jueves, 17 de noviembre de 2011

¿Por qué corres?

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Me preguntaba si era bueno estar tan tranquila en medio de gente que no hace más que correr, y llegue a concluir que la tranquilidad, así como la incertidumbre; son expresiones de cada uno sobre lo que hacemos, un modo de ponerlo más simple, no es que valla más lento o que no haga cosas, es que me doy el tiempo de hacerlas bien y eso implica no repetirlas por lo que gano los minutos que pierden los que van corriendo por mi lado mientras yo sigo a mi paso.
La fabula de "la libre y la tortuga", aunque no la comparto en su totalidad, explica que hay siempre dos modos de hacer las cosas, yo las estoy viendo como la tortuga, de modo que no me importa que tan apurados vallan los transeúntes, o la gente que está junto a mí en la micro, o la señora que cruza imprudentemente la calle, yo caminaré a mi ritmo, no me voy a enojar con micrero que frena fuerte y provoca que otros me empujen y esperaré la luz verde antes de cruzar.
Al final el es un tema de filosofías de la vida, ya anduve apurada echándole la culpa al reloj por llegar tarde y no a que calculaba mal el tiempo, ya pasé la barrera de un error es imperdonable, porque todos nos equivocamos en alguna medida, así que lo que importa es rectificar y no volver a cometer errores.
Aunque claro en esta sociedad en la que la mitad de las personas viven como en la Tele, es arto difícil creer que mi perspectiva se va a transmitir más allá, igual me gustaría creer que quienes la lean entiendan que hacer concesiones a los pasamientos de otros nos hace más inteligentes, más sagaces y capaces de adaptarnos a los cambios en el medio que nos desenvolvemos. La vida no es blanco y negro, y los matices le dan ese gusto que es bueno ver, tal vez incluso alguna vez me encuentres apurada, pero de allí no pasa.
Maca, en la capital.

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