miércoles, 14 de diciembre de 2016

Salir del cáos, cómo entrar al mundo real?

Dos semanas sin escribir, dos días tratando de redactar todo y aun no estoy conforme con lo escrito, pero aquí les va...

Lunes andar corriendo sin tiempo ni para mirarme al espejo, martes buscar opciones y terminar saliendo del trabajo a las 8:30, insomnio de madrugada y me duermo hasta las 3,  miércoles por alguna razón pensaba en él... si en él, ese él... porque pensaba en él, es que tenia en mi cabeza una teoría, sobre una reacción que se les daba a mis malos amores, porque por alguna razón ellos volvían a pedir que los perdonara, en especial a quien quise en serio y que no me supo ni apreciar, ese era él que por alguna razón aparecía desesperado por mi presencia, rogando por mi cariño, aunque fuere como amigo... y la verdad no les daba ese gusto de darles mi tiempo, solo los miraba con la certeza de un "te lo dije" y respondía: "Cuando terminamos te dije que no había vuelta a tras". Así que entre el miércoles y el jueves solo pensaba en que tal vez él tendría que vivir así, sentiría la imperiosa necesidad de verme, o volvería rogando un poco de mi tiempo, aunque fuera para solo ser amigos, serían sus recuerdos los que lo harían arrepentirse de desaparecer, porque él a sido un mal amor, claro que mi razonamiento lógico se reía de esta posibilidad, repitiéndome 'él no es como los anteriores, ninguno a sido como él, no va a volver, no te va a pedir que hablen, él no lo va a hacer'.

Jueves tarde cerca de las siete, voy camino a comprar pasajes al sur, salgo del metro y voy mirando el celular -el juego de 2048 me tiene en un espiral de arriba y abajo, a la derecha e izquierda, porque he triplicado mis puntos y no se como todavía, pero voy ganando y eso me gusta-, procuro mirar cada cierto tiempo mi entorno y estar atenta para no chocar, pero sigo jugando y caminando, cuando alguien llama y me interrumpe el proceso… miro incrédula la pantalla… si era él.

Resumen de la historia previa a esta llamada, para recapitular y que se entienda porque mi reacción, después de discutir, juntarnos a hablar y luego desaparecer, me entero que se fue sin decir adiós, le mando un mensaje en el que le explico mi estado emociona, lo bloqueo del wasapp y no se de él desde que lo desbloquee… A si, él llama, contesto y él se presenta, cosa extraña porque no solo reconozco su voz, el celular decía su nombre… y nada hablamos entre cortado, porque el no entendía bien por causa del ruido a mi alrededor, camino por el terminal de bus y salgo por un costado, cuando estaba por cruzar la calle al otro terminal de buces, le digo “supe que tomaste la decisión de quedarte allá”, como no entiende, le repito lentamente cada palabra y el reacciona diciendo “¿Qué decisión?... ¿Quién te dijo eso?” y comienza una larga conversación de tal vez 20 minutos, tal vez más... en la que en síntesis, me pedía disculpas por haberme hecho sentir mal al irse sin decir nada, que no se había dado cuenta, que se sintió mal cuando supo lo que me había causado, que pasó de estar molesto a odiarme (en serio sus palabras) y que no la verdad estaba mal informada, él no se iba a quedar allá y yo debía saberlo, porque lo había dicho hace año y algo atrás... luego de repetir de distintas maneras estas ideas y de tratar de controlar su enojo, mis palabras seguían siendo en tono de 'bueno es una pena, pero ya fue', y simplemente lo escuchaba.
Nota, no me acuerdo que almorcé y voy a recordar hace un año a tras?, y el sabe ese gran defecto mio de olvidar casi todo.

Mi razonamiento lógico, que prevaleció en estas circunstancias y que me evito los arranque de ira o rabia... mientras que en mi cabeza giraban preguntas como ¿y si hubiera llamado hace cuatro semanas?… ¿Cómo sería todo hoy?… ¿Habría logrado mantener la calma al hablar? ¿Habría sido más simple las últimas cuatro semanas? ¿Lo podría olvidar de una vez por todas?, etc… etc… seguía hablando en tono neutro, explicando lo mismo que ya le había dicho "si no te das cuenta, no hay nada que yo pueda hacer, lo lamento."

Hablar con calma fue bueno, han pasado semanas, se supone que estoy queriendo superarlo o intentarlo por lo menos y me ha costado tanto todo este proceso que no sé, mi lógica de preguntas mentales decayó a medida que hablamos, lo escuchaba sin pensar en nada, así que a los 18 minuto, luego de un interrogatorio de su parte sobre donde estaré y con quien, le digo que mejor nos juntemos, porque la verdad era el único día que tendría para verlo, así que lo aprovechara y nos juntáramos a hablar, ya habíamos dicho todo según yo, pero él insistió y en realidad tenía razón, había cosas pendientes que se aclararon cuando hablamos de frente.

Verlo fue… algo tan extraño, caminando a su encuentro me pregunté si me veía bien… pero no había visto mi reflejo desde la mañana, así que ni idea… cuando estuvimos cerca, pero algo me lo detuvo, lo vi tan guapo y a la ves triste... Sentía tan irreal estar parada frente a él, que alzarme para darle el beso en su mejilla me pareció que estaba en otro momento de mi vida y no el presente. Las manos se me calmaron, normalmente me tiritan por culpa del hipertiroidismo, pero estaba tranquila, en alguna medida quise creer que este era el encuentro que debió suceder hace un mes... trate de no pensar en nada y solo escucharlo, incluso le volví a preguntar para que quería verme, pese que lo había dicho ocho veces ya.

Mi cerebro me devolvía imágenes de nosotros juntos mientras trataba de no mirar su boca, o estar sentada a una distancia prudente de él, porque no podía acercarme sin perder esta aura de calma que reflejaba… creo que ya hice las paces con todo lo que nos ha pasado, para mi este era un cierre un paso necesario, hasta que lo abracé y mi corazón se desbocó, tuve que contener el aire para no estallar en llanto, y tratar de que estos últimos minutos fueran cómodos para los dos, ya habíamos aclarado todo, habíamos aclarado sus pensamientos, los míos, tanto sus rabias y molestias, como las mías, aunque no mis odios, si el suyos.

Estábamos frente a la parada del bus, yo miraba su rostro él miraba el camino, cuando le explico que solo pasan dos micros y solo una es la mía, así que por eso lo estoy mirando a él y no el camino. Me abraza y… me siento incapaz de controlar algo más de mis emociones, quisiera llorar a gritos… Salir corriendo, ahora me siento cobarde, incapaz de seguir frente a él y le digo lo que pienso.

“Me carga lo que va a pasar ahora… me carga esta parte de la historia, saber que te vas a ir por tu lado y yo por el mío… me carga… simplemente no me gusta, este no era el desenlace que esperaba para los dos, pero en fin… “

Su rostro con expresión de comprensión, sus manos en los costados, su postura algo afectada por su espalda, que por alguna razón le comenzó a doler cuando le dije que me iría a casa, como si el peso de la historia le estuviera afectando físicamente y su sensación se reflejara con dolor frente a lo que está sucediendo, porque ya está, nos vamos a dejar de ver, lo voy a dejar de querer… y pienso en que es raro le di dos años, si en todo este tiempo no entendió que me iba a perder, que aunque lo quiero no voy a seguir adelante si seguía haciendo las cosas sin hablarme o dejando a un lado, no hay nada que yo pueda hacer, en dos años no supo que reflejaba que estaba tomando la decisión de quedarse allá, no hay como pueda hacer algo por él, en dos años no entendió que a mi hay que decirme las cosas y no dar explicaciones, porque las explicaciones me molestan mas que simplemente saber las cosas, no hay nada que pueda hacer por él… en dos años, me quiso pero no se dio cuenta que estábamos en distintas paginas de la historia por su lejanía, no hay nada que pueda él hacer…

Llegué a la casa y estalle en llanto, me sentía partida en dos, no tenía pena, solo una increíble sensación de que esto me estaba rompiendo en pedazos de nuevo, trate de recordar la última vez que me pasó algo así, llorar sin control, y recuerdo que esa vez fue de impotencia y me preguntaba si era eso o mi corazón alegando que esto era demasiado… cuando logre calmarme y tratar de controlar mis emociones, logre tomar agua y sentarme en la cama, puse el celular a cargar porque estaba sonando a mi lado y ordene un poco, volver a la calma me ayuda e pensar si esto me duele más o no, en serio yo creía que estaba controlado el umbral de dolor por este desamor, pero la verdad es que no y su aumento me dejó triste y con los ojos oscuros.

Me senté con la taza de té y trate de comer un poco de pan, pero no podía, prendí la tv y nada me gustaba, puse mi serie favorita y entonces… entonces recibí su mensaje… me daba las gracias y decía que siempre me iba a querer mucho… cerré los ojos y comencé a llorar, gritar de rabia no bastó, llorar a gritos no bastó, así que tomé el teléfono y lo llamé, sonó un par de veces y estaba por colgar cuando contesto, trataba de hablar pero tenía la mandíbula apretada, mi voz sonaba extraña, todo delataba mi estado de histeria y ni siquiera hablé con sentido…

“No quiero que me quieras… -(Hola... hola, estas bien (dijo él))- no quiero que me quieras, quiero que me quieras conmigo… -(lo sé, pero ya hablamos, en todo este tiempo no ha funcionado (dijo él))- tu y yo juntos, somos un montón de cosas, separados no… -(no responde)- y yo quiero ese montón de cosas…-(estas llorando?(dijo él))- no quiero que me quieras, quiero que me quiera conmigo... (Te tengo que dejar), vale eso quería decirte.”- cuelgo antes que él lo haga, solo porque quería gritar otra vez….
UF! Mal… mi consiente estaba tan revuelto que por alguna razón no lograba ni hilar las ideas para hablar bien, pero creo que él si entendió y a la vuelta de dos hora, le mandé un mensaje en que explicaba lo que realmente quería decir... Porque no quiero que me quiera a la distancia, estando él solo, quiero que nos queramos juntos… o eso trataba de decirle, porque en realidad me sentía mal por haber reaccionada con ira a sus palabras, y por llamarlo en pleno ataque de histeria, la verdad creo que es la única persona sobre la fas de esta tierra que me ha escuchado reaccionar así, fuera de mi familia y de esas reacciones más de quince años, así que ni siquiera es algo de lo que recuerde con claridad.

Pero es que querer a otra nunca ha sido algo sencillo, lo que él nunca terminó de entender de mí, es que mientras estuviéramos juntos, solo le bastaba con decir las cosas, como que quería y que no, aunque me doliera prefería eso, a la incertidumbre y las auto respuestas, en cuanto a dejar de quererlo es más que difícil ahora, pero espero que el tiempo ayude, el tiempo y la calma, volver a una rutina de calma en la que logre decantar mis emociones ayudara a olvidarlo, y a evitar la sensación de que me estoy equivocando al dejarlo ir…

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