lunes, 25 de agosto de 2008

En punto de cruz

En punto de cruz, y sin errores, me he vuelto otra vez una maniática... si lose, uno nos e vuelve maniática lo es o lo es... pero en mi caso, lo soy y solo lo admito cuando me parece que excedo yo misma mis limites de manías. Será, lo que pasó... fue que mi abuela quería que yo le hiciera algo especial a bebe, después de que supo que le había hecho unas sabanas a bebé con tía María Cecilia, quiso que yo intentara algo que encontré en su minuto fabuloso, y sigo apoyando sino no lo haría, que era bordarle un colchita a la cama, con diseños que yo escogiera, la tarea un resto titánica, estaba bien encaminada con los gráficos, la tela, y los hilos, hasta que llego la cuna de Los Ángeles. Que tiene que ver eso?
Ha simple, que a mi madre, dueña de muchas ideas entre ellas que yo lijara la mentada cuna, no se le ocurrió nada mejor que decirme que antes de partir bordando, hiciera lo de la cuna, que creen que hice yo?, alegar... no. Partir lijando.
En el tema me tardé 2 semanas, que en realidad fueron como ocho días de corrido, y que solo cuentan las horas de luz de día porque de noche no trabajo, me dieron dos enfriamiento, tuve una pelea con mi madre porque ya llegaba a sentirme mal con el trabajo y conclusión, porque concluyo pese a que no fuera exacta la conclusión del asunto, cuando fui a ver al medico, me dieron reposo de una semana de corrido porque al parecer el esfuerzo físico me estaba provocando retención de liquido, debo agregar que la parte penca de la historia eran las tres o cuatro horas de pie que me tomaba cada día de lijado, y que además del viento frío, o la falta de luz, mi único acompañamiento era la radio que solo escuchaba cuando apagaba la maquina lijadora que bota muchísimo polvillo y que vibra... si la vibración es lo que mas cansa, porque hay que usar fuerza para dirigirla, etc... como fuera, ahora recién me puse a hacer mi tarea titánica de bordado, y créanlo o no, no puedo levantarme de la cama mas que para ir al baño y aunque quiera no lo intento, porque recién hoy después de tres días de descanso, tengo pies, tengo las manos deshinchadas y parece como si hubiera perdido tres quilos... si hasta la panza se ve más chica...
En fin, ahora solo me obsesiono con mis típicos problemas de arme y desarme de mi bordado, que esta quedando bello. Por lo menos esto no me trae consecuencias nefastas, y además es gratificante ver el resultado.

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