viernes, 15 de febrero de 2013

Tengo Vida (parte 20)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Parte 20

“Tienes todo listo?”
Miré la habitación, y tome mi cartera, papá llevaba la maleta y mamá una bolsa con revistas y libros que regalaríamos al área oncológica de la clínica.
“Vamos.”
“Vamos”
Caminé por los pasillos lentamente, mirando la mirada de otros pacientes y sintiéndome con suerte, yo partía y no regresaría hasta más adelante para chequeos. Caminaba cansadamente, había bajado cerca de veinte quilos y por primera vez estaba en los huesos, aunque nunca he sido gorda… pero el caso es que mi madre me cuidaba como si fuera de cristal y me fuera a romper en cualquier minuto.
Viajamos a viña, y me quedé en casa de mis padres, no tenía fuerzas para alegarles que quería volver a mi casa y no lo intente siquiera. Por la noche Julián llego formalmente a casa de mis papas y tuve la sensación de tener quince años cuando mi papá dejó la puerta de la pieza abierta y me miro con cara de ’pórtate bien’.
“Tengo sueño”
“Duerme, yo te mirare dormir.”
“Estoy flaca…”
“Si”
“Me da nervios… me estresa rozar mis costillas con los codos.”
“Come más…”
“No tengo hambre…”
Mi mamá entro mientras que decía esta frase y me miro con reproche, traía la bandeja con comida.
“Julián podrías intentar que coma algo?”
“Lo intentaré”-respondió el sonriendo a mi madre.
Lo miré y no quise alegar, estaba demasiado agotada de todo. El comenzó a darme de comer como si fuera una niña de tres años, y finalmente termine comiendo, el sabor de la comida en la boca era extraño, tragué lentamente y trate de contener las náuseas, Julián me miro largo rato y finalmente cuando sintió que debía hacer algo, apoyó su mano en mi vientre y luego de unos minutos la sensación desapareció.
“Podrías venir todos los días a darme de comer”
“Podría…”
Comí todo y cuando termine el plato y el postre, me quedé dormida. Desperté cerca de las cinco de la mañana, el aún estaba en mi casa, claro que ahora la puerta estaba cerrada.
“Estuve averiguando casos como el tuyo.”
“Casos como el mío?... que de estas hablando…”
“Vamos, casos de personas con cáncer que fueron convertidas en vampiro, efectivamente no tendría el tumor, pero tienes que esperar a que la operación sane completamente, de lo contrario podrías terminar teniendo problemas con la herida por años, además hay que ver que tu corazón sane bien, si tiene algún soplo, eso no importa, pero si hay algo muerto o necrosado, te puede matar.”
“Así que me quieres tener cerca un tiempo más.”
“Esta vida que yo tengo es compleja, sé que puede sonar interesante, pero créeme después de cien años no querrás estar estática en una misma situación y querrás tener hijos o envejecer, o tener familia, si te vuelves vampiro, tendrás unos diez tal vez quince años con tu familia humana y tendrás que morir para ellos…”
“La verdad es que lo he pensado mucho Julián y no quiero morir, pero tampoco quiero volverme vampiro, te veo y no se… adoro tu compañía, pero en cien años, querrás estar con migo?, no me atrae la vida eterna como cuando era una quinceañera, me agrada la idea de amar, tener hijos, tener nietos… ver mis canas, reír hasta llorar… “
“A veces me sorprendes… mi púnico problemas es que quiero tenerte con migo… yo si quiero tenerte a mi lado…”
“Julián cuantas veces te lo he dicho, ‘deja de pensar en ti’, piensa en mí… ‘Tu quiere tenerme a tu lado’ ahora, y mañana cuando ‘Tu’ no quieras tenerme cerca?... porque no sabes amar, porque?”
“Nunca aprendí a hacerlo en mi vida humana -respondió mirando por la ventana-… y nunca lo he intentado en esta…”
“Pues inténtalo, tal vez por eso me temías que conocer, por eso me tenías que salvar la vida y por eso estas ahora con migo…”
“Es interesante lo que dices… para mí las cosas no son coincidencias, a lo largo de esta vida he aprendido a ver un camino dentro del caos de la humanidad… pero no lo sé, la verdad no lo sé…”
Me beso, con suavidad, se apoyó de costado con migo en mi cama, y me miro risueño.
“Está muy flaca, pareces esqueleto…”
“Deja de burlarte… no me agrada”
“Bueno, descansa estuve buscando información de lo tuyo y encontré cosa que me llamaron la atención… debes dormir unas 8 a 12 horas, para eliminar toxinas, así que duerme, debes mejorar para que tengas más posibilidades de vivir…”
Cerré los ojos, y lo sentí besar mis manos, dormí profundamente esa noche.

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