viernes, 25 de octubre de 2013

Si te digo...

Si te digo que soy egoísta y que no te extraño a ti, sino que extraño como me hacías sentir, ¿te molestas?...

Lo siento, soy egoísta, porque extraño como me parecía todo posible contigo, extraño tus manos y tus besos, la sensación de estar en un universo paralelo cuando estaba entre tus brazos, extraño la dicha, la mirada oscurecida por el extasía en tus ojos, los suspiros hondos…

Que voy a hacer ahora para salir de este estado de calma sostenida en la que no pasa nada importante desde tu partida, calma aburrida, calma sostenida en el tiempo, las semanas, tanta calma que no puedo quejarme, ni alegar, nada... no pasa nada al fin… 
Que voy a hacer con la sensación de que estas a mi lado alguna noches o la sensación de que me extrañas, o las veces que siento que me abrazas… es solo mi imaginación….

Te quiero… pero es un te quiero egoísta, que me parece ajeno, porque hace tiempo que no me sentía así que no parece que fue yo quien lo siente, te quiero y este es un 'te quiero abrazándome', 'te quiero besándome', 'te quiero para mi'… no él te quiero romántico que dice uno que quiere al otro con sinceridad…

Pero que más da, no tenemos nada, no somos más que dos conocidos, no tenemos lazos, no tenemos vínculos, no tenemos… razones para alejarnos o acercarnos…. No hay nada y sin embargo estas en mis pensamientos a ratos por las tardes, o en la noche cuando me meto a la cama y la siento vacía. Estas en mis historias y en esta. Estas para todo mi disgusto y gusto, cuando miro a otro con ojos libidinosos, o quiero sacar una radiografía del físico de un desconocido en la calle… estas cuando alguien me grita ‘mijita rica’ en la calle, sea guapo o feo, allí estas… estas cuando no quiero que estés, con tus consejos que me calaron hondo y no puedo evitarlo me hacen recapacitar, estas más de lo que quiero para ser un pasado y menos de lo que me gustaría si fuera un presente, porque no estás tú físicamente, está el recuerdo de ti, que a veces modelo, a veces es tu silueta y otras solo la marioneta… es ese recuerdo que se entromete en todo y no me deja olvidarte, porque cuando no he pensado en ti me reclama desde el rincón ¿y cuando te vas a acordar de mí?


Si, soy egoísta porque no he hablado de lo que te ha pasado, no he preguntado como estas?, soy egoísta por que puedo y eso me da miedo, pero a la vez me recuerda que no estamos juntos y me ayuda a tratar de entender todo este asunto, estas vueltas de mi memoria hacia nosotros, y si no fuimos perfectos y todo no lo hablamos, si no hicimos más cosas juntos aunque hubiéramos querido, o si no fuimos mejore entre nosotros para que todo saliera bien, fue porque bueno, malo o mediano, fuimos solo nosotros con nuestros defectos, fuimos genuinos y hoy solo puedo decir que disfrute teniéndote conmigo, disfrute tus abrazos, tus silencios odiosos, tu mirada perdida, tu lado sensible y la manera en que todo parece la primera vez contigo...

El Viaje

Parte 1

Cerro los ojos y respiro profundo, estaba sintiendo como las emociones se iban a hacer más y más complicadas cada vez, pero no quiso mostrar descontrol solo respiro profundo y mientras hablaba dejó salir toda emoción hasta volverse simplemente ella.

"Deja tus llaves, deja mi casa y vete de mi vida."- habló lentamente como si quisiera recordar cada palabra dicha.

Cuando termino de hablar sintió ese mareo que le daba cuando olvidaba respirar y se concentró en respirar, pero no lograba controlarlo todo, sus manos temblaban. La mirada de él estaba destrozada, pero sabía que le había hecho daño, parado frente a ella no hacia nada, ella solo lo miraba tratando de acordarse de que alguna vez lo amo, porque francamente él había logrado acabar con todo esa tarde, en ese minuto cuando confeso no solo una infidelidad, sino que las consecuencia de ella.

“Vete de mi casa”- repitió en el mismo tono neutro, lentamente y dejando salir aire, junto al aire todo su rabia.

Pero él no se movía y ella se movió, camino, abrió la puerta y se la indico. El la cruzo, luego de un largo minuto de completo silencio y ella cerro tras de él, se quedo mirando el café pálido y de pronto comenso a golpear la puerta con los puños, comenzó a llorar, a llorando a gritos, gritos que él escucho apoyado del otro lado de la puerta llorando, se quedó allí hasta que la escucho tranquila y aunque dudaba si debía irse o no, sólo se levantó y camino sin pensar nada más.

Ella se durmió llorando, se despertó llorando, se lavó el pelo llorando y hasta desayuno llorando, enojada con ella, con el mundo, con su suerte, con su vida, pero nunca con él. Los anteojos de sol, su cabello bien peinado, su rostro maquillado después de mucho esfuerzo por dejar de llorar y su bolso en la mano, la acompañaban mientras cruzaba la puerta del edificio donde vivía.

Caminaba con desplante, como si nada pasara y no vio que la seguían, continuó con hasta el metro y se subió al vagón con la sensación de frió, pese al calor, y entro a su oficina donde dejo su bolso a un lado y miro todo tratando de hacerse el ánimo de armar su día.

“Clarita, llame al Sr. …”- ni se acordaba del nombre y fue su secretaria quien se lo recordó.

La mañana de tropiezos con la memoria, de estragos con su voz y de falta de aire la dejaron agotada, después de la última reunión a las cuatro de la tarde, salió de la oficina y no volvió, no le importaron los proyectos, la reunión de las seis, ni nada, salió y camino por el barrio a una hora en la que siempre estaba ocupada, a una hora que no había salido nunca...
Entro a un lugar donde vendían sales dogmatizantes, ungüentos naturales y cosas artesanales, caminó y compro verbena exótica, que calma y tiene olor a limón con algo mas, compro un guantero de semillas, compro un aceite para el dolor de cabeza, luego volvió a la oficina y después de unas disculpas escuetas a quienes las esperaban y una reunión corta porque no tenía paciencia, se quedó frente al computador mirando los vuelos a Cuba.

"Clarita, necesito vacaciones... cuantos días tengo disponibles?"
La secretaria llego con la suma y por increíble que sonara tenía medio año de vacaciones pendientes... medio año, ella solo quería una semana y se tomo dos. Saldría en dos días, necesitaba dejar Santiago, el caos, la rutina y su departamento.

viernes, 11 de octubre de 2013

Y te encontré.

Para cuando me logré relajar estaba en casa, metida en mi cama con los sensación de que este era un sueño... Nada me había preparado para este minuto, aunque debo admitir que había reaccionado bien.
Que pasó... Lo inesperado, había salido y cuando estaba fuera lo había visto, recuerdo que el corazón se me sobresalto y que mis manos me temblaban, que él me saludó y yo sonreí mientras que te escuchaba decir algo sobre el tiempo, pero francamente estaba perdida en tus ojos, mirándolos frente a mi... creo que me abrazaste o en realidad me rodeaste con los brazos y yo no reaccione al tiro, me quede paraba sintiendo como tus brazos me rodeaban y cuando logre levantar los míos, sentí esa misma sensación que me daba cuando estamos juntos, una conexión cálida y mientras me decías que estabas feliz de verme yo trataba de contener las lagrimas, después de un rato, mirándote supe que tenia que irme, y dando una excusa, me fui caminando y sintiendo su mirada en mi espalda.
Así que pague el café, caminé por la calle con la sensación de que todo estaba pesándole a otra persona y no reaccioné hasta que estaba metida en mi cama sintiendo tu aroma impregnado en mi ropa... tu aroma que siempre me calmó y que ahora me hacía sentir alerta, distinta...
Trate de dormir, trate de cerrar los ojos, pero la forma en que me mirabas me perseguía en mis pensamientos, estaba al fin logrando descansar cuando sonó la puerta de mi casa, tres golpes regulares y suaves, me levanté creyendo haber escuchado mal y cuando miré por el ojo de la puerta, allí estabas parado frente a mi puerta... Dudé, que te iba a decir, como te explico que estaba olvidarte al fin y que no quiero recordarte?, cómo?...
Abrí un poco y te salude con mi rostro soñoliento, preguntaste si podías pasar y quise decirte que no, pero abrí la puerta y te hice ademán de que pasaras, sonreíste y entraste, constantemente que te gustaba lo que había hecho con el departamento, sonreí alagada... hablamos tonteras, cosas banales que no recuerdo exactamente y derrepente cuando esta empezando a sentir como mi corazón latía tan fuerte qeu creí que lo escucharías preguntaste:
"Por qué te fuiste esta tarde?"
Te miré y no dije nada, te quedaste mirándome sin decir nada, sus ojos intensos, tus manos enlazadas sobre las piernas, tu rostro alegre aunque no sonreías y mi cabeza revuelta, con las preguntas y la sincera desconfianza.
"Tenía que volver a casa"- mentí y aunque soné convincente me arrepentí un segundo después de haber dicho esto.
"Creía que estarías acompañada"
"No, no ha habido nadie en mi vida desde que terminamos."- mentí otra vez, por que la verdad no era algo que quisiera contarle.
"Nadie?"
"Nadie importante, nadie que valga la pena contar"- dije recordando a los otros, el moreno de ojos verdes, el alto de pelo castaño y el muchacho que me hacía llamadas a horas no adecuadas borracho reclamando que ahora no volvería a tener una vida completa porque le faltaba yo, y a mi francamente el no me hacía falta.
"Estas mintiendo"
"Quieres la verdad?...-asintió con la cabeza- quieres toda la verdad?- volvió a asentir- bien uno fue un dulce desencanto, me quería a mi y a todas moreno de ojos verdes, bello y no paso de ser un excelente amante. Otro sólo quería una pieza mas en su tablero de vida perfecta, alguien que cumpliera el rol de mujer, casarse y todo, peor no le importaba nada que pasara, pensara o necesitara realmente la otra persona. El ultimo fue un error de principio a fin un muchacho de veintidós que hasta el día de hoy no entiende que significa un No"-dije mirándolo y tratando de no reír, porque estaba nerviosa y a veces mi río cuando estoy nerviosa.
"UF! en realidad no quería saber tanto."
"No preguntes."
"Tienes razón, en realidad lo que quiero saber es si estas con alguien ahora?"
"Francamente no te interesa."
Me miraste algo serio y luego te pasarte, dejarte entrar en mi vida es tan complicado como sacarte de ella después y mi cabeza reclama que mi emosionalidad no esta en buen estado, así que si me hieres quedaré muy mal, pero como decirte eso?, como explicarte que has sido la sombra en mis ultimas relaciones? y que aunque he tratado por todos los medios, apareces en los momentos mas inoportunos, las frases mas brizaras o las situaciones mas embarazosas... Cómo?
"Me interesa"- dices por lo bajo y pareces avergonzado.
Me quedé en silencio, por alguna razón me da vértigo y aunque quiero hablar tengo algo atorado en la garganta y no puedo decir nada aunque abro la boca dos veces. Así que me miras con esa mirada profunda que tiene tantas cosas que me parece la mirada de otras persona y sonríes a media diciendo...
"Bueno no tienes por que responder, en realidad no tienes porque dejarme entrar en tu vida después de todo este tiempo."
"Porque viniste hoy?"- digo con la voz suave y tan bajo que era apenas audible.
"Porque, quería verte, quería hablar contigo, quería...- miras el suelo y cuando levantas la vista estoy frente a ti- yo quería...- me miras y me besas.

Después de un par de segundos en los que no atinaba a saber si esto era verdad o no, reacciono y te respondo el beso, te abrazo, te aprieto en mi abrazo, trato de respirar el aire que respiras, trato de tomar todo lo que este momento me esta dando, y cuando me vuelves a mirar estas sonriendo.

"Me maree, me robaste el aire."
"Lo lamento."- te digo con los cachetes mas rojos aun de lo que estaban.

Hablamos más, me cuentas el peregrinar de tu vida y como saldaste las cuentas que tenías con los tuyos, pero no cuentas monetarias, sino emocionales, las dificultades, los complejos y las penas. De pronto es tan tarde que deberías irte, pero no te vas y por primera vez desde que nos conocimos te pongo limite y te dijo que te tienes que ir, y con una sonrisa algo torcida te vas de casa. Vuelvo a la cama, no tengo sueño, cerrar la puerta fue lo mas difícil, lo habría abrazado y le habría robado otro beso, pero no lo hice, es hora de dormir y no puedo dormir, son las tres de la mañana y no tengo sueño. Otros tres golpes suaves en la puerta, me acerco, abro y te miro parado sin decir nada.

"Qué pasa?"- pregunto medio dormida, tratando de contener el impulso de salta a tus brazos.
"Puedo dormir contigo?"

Te miro y estas como adolescente, nervioso aunque tratando de mostrarte seguro, con el corazón en la boca, te miro desde mi sueño, desde mi deseo y desde la verdad y se que te costó decir esto, se que hiciste un esfuerzo tremendo, así que te solo te abrazo en el pasillo y besándote te arrastro hasta mi cama, donde tengo claro que no vas a dormir, todavía....
MGD©

jueves, 10 de octubre de 2013

Varios

A decir verdad, terminar una historia es algo complicado, francamente me agrada inventar tramas ajenas para distraerme de mi vida personal, que al final termino sintetizando semanalmente en algún texto que entre razonado y aleatorio, cuanta algo de lo que me ha pasado dentro de la semana y mientras tanto distraigo a mi intelecto con mi creatividad que apalea el que tengo un trabajo monótono y una vida demasiado complicada como para verterla en algún dialogo completo y me reclama ¿Por qué no hago nada para cambiarlos?…
Si soy mujer, si soy madre, si soy tengo un hijo exquisito, si soy simple para decir cosas y soy frontal para decirle a la gente lo que pienso, si tengo características atípicas en mi género, lo que no me hace un marciano, sino alguien diferente; pero tengo que aclarar que no todo o no todas las cosas que narro son de mi vida personal, hay historias que soñé, o son historias que me gustaría pasara, o son la versión analizada y comprendida de mis actos… o en fin un sinfín de posibilidades que prefiero dejar en suspenso para hacer de mi blog algo más interesante, a la larga decir todo lo que uno siente, hace que la gente te crea predecible (y créanme nadie es predecible).
La cosa es que después de cerrar el ultimo capítulo de “Estas en mi vida”, hoy me estaba preguntando, ¿y que escribo?... y como no me sobra el tiempo en el trabajo, aunque muchos crean que sí y no tengo nada demasiado interesante para contar porque estoy demasiado complicada para contarlo, les contaré lo que me pasa ahora en la cabeza mientras que reviso mi ortografía y redacción de las historias pasadas… y es que los extraño, si extraño a los personajes, a la vida esa “Ella” que entre mil y un problemas sobrevivió y salió casi ilesa de todo (yo no…), ese amor increíble que tenía a su lado, el personaje de Carlo, esos hombre que se la disputaron de algún modo y sobre todo, extraño esos coletazos inevitables de mi inventiva que me hicieron crear una realidad casi posible, de lo que sería la vida de un vampiro en la cuidad que más adoro en este mundo, Valparaíso
Y hoy me pregunto: ¿qué otros detalles de la vida de los vampiros podría haber narrado?, ¿por qué no ahondé en el dialogo entre Ella y los vampiros sobre como matar o que sentían ellos con la muerte de un semejante?… y claro quedaron mil cosas inconclusas, así que como no hay primera sin segunda, y siempre considere que esta era una saga, creo que habrá una tercera parte de mi saga Vida (la llamé muy originalmente así porque esta es la única palabra que se repite en los títulos… que original … jijiji), claro que no tengo idea desde que ángulo abordarla así que pasará un par de días antes de que hable de ella o la publique, y sólo quiero creer que para los que leen este blog, que gracias a las estadísticas de blogger, sé que son por lo menos más de cinco personas… (Mi mamá, papá y algunos de mis hermanos…) y que como ha ido en aumento, espero les vaya a gustar y claro van a comentar algo en esta oportunidad.

Verán me gustaría que hicieran comentarios, ya sea porque les gusta o disgusta el camino que tomo un capitulo, o si quieren que un personaje sea ahondado o si quieren que desaparezca, ya saben eso del ‘feed back’, que es importante para saber que hacer mejor y que hacer diferente, porque aunque es mi intelecto creativo quien narra estas historias, aveces mi estado de animo influye en que a un personaje le pase algo mas o salga invicto de algo.
Al final es cierto que mis historias reflejan algo de mi vida, además quiero creer que entre todas las cosas que nos pueden pasar siempre podemos salir adelante, tal vez por eso le pasaron tantos desastre a la protagonista en “Tengo Vida” y a los que la rodeaban en “Estas en mi vida”, que nota solo porque me lo pregunto mi hermana (insisto que me lee mi familia, pero no son tantos.. jajaja), “Ella” se llama Macarena y mi nombre es Macarena, y que tenemos similitudes así como diferencias, las que mas llaman la atención se las comento, me atropellaron el año 2010 y salve de quedar en silla de ruedas porque aterrice en mi espalda donde llevaba una mochila con ropa, y de echo hay mas de un texto que cuenta algo de este accidente, porque me pasó cuando mi hijo tenía casi un año de vida y realmente me cambio mucho el modo de ver las cosas ese accidente, claro que mi estadía en el hospital fue de unas ocho horas, 5 de las cuales esperé que me atendiera y 1 que me sacaran rayos de la pierna donde impacte contra el auto. Diferencias, nunca he tenido cáncer pero investigue del tema y una persona si se puede quedar embarazada, vivir con cáncer y sobrevivir al embarazo, pero dependiendo del tipo de cáncer puede morir en el parto, la investigación la hice en mis ratos libres y por eso no ahonde en detalles con este tema porque francamente había mucho que leer y anotar datos equivocados me parecía poco consistente.
Alguna vez fui disputada entre tres muchachos, todo resulto mal y terminé sacándolos a todos de mi vida, ninguno fue tan civilizado o insistente como Julián o Carlo y dudo que algún hombre que ame a una mujer sea así de civilizado sabiendo que hay otro que la seduciría en un instante, pero esto es interesante porque es parte de la ficción de la historia y me gustó cree que podría haber una historia así.
Tuve problemas en mi embarazo, así que debí guardar reposo tres meses y dos de ellos reposo absoluto, no lo repetiría y no sé cómo sobreviví a eso, creo que mi protagonista no lo transmite tan fiel mente como lo viví yo, pero quise incluir algo de ese conflicto en la vida de ella, porque créanme un embarazo puede tener mil complicaciones sobrellevarlas y superarlas es muestra de gran carácter y temple, además por eso hablo siempre de las enfermeras en los hospitales, porque en mi experiencia si una enfermera te comprende, te va ayudar y siempre se habla en los corredores de los casos fuertes, diferentes o difíciles, los comentan las enfermeras como anécdotas del día a día y recuerdan a las personas que sufrieron más que el resto por años.
También debo confesar que alguna vez tuve la incertidumbre de que pasaría si fuera vampiro y como lo repite mi protagonista mil veces, me daría asco beber sangre y francamente prefiero ser inmortal si me dan a escoger, aunque me encantaría envejecer algo y no quedar con la misma cara y el mismo cuerpo por siempre, por eso después de darle muchas vueltas al tema, decidí que volverla inmortal era la única salida de relativa dignidad para ella, volverla vampiro aunque pudiera esta al sol y beber el líquido que le calma la sed, no le permitiría ser madre o ser fiel a ella misma, así que era la salida más honrosa según yo a su posible muerte.

UF! Me alargué y tengo que ir por mi hijo… Verán cada personaje tiene algo de mí, cada uno de ellos refleja de alguna forma lo que he vivido, las personas que me rodean, las características de quienes quiero, tal vez por eso me cuesta desprenderme de ellos, tal vez por eso quiero saber más y quiero contar más de ellos, hay historias que concluyo y olvido, pero esta como otras, las llevo con migo y me pasa lo que hoy me pasaba en la tarde, extraño a mis personajes y sus vidas.
Vale, hasta mas adelante.

MDG (C)

miércoles, 9 de octubre de 2013

Estas en mi vida (P71)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Última parte.


Julián despertó la noche siguiente con hambre de sangre y algo desconcertado, nos costó un buen rato que se quedara callado, porque hablaba en ese tono ronco y diabólico fuerte que da miedo, los niños estaba durmiendo pero se podrían despertar, así que después de que Deméter se lo llevara de la casa. Salieron Lila y Odette, quienes se fueron a buscar hierbas para preparar más de la pócima que les permitía estar al sol. Solo quedó Federico, quién nos pidió disculpas como por décima vez y al fin nos quedamos solos.


Pasaron unos minutos y se armó una pelea con Carlos que quería conjurar una prohibición para Julián en ese instante, la discusión se alargó por horas, Carlo exigía que le diera el conjuro, mientras que le repetía que esto era fortuito que quería confiar en que no se repetiría y la verdad es que algo de razón tenía en su argumentación, porque Julián en ese estado era peligroso para los niños, pero no se lo admití y creo que tampoco lo haré en el futuro. 


Tenía sueño y estaba confundida, por alguna razón cuando dijo que le prohibiría el pazo a casa me dolió el pecho, como antes cuando sentía una grita en el pecho separando mi órgano en pedazos, eso me confundió más y terminé contándole todo lo que había pasado hace unos días, toda la verdad de la visitas de Julián y como es día entero me uní a Julián tantas veces que ni siquiera llevaba la cuenta...


La mirada de Carlo, pasó del odio a desconcierto.


"¿Cómo te pudo hacer algo así?"

"Creía que así recordaba lo que podía sentir por él, en ese momento nosotros volveríamos... O eso dijo..."

"Y tú... ¿Cómo te diste cuenta de que había hecho ese conjuro?"

".. No me apetece tener sexo con ninguna otra persona que no sea contigo y cuando logre entender que había algo enviciaste en todo el asunto, porque en vez de lograr echarlo de casa, sólo terminaba en sus brazos... Yo de pronto lo entendí -miré a mi marido con ojos de miedo-... Carlo te amo y te deseo solo a ti, yo no siento atracción física por Julián... Y le dije que no lo amaba y le dije que me sentía extraña y él me dejó en paz... Además al día siguiente vino Laila y ella me terminó de contar la historia detrás de lo que había pasado..."


Carlo me abrazó, en su cabeza estaba la frase 'Abusó de ella y ella lo perdona, ¿Cómo?' y aunque trate de entender las cosas desde el punto de vista de Carlo, no logré ponerme en los pies de una víctima, de algún modo no me sentía así y no quise decirle nada para no iniciar otra discusión.


Después de ponernos el pijama el resto de la noche fue tranquila, dormimos abrazados después de Carlo lograra conciliar el sueño, me quedé pensando junto a él, aunque estaba agotada no cerraba los ojos, en el fondo de mi cerebro había algo que me preocupaba y no tenía claro que era.


La mañana y la rutina en casa con el pequeño Aquiles, mi hermana que vino de visita y nada me sacaba la sensación de que algo no estaba claro. La respuesta a esta sensación llegó en la tarde de mano de Odette.


"Hola, pasa estamos con Viviana hablando en el living"

"No gracias, vengo sólo unos minutos, espero no molestar… Julián está mejor y Laila quiere que te pase esto,- dijo entregándome un paquete cerrado- espero verte en otro momento."


Viviana me alcanzó en la puerta sin ver que Odette se había ido a esa velocidad que solo se podían mover los vampiros y nos regresamos al living a terminar nuestra conversación sobre el matrimonio, mi hermanita creí que casarse es solo un tramité y yo decía que era un paso más en la vida, así que cuando concluyó su teoría de que para hombre y mujeres el matrimonio sólo se convertía en una suerte de hito por causa de la cultura en la que vivimos, era hora de que llegara Maura del jardín infantil, así que no alcance a plantear que aunque para mí no era un hito como tal, era un cambio por todo lo que había que asimilar como propio, no era mi pareja, ahora sería mi marido, o no era la pareja de tal sería la mujer, la esposa o la señora de tal… Y eso si era algo que demostraba que había un cambio en la vida. Sobre todo porque ahora si te decían señora uno solo podría sonreír y a mí me hace sentir vieja esa palabra ‘Señora’, me carga.


Después de que llegó Carlo y que bañara a Maura, ordenar a medias la casa, lograr acostar a mi pequeña, revisará que mi Aquiles estuviera dormido porque había estado jugando en el suelo mientras hablábamos con Viviana y estaba cansadito, recién entonces me acordé del paquete que me había pasado Odette en la tarde y junto a Carlo en la mesa de la cocina lo abrí.


“¿Qué es?”-dijo Carlo.

“Es un libro, o eso creo…”-respondí yo.


Saque el libro y leí las primeras páginas que estaban escritas a mano, luego se lo pasé a Carlo y leyó en silencio la respuesta a la sensación que me persistía desde anoche y que se desvanecía lentamente, mi familia de vampiros me entendía y me ayudaría a pasar este mal rato de Julián. 


“La magia, las cosas sobrenaturales, la ciencia y la vida, se mezclaron en mi vida desde que era mortal, nunca supe que al volverme vampira, aceptaba una serie de responsabilidades que hasta el día de hoy no se llevar bien, ni que pensar.


He vivido tanto, he aprendido tantas cosas que no me bastará esta vida entera para contártelas todas, pero sé qué haremos todo lo posible por contarte las más importantes siempre.


Eres una mujer generosa, has aceptado mi presencia en tu vida y la de mi familia, has ayudado a todos de algún modo sin siquiera proponérselo y estamos agradecidos, no tienes idea de cuánto.


Cambiaste nuestro mundo, nuestras creencias, ayudaste a crear una realidad única en la que todos podemos ser nosotros mismos sin tener ese miedo a lo que sucederá. Así como tu familia se ha vuelto el tesoro más grande que nos importa en este mundo, así que velaremos por ti, por tus descendientes y por los descendientes de los tuyos, mientras estemos vivos.


Sé que aún hay muchas cosas que no sabes de nosotros y tal vez es mejor así, pero si algo te inquieta pregunta que te lo explicaremos con cariño. Te pido paciencia para Julián, pronto volverá a la normalidad y mientras que sea un peligro para ti o tu familia, nos comprometemos a no dejarte sola y que entre nosotros haremos que esto sea solo pasajero.


Quiero pedirte paciencia, quiero recordarte que eres parte de nosotros y que te queremos, porque como persona cuya vida será larga, sabemos que sentirás el peso de la mortalidad y queremos acompañarte en ese camino, nunca se está más solo que cuando los que uno ama mueren, aunque sabemos que ese es el camino que todos seguiremos, siempre existe la esperanza de que no sea en el presente que vivimos, sino que mucho después.


Por último, te envió este libro porque contiene un hechizo que permite que siempre haya espacio para escribir más dada tu capacidad de predecir y el hechizo que aplicamos en ti para que esas predicciones se materialicen escritas, este libro te permitirá tener todas tus predicciones en un mismo lugar, bastará que pongas una de las libretas sobre el libro y su contenido va a ser manifestado, por lo tanto desaparecerá todo lo escrito en la libreta, además existe un índice al final, donde aparecerán las fechas y el título de la predicción, espero esto te ayude a buscar información más rápido cuando la necesites.


Recuerda tenerlo cerca, y cuando duermes ponerte una libreta atada en la mano o el cuello, que al día siguiente puedas poner sobre este libro, para evitar que las predicciones compulsivas te agobien al dormir. 


Estaremos contigo en todo momento, tenemos un lazo único y sólo te pido paciencia con los conflictos y te garantizo que se van a solucionar, solo hace falta tiempo y nosotros que somos inmortales tenemos experiencia en dejar que el tiempo pasé hasta que todo esté resuelto...”


El texto era largo y no quise transcribirlo todo aquí, porque no hace falta. Laila quería que tuviera este libro y supuse que lo había estado probando y practicando antes de entregármelo. Carlo me miró con los ojos abiertos de par en par y luego me devolvió el libro, que quedó sobre la mesa.


“Es realmente necesario eso?”

“Si, tal vez no recuerdas cómo fue se manifestó por primera vez las predicciones, pero yo sí y fue caótico, no paraba de pintas, no comía y no podía dejar el pincel, Laila creó el hechizo que manifiesta mis predicciones en algún cuaderno o libreta que tenga cerca, por eso llevo una como esta, – le mostré una libreta que tenía en la muñeca- siempre cerca de mío.”

“Si esa parte la sé, pero no creí que fueran tantas predicciones…”


Me levanté y fui a buscar mis libretas, llegue con unas cuatro y luego fui por el resto, cuando Carlo vio todos mis cuadernos y libretas de notas, comprendió que había mucha información que había predicho y que lo que Laila había hecho era un regalo muy valiosos y certero.


Así que fui poniendo una a una las libretas sobre el libro que me había regalado Laila y fui viendo como la información desaparecía después de unos momentos, incluso si la libreta estaba abierta, y cuando concluí todo revisé el libro y sobraban hojas como si no fuera casi nada de información la que había predicho, finalmente revisé el final y vi el índice, que decía ‘1.- Introducción y el nombre de Laila’ al costado opuesto. Carlo se acercó y me abrazó, susurrando en mi oído:


“Esta bien, les daremos una oportunidad a tus amigos vampiros y a Julián, no volveré a imponer una prohibición, porque creo que ellos saben más de tu lado místico que yo, pero que ellos tengan cuidado.”- y luego me besó.


Después de acostarnos y besarme antes de dormir leí su mente y él seguía pensando que Julián había abusado de mí, cerré los ojos, no valía la pena discutirle, había disfrutado tanto como el otro, aunque me había arrepentido un segundo más tarde... Después de mucho dar vueltas a la idea, pensé que tal vez tenía razón, que todo lo sucedido era un abuso, Julián se había aprovechado de su ventaja, pero no me sentía abusada o violentada y tal vez eso era lo más extraño, mi conciencia estaba en paz con todo lo sucedido, además si era honesta, después de todo lo que había pasado con Julián, había logrado ver que yo amaba por sobre todas las cosas a Carlo y que mi vida era con él, mire el anillo en mi mano y supe que si no hubiera pasado nada, aún seguiría con miedo a casarme con Carlo.


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“Vamos, vamos niños, nos vamos a la playa”- dijo Carlo junto a la puerta.


Era sábado y habíamos planeado salir de la ciudad desde lo del ataque suicida de Julián y recién ahora cuatro semanas más tarde podíamos hacerlo.


Para tratar de explicar en resumen las últimas semanas, Laila había cumplido y mantenía a Julián a resguardo junto con sus hermanos, nunca lo dejarían solo y así sería hasta que el estuviera realmente bien, aunque Julián alegaba a ratos que prefería estar muerto a que con niñera, porque nadie de su edad tenía niñera, claro que nunca le alegue que ningún humano de su edad existía tampoco.


Odette había hecho un poco de todo en mi casa y algo hizo mi nana Claudia que la enfadó y no pasó más por la casa, probablemente era algo sobre la cocina, pero francamente no tuve tiempo para buscar el ajuste y Claudia no sabía que le había pasado tampoco y hoy quería estar con mi familia, así que quedaría para el regreso a casa el lunes o martes.


Carlo había dejado el tema de la prohibición desde esa noche que llegó el libro y estaba más tranquilo ahora que veía como entre los cuatro vampiros controlaban todo y ha estado tratando de confiar en ellos, claro que la confianza toma tiempo, así que se ha ido dando de apoco.


Aquiles cumple cuatro meses… ¡Cuatro ya! el tiempo vuela  a ratos hace gracias y ya hacer ruiditos cuando quiere algo o tira los brazos. Maura esta igual grande, creo que no paran de crecer y cambiar. Hace mes y algo mis papas se fueron de viaje al sur por dos meses y han enviado fotos y postales, se ve que esta segunda luna de miel los tiene contentos. Mi hermana Viviana decidió que no quería más hijos y su marido se hizo una vasectomía hace unos días, francamente mi cuñado adora a mi hermana así que nada que decir, por suerte hace poco leí que la vasectomía se puede deshacer y eso me alivio, después de todo nadie tiene claro que puede llegar a pasar en la vida. ¿Y si él quiere tener más familia con otra mujer? y tampoco le he preguntado a Vivi porque no fue ella quien se ligó las trompas, si es ella la que no quiere más hijos, pero como ya dije, nada que decir.


Tengo confianza en el futuro, veo a mis hijos dormidos, a mi pareja manejar y miró el anillo… estamos bien y eso me alegra.


“Tengo una pregunta que hacerte.”-dijo sonriendo.

“Dime”

“¿Todavía te quieres casar conmigo?”

“Que preguntas haces, claro, ¿Para que te regalaría ese anillo si no fuera así?”

“No lo sé Carlo, todos podemos cambiar de opinión en algún momento de la vida.”

“¿Qué pasa?, ¿Por qué preguntas eso?”

“Quiero hacerlo…”

“¿Hacer que?”

“Que nos casemos, quiero casarme contigo Carlo.”


Carlo paró el auto, me miró serio y luego a los niños, llevamos media hora de viaje y Maura dormía junto a la silla de Aquiles, luego se acercó y puso su mano en mi mejilla.


“¿Cuándo?”- dijo con los ojos brillantes.

“Cuando quieras, podemos casarnos el mes que viene, mis papás vuelven en unos días, Viviana estará más delgada por el fitness y creo que podemos invitar a tus padres y familiares a que vengan a celebrar con nosotros desde España, sabes que yo no tengo problemas de dinero, les podemos comparar pasajes en avión a todos y que se queden en un hotel... Si quieres los hospedamos en un hostal para que no se note que pago yo…”- dije y me reí cuando vi que él no decía nada.

“El mes que viene… Si… Me gusta, me gusta el día 12, es uno de mis números favoritos.”

“Bien, nos casamos el 12 de diciembre.”


Carlo me miro y me besó robándome el aire lo que me mareo, luego tomó el volante y siguió manejando, mientras viajamos al hotel de Zapallar, miré por el retrovisor y sonreí, estaba feliz como hace mucho tiempo que no estaba, era hora de dar el paso que faltaba ahora que no tenía la menor duda que junto a él sería feliz.


lunes, 7 de octubre de 2013

Estas en mi vida (P70)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Desapareció…


Desperté a Carlo y luego de explicarle a la rápida y sin detalles, le pedí que vistiera a Maura, que la llevara al Jardín esta mañana él, mientras que además debía esperara a Claudia, yo preparaba un biberón para que le diera a beber a Aquiles antes de irse. Le prometí que llamaría en cuanto tuviera alguna noticia y que volvería lo más pronto que me fuera posible, aunque sabía que nada de lo que le decía tenía mucho sentido para él y sabía que se había quedado con más preguntas que respuestas, Carlos se levantó y comenzó a hacer lo que le había pedido.


Seguía sin entender ¿Por qué no ha venido si lo he llamado yo?, no se supone que el puede aparecer junto a mí en cualquier momento gracias a la invitación… Las veces que lo había necesitado antes o que me había percibido angustiada antes, había respondido inmediatamente, pero también reconozco que había dejado de sentir sus sentimientos hace tiempo, esa sensación de tener el alma partida en dos, o el dolor en el pecho que alguna vez fue tan fuerte, ahora eran un recuerdo lejano. Lo había llamado, gritado e incluso insultado, pero no pasaba nada…


“Háblame más de eso de que Laila, ¿Cómo puede llamarlo?.”- le pedí a Deméter.


Nos habíamos dividido, Laila con Odette, Federic Deméter y yo volábamos en la otra dimensión con destino a Argentina, no tengo claro que era lo que les decía que este era el paradero más probable pero ya me enteraría.


“Nuestro creador tiene una línea directa con nosotros, no importa en qué parte del mundo estés, puedes escuchar los pensamientos de tu creador si te necesita y responderle de igual forma, claro que responderle es más limitado que las preguntas que él puede hacer, o qué puede decir por así decirlo. Verás uno puede decir una o dos palabras como ‘voy’, ‘espera’ o ‘llego pronto’ si estas en otro lado del mundo, y si estas en el mismo continente es más probable que le puedas responder algo como ‘llego en cinco minutos’, si estás en el mismo país puede responder algo más largo como ‘estoy en cinco minutos más en tu casa.”

“Deméter pero ustedes no lo pueden percibir? Eso dijeron…”

“Si, un vampiro puede percibir a otro que esté cerca, un vampiro que tenga lazos sanguíneos puede percibir a otro que esté lejos y uno puede… sintonizar, por así decirlo, a otro vampiro aunque él esté en otro lado del mundo. Ahora estas habilidades se aprenden y cómo se aprenden se pueden aprender a controlar también, al comienzo uno percibe levemente y sin control, luego podemos aprender a manejar que queremos sentir o recibir, etc.”

“Ya, es lo mismo que con la ‘Invitación’... y ¿por qué vamos a Argentina?”

“Vamos a Buenos Aires, específicamente.”-respondió él.

“¿Por qué?”- volví a preguntar desconcertada.

“Una amiga de Federic, dijo que lo vio hoy temprano, tal vez aún está cerca.”

“Laila tenía miedo, ¿A que le teme? ¿Cómo se podría haber ocultado de ustedes?”

“Meterse al mar, por ejemplo, eso lo deja indefenso y es realmente difícil de encontrar a un vampiro en el mar. Puede estar bajo el agua de día y de noche por mucho tiempo, o tal vez está en su casa de México, sé que en un momento hizo un hechizo para repeler a Laila, aunque eso fue hace mucho….”

“¿Julián tiene una casa en México?...” -estaba realmente extrañada.

“Si, en Estados Unidos, México, Italia, España, Australia y Grecia.”-respondió Demeter.

“¿Y ustedes?”- dije pensando, ellos tienen en el resto del mundo.

“Nosotros, la verdad es que también tenemos casas en todo el mundo, no es difícil, tenemos casas que mantenemos y cuidamos sin mucho esfuerzo, porque no necesitamos dinero para grandes cosas, basta que conservemos algo de antes y lo vendamos en la actualidad a un gran valor, además no consumimos gran cantidad de cosas, claro que cuando pasamos tiempo juntos, preferimos estar en un lugar neutro como un hotel o algo así, para evitar conflictos.”


Miré a Deméter y entendí que la convivencia con sus hermanos no era tan perfecta como yo siempre creí y que tal vez había algo de humanidad en la relación que siempre han sostenido, algo que ni ellos reconocen. Llegamos en poco tiempo y entramos a la ciudad por la puerta de un bar, la amiga de Federic era una vampira de aspecto simple, pero cautivador, sus ojos reflejaban la sabiduría de los años y sus modales delicados la hacían ver frágil.


“Lo vi hace algunas horas en la madrugada -le explicaba a Laila- parecía extraño, no miraba nada, caminaba como sonámbulo y sus ojos parecían llorosos.”

“Gracias Prisila, dime solo una cosa más, hacia donde lo viste caminar.”

“Hacia allá.”- respondió la chica apuntando al mar.


Después de caminar un par de cuadras, cruzamos a la realidad paralela y volamos en la dirección que había dicho la chica, volamos lejos sin encontrarlo, así que volvimos a la realidad y continuamos nuestra búsqueda por tierra, lo que fuera que tenía en la cabeza Julián tenía un rastro en tierra y no por aire.


“Trata de llamarlo tú.”- dijo Laila.

“La verdad es que no sé cómo se hace eso, él siempre vino sólo y en casa cuando lo llamé no respondió, él siempre llegaba a mi lado.”- respondí confundida.

“Recuerdas cuando empezaste a transmitir pensamientos fue sin que nadie te dijera nada sólo lo hiciste…. Bien ahora es lo mismo, solo piensa en él y llámalo con la mente, cierra los ojos y trata de ver donde está, deja de pensar, sólo hazlo…”

“Si”- respondí algo incómoda.


Cerré los ojos y pensé en Julián, luego de un momento solo repetí en mi mente, ‘Julián, responde por favor, ¿Dónde estás?’ y sin darme cuenta con los ojos cerrados podía ver mi propio cuerpo, a los hermanos de Laila a mí alrededor y a Julián lejos, rodeado de algo que lo tenía como dormido.


Abrí los ojos y mirando a Laila salimos corriendo, ella había estado leyendo mi mente mientras yo trataba de llamar a Julián y vio en mi mente lo que vi. Llegamos a un punto en que no sabíamos hacia donde ir y repitiendo todo encontrando el camino, Julián estaba enterrado cerca de la playa, al excavar encontramos agua y su cuerpo helado. Al solo con los ojos rojos, lo miré molesta, ¿que se suponía que estaba haciendo al enterrarse cerca del mar?... pero antes de hablar Federic respondió mis preguntas.


“Estaba tratando de morir. Existe una leyenda que dice que además del sol la mezcla de tierra y agua nos puede matar. Además como te explico Deméter, el agua hace que sea difícil encontrarnos, la tierra por su parte nos da sueño…. En fin, conjugados ambos elementos pueden ser las armas más letales para un vampiro, bastaba que durmiera aquí dos días y nunca más lo encontraríamos.”

“¿Por qué no despierta?”

“Por el efecto de la tierra en nosotros, nos provoca un sueño pesado sobre todo si es de día…”


Miré a Lila y ella solo suspiró. Apoye a Julián en mí y limpie su rostro, lentamente fue despertando y mirando como si no reconociera lo que había al frente. Después de unos diez minutos, todos atravesamos a la otra dimensión, Julián cubierto por una manta, Federic y Deméter lo cargaban y regresamos a mi casa a las diez de la mañana, entrando por la cocina.


“¿Dónde estabas?”- reclamó Carlo al verme entrar.

“Amor, te desperté y expliqué lo que más pude, dame unos minutos y te explico más.”

“Estas llena de arena… ¿Está bien?, ¿Necesitas mi ayuda en algo?- dijo después de abrazarme y besarme.


Claro que la necesitaba, era importante bañar a Julián y por lo que entendía el efecto de la tierra mojada les daba sueño a todos, así que tal vez Carlo podría ayudar a darle un baño a Julián… Entre los dos metimos a Julián al agua y lo mojamos, Carlo le había sacado casi toda la ropa y lo jabonaba mientras que yo revisaba algo para que se pusiera. Lo que no tenía ni idea era que además de sueño, la tierra lo volvía vulnerable al sol y cuando salió del agua con su piel limpia comenzó a arder por causa del sol que entraba a mi habitación y entre sus gritos Aquiles despertó.


Federic cerró todas las ventanas y cortinas de la habitación a velocidad de vampiro, Laila fue a buscar más pócima para que permaneciera al sol, Deméter ayudó trayéndolo un bistec crudo para que Julián se recuperara más rápido de la quemaduras, mientras que Odette trataba de arreglar el desorden del baño para que mi casa no pareciera campamento por causa del barro la arena y el desorden. Mientras tanto yo trataba de calmar a Aquiles, la solución fue darle pecho.


Claudia no entendía nada, en medio de los gritos y el olor a quemado, quedó sentada en un la escalera mirando aturdida a todos estos extraños moverse a su alrededor, fue necesario que Laila le borrara la memoria, lo único que pensaba era que de verdad agradecida que Maura se hubiera ido al Jardín Infantil en la mañana, porque borrar la memoria de un adulto es una cosa, pero no sabría si esto funcionaba con ella. Finalmente le pedí a Claudia que terminará por hoy y se fuera a casa, la despedí en la puerta y ella sólo recordaría ver a Carlo con malestar estomacal o algo así salir del baño, una pequeña conmoción, antes de bajar por sus cosas e irse a casa.


Todos nos reunimos en la cocina, Julián dormía principalmente producto de sus quemaduras, además que era la pócima que no solo le permitía estar al sol, si no que también lo ayudaba a mantenerse despierto de día, cosa que yo no recordaba.


“No entiendo, ¿Qué fue lo que hizo?”- dijo Caro.

“Trato de suicidarse”- respondió Odette.


Luego de explicarle los detalles de cómo un vampiro puede suicidarse, Carlo miró extrañado a los hermanos de Laila, porque él no sabía nada de lo que había pasado en los últimos tres días.


“Julián vino hace unos días y me pidió que te dejara y me fuera con él.”- respondí abarcando la mayor cantidad de información sin decirle detalles.

“¿Por qué hizo eso? “

“No lo sé realmente Carlo… Nunca he terminado de entender la cabeza de Julián.”-dije tan honestamente que nadie dijo más.

“Pero… tú lo rechazaste y él se intenta suicidar 2 días después?”

“Si y no… Yo lo rechacé, él volvió y yo lo rechacé, anoche parece que entendió que yo no lo amo y que a quien amo es a ti, o eso era lo que creía cuando se fue.” -respondí ahora agotada de tanta vuelta al mismo tema.

“¿Anoche?... ¿En qué minuto?”-dijo mirándome completamente desconcertado.

“Cuando vine por un vaso de agua- me miró recordando ese hecho-… Después de que se fue no lo vi más… Y hoy…”-dije sin dar más detalles y pensando realmente como le digo esto.

“Anoche después de que hicimos el amor, viniste por un vaso de agua- yo asentí con la cabeza-…me vas a decir, que ese pervertido estaba mirándonos hacer el amor?!”- dijo Carlo, con voz de alarma y enojo.

“Creo que sí…”-respondía algo intranquila.

“Ostia!… Que es un hijo de puta… ¡Qué coño cree que hace!… Si es que no se puede tener privacidad en esta casa, es que ese se cree con derecho de qué?! …¡¿Y por qué coño?!.... ¡Hijo de la gran puta!…”-dijo tan molesto que se puso rojo.

“Hay más, pero no sé si eres capaz de escucharlo ahora, lo mejor es que te enteres cuando te calmes.”- dije e intentó sentarse derecho mirándome seriamente.


Carlo siguió molesto un buen rato, hablando más groserías que palabras y amenazando con hacer la prohibición si se enteraba de algo más, pero mientras que iba hablando del tema, entendía que yo no tenía nada que ver en la obsesión de Julián y que mi amor era incondicional a él, así que a medida que se iba tranquilizando me fue abrazando y besando el pelo, hasta que termino sin reclamo alguno y hasta conmovido con el intento de suicidio de Julián.


Cuando Laila regresó con la pócima todos estábamos de acuerdo en que Julián tenía que irse de mi casa, estar lejos por un buen tiempo y dejar que todo este mal rato se pasara antes de que se le ocurriera regresar y Laila entendió que no era en su contra el tema, sino que porque Carlo había encontrado su excusa para echarlos de mi vida y nadie tendría como detenerlo si Julián llegaba a colmarle la paciencia.


Entre los hermanos trasladaron a Julián al lugar más oscuro de mi casa que alguna vez fue el escondite de Julián y luego de eso, se fueron. Carlo había pedido el día excusándose en que Aquiles estaba enfermo, ninguno se quiso quedar en casa, así que salimos el resto del día y fuimos por Maura al jardín, después de pasear nos fuimos a casa de mi madre, donde nos quedamos hasta cerca de las nueve, los niños dormían en la parte de atrás del auto cuando regresamos a casa.


Carlo acostó a Maura y yo a Aquiles, nos reunimos en la cama donde nos abrazamos e hicimos el amor lentamente, él estaba tranquilo y yo solo quería sentir sus brazos rodeándome con esa fuerza que me encanta, me quedé dormida con la pura polera del pijama y creo que él desnudo, solo sé que esta vez era yo quien necesitaba abrazarlo y era yo quien le estaba dando tranquilidad.


la despedida

Estaba agotada, había tenido una semana de esas que me quitaban el ánimo y entre las celebraciones y las cosas agradables destacaba que todo estaba mejorando, y en eso estaba preparando algo para la celebración del día siguiente y… tocaron la puerta? Cuatro golpes suaves, mi madre se asoma y me reta para que abra la puerta, pero al mirar por el ojo y ver quien era…

“Hola”
“Hola, le traje esto a tu hijo.”
“Gracias”

Entro, dejo el regalo y busco mis zapatos (nunca tengo zapatos en casa), miro mi chaqueta y salgo al pasillo mirándolo y hablando casualmente de nada en particular. Caminamos al ascensor y cuando estábamos dentro me pregunta.

“A dónde vamos?”
“A fumar.”- respondo como si fuera lo más normal del mundo.
“No traje cigarros.”
“Yo tampoco…”

Así que paramos en su casa, saca una caja de Malboro corriente y dejo el delantal de cocina que no tengo idea porque no me había sacado y bajamos a fumar, yo cubierta por un pollerón de él. Hablamos de todo un poco, y  me doy cuenta que lo extrañé más de lo que creía, tirito de pies a cabeza en parte por el frío y en parte porque mi organismo está reflejando mi nerviosismo…

“No hace rato que no fumo…”
“Y porque estas fumando ahora”
“Porque estoy nerviosa… no suelo reaccionar tan bien, aunque creo que puede ser porque somos adultos que estoy reaccionando como tal…”-digo con naturalidad.

Me mira con esos ojos que reprochan tanta sensatez y que al mismo tiempo reconocen que soy yo quien siempre dice las cosas de frente y me da unos escalofríos que me hace tiritar como ya es el segundo cigarro me dice que mejor vamos, subimos y lo miro en el ascensor, es tan extraño verlo hace cuánto que no lo veo?... como mes y medio o más… no lo recuerdo y se ve tan serio, tan franco, tan desarmado, tan cerca… mi cabeza viaja por mis recuerdos y aunque no me habla porque está esperando que hable yo, me pregunto si se leerá en mi cara lo que pienso?

“Me carga esto?”
“Que?”- dice él.
“Saber que no vas a estar más”

Me mira y habla algo pero no lo escucho mucho, porque estoy pensando en él y en mí, en que me molesta saber que todavía lo quiero, que estar él me relaja… como si tu sola presencia fuera mi antídoto para el cansancio.

Mientras te detienes esperando algo, que no se para frente a la cama y lo abrazo por la espalda porque no quiero escuchar tu corazón, tengo miedo a lo que puedo hace y él me tomas las manos y me parece tan extraño estar en su casa, en su pieza abrazada a él, que olvido todo… y cuando me doy cuenta de lo lejos que llegue estoy en su cama, en sus brazos, sintiendo la calma que me hace sentir, sintiendo mi vida en una especie de perspectiva o controversia, que me hace dar vueltas la misma idea en la cabeza, esta es una despedida, de verdad quisiera no creerlo, quisiera cree que no es lo que está sucediendo porque quiero a este hombre que tengo al lado… pero en aras de la verdad esto es la despedida, que no había tenido conciencia el creyó que fue la última vez que lo vi y le digo la verdad a media de lo que pasa por mi cabeza cuando me pregunta ‘en que piensas’, le comento que lamentaba mis contradicciones y que no funcionáramos, que le agradecía haberme devuelto la noción de que era posible una relación, pero no sé si entiende hasta donde su presencia en mi vida tuvo efecto y no quiero decirle más detalles porque esta es la despedida y todos sabemos que se recuerdan, además pienso que no saco nada con decirle más si esto va a dar vueltas en mi cabeza un par de semanas antes de pasar a ese pasado cercano que no inquieta.

Me duermo con la sensación de que estoy en casa y descanso abrazada de él que por alguna razón actúa posesivo no me suelta mientras duerme, para cuando despierto quisiera repetir todo lo de la noche anterior, pero debo volver a mi vida, a mi hijo, a sus cosas, a mi familia que está de visita…

Así que mientras me visto y trato de despertar, lo miro, abre la puerta y luego de cruzar la puerta, lo dejo, parece que corro, porque después de cruzar no miro atrás, no me detengo y solo camino al ascensor creyendo que esta es la única manera de que mi cerebro no me reclame que no le di un último beso, o un último abrazo, o un último que se yo y como suponía mi cerebro empieza a reclamar en el ascensor, pero quiero controlar mi conciencia así que pienso y me doy cuenta que esta sensación es reflejo de que quiero más de él, quiero tenerlo en mi vida de modo permanente porque quiero a ese hombre…

Entro a casa y me acuesto, duermo junto a mi hijo que está profundamente dormido y que me abraza mientras duerme, me parece extraño conciliar el sueño tan rápido, despierto para preparar el cumpleaños más agotada de lo que había estado en toda la semana y con ganas de llorar, con ganas de gritar lo que me duele y tengo atorado en la garganta, pero resisto la mañana en casa de mi prima preparando las cosa que vamos a comer en un rato más y mientras que mi corazón reclama que no hacerle caso va a traer consecuencias a la alarga, le repito a mi conciencia que ahora no puedo desmoronarme, no ahora que está toda mi familia reunida y que desde hace dos años no nos juntábamos los seis hermanos y mis padres, que mis sobrinos juegan con mi hijo y mis padres disfrutan con mi abuela de la comida, están mis primas más queridas, mi mejor amiga y la hermana de mi papá, todos parecen contentos, todo parece perfecto y puedo decir de corazón que todo valió la pena.

Después de dejar a pequeño en cama y haber ordenado, mi mamá me da las buenas noches y me quedo junto a él en la cama, aún tengo la cabeza revuelta, las emociones contradictorias fluyen de modo extraño y me duermo con la ropa puesta, pensando que de verdad no sé porque estoy tan agotada, despierto en la noche, me duele el estómago y paso dos horas en el baño con la clara sensación de que esto es algo psicosomático y me acuerdo de mi corazón que reclamaba en la tarde que no hacerle caso traería consecuencias…

Para cuando vuelvo a dormir no tengo sueño y pequeño se mueve de un lado a otro así que le doy una leche y se queda profundamente dormido, finalmente concilio el sueño con la sensación de que estoy olvidando algo, pero no me preocupa ya lo recordaré.

Mi hijo y sus detalles me distraen, me hacen reír y jugamos haciendo cosas en la mañana en casa, disfrutando de la mañana y mis padres que aún están en casa, se marchan hoy, luego vamos al cumpleaños de mi tía, donde comemos algo rico y volvemos a casa a almorzar nos trae en auto la madrina de mi hijo con quien conversamos de los detalles del desayuno, pasamos la tarde con mi hermana, vamos a la plaza, al supermercado, a casa a tomar once y cuando ella se va, después de haber tratado de arreglar el mundo entre las dos, el regresa a mí, él y sus cosas, él y sus silencios, él y su distancia, él…

Me meto a la cama a ver mi teleserie y tratar de pensar en otra cosa que no sea él, pero entre que él protagonista me lo recuerda y que la situación de la teleserie no es tan interesante, no dejo de pensar en él y me duermo con su nombre entre los labios… Es raro saber que sus ojos me persiguen en sueños, que sus manos me tiran hacia él y que despierto tratando de recordar el sueño y solo recuerdo esos detalles. Es tan extraño saber que estoy bien pese a que sé que no estamos juntos y que lo quiero, tal vez llegue a ese punto en que quererlo es desinteresado y mientras que sepa que estará bien no me va a doler o que asumí que no puedo contra su historia y que mi cabeza tiene esa frase de él dando vuelta, ¿Quién sabe lo que va a pasar?’, que creo que nos volveremos a ver en el futuro aunque no tenga su teléfono, o su correo electrónico, ni su dirección… que así como el universo nos unió en este presente imposible, nos volverá a reunir en el futuro…