jueves, 24 de agosto de 2006

Recopilando ...

Viajes, cambios, desconocidos. Para mi son sinónimos de mi vida diaria, entre los pasos por el laberinto de la existencia. Todos vamos inmersos en esta nuestra realidad donde conocemos un vocabulario similar, procedimientos correctos y mil cosas más que nos hacen más urbanizados de lo que queremos admitir.
Conocemos un limites respetable, miramos a lo otros de frente, buscamos un segundo de la magia de la vida y lo recordamos por el resto de nuestra existencia, por es en definitiva lo que realmente importa ese detalle en el que tenemos la emoción que depuse desgranaremos para buscarle alguna otra explicación.

Somos seres complejos, componentes de algún extraño modo de ver, sentir, y hablar, cuando nos relacionamos estamos ando algo de nosotros. Al viajar abrimos los sentidos para estar mas alertas y ver todo lo que hay alrededor.

Cambiamos, nos transformamos y mejoramos o empeoramos, pero que pasa cuando lo similar ya no significa para nosotros lo que para otros, cuando algo es tan similar que pretendes hacer que calce como una pareja sin discusión cuando en el fondo son similares, pero no iguales. Dónde quedo el lado de la vida en que uno se tomo los dichos de otro a la ligera y el problema más grande era una desilusión, un simple resfriado o tal vez un poco de incertidumbre el tan mencionado: ¿Qué va a pasar? Qué pasa cuando ya no eres chico pero tampoco grande, Cuándo te falta independencia o no la tienes sin saberlo, Que es lo que pasa con la vida cuando te levantas y ves el techo sin tener un sentimiento, sin decir uf, que mal o siquiera de estar perdido. Estas en el limbo… o llegaste donde los adultos llegan en sus vidas, de esto se trataba crecer… Mak

1 comentario:

  1. Sinceramente, hay veces en las cuales el "Que va a pasar" importa poco... sin embargo, cuando cruzas el umbral de la suposición y tomas conciencia de que estás parados en tus propios pies, es ahi cuando termina ese proceso llamado crecimiento. Lo fome de todo esto es que, cuando nos damos cuenta de esto, dejamos de crecer.

    A mi gusto, los extraños son todo un mundo para conocer... son la sal y la pimienta de la vida. Conocer extraños personajes, extraños lugares y vivir en una ciudad que te es extraña plantea desafíos que, muchas veces, obviamos y atomizamos al punto de ignorar que ahí están. Y es aqui donde cabe la reflexión sobre si vale la pena aprovechar esta nueva instancia y reinventarse, o mostrarse transparente...

    Mmmmmmm... me tinca más la segunda.


    Salu2

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