miércoles, 9 de octubre de 2013

Estas en mi vida (P71)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara

Ultima parte.

Julián despertó esa noche con hambre de sangre y algo desconcertado, costo un buen rato que se quedara callado porque habla en ese tono ronco y diabólico, después de que Deméter se lo llevara de la casa, Lila y Odette se fueran a buscar hierbas para prepara mas de la pócima que les permitía estar al sol y Federic nos pidiera disculpas como por décima vez, nos quedamos solos, pasaron unos minutos y se armo una pelea con Carlos que quería conjurar una prohibición para Julián en ese instante, la discusión se alargó por horas, Carlo exigía que le diera el conjuro, mientras que le repetía que esto era fortuito que quería confiar en que no se repetiría y la verdad es que algo de razón tenía en su argumentación, porque Julián en ese estado era peligroso para los niños, pero no se lo admití y creo que tampoco lo haré en el futuro. Tenía sueño y estaba confundida, por alguna razón cuando dijo que le prohibiría el pazo a casa me dolió el pecho, como antes cuando sentía una grita en el pecho separando mi órgano en pedazos, eso me confundió más y terminé contándole todo lo que había pasado hace unos días, toda la verdad de la visitas de Julián y como es día entero me uní a Julián tantas veces que ni siquiera llevaba la cuenta...


La mirada de Carlo, pasó del odio a desconcierto.



"¿Cómo te pudo hacer algo así?"

"Creía que si recordaba lo que podía sentir por él, nosotros volveríamos... o eso dijo..."
"Y tu... ¿cómo te diste cuenta de que había hecho ese conjuro?"
".. no me apetece tener sexo con ninguna otra persona que no sea contigo y cuando logre entender que había algo enviciaste en todo el asunto, porque en vez de lograr echarlo de casa, sólo terminaba en sus brazos... yo de pronto lo entendí-miré a mi marido con ojos de miedo-... Carlo te amo y te deseo solo a ti, yo no siento atracción por Julián... y le dije que no lo amaba y le dije que me sentía extraña y el me dejó en paz... ademas al día siguiente vino Laila y ella me termino de contar la historia..."


Carlo me abrazó, en su cabeza estaba la frase 'Abusó de ella y ella lo perdona, ¿cómo?' y aunque trate de entender las cosa desde el punto de vista de Carlo, no logre ponerme en los pies de una víctima, de algún modo no me sentía así y no quise decirle nada para no iniciar otra discusión.



Después de vestirnos el resto de la noche fue tranquila, dormimos abrazados después de Carlo lograra conciliar el sueño, me quedé pensando junto a él, aunque estaba agotada no cerraba los ojos, en el fondo de mi cerebro había algo que me preocupaba y no tenía claro que era.



La mañana y la rutina en casa con el pequeño Aquiles, mi hermana que vino de visita y nada me sacaba la sensación de que algo no estaba claro. La respuesta a esta sensación llego en la tarde de mano de Odette.



"Hola, pasa estamos con Viviana hablando en el living"

"No gracias, vengo sólo unos minutos, espero no molestar… Julián esta mejor y Laila quiere que te pase esto,- dijo entregándome un paquete cerrado- espero verte en otro momento."


Viviana me alcanzó en la puerta sin ver que Odette se había ido a esa velocidad que solo se podían mover los vampiros y nos regresamos al living a terminar nuestra conversación sobre el matrimonio, mi hermanita creí que casarse es solo un tramité y yo decía que era un paso más en la vida, así que cuando concluyo su teoría de que para hombre y mujeres el matrimonio sólo se convertía en una suerte de hito por causa de la cultura en la que vivimos, era hora de que llegara Maura del jardín, así que no alcance a plantear que aunque para mí no era un hito como tal, era un cambio por todo lo que había que asimilar como propio, no era mi pareja, ahora sería mi marido, o no era la pareja de tal sería la mujer, la esposa o la señora de tal… y eso si era algo que demostraba que había un cambio en la vida. Sobre todo porque ahora si te decían señora uno solo podría sonreír y a mí me hace sentir vieja esa palabra "Señora", me carga.



Después de que llegó Carlo y que bañara a Maura, ordenar a medias la casa, lograr acostar a mi pequeña, revisara que mi Aquiles estuviera dormido porque había estado jugando en el suelo mientras hablábamos con Viviana y estaba cansadito, recién entonces me acordé del paquete que me había pasado Odette en la tarde y junto a Carlo en la mesa de la cocina lo abrí.



“¿Qué es?”-dijo Carlo.

“Es un libro, o eso creo…”-respondí yo.


Saque el libro y leí las primeras páginas que estaban escritas a mano, luego se lo pasé a Carlo y el leyó en silencio la respuesta a la sensación que me persistía desde anoche y que se desvanecía lentamente, mi familia de vampiros me entendía y me ayudaría a pasar este mal rato de Julián. 


“La magia, las cosas sobre naturales, la ciencia y la vida, se mezclaron en mi vida desde que era mortal, nunca supe que al volverme vampira, aceptaba una serie de responsabilidades que hasta el día de hoy no se llevar bien, ni que pensar.

He vivido tanto, he aprendido tantas cosas que no me bastara esta vida entera para contártelas todas, pero sé qué haremos todo lo posible por contare las más importantes siempre.
Eres una mujer generosa, has aceptado mi presencia en tu vida y la de mi familia, has ayudado a todos de algún modo sin siquiera proponértelo y estamos agradecidos, no tienes idea de cuánto.
Cambiaste nuestro mundo, nuestras creencias, ayudaste a crear una realidad única en la que todos podemos ser nosotros mismos sin tener ese miedo a lo que sucederá. Así como tu familia se ha vuelto el tesoro más grande que nos importa en este mundo, así que velaremos por ti, por tus descendientes y por los descendientes de los tuyos, mientras estemos vivos.
Sé que aún hay muchas cosas que no sabes de nosotros y tal vez es mejor así, pero si algo te inquiera pregunta que te lo explicaremos con cariño. Te pido paciencia para Julián, pronto volverá a la normalidad y mientras que sea un peligro para ti o tu familia, nos comprometemos a no dejarte sola y que entre nosotros haremos que esto sea solo pasajero.
Quiero pedirte paciencia, quiero recordarte que eres parte de nosotros y que te queremos, porque como persona cuya vida será larga, sabemos que sentirás el peso de la mortalidad y queremos acompañarte en ese camino, nunca se está más solo que cuando los que uno ama mueren, aunque sabemos que ese es el camino que todos seguiremos, siempre existe la esperanza de que no sea en el presente que vivimos, sino que mucho después.
Por último, te envió este libro porque contiene un hechizo que permite que siempre haya espacio para escribir más dada tu capacidad de predecir y el hechizo que aplicamos en ti para que esas predicciones se materialicen escritas, este libro te permitirá tener todas tus predicciones en un mismo lugar, bastará que pongas una de las libretas sobre el libro y su contenido va a ser manifestado, por lo tanto desaparecerá todo lo escrito en la libreta, además existe un índice al final, donde aparecerán las fechas y el título de la predicción, espero esto te ayude a buscar información mas rápido cuando la necesites.
Recuerda tenerlo cerca, y cuando duermes ponerte una libreta atada en la mano o el cuello, que al día siguiente puedas poner sobre este libro, para evitar que las predicciones compulsivas te de agobien al dormir. 
Estaremos contigo en todo momento, tenemos un lazo único y sólo te pido paciencia con los conflictos y te garantizo que se van a solucionar, solo hace falta tiempo y nosotros que somos inmortales tenemos experiencia en dejar que el tiempo pasé hasta que todo este resuelto...”


El texto era largo y no quise transcribirlo todo aquí, porque no hace falta. Laila quería que tuviera este libro y supuse que lo había estado probando y practicando antes de entregármelo  Carlo me miró con los ojos abiertos de par en par y luego me devolvió el libro, que quedó sobre la mesa.


“Es realmente necesario eso?”
“Si, tal vez no recuerdas como fue cuando inicie las predicciones, pero yo sí y fue caótico, no paraba de pintas, no comía y no podía dejar el pincel, Laila creo el hechizo que manifiesta mis predicciones en algún cuaderno o libreta que tenga cerca, por eso llevo una como esta, – le mostré una libreta que tenía en la muñeca- siempre cerca de mío.”
“Si esa parte la sé, pero no creí que fueran tantas predicciones…”


Me levanté y fui a buscar mis libretas, llegue con unas cuatro y luego fui por el resto, cuando Carlo vio todos mis cuadernos y libretas de notas, comprendió que había mucha información que había predicho y que lo que Laila había hecho era un regalo muy valiosos y certero.

Así que fui poniendo una a una las libretas sobre el libro que me había regalado Laila y fui viendo como la información desaparecía después de unos momentos, incluso si la libreta estaba abierta, y cuando concluí todo revisé el libro y sobraban hojas como si no fuera casi anda de información la que había predicho, finalmente revisé el final y vi el índice, que decía 1.- Introducción y el nombre de Laila al costado opuesto. Carlo se acercó y me abrazó, susurrando en mi oído:


 “Esta bien, les daremos una oportunidad a tus amigos vampiros y a Julián, no volveré a imponer una prohibición, porque creo que ellos saben más de tu lado místico que yo, pero que ellos tengan cuidado.”- y luego me besó.



Después de acostarnos y besarme antes de dormir leí su mente y él seguía pensando que Julián había abusado de mí, cerré los ojos, no valía la pena discutirle, había disfrutado tanto como el otro, aun que me había arrepentido un segundo más tarde... Después de mucho dar vueltas a la idea, pensé que tal vez tenía razón, que todo lo sucedido era un abuso, Julián se había aprovechado de su ventaja, pero no me sentía abusada o violentada y tal vez eso era lo más extraño, estaba en completa paz con todo lo sucedido, además si era honesta, después de todo lo que había pasado con Julián, había logrado ver que yo amaba por sobre todas las cosas a Carlo y que mi vida era con él, mire el anillo en mi mano y supe que si no hubiera pasado nada, aun seguiría con miedo a casarme con Carlo.

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“Vamos, vamos niños, nos vamos a la playa”- dijo Carlo junto a la puerta.



Era sábado y habíamos planeado salir de la ciudad desde lo del ataque suicida de Julián y recién ahora cuatro semanas más tarde podíamos hacerlo.



Para tratar de explicar en resumen las ultimas semanas, Laila había cumplido y mantenía a Julián a resguardo junto con sus hermanos, nunca lo dejarían solo y así sería hasta que el estuviera realmente bien, aunque Julián alegaba a ratos que prefería estar muerto a que con niñera, porque nadie de su edad tenía niñera, claro que nunca le alegue que ningún humano de su edad existía tampoco.



Odette había hecho un poco de todo en mi casa y algo hizo mi nana Claudia que la enfadó y no pasó más por la casa, probablemente era algo sobre la cocina, pero francamente no tuve tiempo para buscar el ajuste y Claudia no sabía que le había pasado tampoco y hoy quería estar con mi familia, así que quedaría para el regreso a casa el lunes o martes.



Carlo había dejado el tema de la prohibición desde esa noche que llegó el libro y estaba más tranquilo ahora que veía como entre los cuatro vampiros controlaban todo y ha estados tratado de confiar en ellos, claro que la confianza toma tiempo, así que se ha ido dando de apoco.



Aquiles cumple cuatro meses… cuatro ya! el tiempo vuela  a ratos hace gracias y ya hacer ruiditos cuando quiere algo o tira los brazos. Maura esta igual grande, creo que no paran de crecer y cambiar. Hace mes y algo mis papas se fueron de viaje al sur por dos meses y han enviado fotos y postales, se ve que esta segunda luna de miel los tiene contentos. Mi hermana Viviana decidió que no quería más hijos y su marido se hizo una vasectomía hace unos días, francamente mi cuñado adora a mi hermana así que nada que decir, por suerte hace poco leí que la vasectomía se puede deshacer y eso me alivio, después de todo nadie tiene claro que puede llegar a pasar en la vida. ¿y si él quiere tener más familia con otra mujer? y tampoco le he preguntado a Vivi porque no fue ella quien se ligó las trompas, si es ella la que no quiere más hijos, pero como ya dije, nada que decir.



Tengo confianza en el futuro, veo a mis hijos dormidos, a mi pareja manejar y miro el anillo… estamos bien y eso me alegra.



“Tengo una pregunta que hacerte.”-dijo sonrriendo.

“Dime”
“¿Todavía te quieres casar con migo?”
“Que preguntas haces, claro, para que te regalaría ese anillo si no fuera así?”
“No lo sé Carlo, todos podemos cambiar de opinión en algún momento de la vida.”
“¿Qué pasa?, ¿Por qué preguntas eso?”
“Quiero hacerlo…”
“¿Hacer que?”
“Que nos casemos, quiero casarme contigo Carlo.”


Carlo paro el auto, me miro serio y luego a los niños, llevamos media hora de viaje y Maura dormía junto a la silla de Aquiles, luego se acercó y puso su mano en mi mejilla.



“¿Cuándo?”- dijo con los ojos brillantes.

“Cuando quieras, podemos casarnos el mes que viene, mis papas vuelven en unos días, Viviana estará más delgada por el fitness y creo que podemos invitar a tus padres y familiares a que vengan a celebrar con nosotros desde España, sabes que yo no tengo problemas de dinero, les podemos comparar pasajes en avión a todos y que se queden en un hotel... si quieres los hospedamos en un hostal para que no se note que pago yo…”- dije y me reí cuando vi que él no decía nada.
“El mes que viene… si… me gusta, me gusta el día 12 es uno de mis números favoritos.”
“Bien nos casaremos el 12 de diciembre.”

Carlo me miro y me besó robándome el aire lo que me mareo, luego tomo el volante y siguió manejando, mientras viajamos al hotel de Zapallar, miré por el retrovisor y sonreí, estaba feliz como hace mucho tiempo que no estaba, era hora de dar el paso que faltaba ahora que no tenía la menor duda que junto a él sería feliz.

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