miércoles, 14 de diciembre de 2016

Flotando (parte 3)

La mañana fue bizarra, la tarde fue más y más extraña aún, en resumen hace semana y media que vivo una suerte de relación, en la que he aprendido desde tolerancia hasta destreza, ojos azules y piel dorada, manos bellas y facciones marcadas... aún me parece difícil verlo como alguien bello, pero su lado masculino me encanta... y en eso llama por teléfono a la oficina...

"Hola, estas muy ocupada?"
"Algo, dime."
"Estoy en el hospital"
...

Después de arreglar mis cosas y pedir permiso, volé las 8 cuadras que nos separaban y llegue junto a él. Sus manos con sangre, sus ojos cansados y el medico que me explica a mi sus lesiones, y casi simultáneamente le traducía pese a que el entiende lo que le dicen, seguimos así hasta que el medico me pregunta porque le traduzco y es entonces cuando él responde:
"Porque por la medicamentoso no estoy entendiendo muy bien su castellano"...
Nos dejan solos y sostengo su mano
¿Cómo le fue a ocurrir esto? Se enterró el pedal de la bicicleta entre el musculo y el hueso, el pedal atravesó ambos lados del gemelo y tuvieron  que hacerle una unión de la pierna, había sangrado mucho, le habían injertado analgésicos y frenado la hemorragia, pero lo que nadie entendía era como era posible que después del accidente fuera el quien llego saltando en un pie, en eso el comienza a hablar, como quien divaga sin mucho énfasis en nada, todo había ocurrido a media cuadra del hospital en el que estaba ahora...
Si la tarde pintaba a ser que todo fuera mas y mas bizarro... nos fuimos a casa en un taxi, subimos a su departamento mientras que lo acompañaba, y me tendí junto a él para descansar pero el me dio un beso de esos que te roban el aire y nadie descanso realmente, nos unimos en medio de una extraña sensación de mareo constante, porque el estaba mareado por los analgésicos y yo estaba mareada porque el respiraba mi aire... floté por dos segundos y caí a la tierra, para darme cuenta que el sangraba.

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