Desplegar las alas y volar, eso soñaba cuando me despertaste esta mañana, hay hija mía, como explicarte que tengo sueño, que estoy agotada y que aún que estoy agotaba tengo que levantarme a amamantarte. Bueno sonó el teléfono, ya era hora de partir ha hacer las maletas, hoy se supone que vamos a viajar si todo sale bien a casa de tu padre, pero tengo esa sensación de que no todo lo que se ve bueno va a ser así de bueno.
Me senté a esperar a que nos llamaran, el pasaje estaba fechado y pagado desde el puerto de destino, tu papá nos espera hace varios días, creo que aunque no se traga el cuento de que fue papá, quiere sentirlo, sentirse al fin reflejado en tu ojos.
El viaje fue largo, por suerte no lloras mucho amor, por suerte estas mas grande y de verdad eres idéntica a tu padre. En el aeropuerto me sentí mal, había mucha gente, hacía mucho calor y no llegaba nunca ese hombre, de pronto tras un ramo de flores aparameció tu padre rodeado de su hermano, su madre y tu abuelo, todos con una sonrisa de oreja a oreja, estaban felices de verte y conocernos.
Caminamos al auto los tres, más atrás te quede mirando y lo mire a el, son iguales, parecen dos gotas de agua incluso saliste morocha… Hay amor que será lo que me hace tener el pecho apretado ahora. Gracias a dios todo salio bien, creo que nos vamos a quedar, para que los papas de este moreno te conozcan, para que tu padre te disfrute, y para descansar del viaje ya tendremos tiempo de regresar a Chile, por ahora este sera nuestro rincon.
Mk
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