martes, 12 de diciembre de 2006

Energía

Traía las manos en los bocillos como si supiera exactamente lo que no quería penar… y sus ideas vagaban entre la plata (cochino dinero) y la verdadera idea se una felicidad en este mundo atochado por las transacciones y no por la energía que nos mueve, no yo no me refiero al amor, me refiero a esa energía que nos hace fuertes nos ayuda a movernos de un lado a otro y nos conecta... claro esa que se conoce como simple energía, que por algún error del sistema tradicional no se clasifica porque se vuelve demasiado extremista la clasificación y termina mutando a un concepto errado, se vulva a clasificar y siempre se esta hablando de ella como La Energía, hubo alguna vez alguien que lo clasifico como la fuerza, incluso como la parte de deidad que todos podemos poseer y la clasificaron paranormalidad, y la subdividieron entre parapsicología, telequinesia, entre otros.

Lo que a mi me parece divertido es que paranormal significa fuera de la norma y la pregunta del millón es como si hay gente que sabe utilizar su energía y la maneja a su antojo, esta persona sale de la norma… sería entonces que la norma no permite el uso de la energía a pesar de que esta dentro de la norma diaria de manejo, sería también factible admitir que en el fondo es el miedo el que nos guía a evitar admitir la posibilidad de manejo de la energía y también el mismo miedo el que nos maneja hacia otros lados y no la energía que todos tenemos, infundiendo una especie de circulo vicioso en el que mientras mas pruebas de una posible manipulación de nuestra energía nos aterra y así sucesivamente.

Al final de todo no somos todos acaso capases de generar ilusiones energéticas en los otros, y con ellas no somos capases también de aprender a comunicarlas, o es que yo soy la única persona del mundo que cree y sabe que la empatía es una cosa de energía fluctuante positiva a otros. En fin no tengo ganas de entender al mundo, seguirá siendo todo tan extraño, que no podré hablar en voz alta de nada de esto, a las personas les fa miedo la posibilidad de tener un poder que los hiciera fuertes, o quizá invencibles.


Macarena García

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