jueves, 15 de mayo de 2014

Hablarte de A

Me traiciona la mala noche, el eventual colapso de mi tarjeta de crédito y las ganas de salir corriendo de la capital para poner los pies en el agua salada de las costas frías de mi país, porque todo me está haciendo tener la sensación de huida y eso suele presagiar una racha de malas cosas que sin quererlo me van a complicar la existencia.

Me gusta mi trabajo a ratos, a ratos no, me gusta mi vida, a ratos no, me gusta mi casa... la verdad me gusta estar sin hacer nada en casa, que no es lo mismo, porque la vista es especular y es un departamento calentito, pero no me gusta que es estrecho y que si alguien deja algo fuera de lugar me caigo o tropiezo y queda la escoba, como si todo fuera una suerte de efecto domino o un pusle que se desarma sin dejaropciones diferentes en su marco.

Las razones de mi sensación de huida, tienen directa relación con la última conversación con Él, que para variar me dejo con la sensación de que soy una total idiota y que me he dejado enredar cómo el otro ha querido… y la pregunta del millón: Como no me di cuenta antes?

El resumen porque el detalle me hace sentir más estúpida que de costumbre, es que apareció un tercero, a quien llamaremos A para la referencia y obviar el asunto del nombre. Bien, como les contaba apareció A y me ofrece tiempo, cariño, espacio, contención, compañía y cariño, en otras palabras una relación seria, y me genera un terremoto grado 9 en mis sentimientos, para variar Él sin tiempo para nada y no lo veo en tres semanas, las mismas que A aprovecha para endulzar mi oído y conquistarme lentamente, claro que la parte que me fastidia es que a mí no se me parece mas que agradable y ya... Él sigue en mis penasamientos y deseos...

Así que después de una conversación en la que le dije más de lo que quería y confesé más de lo que esperaba, sin guardar reparos en mi vulnerabilidad, le confieso que para mí él era la razón por la que hubiera o no catástrofe, siempre confiaba en que todo saliera bien porque él estaba alli... que lo quería cada vez más y que aunque no supiera como o porque su presencia tenía un efecto tan importante en mi vida, siempre que el venía y estábamos juntos, todo regresaba a la calma y seguridad que hacía desaparecer la de estoy sola frente al mundo que me hace sentir pequeña y fragil.
Y después de semejante confesión, apareció al día siguiente en casa buscando mi lado humano y físico más que intelectual y yo que planeaba hablar con Él… sufrí una suerte de lapsus temporal… o tal vez era olvido selectivo?, la cosa es que se me olvidó todo, lo miro y recuerdo que le dije “No puedo creer que estés aquí”, de inmediato mi corazón se disparó, se inclinó a besarme y todo desapareció… Todo…

De repente una idea me comienza a molestar y él dice una cosa que le había escuchado antes, una cosa que me había hecho pensar en cómo decirle que había aparecido otro y como decirle que estaba pasando en mi vida diaria… y en eso la idea que me molestaba comenzó a ser obvia y cuando no pude hacerla a un lado le digo:
“Tengo que decirte algo… pero no quiero decírtelo… dime que no te lo diga”.

Y Él en vez de hacer caso a mi advertencia, me dice que se lo diga… así que le repito lo mismo, pero él insiste, agacho la cabeza y hablo.

“Me pidieron pololeo”.- digo con voz clara y lo más simple posible.

La expresión de Él cambio del cielo a la tierra, sus ojos se clavaron en mis ojos y sus manos me alejaron. Entre el desconcierto y la conversación saltada de emociones encontradas, le dije hablé a retazos de A, no quise ahondar mucho porque la verdad no era necesario, y para mi sorpresa no pude evitar decirle algo que había pensado muchas veces, que si venía hoy esta sería la despedida y eso genero la furia de Él, se levantó molesto, camino a la puerta y me mira molesto camina de vuelta.

"Que pasa? Porque no te sientas?"- le digo esta parado frente a mí.
"Porque me quiero ir".-responde serio, molesto, con algo de ira.
“Vete”- le digo sin animo de echarlo y llorando.

El me mira entre el desconcierto y la revolución de sus ideas, que van dando vueltas sobre cómo es posible que esté pensando en otro?, hasta habrá estado ya con A?, porque está ahora con migo?, etc. Y de repente dejo de sentirme una piedra de tope en las cosas de Él y le hablo con la verdad,  hace un año y algo que estamos en este ir y venir que no es serio, que no implica un compromiso, donde aunque no lo quiera yo sedo a todo lo que él pide y Él no, cuando hablamos siempre se hacen las cosas a su modo, carga con su historia y me la carga a mí, desaparece por semanas y no pasamos tiempo juntos, no hablamos de nosotros ni de nada en general, no tenemos espacios para nosotros y no tengo idea porque si yo le he dicho en más de una ocasión que lo quiero, él ha sido incapaz de decírmelo de vuelta, ni siquiera una sola vez.
Él va de un lado al otro y yo estoy sentada en la parte alta del sillón, tapada con una frazada de polar, porque es tanta la rabia que me da esta conversación que comenzo como algo que quisiera hablar y esta en algo que deberíamos haber aclarado desde hace tiempo, rabia, mas rabia que tengo frío, algo que Él no sabe ni imagina. Me mira desde la distancia, me habla como si todo lo que le dijera le doliera en el cuerpo, porque estaba traicionándolo, pero la pregunta absurda es: desde cuando está en posición de plantear semejante? No es él quien alega que esta es una no-relación? Como traicionas una relación que no existe?
Pero lo dejo, y le alego con argumentos porque ahora se fue por la ventana la sensación que me daba cuando estábamos juntos, ahora tengo claras mis emociones y estoy molesta, contrariada, estoy frente a alguien que ha sido incapaz de entender como soy desde hace un año y que no ha sido capaz de quererme a su lado de verdad, alguien que quiere que tome las decisiones, pero que las argumente sin tener ni lazo, alguien que no vive mi día a día y me reclama que pase tiempo con otro…

“No es una decisión tomada”- reclamo por encima vez.
“Lo es, me hiciste venir hasta aquí para decirme lo que pensabas hacer, ya has pensando esto.”
“Claro que lo he pensado, llevo dos semanas pensando las cosas y no las he hablado contigo, o cómo quieres que te las diga por wassapp?”- reclamo y voy por un baso de agua porque pase del frío al calor y ahora me hierve la sangre.

La conversación decanta, a él le duele la espalda, lo miro y le admito más de lo que debería, porque hasta el día de hoy espera respuestas de niñitas malcriadas?... Me encara en un sinfín de asuntos, le reclamo que no tiene idea como soy y todo termina conmigo diciéndole otra vez.

“Si te quieres ir vete, ya te hice venir, no te voy a retener.”- le respondo con pena en la voz.

Me mira porque estoy usando sus palabras en su contra y claro él fue quien había dicho “me hiciste venir”, como si lo hubiera obligado, cuando eso estaba lejos de la verdad  y no me dolía que lo dijera, me hacía pensar hasta donde él ha hecho cosas sintiendo que lo obligo a hacerlas, hasta donde he actuado mal según él, y desde cuando no es justo que no sepa ni entienda su modo de hacer las cosas? Él siempre víctima de mí?... no eso no lo creía posible.

Para cuando se iba de verdad, sentí en el pecho una suerte de estallido, el dolor cedió lentamente, pero Él no se dio cuenta, se me estaba rompiendo el corazón, no alcanzaba a desencantarme de Él, porque nunca lo vi como ahora, pero si comenzaba a entender que esta vez no había vuelta atrás, se tendió en el sillón para que le ayudara con su espalda y lo ayudé a relajarse, como antes, cuando aún pasábamos tiempo juntos… y mientras lo relajaba me relajé yo y el dolor cedió lentamente a la melancolía…

“Date vuelta”- le dije cuando vi que había aliviado su dolor y que no podía hacer más por él.

Y Él se volteó en el sillón, tome la manta de polar y me acosté junto a Él, el me abrazó y su calor me regreso como al inicio de toda esta historia, sus brazos grandes y su aroma me envolvieron, las emociones se mezclaron, pena y alegría, rabia y tristeza, indecisión y decisión… que habría dado porque fuera el quien me dijera “No, no hagas esto, no aceptes a otro en tu vida...”, o alguna frase romántica, que se yo algo que me detuviera... Pero nada de esto sucedió, al contrario el me dejaba ir… como si nada importara, donde estaba el hombre que pelea por lo suyo? O es que yo no soy nada suyo? y el dolor me hizo derramar una lagrima más...

Nos quedamos allí un rato, por qué me tenía que enamorar de este hombre? Y entonces  las cosas cayeron por su propio peso, la sensación de calma que me daban sus brazos desapareció otra vez, no era él quien estaba enamorado, era yo… yo soy quien ha seguido esta historia con sus ribetes absurdos hasta el fin, yo soy la que ha dejado que todo se arrastre por más tiempo del debido, tengo que sacarme a este hombre de la cabeza y dejar de creer que las cosas van a cambiar, porque aunque sé que él nunca ha prometido que cambiará o algo así, mi inconsciente creativo, me ha estado alentando a esperar que cambie, más aún mi inconsciente creativo cree que su amor lo hará querer cambiar… pero no es así, no va a ser así y no debo seguir creyendo que lo será, esta es la despedida.

La noche se hizo eterna en sus brazos, su olor me envolvía y sus manos en mi cadera y espalda sosteniendo mi cuerpo que estaba despedazándose por la realidad, el impacto me dejó algo mas helada que de costumbre y el me abrazo mas fuerte cuando sintió mi piel literalmente fría, tengo que admitir que no estaba lejos del desenlace y que ya no tenía más miedo, por alguna razón no me daba miedo lo que iba a pasar ahora, nada me podría hacer sentir mejor ni peor, ahora necesitaría tiempo para levantarme de este desastre, por eso, en medio de mi desorden emocional lo besé y el respondió con otro beso y preguntas, le pedí silencio y ni alegó, desvestidos frente a frente, me dijo "eres mía", solo después de sentir el clímax y como mujer que ha vivido en este mundo mas de una relación, se que esas palabras son solo del momento, no son las que nos llevaran a estar juntos, así que las creo como eso, cosa del momento. 

Por primera vez, fui yo quien partio primero a la ducha, y no hable mucho más... que le decía, que sentía que mi cuerpo estaba repleto de trozos de mi corazón? Que estaba devastada? no me iba a creer porque el no me conoce, y no sabe que este frio que tengo el cuerpo es producto de eso, o que mi organismo sabe muy bien como segir adelante cuando esta destrozado, parir a un hijo te hace maestra en segir adelante aunque no tengas energia y te sientas un saco de huesos.Así que me bestí sin acercarme y lo lleve a la puerta, hablamos algo mas, algo que ya habíamos hablado... pero de otro modo.

"Pero siempre te dije que las cosas serían así"
"Si, y yo cedí... tu nunca has cedido en algo por mi desde que empezamos."
"Pero te dije.."
"Pero yo si cedo, he hecho las cosas a tu modo muchas veces, aunque no este de acuerdo, no cedes y es injusto conmigo."
"No es injusto, siempre te dije que no quería una relación"
"Es injusto y lo sabes, esto es producto de tus relaciones anteriores, como no vez, que me estas cargando con los problemas que tuviste en todas ella, que por eso no quieres tener otra relación, por culpa de tu historia, no de la nuestra, me conoces hace un año y algo, sabes que no soy como tus ex's, pero igual me cargas sus historias."
"Nunca lo vi así."
"Bueno yo si, porque yo no hago lo mismo, o alguna vez te he cargado con alguna de las historias de mis ex?..."
"No nunca."
"Ves, no es justo y yo tengo más ex's que tu..."

Cuando se fue, me beso en los labios y aunque estaba extrañado por mi frialdad, solo lo dejé ir. El insomnio me dejo despierta hasta las dos de la mañana, tenía la cabeza revuelta con las emociones contrariadas, deber no es lo mismo que quiere… “Nunca vi que pudiéramos tener una relación”, su frase me dolía y a la vez me dejaba claro que era un absurdo todo, y me preguntaba porque no hice caso a la lógica y escuche sus palabras desde un comienzo.

Desperté a las 6 am, no tenía sueño, pero mire a mi hijo dormir a mi lado, tenía la carita relajada, no había escuchado ni la mitad de la pelea, no tenía idea de lo que ocurría, estaba en su pequeño mundo donde lo más importante es su mamá, donde es diferente…
“No puedo… no puedo…”- me repetía en la ducha.- no puedo aceptar salir siquiera con A, que rayos le digo, ‘Si, salgamos pero ojo, yo aún estoy enamorada de alguien que no me quiere y que me partió el corazón’, sería una estupidez… no puedo…”

Mis emociones no me dejaron en paz, cada vez que iniciaba una secuencia numérica en el Excel volvía Él y la respuesta pendiente de A, que rayos le digo?... pero por alguna razón esa tarde llegaba mi papa a quedarse en casa, así que no vería a A hasta que se fuera mi papá de casa, el universo me estaba dando el tiempo para que decantaran mis emociones y tratar de sonreír a la situación, claro esta vez por lo menos nos dijimos todo, comenzaba a entender que hasta para ser una casualidad absurda la aparición y mención de A... el univeeso me eataba obligando a mirar mi vida y como la conducia.

Para la noche del lunes hable con A, me reí porque entre infantil (para variar es menor que yo)  y creativo, me hizo sentir otra vez relajada y sin líos con el mundo, debo admitir que mi corazón todavía esta en proceso de reconstrucción y parece que no va a ser simple, el martes me pille pensando en Él y sin querer  esperaba verlo el jueves, el miércoles me dio tanta pena que casi me lago a llorar y cuando salía del dentista tuve que ocupar toda mi creatividad en distraer mis sentimientos porque estaba frente a mi pequeño y no me gusta que me vea triste, para no llorar, supongo que es demasiado reciente todo para saber como dejar de sentir esto, el viernes en la noche me fue a ver A y por alguna razón en mi cabeza comparaba su altura con la de Él y cuando me abrazo antes de irse, comparé su colonia con el aroma de Él y tampoco supe explixarme porque le mande el wasapp a Él ficiebdo mi solucion que es estar sola, o porque Él respondió como lo hizo.

En fin la vida continua, es raro saberse destrozada y entender que esto debe ser triste, pero supongo que es el beneficio de la madurez, o eso espero, me ayben a segir sin desmoronarme...  a ratos me duele saber que fui algo mas estúpida que de costumbre, o cosas así, pero nada que hacer arrepentirse no va conmigo, ya lograre reparar mi corazón y francamente espero volver a querer a alguien y que esta vez ese alguien me retribuya el amor, por ahora debo solucionar el asunto financiero el resto ya vendra.
MGD

No hay comentarios.:

Publicar un comentario