martes, 26 de septiembre de 2006

Celveras de alicante


La mañana transcurría lentamente, los ojos estaban aun fijos, su mirada parecía muerta. No sabía si irme o volver a intentar que reaccionara. Tenía la impresión que su reparación era regular, podría estar durmiendo mientras que todo sucedía con los ojos abiertos de tanto cansancio...
Mire la ventana ya había transcurrido una hora al menos, tengo que salir. Mire por última vez y me fui. Aunque la angustia que provocaba dejarla allí me limitaría durante toda la tarde a hacer todo apurado si no escapaba no volvería nunca más a estar cuerda. Mire el reloj de la entrada cuando atravesé la puerta, su sonrisa parecía falsa, las manos seguían empuñadas aunque ahora ya tenía aspecto de ser humano. Su madre se acerco y susurró a mi oído “Va a terminar?”. Cuando uno quiere acabar un hecho no solo lo deseaba lo necesitaba.
La mire y saque parte del equipo de la maleta, puse sobre una mesita un llavero con imágenes que brillaba según la luz, pedí silencio, pedí que todos retrocedieran y por ultimo pedí a Díos que esta fuera la forma de hacerlo. Inyectando la sustancia en su cuerpo, sentí como tiritaba mi mano, debía ser preciso, rápido y eficaz. Apreté la jeringa a pesar del grito de dolor. Mire con espanto como el líquido parecía, adoptar forma entre la piel y sus brazos fueron formándose de esta mezcla de energía y concentrada de color gris.

Temblaba, si color seguía variando y adquiriendo una forma sobre humana, esto no era común, ella no era común, nada aquí podría ser catalogado común y sin embargo mi sexto sentido me decía que había algo que estaba mal... Cuando la segunda figura saco su brazo del estomago lo comprendí... la seña efectuada para ver que sucedía era la necesaria, todos se acercaron, y vieron con horror el desenlace. La primera criatura era devorada por la segunda y haciéndose mas fuerte. Los ojos del embase emitían un destello de suplica y no había como responder a ello. Inyectando la segunda sustancia en el estomago de donde se veía la cara de la criatura sobreviviente, que gustosa tomaría otro liquido que la fortaleciera, recibió el contenido entero sin expresar dolor, ya era casi dueño del embase que poseía y generaba fuerza, quedaba poco tiempo entre esta punto y el desenlace final. Como expresar el miedo, nadie lo sabía. De mi espalda se desplegaron las alas que conocía mejor que nadie, y agarrando a la criatura de brazo la arranque del cuerpo, el espejo en la pared hubiera sido un excelente lugar donde esconderla, pero no fue así, la criatura comenzó a morder mi brazo, al beber de mi sangre podía caminar entre mi mando y el vuestro.

No estoy segura como acabo todo, recuerdo que el silencio era tan tenso que al levantarme y abrasar al ángel sentí ese miedo de perder lo mas presido en el mundo, y sin embargo debía hacerlo, con la daba corte su brazo, lance al demonio al agua bendita donde empezó a hervir, mientras que luchaba por salir, y su piel se iba desintegrado. Los ojos brillosos del ángel decían gracias, en la fuente de agua junto a la cama había suficiente agua para el, pero creo que sabía mejor que yo que eso no era lo que lo salvaría, y con la mano que aun tenía rozo mi rostro, mientras que una lagrima salía por sus ojos... si una lagrima de ángel, un diamante en nuestra tierra, callo a mi mano, y el se fue tras el demonio, lo hundió pronunciador ese idioma que había oído en susurros durante la noche, lo sostuvo y lentamente se fue hundiendo con el, hasta perderse entre la nube de vapor que se aromo con el demonio y el luchando. Cuando el ruido ceso, la imagen del baño era horrorosa, la sangre esparcida por el agua, las marcar de las garras del demonio luchando por su vida, las marcas en el cuerpo inerte del ángel, la criatura desintegrada en el fondo del agua. Un ángel es una criatura inmortal, no es así, no es así... le grite a mi madre. Pero hasta ella comprendía que un ángel muere cuado tiene que morir sobre todo para salvar a los que deja tras de si. Mi madre me abraso, me saco del lugar y me dejo llorar, por orden de otra criatura quemamos todo lo relacionado con la noche anterior y dejamos el cuerpo a su disposición. De las oraciones solo se entendía su nombre Celveras, y lentamente comenzaron a aparecer de muchos otros ángeles de todos lados, que repletaban la sala de baño. Todos lloraban, todos estaba tristes, todos teníamos la impotencia de saber que una criatura sagrada estaba muerta.

En la luz de la noche sentí su llamado, las alas no se movían, solo me podía mover dentro de mi cuerpo, Padre... te necesito, padre... y volvía a intentar moverme, de pronto lo vi, en frente de mi, hacía mil años que no me reunía con tigo, espero haber sido un hijo digno de ser llamado hijo tuyo... la luz brillo por mas tiempo y me elevo. De pronto vi los rostros de otros, las manos de otros, la mirada de otros, mis alas no se movían y sin embargo sabía que podría salir de allí. El agua me tenía cansado, corría por mis venas. La voz amiga me llamaba, cada vez más fuerte, cada vez mas cerca... Desperté, abriendo los ojos lentamente, mire a mi alrededor. Me mirabas con miedo, no esto no era común, para nada común, los ángeles somos inmortales, y yo he vuelto de la muerta, o eso creo, mi brazo dolía muchísimo, lo ví alargándose y formándose otra vez, vi la sangre del demonio salir de mi cuerpo y retornar a mi paz original, luego te vi meciéndome, y los ojos cerrados de quienes como tu rezaban para que regresara. Abrí los ojos, y grite, levantándome de tus brazos, me pare en la ventana, y estire mis alas.
La luz de la tarde caía tras el sol y parecía una imagen irreal, y me lance al vació, mis alas se extendieron por todo lo ancho, y se movían con fuerza, estaba vivo, es cierto los ángeles somos criatura inmortales, tras de mi el grupo que oraba, tras ellos, los edificios de la ciudad, tras ellos el murmullo de los incrédulos, y en esa ventana diminuta, la niña que había salvado.

lunes, 25 de septiembre de 2006

Mirando, viendo, contemplando


Qué sería de mis días tranquilos con el sol por el horizonte mirando el atardecer abrazada a ese ser humano... con el sol nublando la vista, el agua del mar casi plateada y las pocas nubes de ese verano simplenete desaparecidas. O que habra pasado con esa niña que fui, seguiría en algún lugar reclamando su postre favorito los domingos.

Tal vez es solo el cielo que amanecio gris y llovio pese a estar en primavera... pueden ser los pajarons que escuchaba esta mañana y no imagino donde se habran guarecido de la garua... o lo que mas temo en la vida, que ya empesé a vivir de mis recuerdos y no se como segir viviendo.

Hace mil años escuche esa frace que me dejo para dentro, el silencio de mis recuerdos y no tengo conosimiento claro de como resurgui de pronto viva en medio de un mundo de entero colapso energetico, vivir es ir adelante, cuadno se vuelve recordar es provable que tu vida ya este acabando, que paso con la espera el tranquilo correr del agua en un rio, o la luz de una vela consumiendo su hilo. Estamos en este mundo donde lo que importa no es el saber vivir sino el vivir a toda prisa cada instante porque este instante puede ser y es provable que sea el último instante de felicidad. Donde la pena, significa depreción, y quein tiene depreción, esta mal, quien esta mal, no sabe como segir, muere o se pierde sin remedio las alegrias de la vida y el cuento empiesa denuevo, hay que aprovecharlo todo, al maximo y desesperadamente.

Me cansa. Me cansé, me cansó... me revelo contra la maquina que come gente y llamamos tiempo, o la que dice que tenemos que ir corriendo porque sino vamos tarde, me cansé de no saber vivir la vida sin esta apurados, agitados o tal vez exaustos, donde para descansar haya que primero agotarce física, emocional y mentalmente porque de lo contrario, algo no esta bien. Me canso incluso escribiendo esto.

Miraba el tiempo, las horas, la larga noche que pasare intentando combencerme de que no todo esta mal, no todo es un desastre, porque no todo fue el minuto en que me equivoque en tomar la decición de hacer o no hacer, y no todo será para siempre, porque para siempre es mucho tiempo, y sería tiempo perdido según creo entender.

Hoy voy a mirar al infinito, mañana quizá tenga la respuesta para el dilema que me intriga. Tal vez mis ojos brillen con esa intensidad que los hace ver como el color de los ladrillo con un tono rojiso intenso y no cafe simplemente, ese color que tenía cuando vivia lentamente, paso a paso, sin desesperarme por el segundo perdido, total ya vendran más.

domingo, 17 de septiembre de 2006

Entre Líneas


Las vueltas del mundo con sus días y sus noches me hicieron volver a tras, otra vez en medio de una oscuridad me pregunte cuanto faltaría para despegar, la pista estaba despejada, todo sería ahora pronto, mire a mi alrededor, cuenta regresiva de diez, nueve, ocho, siete, seis... se detuvo todo en un instante la luz de fondo se prendió ahora era cuando... mis manos apretadas, el ruido comenzaba a ser cada vez mas fuerte... un segundo botón, la luz se hizo intensa, un tercer botón y estaría fuera, entrecerré los ojos y deje fluir mi adrenalina que gritaba ¡ahora!. El golpe en la nuca fue preciso, el vigilante callo al suelo sus ojos cerrados me daban cinco minutos para terminar mi robo, veríamos ahora quien era más inteligente. Cierto ahora lo veríamos...