viernes, 11 de octubre de 2013

Y te encontré.

Para cuando me logré relajar estaba en casa, metida en mi cama con los sensación de que este era un sueño... Nada me había preparado para este minuto, aunque debo admitir que había reaccionado bien.
Que pasó... Lo inesperado, había salido y cuando estaba fuera lo había visto, recuerdo que el corazón se me sobresalto y que mis manos me temblaban, que él me saludó y yo sonreí mientras que te escuchaba decir algo sobre el tiempo, pero francamente estaba perdida en tus ojos, mirándolos frente a mi... creo que me abrazaste o en realidad me rodeaste con los brazos y yo no reaccione al tiro, me quede paraba sintiendo como tus brazos me rodeaban y cuando logre levantar los míos, sentí esa misma sensación que me daba cuando estamos juntos, una conexión cálida y mientras me decías que estabas feliz de verme yo trataba de contener las lagrimas, después de un rato, mirándote supe que tenia que irme, y dando una excusa, me fui caminando y sintiendo su mirada en mi espalda.
Así que pague el café, caminé por la calle con la sensación de que todo estaba pesándole a otra persona y no reaccioné hasta que estaba metida en mi cama sintiendo tu aroma impregnado en mi ropa... tu aroma que siempre me calmó y que ahora me hacía sentir alerta, distinta...
Trate de dormir, trate de cerrar los ojos, pero la forma en que me mirabas me perseguía en mis pensamientos, estaba al fin logrando descansar cuando sonó la puerta de mi casa, tres golpes regulares y suaves, me levanté creyendo haber escuchado mal y cuando miré por el ojo de la puerta, allí estabas parado frente a mi puerta... Dudé, que te iba a decir, como te explico que estaba olvidarte al fin y que no quiero recordarte?, cómo?...
Abrí un poco y te salude con mi rostro soñoliento, preguntaste si podías pasar y quise decirte que no, pero abrí la puerta y te hice ademán de que pasaras, sonreíste y entraste, constantemente que te gustaba lo que había hecho con el departamento, sonreí alagada... hablamos tonteras, cosas banales que no recuerdo exactamente y derrepente cuando esta empezando a sentir como mi corazón latía tan fuerte qeu creí que lo escucharías preguntaste:
"Por qué te fuiste esta tarde?"
Te miré y no dije nada, te quedaste mirándome sin decir nada, sus ojos intensos, tus manos enlazadas sobre las piernas, tu rostro alegre aunque no sonreías y mi cabeza revuelta, con las preguntas y la sincera desconfianza.
"Tenía que volver a casa"- mentí y aunque soné convincente me arrepentí un segundo después de haber dicho esto.
"Creía que estarías acompañada"
"No, no ha habido nadie en mi vida desde que terminamos."- mentí otra vez, por que la verdad no era algo que quisiera contarle.
"Nadie?"
"Nadie importante, nadie que valga la pena contar"- dije recordando a los otros, el moreno de ojos verdes, el alto de pelo castaño y el muchacho que me hacía llamadas a horas no adecuadas borracho reclamando que ahora no volvería a tener una vida completa porque le faltaba yo, y a mi francamente el no me hacía falta.
"Estas mintiendo"
"Quieres la verdad?...-asintió con la cabeza- quieres toda la verdad?- volvió a asentir- bien uno fue un dulce desencanto, me quería a mi y a todas moreno de ojos verdes, bello y no paso de ser un excelente amante. Otro sólo quería una pieza mas en su tablero de vida perfecta, alguien que cumpliera el rol de mujer, casarse y todo, peor no le importaba nada que pasara, pensara o necesitara realmente la otra persona. El ultimo fue un error de principio a fin un muchacho de veintidós que hasta el día de hoy no entiende que significa un No"-dije mirándolo y tratando de no reír, porque estaba nerviosa y a veces mi río cuando estoy nerviosa.
"UF! en realidad no quería saber tanto."
"No preguntes."
"Tienes razón, en realidad lo que quiero saber es si estas con alguien ahora?"
"Francamente no te interesa."
Me miraste algo serio y luego te pasarte, dejarte entrar en mi vida es tan complicado como sacarte de ella después y mi cabeza reclama que mi emosionalidad no esta en buen estado, así que si me hieres quedaré muy mal, pero como decirte eso?, como explicarte que has sido la sombra en mis ultimas relaciones? y que aunque he tratado por todos los medios, apareces en los momentos mas inoportunos, las frases mas brizaras o las situaciones mas embarazosas... Cómo?
"Me interesa"- dices por lo bajo y pareces avergonzado.
Me quedé en silencio, por alguna razón me da vértigo y aunque quiero hablar tengo algo atorado en la garganta y no puedo decir nada aunque abro la boca dos veces. Así que me miras con esa mirada profunda que tiene tantas cosas que me parece la mirada de otras persona y sonríes a media diciendo...
"Bueno no tienes por que responder, en realidad no tienes porque dejarme entrar en tu vida después de todo este tiempo."
"Porque viniste hoy?"- digo con la voz suave y tan bajo que era apenas audible.
"Porque, quería verte, quería hablar contigo, quería...- miras el suelo y cuando levantas la vista estoy frente a ti- yo quería...- me miras y me besas.

Después de un par de segundos en los que no atinaba a saber si esto era verdad o no, reacciono y te respondo el beso, te abrazo, te aprieto en mi abrazo, trato de respirar el aire que respiras, trato de tomar todo lo que este momento me esta dando, y cuando me vuelves a mirar estas sonriendo.

"Me maree, me robaste el aire."
"Lo lamento."- te digo con los cachetes mas rojos aun de lo que estaban.

Hablamos más, me cuentas el peregrinar de tu vida y como saldaste las cuentas que tenías con los tuyos, pero no cuentas monetarias, sino emocionales, las dificultades, los complejos y las penas. De pronto es tan tarde que deberías irte, pero no te vas y por primera vez desde que nos conocimos te pongo limite y te dijo que te tienes que ir, y con una sonrisa algo torcida te vas de casa. Vuelvo a la cama, no tengo sueño, cerrar la puerta fue lo mas difícil, lo habría abrazado y le habría robado otro beso, pero no lo hice, es hora de dormir y no puedo dormir, son las tres de la mañana y no tengo sueño. Otros tres golpes suaves en la puerta, me acerco, abro y te miro parado sin decir nada.

"Qué pasa?"- pregunto medio dormida, tratando de contener el impulso de salta a tus brazos.
"Puedo dormir contigo?"

Te miro y estas como adolescente, nervioso aunque tratando de mostrarte seguro, con el corazón en la boca, te miro desde mi sueño, desde mi deseo y desde la verdad y se que te costó decir esto, se que hiciste un esfuerzo tremendo, así que te solo te abrazo en el pasillo y besándote te arrastro hasta mi cama, donde tengo claro que no vas a dormir, todavía....
MGD©

No hay comentarios.:

Publicar un comentario