miércoles, 7 de agosto de 2013

Estas en mi vida (P59)

Salir del caos, entrar al mundo real... veamos que pasara


Miré mi libreta y cuando trate de escribir lo que pasaba después de que me desmayaba no pude, creo que me superaba el sentimiento de rabia, era tan obvio todo y tan ilusa al creer que ellos serían diferentes conmigo solo porque era en parte como ellos que miré la hoja en blanco y no pude escribir nada que quisiera realmente hacer público.

Los días pasaban en una especie de espiral de sensaciones que iniciaban y terminaban con ello, quise mil veces relatar lo que había entendido, pero no podía, quise narrar lo que viví, pero me parecía absurdo, mi vida parecía estar en una especie de estato quo que me parecía absurdo…
Por eso cuando al fin reuní las fuerzas para contarles lo que sucedió esa misma tarde, ese mismo día, después de que desperté del desmayo tardé tanto en publicarlo…

Aunque recuerdo vagamente como llegue a mi cama, parece que Federic me tomo en brazos, aunque no lo aseguro, si recuerdo su voz susurrándome que todo iba a estar bien, pero yo no creía nada, ya no creía en nada… desperté en mi cama sola, los cuatro vampiros en la cocina entretenían a Maura que al parecer quería estar con migo, porque cuando entré por la puerta aun mareada y desconcertada, corrió a mis brazos y se aferró a ellos como si necesitara saber que estaba bien y con ella.

Me acerque a una silla y me senté con Maura en brazos, los miré y trate de acordarme que había pasado, las imágenes en mi cabeza, el repentino entendimiento y mis cuadros… y entonces los miré con cara de odio y aferre a mi hija a mis brazos, pero ellos no hicieron nada, sentados los cuatro se habían sentado frente a mí, sin expresión en el rostro, en torno a la mesa y me miraban , esperaban a que yo dijera algo.

Laila se paró de pronto y me trajo un vaso con agua y azúcar, lo extendió y susurró bébelo. Pero lo dejé sobre la mesa y pensé en todo el tiempo que habían estado con migo y en todas las cosas que habíamos vivido y en como mi vida había sido mejorada gracias a ellos y al mismo tiempo como se estaba complicando… sólo quise gritar.

“Porque no me dijeron nada antes?”- reclame con la mandíbula apretada.
“No podríamos”- respondió Laila.
“Me viste obsesionarme con este tema, pintar como una loca y no fuiste capaz de decirme que era lo que estaba viendo… cómo? Qué clase de personas son?… claro no son personas, ustedes son vampiros, sin alma, sin interés real por nada que no sea su propio deseo… y yo?... que soy yo para ustedes?… un experimento, su intento inútil de entender a los seres humanos?... tan poco les importa lo que me pasaba que me dejaron en una completa ignorancia por casi cinco meses?... porque Laila, porque si soy “tu” creación, no dijiste nada… me consideras una suerte de hija tuya de algún modo? Y no te importó nada?… como podías entrar todos los días a mi casa, si sabías lo que veías… cómo?”

Maura estaba asustada, me veía hablar fuerte y me veía llorando, mientras que los cuatro hermanos escuchaban mis descargos sin mover ni un musculo, los cuatro parecían estar de acuerdo con mis descargos o algo así y entonces, reparé en la libreta que sostenía Odette, una de las tantas que contenían mis predicciones y guardé silencio. Me levanté sosteniendo a Maura en una cadera y le arranque de la mano la libreta, revisando las páginas que tenían marcadas y luego una chispa de odio ardió en mis ojos, yo ya había predicho que haría y ellos sabían lo que haría a continuación… los voy a perdonar?... “Cómo? “-pensé desconcertada.

“Con el tiempo”- dijo Federic en un tono cálido y amable.
“Bien, pero eso no será hoy, ni ahora… ustedes sabían que la persona a la que pintaba era mi hija, que lo que pintaba era su transformación a vampiro, y que la persona que manipulaba todo esto no era Mercurio, eras tú Federic… y aun así no dijeron nada?.... así que fuera de mi casa antes de que…”- los cuatro se levantaron al unísono y me miraron con respeto, o algo así- “No me interesa que me cuiden en la otra dimensión, los quiero lejos de mí y familia, hasta que los pueda ver a la cara otra vez, o si no - dije dejando la amenaza repetirse en mi mente 'Les prohibiré su entrada en este y en la otra dimensión'-… Está claro?”

Odette asintió y luego lo hicieron todos. Miré a Laila que se resistía a marcharse, y cuando los tres hermanos habían salido por la puerta, ella me miro esperando algo, pero francamente que le iba a decir?, no me rijo por sus reglas, no soy como ellos y no puedo justificarlos, ni se cómo voy a perdonarlos, así que aguarde en silencio a que también se fuera.


Para cuando Carlo llego esa noche, me sentí tranquila y él se veía relajado, supe por sus pensamientos que estaba feliz de llegar a casa y no ver a los vampiros. Me pregunté si podría contarle lo que había pasado y me arme de valor varias veces, pero al final ganó mi miedo, así que no le dije nada. Esa noche mientras me abrazaba para dormir lo sentí tan extraño, como si nos separara algo y tuve miedo, me daba vueltas en la cabeza la idea de que habíamos decidido estar juntos y ser una pareja, después de lo que había pasado en Colombia y que tal vez ahora que con esta nueva ruptura en mi vida con los vampiros podría pasar algo entre nosotros que nos alejara?… y cuando estaba por pensar esto, me pregunté si podría sobrevivir sin Carlos?, podría acostumbrarme a no verlo?, y no amarlo?… la verdad, no lo creo. 

Así que voltee a él, lo besé y sin palabras supo lo que quería, fue mi cómplice de seducción y me amó como solo él lo sabe hacer, devolviendome a ese nosotros que me agrada, ese nosotros tan humano y tan real, que me hace olvidar que hay vampiros en mi vida y que hay un lado oculto de mi familia.

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