Las manos enlazadas, la mirada en el frente… escucho una
canción que ayuda a seguir “hasta el fin
del mundo”- Aleks Syntek.
Camino sin animo, pero con paso firme, que tengo que hacer?,
seguir caminando, no pienses. Llego a un cruce, la gente mira al frente y no me
doy cuenta cuando tengo que arrancar de dos hombres y una mujer que se agarran
a golpes antes de la entrada al paradero, gente reclama porque los carabinero
no hacen nada, otras porque la violencia atrae más violencia, el revuelo se
dispersa en una especie de serenidad que da más miedo que calma. Ayer estaba
pensando lo peligroso que es esta parte de la ciudad y como se supone que tengo
que hacer las cosas para cambiarme de casa, deje todo a un lado porque aunque
no quisiera, pensar tanto me revuelve las ideas.
Saco el celular, sé que me lo podrían quitar de las manos,
pero no me importa, quiero dejar de escuchar la canción que viene… “Te soñé” -
Aleks Syntek… no es lo que quiero escuchar ahora, no quiero recordarlo, no
quiero pensar en él y de verdad me iría caminando hasta la casa si no fuera porque
es realmente peligroso, mis ideas van y vienen, como dijo mi compañera ¿Por qué
no te aviso?... miro por la ventana, la arquitectura clásica en ruinas me hace
pensar en que alguna vez este barrio fue bello, pero de eso tiempo, que la
gente que vivió quiso este lugar, porque yo no lo quiero?
Entro a casa en silencio, el olor a encierro y calor me
reciben, quiero echarme en la cama y dormir hasta mañana, pero entes me preparo
algo de comer, mi cama suele atraparme, su aroma me envuelve y es como si estuviera
aquí… por qué no te aviso? Tomo las sabanas y las echo a lavar.
Se acabó -pienso determinada-, no quiero saber nada más de
él…
Pero no es cierto, espero que hable, que escriba algo, pero
no lo hace. Mi cabeza esta al tope máximo de su capacidad de aguante, mejor me
duermo, pensar no me hace mejor. Despierto sola, despierto extrañando a mi
hijo, despierto pensando que no quiero estar más aquí, que quisiera esta en
otro lado, en casa de mi abuela, debería haber tomado un bus ayer, hoy estaría
en la playa disfrutando del mar, sola pero relajada con el agua fría… pongo
música, armo un desayuno y trato de pensar que hacer hoy… pero no quiero hacer
nada… que rabia esta sensación, yo soy mucho más activa, es solo… es solo…
parece que hace mil años que no soy como era, activa, dinámica, risueña,
jovial, cuando fue la última vez que me reí toda la tarde?...
Cierro los ojos, no puedo evitarlo, un arranque de energía
me hace ordenar todo, y cuando me doy cuenta son las cinco de la tarde… tomo
los cuadernos de Ceala y vuelvo al punto de trascripción de ayer, pero no
consigo entender nada, pongo a Sans para escribir, así que me pongo audífonos y
la canción que caiga, estoy más tranquila mis dedos se mueven rápido por el
teclado, estoy enfrascada en un párrafo y llama mi mamá, mi hijo se ríe… me
siento mejor de ánimo, vale ya voy a lograr sacar de mi cabeza las dudas, pero
algo de lo que dice mi mamá me lo recuerda… rayos estábamos tan bien… “A
contratiempo”-Ana Toroja, es la canción que empieza a sonar, rayos esto no es
bueno…
Recuerdo una conversación con mi hermana pequeña:
"No es bueno que la banda sonora de tu vida, sea tan
melancólica hermana, lo único que vas a atraer a tu vida son cosas
melancólicas."
Cierro los ojos, de verdad quisiera llorar… porque me duele
tanto su indiferencia? Su ausencia es algo tan difícil de soportar, su
indiferencia me hace pensar que de verdad no tiene real interés en mi… pero si
es así para que viene a mi casa? No quiero pensar más, no quiero saber nada
más… “Corazón Partido”- Alejandro Sanz, me hace reír… ok de verdad esto es
deprimente, tal vez sea hora de hacer algo.
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