lunes, 24 de febrero de 2014

En resumen... calma

Tenía la cabeza en otro lado, las piernas algo adoloridas y la sensación de que estaba atrasada, así que cuando llegue al trabajo después andar cerca de treinta minutos en la bicicleta, me acordé que no traía  mi notebook, lo olvidé en casa… Uf! y ya tenía listo el texto que iba a publicar hoy…

Francamente no me importa publicarlo después, es solo que había estado leyéndolo y reescribiéndolo anoche cuando aún tenía en mi cabeza todo la información de cómo me sentía al respecto y que quería compartir, creo que ahora cuando llegue a casa lo leeré y volveré a quitar información o editar algunas partes…

Qué pasó?… en resumen, el sábado después de una tarde sin luz por un tema que no entendí al telefonista de chiclera, salí en bici a un Starbucks cerca de la casa a escribir y tomar un café con torta, volví temprano cuando me cansé de escribir sobre la vida de Maura la protagonista de la última parte de la saga vida y me fui a juntar con mi amiga Frances a un pub-disco que muy originalmente tiene el mismo nombre de la calle donde está, el Constitución.

El carrete fue divertido, la noche agradable y los detalles como dije, ya los publicaré, así que… ha eso después de llegar a casa, lavar el resto de la ropa que no había podido lavar porque no hubo luz el sábado, lavar platos, ordenar y comer algo me fui a la pieza donde comenzó a escribir, esperando que el escribir me sacara del sistema la sensación que tenía y por alguna razón no lo conseguía, escribí cuatro hojas… mucho no, luego me levanté para descolgar algo de ropa, colgar lo que faltaba y secar los platos casi secos, volví a escribir y nada… me quedé dormida tarde, y no mis sueños fueron extraños, me desperté después de cada uno.

Hoy hacía frío en la mañana y cuando me levanté de la cama me tome todo el tiempo del mundo para hacer mis cosas, por eso cuando me di cuenta que llegue con cinco minutos de atraso no me preocupó… la mañana de mil cosas, escribir robándose tiempo al tiempo y reírme con los comentarios de mis compañero de trabajo que suelen ser más entradores de lo que me interesa responderles, no me quito la sensación que arrastro desde ayer.

Como no tengo claro todavía porque me relajó tanto su compañía o porque no me molesté en poner limites  a esta persona que jamás había visto en mi vida y es más debo admitir me gusto dejar que esa persona despreocupada, espontanea y que de verdad no se ata a nada fuera quien me relajara el domingo.

El día continúa y aunque no sé cuándo va a desaparecer esta sensación, debo agregar que la verdad no me molesta del todo, es como si me hubieran puesto un freno a mi lado acelerado, para dar paso a una suerte calma, me pregunto si eso era lo que estaba buscando el sábado? o si fue el universo quien conspiró para que todo sucediera?.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario