Y si renuncian todos (P.10)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Cris pedía los salvo conductos para ambas para el día siguiente, lo cierto es que Fran vivía en la misma comuna que nosotras estábamos, así que no sería tan difícil y la excusa para ir a la casa de nuestra amiga es simplemente apoyo educacional, o lo que en castellano significa, darle la posibilidad a Fran de que tenga un respiro de sus hijos por un par de horas, lo más probable es que no nos dejaran hacer esto muy seguido y había que ser eficientes con el tiempo.

Cris que estaba trabajando por teletrabajo había entregado esta tarde parte de lo que había dejado listo ayer para poder salir a las compras hoy, así que esta noche la ayudaría yo con lo que faltara, para que mañana pareciera que hubiera avanzado en su proyecto según lo requerido por su jefatura, aunque en realidad estaríamos en casa de Fran, tratando de darle espacio para que de algún modo considerara sus opciones reales y pudiera tomar una decisión honesta sin colapsar, porque lo cierto es que mientras uno persona en su vida cotidiana puede entrar y salir de su casa en esta situación las cosas se habían ido acumulando al punto que mi amiga parecía una olla a presión a punto de explotar.

Mientras ordenábamos todo, de verdad no esperaba era el lío que se armó en el grupo "Amigas de U", al contar lo que había pasado con la reunión con el cliente hace semana y algo, la queja formal contra Claudio con la que terminó esa reunión, que me nominaran al cargo de gerente y la entrevista con el Presidente del Directorio de esta tarde, el mal entendido puedo traducirlo a que resultó que Pepa estaba ofendida, Clau estaba esperando más información y Fran reclamó que la había llamado recién que ¡¿Cómo no le había dicho nada!?...

Cris no paraba de reírse de los mensajes confusos de nuestras amigas y en serio traté de no enojarme, pero es que había más para contar, por favor algo de calma dejen que uno termine para reclamar los por qués que tenía cada una. Hora y media mas tarde, tres llamadas de teléfono y cinco veces de repetirles "HAY MAS" (si con mayúsculas, como si gritara por el whatsapp), y unos "por favor dejen me explicar", recién logré retransmitir mis ideas de que hacer para ayudar a Fran. Organizamos las cosas entre todas, podríamos hacer algo ahora realmente, mañana iríamos con Cris a casa de Fran, pero todas sabemos que no es una decisión que se tome en 1 día, había que solicitar más salvo conductos para más personas y lograr hacer una suerte de posta para darle el espacio que ella necesita, entre todas.

Hasta el marido de Fran, Felipe a quién todas conocemos por Pipe, estuvo de acuerdo y nos va a ayudar con el tema de los salvo conductos y las excusas que la verdad es que son muy pocas las que se pueden usar, entregar alimentos fue la que conseguimos con Cris finalmente. Creo que hay que admitir que esto no era lo mas correcto, sobretodo considerando que no debemos reunirnos, por el tema pandemia, pero solo seríamos 4 adultos mañana y esto está dentro de lo que contempla las normas de reunión y la casa de Fran permite mantener el metro de distancia, en resumen, esperábamos que todo saliera bien.

Llegamos al primer control y debo decir que una suerte de miedo me invadió '¿y si no nos dejaban pasar?' Por suerte no hubo más problemas, llegamos al supermercado donde armamos una bolsa con una lista de compras de cosas que efectivamente nuestra amiga necesitaba y gracias a Pipe habíamos obtenido, luego pedimos otro Uber que nos llevó hasta su casa donde no sé porqué no habían controles. 

Fran tenía una cara de no estar creyendo lo que veía y mientras que Pipe nos ayudaba con las dos bolsas enormes de comida, nos pasaba unos calcetines para que dejábamos los zapatos en la entrada y armábamos una suerte de closet temporal en la entrada donde colgamos las chaquetas para no entrar con ningún posible contaminante a su casa, mi amiga le explicaba a sus hijos que no podían abrazarnos, que debíamos estar a distancia. Lo cierto es que en todo este plan no consideré la reacción de los niños, que el mayor tiene 7 y el que sigue tiene 5, es más que obvio que nos iban a querer abrazar, somos sus tías de toda la vida, las que les regalamos los mejores regalos en sus cumpleaños y que siempre les traemos algo rico a ellos.

Entramos a una zona neutra que resultó ser el living de la casa, donde Fran tenía un fuerte de sabanas de Carlitos el de 7 y un rincón de pintura para Fede el de 5 años, la casa de mi amiga parecía haber sido arrizada por un huracán de juguetes, con Cristina logramos convencerla de que nos dejara ordenarlo y armarle un poco el almuerzo, pero mientras hacíamos esta solicitud, fue Pipe quien nos pidió que nos enfocáramos en ella, últimamente lloraba mucho Fran y él no tenía idea que pasaba, al parecer mi amiga había olvidado contarle lo del embarazo.

Solas las tres a 2 metros de distancia de Fran que estaba aún feliz y triste (a la vez) de vernos, recién pudimos hablar de parte de lo que estaba pasando.

Fran: No tienen idea lo muchos que las extraño, de verdad no sé que me pasa.

Cris: ¿Le dijiste a Pipe que estás embarazada?

Fran: Bueno, es que...

Yo: Fran ese silencio quiere decir que no le has dicho...

(ella dice que sí moviendo su cabeza de arriba a abajo y comienza a llorar)

Cris: Bien y que quieres hacer?

La mirábamos y ella no decía nada.

Fran: tengo miedo, no quiero decirle porque eso implica decirle que no aceptaron mi renuncia y que tendré que volver a trabajar en la empresa y no sé, ya habíamos hecho planes, queríamos irnos al sur al campo que tenemos y vivir allí hasta que los niños tengan unos 16 años, porque con todo lo de la pandemia nos dimos cuenta que Santiago no es la cuidad en la que queremos criarlos y tenemos la plata el puede trabajar desde allá, pero con un niño más, las cosas cambian y es distinto todo.

Yo: Eso es algo que pueden hacer igual, además lo primero es salir de esta pandemia, luego veamos que va a pasar.

Fran: Ese es el tema, este encierro en casa, estar atrapados aquí me ha hecho pensar que no quiero más hijos.

Nadie dijo nada, Cris ni siquiera se movió y la verdad es que a mí me tomó por sorpresa.

Yo: ¿Quieres hacerte un aborto?

Fran: No... Si... Es que no podría, me criaron pensando en que es malo y que no está bien, pero ahora en esta situación, no sé que decirte Loreto... Tengo miedo, pierdo la paciencia con los niños, no consigo que hagan las cosas, a veces me siento sobrepasad y de verdad les levantaría la mano, pero no puedo y me largo a llorar y recién en ese minuto sale Felipe de su computadora y entiende que tiene que cumplir con una parte de las tareas de la casa y después de eso, hace 3 cositas y se va de nuevo se encierra en la oficina que se armó abajo o se va a ver tele, me quedo otra vez viendo el desastre de la casa y siento una rabia contra su incapacidad de ver lo que hay a nuestro al rededor.

Cris: María Francisca, esto no tiene que ver con que seas buena mamá, esto tiene que ver con tu relación con Felipe, fíjate que no quieres interrumpir tu embarazo, lo que quieres es que él atine y haga lo que le corresponde.

Yo: Me temo que para que él sepa que le corresponde, tienes que plantear cuales son las tareas, dividirlas y ver como funciona, no hacer las que él diga que hará y luego seguir avanzando. Los hombres en nuestra sociedad no tienden a entender sin explicaciones o guías o normas claras y espero le enseñes a tus 2 hijos a entender las tareas de la casa sin que se las explique alguien más, como algo que es parte de sus responsabilidades, porque si no estas perpetuando el modelo amiga.

Fran nos miró con expresión de "¿Y cómo lo hago?", la verdad es que no somos psicólogas, pero para eso está google, buscamos entre las tres armamos un Chat de las 3 que se llamaba "Hagámonos" y enviábamos los vídeos link de paginas y otras cosas, esto del distanciamiento social y la tecnología nos permitió armar un plan de acción para Fran que dejaríamos funcionando antes de irnos, claro que estábamos contra el tiempo, necesitábamos ayuda de Felpe y de los niños, terminamos dejando su casa ordenada en mucho menos tiempo del que pensamos porque asignamos tareas a los niños que para nuestra sorpresa se sentían felices de ayudar a hacer, mi amiga hasta empezó a reírse mientras terminábamos de hacer la cartulina con las actividades de los niños, para los adultos sólo hicimos una hoja de block con las lista de tareas de la casa, divididas según lo que entre ambos habían acordado, Felipe aspirararía porque no quería lavar la ropa, pero si la colgaría y sí ayudaría a doblarla y a guardarla, etc.

Ya habíamos almorzado, estábamos en la sobre mesa mientras los niños seguían pintando y dibujando sobre sus cartulinas de tareas que más tarde colgarían en la pared, cuando finalmente Fran le dijo a Pipe que estaba embarazada, la cara de él cambió a un punto que no sabíamos si creía que era broma o qué. De pronto comenzó a hablar rápido diciendo nombres de niños y niñas, que estaba seguro que ahora si que sí, sería niñita, que era la niñita que el estaba esperando y un largo etcétera de cosas que nos causaron risa. Felippe se llevó a los niños y nos dejó a solas otra vez, estaba agradecido de la intervención, le habíamos devuelto a su esposa.

Yo: ¿Estas más tranquila Fran?

Fran: Si, la verdad es que me siento algo tonta, no sé por qué no les dije nada antes.

Cris: aunque no nos guste, el Whatsapp no transmite todo lo que uno quiere decir y nos toca decir nuestros sentimientos amiga, los otros no siempre leen entre líneas y tampoco entienden indirectas.

Yo: La verdad es que si hubieras decidido abortar amiga, el único problema es que no podrías hacerlo hoy en Chile, pero es una opción tan respetable como tener un hijo, eso creo yo por lo menos.

Cris: Es muy personal, pero en plena pandemia no creo que nadie pueda viajar a Paraguay a hacerse un aborto seguro. Tal vez si nuestro país fuera menos moralista y más realista, todas las mujeres podríamos ver estos temas con el médico de siempre y no necesitaría hacer malabares para decidir que hacer, además de gastar una gran cantidad de plata.

Fran: No imagino como sería mi vida si Pipe fuera otro tipo de hombre, uno que no colabore o que sea machista, porque si esa fuera mi realidad no creo que hubiera podido seguir adelante con el embarazo, menos viviendo este lío profesional y labolar en medio del desorden y demandas de la misma casa.

Nos quedamos un rato más hablando entre las tres, Fran no podría creer lo que me había dicho Priscila cuando le dije que no quería ser nominada para no tener el rollo con los chismes de la oficina y me hizo reír mucho cuando me dijo que ella habría saltado en 1 pata si la hubieran nombrado, había recibido en la mañana el ultimo correo de recursos humanos de su empresa y estaba en una suerte de nebulosa con el tema de su cargo, para todo efecto practico seguía siendo empleada de la empresa, por lo que le llegaría el sueldo a su cuenta del banco y el faltante del mes anterior también, pero no tenía tareas asignadas claras y por tanto mi amiga se esperaba lo peor, que en algún minuto le llegara un cerro de trabajo para desarrollar.

Cris miraba la hora, teníamos que irnos, pedimos Uber pero no había ninguno, estuvimos más de media hora con la app buscando auto, llegó un señor cerca de las 5 y de verdad teníamos que irnos era imperativo llegar a la casa a que ella mandara lo que tenía pendiente. En el camino la llamaron y dio una explicación poco convincente, es que mi amiga no sabía mentir en realidad, pero le dieron hasta las 5.40 para mandar los adelantos, por una coincidencia muy grande no hubo control sanitario en el camino y llegamos a casa con tiempo de sobra, Cris mandó todo y llamó acto seguido a la persona que la había llamado, confirmó la recepción del archivo y nos relajamos las dos.

La tarde terminaba y estábamos en el sillón mirando la TV, miré mi teléfono y tenía un mensaje de Pedro solo decía "Felicidades", así que me fui a mi computador, donde encontré un correo enviado hace unos minutos por el Presidente del Directorio informando que sería la nueva Gerente, mientras veía la hora del computador, miraba la hora del mensaje de Pedro, era 1 minuto antes de recibir el correo, ¿Cómo supo Pedro que me habían nombrado?

MGD