Tengo la vaga idea de que esto no va a ir a mejor… en que
estaba? Ha verdad en alejarme… no resulta que no puedo, bastaron dos veces de
verlo para que mi cabeza, conciencia y organismo se negara en absoluto a huir
de él, para colmo, en serio me volví la contraparte de un dialogo entre trágico
y cómico, no logro saber si debería reírme a carcajadas o largarme a llorar…. Como
rayos un hombre puede volverme tan poco racional?
Así que después de todo el lío, en que nos reírnos,
lloramos, peleamos y volvemos a inicio sobre dónde estamos y para dónde vamos,
sale a la luz la parte macabra de las confesiones una que me dejo al borde de
la ira, y eso es raro, muy raro en mi…. Todo termino conmigo con voz aséptica preguntándole
“Estas seguro de lo que estas decidiendo?” y el reclamando que no lo amenace… Alguien
que me explique que amenaza presenta la frase?... pero nada, colgué y algo más
molesta de lo que quisiera le dije lo último que le voy a decir hasta que él
hable, para decir lo que sea, porque francamente me dio rabia, e insisto la ira
es algo que no es común en mi…
“…Te iba a proponer una tregua… “… y le explico mi idea, que
en resumen es juntarnos no solo para ver nuestros cuerpos desnudos, sino que complementar
los espacios en blanco de ambos, y como no quería sonar más patética de lo que
me sentía, cerré todo repitiendo que entendía sus palabras… mire mi reflejo en
el celular y me pregunté cómo llegamos a eso?
Porque para mí querer a otro, es entrega y no ofender, para mi amar a otro es hacer que la vida del otro sea buena, sea agradable y ahora me sentía la piedra en el zapato del otro, donde no solo presento un conflicto, sino que además hiero sus sentimientos y eso me descoloca. Quisiera creer que estoy equivocada, pero sé que le pegue en el orgullo, sé que le dije cosas en tono sarcástico, que doble sus palabras y las usé en su contra… no soy así, no con quien amo… y no tengo muchas justificaciones, salvo que me quiso echar la culpa a mí de la ruptura y no soporté eso… me dolió tanto… que reaccione mal…
Cerré mis ojos, deje de hablarle, deje de pensar en él, deje
que mi dolor de dispersar por el espacio, por el tiempo, que mis emociones
decantaran, releí la conversación, trate de buscar mejores respuestas y no las
encontré, lo cierto es que estamos en un punto en que si doy vuelta la página
lo voy a dejar ir sin más, y mientras más trato de no pensar, mas apago la voz
que dice que sea conciliadora… más me alejaré y me pregunto cómo va a ser
despertar una mañana sintiéndome libre de este sentimiento, como será despertar
sin quererlo, sin pensarlo, sin desearlo.
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