jueves, 1 de agosto de 2013

Cerrar el corazón

Quería decirlo, pero me quedé en silencio, guardo mis recuerdos en el cajón y estoy comenzando a olvidar, tratando de cerrar el corazón y eso es raro a veces, no pudo evitar preguntarme si es lo correcto o no?

Ayer recordaba cuando asumí que ya no habría nada mas con el padre de mi hijo, aunque no son historias similares en lo absoluto, no tengo más con que compara. Esta es una rupturas en calma y de acuerdo, mientras que para todo efecto práctico el papá de mi hijo para mí había muerto, y lo llore como quien llora a un muerto, porque decidí que ese era el modo de superar todo lo que había pasado con nosotros, después de todo como le iba a alegar que estuviera comportándose como un cobarde mala clase?, él no estaba en Chile y mis reclamos, mis molestias y mi dolor quedaba suspendido en el aire, necesitaba salir de ese estado de frustración, así que murió para mi.

Por eso cuando volvió, me dolió tanto, me dolió saber que quería retomar el contacto, porque aunque no tengo ningún sentimiento posible hacia él como hombre, para mi él está muerto, me quedaba en la garganta atorados las cosas que quería gritarle todos mis reclamos, hacerle saber las cosas que no le dije ni en textos porque estaba embarazada y no quise ni pensarlas para que no afectaran al bebé … pero no podía y no sé cuándo podré descargar esa ira que me provoca saber que quiere ser ahora el hombre que no fue… no puedo evitar recordar que fue un desgraciado que dijo “ese es hijo de otro”… y un sinfín de otras acusaciones que son denostadoras y simplemente una canallada cuando uno está embarazada… Supongo que solo el tiempo me dará la oportunidad de hablar con él de forma frontal, porque hoy por lo único que tenemos la relación cordial al final del día es por el niño, nada más.

Volviendo al principio, estoy olvidándolo a él, el hombre que apareció como mis sueños me lo dijeron, y bueno ahora mi cerebro funciona en mi contra y me recuerda las veces que ha estado para mí y mis sueños de ese futuro juntos, me devuelven a la pregunta de cómo sería posible?… pero ya no peleo más con mi inconsciente y con mis recuerdos, pronto va a estar en el pasado y pronto va a ser un recuerdo tendrá que pasar unos meses más para que diga con toda propiedad que no me afecta y quizá mas tiempo, lo que no es malo este dejarte ir, y no es malo que no sea tan drástico como el que tuve que vivir con el padre de mi hijo, aunque insisto no tiene comparación…

Por otro lado, he soñado mil cosas que se han cumplido, he visto miles de historias que se han hecho realidad, mis sueños suelen ser premonitorios, pero esta vez no se cumplió y no puedo alegar al respecto, no soy santa ni pinto de monja, sé que hay cosas que hice mal, sé que él hizo cosas mal, así que he revisado la historia buscando mis errores y viendo como superarlo, porque olvidar y superar son cosas distintas, se que lo mejor es superar para que el día de mañana un coletazo no me duela emocionalmente y pueda decir de verdad que estoy feliz por él.

Por otro lado, mientras estuvimos juntos tenía miedo y no es para menos, entre la relación del padre de mi hijo y el comienzo con él, no cuento con ninguna historia que me haya valido la pena, no tuve más encuentros que un beso robado por un muchacho de dieciocho en un baile y que me devolvió a la realidad de que aunque aparente menos edad, los 18 y los 32 años, son un abismo que no puedo cruzar… y el Che que aunque pidió mi atención, nunca fuimos nada y que cuando llevaba dos meses tratando de convencerme, creyó que con esto lo conseguiría con su mentada frase de diez palabras que detesto recordar, porque me hace revolver las tripas, “Eres la mejor con que he estado en la cama”... y que cuando dijo, reaccioné mal con mis preguntas ¿qué con cuantas ha estado en la cama? ¿Desde cuándo que me compara? y ¿Por qué hizo un listado?, ¿por qué me lo dice? y sus insinuaciones telefónicas, aunque halagadoras, me devolvían al tema de que el sexo telefónico no es lo mío... así que ni el Che ni el de 18, tuvieron mucha importancia, sacarlos fue simple y olvidaros más aún… 

Así que si, él ha sido el único que no solo robó mi atención, ha sido importante, porque me proyecté con él y lo llegue a querer de verdad, cosa que nadie había logrado, lo que me lleva a que esta parte de la historia es complicada, sobre todo porque en alguna medida me resisto a superarlo o mi sub consiente lo hace irracionalmente... En las noches es más difícil aún, cuando pequeño duerme y todo está en calma y recuerdo la canción de Ana Torroja “A Contratiempo”, explica mejor que yo lo que sucede cuando todo están en silencio por la noche y mis pensamientos inevitablemente se mezclan con los recuerdos, la botella de ron que guardé bajo el lavaplatos para no verla simplemente y otras tantas cosas, como dormir con todas las almohada.

Me duermo con la sensación de que puedes llegar en cualquier momento y quiero despertar para darle un beso y escuchar que me tiene para contar del día, reír y dormir junto a él... aunque la sensación ha ido desapareciendo y comienza a entrar a mi vida el olvido, me pregunto cuanto quiero olvidar y cuanto voy a superar realmente?

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