martes, 27 de enero de 2015

Escapando...

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Las ideas revueltas, así he definido mi incapacidad de decidir algo de estos días. Mientras más trato de pensar más se me revuelven las emociones y sensaciones, tengo entre angustia, alegría y rabia, quiero llorar y no puedo, quiero sacar fuera lo que siento y francamente no tengo idea que es lo que siento.

Mientras que mi historia me repite constantemente que puedo hacer las cosas mejor, mi conciencia me recuerda los errores que he cometido, las fallas, las dificultades y quisiera decir que no es para tanto pero cuando el error afecta a un crio, la conciencia no te deja en paz… como va a afectar todo esto a pequeño?... como puedo ser madre en medio de este desastre y tratar de ser consecuente? Cómo? alguien que me diga, porque mientras más vueltas le doy a todo este asunto más se me revuelven los sentimientos, más me duele no saber cómo evitar consecuencias desastrosas, más… más me preocupa hacerlo todo mal.

Así que para distraerme bailo, canto e incluso escribo, aunque no tengo tiempo para casi nada, robo segundos al día para desahogarme y vivir en ese mundo fabuloso de cuatro soles y una mujer que después de perseguir un imposible concreta un sueño solo para darse cuenta que en realidad nunca había visto la magnitud de su sueño, la realidad de siete diferentes ciudades donde vera lo mejor y lo peor de su propio pueblo, donde aprenderá a ser líder, gobernar y ser mujer… pero aun así llega la noche y mi realidad me atrapa, me desvela, me distrae del descanso para recordarme que tengo que tomar una decisión, una que no quiero tomar, no por ahora.


Para las tres de la mañana de ayer, entiendo que de verdad omitir mi eminente desajuste emocional, implica desconocer que tengo pánico a cometer errores grandes, porque los últimos no fueron terribles pero fueron fuertes las consecuencias y me regresa a la parte de la historia en que en serio quisiera creer que mi libertad es más contundente, que no depende de la buena voluntad de nadie ni nada y que saldré adelante pase el lio que pase… al final del día no puedo contar con nadie, ni marido imaginario, ni banco mundial de prestamos indefinidos y sin intereses… mi cabeza da vueltas... quiero dejar de pensar, quiero soñar con las cinco lunas de Ceala, con sus soles y su influencia en la vida, quiero... dejar de pensar, sólo quier escapar.

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