a casa, ya era suficiente de problemas por el día. Julián llego dos minutos más tarde, justo como yo creí que lo haría, besó mi frente, tomo mis manos y me hablo al oído.
“Estuve escuchando lo que hablaban, y tengo una solución para ti, debes prometerme que me dejarás llevarla a cabo.”
“De que me estás hablando… que quieres hacer?”
“Esa tarjeta de la que tu mamá habla, es mi abogado, tiene instrucciones de hacerte llegar una suma de dinero que te permitirá pagar el hospital y el tratamiento.”
“No puedo aceptar eso”
“No puedes o no quieres… te he escuchado llorar todo el día porque no sabes cómo solucionar este asunto, ahora que te estoy dando un solución, me quieres decir porque no estas contenta y en vez de eso tienes cara de susto?”
“Julián…” dije y me largué a llorar

El me dejo llorar sin decir nada, no alegó que estaba agotado de verme así, ni que encontrara completamente absurda mi postura, para él, eso aprendí un par de días después, el dinero algo sin importancia, sin trascendencia y sin valor alguno, ni siquiera implicaba algún tipo de deuda con el que él me pasara esa cantidad de dinero… deuda sería si fuera algo de valor, como mi sangre.

La noche fue tan grata después de saberme libre de las pensar del infierno por deudas que no necesité hacer gran cosa para que mi estado de ánimo se viera mejorado, Julián hablo de mil cosas que no había pensado, que quería pedirle a mis padres si algo me pasaba, que tipo de tratamiento esperaba recibir, estaba dispuesta a viajar al extranjero por mejor tratamiento médico?, tenía ganas de hacer que no hubiera pensando hacer hasta más adelante algo antes de partir tratamiento. Hablamos toda la noche, y con cada pregunta y respuesta se habría en mi cabeza la idea de la realidad, pero no una realidad dolorosa, sino una que me permitía ver mi vida desde otra perspectiva, afrontando la sensación de que no he vivido todo a cabalidad y que puedo vivirlo, aún puedo.

La mañana amenazaba y Julián no se iba.
“Prométeme que vas a aceptar el dinero”
“Julián no necesito prometerte nada, lo voy a aceptar ya me convenciste... ahora vas a  tener que convencer a mi madre tal vez…”
“Si pudiera la esperaría para hablar con ella, pero debo partir.”
“Vete”

En un segundo ya no estaba, los primeros rayos salían dejando un amanecer anaranjado y celeste, la enfermera entro a verme los signos vitales y cuando me vio despierta se extrañó, sonrió y continuó con sus tareas.

“Hija, hoy revisamos las cartas en tu casa y tienes una del banco, no sé qué dice pero parece importante.”
Mamá extendió el sobre y yo lo abrí, había tres vales vista a nombre de mi madre, y una carta que explicaba que estos documentos habían sido extendidos a nombre de mi madre dada la mala calidad de mi salud, debía ir al banco a depositarlos en mi cuenta previa notificación en caja y cobro de los vales en cuestión, la suma de los tres vales era más de lo que vería en toda mi vida como empleada.
“Quien te ha dado este dinero hija”
“Julián.”
“Que pretende a cambio?”
“Que viva mamá, que viva. Anoche estuvimos hablando, me había dicho que su abogado te contactaría, pero parece que lo arregló de este modo, mejor así. Bueno, debes ir al banco y cobrar por caja cada cheque luego ingresarlos en mi cuenta del banco, esta todo detallado en la carta, dice que el banco también saben del asunto así que te van a hacer los trámites de modo expedito.”

MI madre no dijo nada, miro los vales y después de dar un suspiro salió al pasillo, papá entro sonriendo.
“A dónde va tu madre, me acaba de pedir las llaves del auto, con lo que le disgusta manejar.”
“Tiene que ir al banco”
“Ha!... Como estás hoy hija?…”

Pase gran parte de la mañana hablando con papá de las cosas que me gustaría ver y lo que quería, reímos con los sueños que mis padres no habían cumplido, reímos con las cosas que no se llevaron a cabo por nosotras y jugamos a imaginar que todo era posible. La doctora entro cerca del medio día para hablar con migo, tenía un diagnóstico y no era bueno, explico el tratamiento y las consecuencias… no quiero entrar en detalles, sólo diré que me quedé sin palabras. Papá estaba sosteniendo mi mano y escuchaba atentamente, para cuando la doctora se fue, yo estaba completamente en silencio.

Tengo Vida (parte 14)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Parte 14

Miraba la luna, parece más cerca… eran las cuatro de la mañana y no podía dormir, la enfermera me había sugerido un medicamento que rechacé sabiendo que si hacía efecto tendría pesadillas y sería peor.
“Dime otra vez porqué regresaste?”
“Porque sentí que algo te pasaba.”
“Julián, eres una persona con más experiencia que yo en mentir, por favor dime algo que me parezca convincente…”
“No sé qué decirte”
“La verdad ponte tu…”
“Nunca me fui de aquí, todas los días vigilaba tus sueños, he estado durmiendo en la morgue del hospital, tengo un ‘aliado’ que me ayuda a escabullirme todas las noches y a desaparecer.”
“Porque te quedaste”- lo miré con el ceño fruncido, y con un poco de extrañeza más que de enojo… pero quizá que habrá entendido él.
“No soporté la idea de estar lejos, y además quise asegurarme de estar si algo mas sucedía…”
“Estuviste en mi habitación la primera noche que desperté?”
“No estaba afuera contemplaba la ciudad junto a tu ventana.”
“esa noche te vi, pero creí que era solo mi imaginación…”
“Lo sé, alcanzaste a verme sólo dos segundos y yo supe que había pasado algo… que soñabas esa noche?”
“No lo recuerdo…”

Ya casi dormida mire mis manos, estaban más blancas, tenía tanto sueño, que cerré los ojos finalmente. La voz de mi hermana me despertó, tarareaba una canción pop que estaba de moda.
“Hola”
“Despertaste, que bueno tengo que hablar contigo.”
“No quiero hablar… “
“Vamos, ayer casi me mataron de un susto con todo lo de que no puedes salir del hospital porque tal vez tengas un tumor y no quieres hablar? Hermana tenemos que hablar, hay muchas cosas que no has decidido, como que va a pasar con tu departamento, que va a pasar con tus cosas, que quieres hacer con tus joyas…”
“Viviana, francamente eso es lo que menos me importa ahora…”
“Quieres que Julián hable en tu funeral”
La miré sin verla, no es propio de mi ponerme a gritar, pero perdí por completo el control… la enfermera la sacó a tirones de la pieza, yo sentada gritándole y reclamando, llorando y alegándole que como era tan mala persona que me daba pro muerta si aún tengo vida, la escena era de película, no de mi vida cotidiana… Cuando llego mamá la enfermera le contó lo sucedido, ella solo se limitó a dar las gracias por ponerla al tanto, no armo líos, no me dijo nada, tal vez mi madre había comprendido que mi hermana pequeña se había pasado de la raya, el caso es que entro a mi habitación con la mirada baja y sin decir mucho.
En la tarde, llegó papá y tampoco habló mucho, mamá pregunto por Viviana quien para mi sorpresa esta fuera pero no tenía autorización de parte de la doctora para entrar, y yo me pregunté si había sido por la escena o había algo más detrás de esta situación que yo no conocía.
“Papá… yo no quería gritarle… pero… “
“No me digas nada, ya me explico lo que pasó tu hermana y esta triste, no se dio cuenta de lo que decía o de lo implicaba… y créeme que lo hacía con buena intención.”
“Porque no la dejan pasar a verme?”
“La doctora considera que no debes pasar sobresaltos y que lo mejor es que esté lejos.”
“Mmm”
“Me pareció simpático tu amigo… “
“Gracias.”
Papá no insistió en el tema, yo no dije nada más, dormí gran parte de la mañana y de la tarde, mamá relevo a papá después de almuerzo y en la noche se quedó a dormir con migo papá. Julián no llego esa noche.
“Bien, te voy a inyectar un líquido que se llama contraste, es para poder tener una imagen más clara, después vas a escuchar un vele zumbido, quiero que estés hablando con migo en todo momento y que procures no moverte.”
“Bien… y que quiere que le hablé?”
“Lo que quieras, si te parece más fácil cuenta del uno al mil.”
El examen termino en pocos minutos, y no me pareció difícil en lo absoluto. Me regresaron a mi habitación y entro detrás de mí una persona que no conocía.
“Disculpe vengo de la aseguradora, soy Pedro Silver, necesito conversar con usted.”
La enfermera lo miro con desconfianza, y cuando salió me señaló el botón, en señas me decía que si el hombre me incomodaba la llamara, ella se encargaría.
“Como puedo ayudarlo”
“Su caso ha sido llevado a evaluación, tiene usted muy mala suerte y ha sufrido un accidente, luego una trombosis con paro cardíaco y finalmente le están haciendo estudios para descartar un tumor en el cerebro, todo esto producto del accidente…”
“Si, eso ya lo sé, que quiere que le diga”
“Nada, solo vendo a revisar unos datos… me podría dar su dirección particular, el lugar donde tuvo el rombo?”
“Disculpe eso no está en la forma que le enviaron de mi trabajo?”
“Si, pero quiero que me la corrobore.”
“Bien… “
Le respondí unas cincuenta preguntas obvias, y tediosas, estaba tan cansada cuando dijo “Y eso es todo” que cerré los ojos y creo que incluso me quedé dormida, pero cuando abrí los ojos seguía allí.
“Disculpe no tiene que irse… estoy cansada…”
“Bien esta es la situación, el seguro de accidentes que tiene, cubre la primera asistencia y todos sus gastos médicos y los que se deriven de su accidente, en ese sentido entra como consecuencia el segundo ingreso al hospital y sus gastos médicos, hasta ayer, lamentablemente todo lo que se relaciona con el posible tumor, y su estudio tiene que verlo con su sistema de salud y ver el modo de pago, lamentablemente no se puede tener certeza dadas las circunstancias de que se pueda relacionar el seguro de accidentes con el tumor y si tiene otro seguro asociado al tema de hospitalización, sería bueno que lo revise y lo aplique desde ya. Mi presencia aquí responde a que esto debe ser notificado, previa examen del estado mental de la persona y dado que usted tiene casi un 100% de su capacidad la notifico desde ya.”
“No sé qué decirle… ¿Gracias?...”
El hombre sonrió a medias y luego me dijo:
“Podría apelar, pero deberé tomar otra vez todo y no sé si eso le interesa, de todos modos tendría que pagar usted el 100% de sus gastos médicos y tal vez incluso la castiguen si apela…”
“Veré que hacer, tiene una tarjeta?”
El hombre extendió la tarjeta y se retiró, la enfermera entro unos minutos más tarde y me preguntó su todo estaba bien… yo sólo lloré.