miércoles, 3 de junio de 2020

Y si renunciaran todos? (P. 09)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Cris: Para qué le das tantas vueltas Moni?

Yo: Por qué?... no sé... me incomoda.

Cris: Loreto, te valoran, creen que eres capaz de hacer una función importante, conoces el trabajo, tienes las herramientas necesarias para hacerlas, que más quieres.

Yo: ¿Qué yo hubiera salido por que lo acusé?

Cris: Amiga, creo que te estás evaluando mal a ti misma, no puedes hacer eso, no puedes centrarte en el detalle de que lo acusaste y no eres la única que se vio beneficiada con el tema, cuantas otras arquitectos recibirán sus sueldos con reajuste de IPC como debió ser desde el principio?
Amiga, por favor, crees que no te van a querer apoyar las personas que sepan todo lo que pasó? Y si hablan mal de ti, ¿qué te importa?, la gente siempre va a hablar de ti quieras o no, lo que se les ocurra, llevas trabajando 6 años?... o son sólo 5? Ya saben quién eres y por lo tanto, tiene una idea buena o mala de ti bien formada. Deja de pensar tonteras, que ni siquiera sabes si el puesto será tuyo y estas enredándote.

Mi amiga me miraba con cara de "Atina, por favor!", esa que te ponen cuando nadie piensa lo que tú estás pensando y por lo tanto no le ven el caso a tus temores, pero el caso es que a mí por lo menos me dolía la guata y trataba que no seguir somatizando lo que me estaba pasando.

Cris hizo pop queques en su maquina, es una cosa exquisita, la maquina hace cientos de quequitos redondos que bañamos en chocolate y que nos dimos el gusto de hacer porque mi amiga quería celebrar con algo rico para comer. Lo divertido es que hicimos 1 masa y nos salieron como para una celebración, así que estábamos felices, comimos a destajo y en realidad como al número 20 de estos quequitos redondos bañados en chocolate semi amargo, olvidé que estaba preocupada por lo que pensara el mundo y empecé a pensar "Que haría yo en el puesto de Gerente de la Empresa de Arquitectura", una suerte de idea se formaba en mi cabeza, pero no podía descifrar todo lo que pensaba, en parte porque había algo que dijo Priscila que me tenía desconcertada, que en la oficina habían más hombres que mujeres.

La salida a mi casa con Cris fue un show, me tomaron controles en cada comuna que atravesamos, menos mal que tenía varias copias del salvo conducto y que era dueña de mi departamento, porque en realidad creo que habría sido más difícil regresar a Santiago centro de lo contrario.

Entrar a mi casa fue extraño, me invadió una pena tan grande, como si hubiera dejado mi pena y la estuviera recogiendo, sinceramente no me lo esperaba. Cris me ayudó a ordenar un poco y a buscar que llevarme, llevé un poncho que siempre me gusta usar cuando me quedo en el sillón, unos libros de arquitectura y unos de novelas de que me había regalado la tía Titi...

Comencé a llorar, no pude evitarlo. Tardé un buen rato en parar, Cris me hizo un té, me acompañó en silencio y me dejó llorar sin decirme nada, guardó ella los libros en mi bolso y terminó de cerrarlo por mí. Luego de tomar el té me sentí mejor, estaba tan silencioso todo, no había ese murmullo constante de la calle, lo único que podría explicar por el nivel de silencio, las micros que pasaban muy a lo lejos y nadie caminaba en la calle, en Santiago centro, es que fuera verano y un día domingo.

Cris me vio mejor y comenzó a hablar, eran las 10.45, habíamos calculado irnos de mi depto hacía 15 minutos y con todo lo que nos había demorado los controles sanitarios para llegar hasta allí, sería probable que no pudiéramos hacer todo, debíamos partir al supermercado lo antes posible.

Miré mi departamento y cerré la puerta con doble llave, tuve la extraña sensación de que estaba empezando a cambiar todo en mi vida y que este sería uno de esos cambios, ya no vivir más en esta casa. Pasé y hable con uno de los vecinos, hace semanas que no había conserjes y la junta de vecinos había organizado que los propietarios y los arrendatarios hicieran de conserjes por turnos voluntarios, contrario a lo que uno esperaría de un edificio en plana capital con cientos de departamentos, los voluntarios sobraban y estaban casi todos los turnos cubiertos, la noche era el único turno que no se hacía por el toque de queda y ahora por la misma cuarentena. Me esperaban una cuentas y las papeletas de la administración que explicaba que a los conserjes se les había hecho suspensión de sus contratos, cosa que nos ayudaba a bajar el valor de los gastos comunes y el gasto en general de los vecinos del edificio.

Partimos de regreso a la comuna de Nuñoa, mi amiga iba algo silenciosa, llegamos sin tanto problema al supermercado y salimos incluso antes de lo que pensábamos, porque de verdad no había mucha gente, el ultimo Uber y llegamos a la casa, cansadas y tareas por hacer, la modalidad corona virus, meterse a la ducha, limpiar todos los elementos con desinfectante o agua y jabón, etc. Terminamos cerca de las 3, menos mal que habíamos comprado algunas cosas que eran calentar y listo podíamos almorzar.

Cris: Moni, estás mejor?

Yo: ¿De qué hablas Cris?- dije distraída mientras me secaba el pelo.

Cris: Amiga lloraste media hora en tu casa, a eso me refiero.

Yo: Emmm.... no lo sé en realidad.

Cris: Amiga, creo que deberías ver a un psicólogo.

Yo: En realidad no sería malo, pero en serio, crees que es como tan importante.

Cris: Moni, no quiero herir tus sentimientos, pero creo que no quieres afrontar lo que te pasa realmente, tratas de distraerte con las cosas y no hablas de lo que te hace mal, pero no comes, no duermes bien y hoy de pronto colapsaste simplemente, en serio crees que esta bien seguir así?

Mire a Cris, en realidad tenía razón, soy buena analizando al resto, pero suelo omitir mirarme en el espejo y enfrentar lo que me pasa, me vine a pasar la cuarentena después del funeral porque no soportaba la pena, pero ni había llorado ni había hecho mi duelo, sólo distraje mi mente de lo que había pasado, por eso me sentí tan triste cuando llegue a mi casa, la pena no estaba allí, yo la llevaba cargando. Mis amigas siempre fueron directas para hablar, esta es la primera vez que una de ella hablaba con cariño y no me sentía herida, al contrario me sentía más tranquila.

Lo cierto es que no me dí ni cuenta y empecé a hablar, mucho de lo que pensaba que no le había dicho a nadie aún, cómo que estaba molesta con tía Titi, porque no confió en mí para guardar su secreto pese a conocerme bien y saber que lo guardaría y me sentía mal por estar enojada con ella que estaba muerta ahora, no tenía como pedirle explicaciones, entendía que no le dijera nada a mi mamá porque mi vieja es complicada, pero a mí o a Florencia? Y por ultimo ¿cómo convenció a la enfermera de que mandara los whatsapp? Si está bien, mi tía siempre fue buena persuadiendo a la gente, era muy capaz de convencerte de hacer algo que nunca imaginaste, pero no sé, me dolía saber que esa extraña que la aconsejó no fue mas allá y nos advirtió para por ultimo estar preparados, que sé yo...

Cris me miraba entre sorprendida y aliviada, me escucho solamente, no creo que nunca tuviéramos una conversación tan honesta y difícil como esa. pasaría mucho rato antes de que dejara de llorar y creo que esta fue la ultima vez que sentí esa pena tan dura, esa sensación de traición fue pasando y mientras Cris me decía que habían cosas que no veía como que mi vieja lo pasó igual de mal que yo, que probablemente Florencia estaría pensando lo mismo, empecé a darme cuenta de que nunca le dije a mi hermana que la entendía o que coincidía con su angustia.

Cris: Amiga, a veces eres muy ciega con tus propia familia, sé que los adoras, pero no les demuestras mucho cariño y eres más bien distante con ellos, ¿crees que eso está bien con todo lo que está pasando?

Miré a mi amiga y sentí como si lo que dijera fuera una gran revelación y me dio vergüenza, me escondí tras un cojín mientras lloraba. Cristina me abrazó y me dejó llorar otra vez, sin decirme nada. Me distrajo mi teléfono celular, era Pedro.

Yo: Alo.

Pedro: Buenas tardes Loreto, te mandé un correo, quería saber si lo recibiste?

Yo: Perdona Pedro, tuve que ir a mi casa y llegué hace poco a la casa de mi amiga, ha sido difícil el tema con la cuarentena total. ¿Es muy urgente?

Pedro: ... (creo que dudó antes de decirme su respuesta) Creo que es conveniente que lo revise pronto.

Yo: Dame unos 5 minutos entonces, voy a prender el notebook.

Pedro: bueno, estamos hablando. Adiós.

Yo: Adiós Pedro y gracias por llamar, disculpa no vi tus mensajes de whatsapp.

Miré mi móvil, tenía un montón de whatsapps el de la oficina había llegado a los 100, aunque admito que eso es porque lo había abierto y cerrado hace unos días, iba en 1000 mensajes sin leer, me parecía demasiado grosero el número.

Fran me había escrito por interno tenía el resultado de su examen de embarazo, tenía 3 meses de embarazo, estaba hablando con recursos humanos de su empresa, porque su renuncia no había sido aceptada en la inspección del trabajo y al parecer no podría renunciar ahora que sabía que estaba embarazada, estaba vuelta loca con los niños en la casa y necesitaba un consejo, pero honestamente no tenía cabeza para darle ninguno.

Finalmente se terminó de actualizar mi notebook y abrir mi correo electrónico, leía los correos de Pedro, había un problema en la municipalidad el departamento de oficina de partes estaba trabajando con turno ético y era probable que el proyecto no saliera de oficina de partes al departamento de permisos hasta dentro de unos días más, algo completamente esperable en plena pandemia. El siguiente correo era del Domingo, Presidente del Directorio, quien quería una entrevista por vídeo llamada hoy mismo, envié por whatsappa la solicitud de reunión por zoom y agendé para las 5:30, esperaba que con ese tiempo poder maquillarme y ponerme algo formal. Cris me ayudó porque la verdad es que me tiritaba un poco la mano con todo el tema, el director respondió 1 minuto después de enviado el correo, perfecto nos vemos a las 5:30.

Domingo: Buenas tardes Señorita Loreto Contreras, puedo llamarla Loreto?

Yo: Buenas tardes Domingo Sunita. Por supuesto, dígame Loreto.

Domingo: Bien, imagino que tiene una idea de ¿por qué le pedí la reunión?

Yo: Imagino que es por el tema de la oficina de partes de la municipalidad que está funcionando con turno ético, hablé a la oficina y me dijeron que la carpeta ya había sido entregada a la oficina de permisos, que si bien la gestión de la municipalidad esta más lenta de lo habitual, deberíamos tener una primera respuesta dentro de 5 días hábiles, me enviarán el timbre de recibido por la oficina de permisos a mi correo para considerar desde ese minuto los 5 días hábiles.

Domingo: Entiendo, no estaba al tanto de esa situación Loreto, le agradezco su gestión al respecto.

Yo: Emm.

Domingo: La intención con esta entrevista es hablar con usted para saber si se encuentra al tanto de que fue propuesta para el cargo que se encuentra vacante en la oficina, el cargo de Gerente que dejó Claudio con su partida.

Yo: Ha... Eemmm... Sí, me informó usted por correo electrónico hace unos días cuando me solicitó una serie de documentos de mis trabajos en la empresa.

Domingo: Si, me impresionó muchísimo la rapidez con que reunió todo lo solicitado.

Yo: Gracias, la verdad yo consideré que demoré mucho.

Domingo: Es una apreciación interesante, considere que sus pares en carrera para el cargo tardaron hasta ayer en reunir todo lo solicitado.

Yo: No tenía esa información.

Domingo: ¿Cómo lo hizo?

Yo: En realidad no es difícil, verá en 2011 hubo un hacker que creo un serio problema en el sistema de la oficina, no sé si lo recuerda?- el asintió- desde ese año he tenido un respaldo de todas las carpetas de todos los proyectos en los que he trabajado en la nube de mi correo personal, lo que solicitó estaba ordenado por año y fecha en mis carpetas.

Domingo: Que interesante, pero porque guardar una copia de todos los proyectos si sólo necesita el más reciente?

Yo: Para no repetir algunos errores y revisar cosas que son la "Linea de trabajo" que hemos mantenido en el tiempo, me parece que como arquitecta no comparto el 100% de la linea de trabajo y es mejor revisar si se acepto o no un tipo de diseño, si estoy repitiendo demasiado un diseño, etcétera.

Domingo: Veo que es muy franca para hablar Loreto.

Yo: Gracias.

Domingo: Cuénteme, ¿Que cree usted que son los atributos que tiene que tener una persona que cubra el cargo de Gerente?

Yo: Los atributos, se refiere a las habilidades blandas o duras de la persona.

Domingo: Ambas.

Yo: Dentro de las habilidades blandas, me parece la más relevante que sea una persona que sea justa apara tratar a todos, que no vea distinción de género o cargo, porque al final todos son relevantes en la empresa. Dentro de las habilidades duras, creo que entender bien cual es concepto que la empresa ha desarrollado en estos 30 años de historia, para quizá avanzar pero no perder de vista el objetivo y lineas de trabajo en cada proyecto.

Domingo: Loreto, ha sido una entrevista muy agradable, tiene una evaluación muy favorable entre la gente de la oficina, es una persona que se ha demostrado capaz y su jefatura es la única con un proyecto nuevo en desarrollo considerando la pandemia. Tiene muy buenos pronósticos puedo decir que la felicito.

Yo: Se lo agradezco, pero soy una persona precavida, si me dan el puesto estaré encantada, si no me dan el puesto trabajaré con quien sea asignado con el mismo profesionalismos que he tenido hasta ahora.

Domingo: Entiendo. Bien Loreto, ha sido un gusto conocerla que tenga una buena tarde.

Loreto: Muchísimas gracias por su tiempo Domingo, que esté bien.

Cerré la vídeo llamada con algo de miedo y alegría, miré a Cris que estaba frente a mí y nos pusimos a gritar y a saltar como dos adolescentes frente al cantante de moda. Paramos a reírnos de nosotras mismas, era hora de hablar con las amigas del grupo y ponerlas al día de todo lo que estaba pasando y de hablar por interno con Fran, creo que tengo una idea, así que mientras con Cris guardábamos los platos y ordenábamos las cosas que habíamos comprado, armé mis ideas para llamar a Fran.

Fran: Aló.

Yo: Hola amiga, algo preocupada por lo que me contabas. ¿Qué te dijeron de RRHH?

Fran me habló de los correos electrónicos que habían llegado de a poco desde que había renunciado, la ley que había hecho que las renuncias no fueras aprobadas, la ley que permitía la suspensión de contrato y copago con el seguro de cesantía, las distintas solicitudes que habían ido armando su empresa para reordenar la situación laboral de sus trabajadores y la respuesta de esa tarde de recursos humanos que decía que no se puede aceptar una renuncia de una persona embarazada, por el fuero maternal.

Había hablado cerca de 5 minutos de corrido, mientras que intentaba explicarme todo sus hijos hablaban, le hacían preguntas, la interrumpían en definitiva tanto que era difícil entender todo lo que decía, pero su voz delataba algo de preocupación y cansancio.

Yo: Amiga, tengo una pregunta ¿Qué quieres hacer tú?

Fran guardó silencio mucho rato, al parecer uno de los niños estaba algo molesto y había tirado algo al suelo y el otro no paraba de pelearle "Sale, sale, sale de aquí!". Finalmente mi amiga dijo casi en un hilo de voz, "Quiero controlar lo que ocurre aquí."

Yo: Cariño, vamos a ayudarte- dije y colgué.
MGD

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