lunes, 22 de julio de 2013

Adultos?

Tengo que mirar al cielo más seguido en busca de las respuestas que no logro encontrar… tengo que tratar de hacer algo para que mi organismo deje de lado estos efectos secundarios o psicosomatizar mis problemas… es que parece que mi organismo no entiende que no quiero pensar más en esos problemas?...

Tuve un fin de semana, que como pocos, me regreso en el tiempo a mi vida antes de ser madre y créanme, no fue a la parte caprichosa, sino a la que me hace preguntarme como los adultos que me rodean son tan inmaduros, o porque yo ya maduré y ellos no… Definitivamente no logro entenderlo, tengo claro aún estoy creciendo y aprendiendo, pero ellos… UF! …

Así que después de llegar a almorzar con mis padres a casa de mi tía y hablar sobre el viaje, lo bueno del camino, las anécdotas y alegrías, me dedique a lavar y ordenar las cosas de casa de mi tía… por qué ordene cosas en casa ajena, donde no tengo nada que hacer?  Simple, porque así es el tema con mi tía, sin argumentos...

En fin en eso, terminaba de secar ropa y para variar mi tía en otra haciendo cosas que nadie entiende y reclamando por hacerlas, decide que tiene que pasar por encima de mí, nota el patio tiene unos tres metros cuadrados y yo estaba agachada frente a la secadora, dejando a lo menos dos metros y medio de espacio para ella y sus cosas, aun así, decidió pasar sobre mi cabeza con una rejilla llena de cloro y jabón…. 

Y cuando siento un par de gotas de algo, no me preocupe, como la quinta gota callo en mi mano y la miro levantando la cabeza para saber qué hacía y le digo “¿Tía que tenía eso que llevas?”… Cloro… cloro y jabón… alguien que me explique esto por favor.

Por qué pasó por encima de mí, ni idea, porque no me pidió espacio aunque había sufciente, ni idea, porque no me dijo que saliera o esperó a que yo terminar de sacar la ropa de la secadora… insisto, ni idea. Así que cuando le pregunto porque no me explicaba que la motivo a tal absurdo, y en vez de darme una explicación, me banque una discusión de cerca de 20 minutos, en las que me dijo hasta para mi abuelita, según ella yo tendría que haber adivinado que ella pasaría por encima de mí con eso, y tenía que entenderla ella está enferma… Enferma de que ahora?... mi tía es un resto hipocondríaca, pero que enfermedad te excusa para hacer absurdo semejante?...

Claro se manchó mi ropa, lo que me molesto bastante, probablemente la ropa que tenía encima mientras que sacaba de la secadora también, no la revise francamente, y obviamente después de todo este alboroto, ella termino con su frase celebre, que yo detesto porque francamente es denostadora: “tienes que aprender a valorar lo que tienes…” Yo una madre soltera, que vivo sola con mi hijo, que no recibo pensión del padre, no tengo ayuda economía de nadie y que hago todo con un mismo sueldo?... Yo tengo que aprender a valorar las cosas?... Yo?... tengo que aprender a valorar las cosas?… y por eso paso encima de mí con cloro y jabón?:..

UF! adultos…. No los entiendo, así que allí estaba yo, escuchando a una persona que definitivamente es difícil, darme cátedra sobre la vida que según ella debería ser más dura con migo, sobre temas que francamente ella jamás ha vivido y mirándome con cara de Tú me agredes… todo esto en versión estero y a máximo volumen... Y recordé la única vez que la enfrenté hace como diez años, por otro motivo que no quiero detallar, cuando tenía cerca de 23 años y ella repetía incansable que yo no valoraba a mi papá… cuando me di cuenta en esa ocasión, como en esta, que yo sería descuartizada en conversaciones futuras, porque no me va a pelar, me va a descuartizar, me di media vuelta y me fui a buscar a mi hijo, la dejé con la palabra en la boca y me quede con la sensación de que había caído en su trampa… como tan bruta…

Para cuando regresó mi papá, la noche había calmado las cosas, pero quise decirle lo que había pasado y mi amable padre me respondió lo que yo suponía, porque hace diez años dijo lo mismo, me miro con sus ojos verdes y doblándose para mirarme a los ojos, el es muy alto o yo muy pequeña, dice “Para que enganchas?”…  me quedé igual de frustrada que cuando hablaba con su hermana... pero igual es una buena pregunta, para que engancho… es que en este caso no había enganchado en nada, yo no partí el lío, no se me ocurrió echarle a perder el chaleco a nadie y tampoco se me ocurrió parir la cuarta guerra mundial en colores porque no ‘adiviné’ que mi tía pasaría con el mentado objeto sobre mi cabeza… a todo esto porque no pudo esperar a que yo terminara de secar la ropa?... hubiera sido demasiado dramático esperar un par de minutos si sólo pensaba usar esa vía al lavadero y no por otra?

En fin, de regreso en mi casa, mis padres subieron al departamento y en vez de hablar del tema del cambio de casa o posible compra, me toco repetir otra vez todo lo que había pasado… si regresé en el tiempo, a esos tiempos en que la misma cosa se repetía cinco o seis veces para convencer a todos, (a absolutamente todos, todos los presentes, todos los interesados, todo mundo… todos), de que lo sucedido no era culpa mí… culpa mía… yo no le dije nunca  a mi tía: “Si tía échame a perder uno de los tres chalecos que conservo de cuando estaba embarazada de mi hijo”. No, yo no lo dije.

Mi padre y sus opiniones absolutas sobre que yo había hecho algo mal, insisto que no sé qué sería porque de adivina no me gano la vida, y mi madre con que debí haberme sacado el chaleco y haberlo botado allí mismo, porque la discusión no servía de nada, solo había hecho que ahora fuera el comentario amargo de mi tía, que la ‘pobrecita’ había sufrido por mi causa, había vivido un disgusto tan grande… Insisto si hubiera sido al revés el caso, a mí me desheredan, me mandan al psiquiatra y me revisan todo, me dan cátedra todos los días y a cada rato para asegurarse de que no cometa absurdo semejante otra vez en la vida.

Y cuando me estoy quedando dormida, pensé en la tarde, en que ahora con mi hijo en casa durmiendo estoy alerta, pendiente de él, en que la ropa que se alcanzó a manchar tendré que votarla, porque son manchas grandes y aisladas, no pasan piola... en que de verdad no puedo entender a los adultos de la familia de mi padre, porque mi padre así como su hermana, son seres que en algún punto de su crecimiento generaron un corte con la realidad, una especie de cable roto en sus cabezas y no imagino como con todo lo que había dicho ella nunca pidió disculpas, y como mi papa me culpo a mí de todo. 

Lo más injusto es que esto no se va a olvidar, ella me lo va a recordar en cualquier momento y se lo recordará a mi papá también, mi papá a su vez me lo echará en cara cuando quiera un ejemplo de lo difícil que puedo ser para convencer de algo, dirá que hice las cosas mal y por eso mi tía me mancho la ropa con cloro... realmente son adultos?...

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