El alba estaba
cerca, los cambios de la mañana los ruidos de los pájaros al despertar, las
primeras personas en la calle y desee que se quedara, desee tenerlo más tiempo
junto a mí, una especie de angustia por saber que se iría se empezó a apoderar
de mí, que está pasando con migo, hace unos días que sólo deseo tenerlo a mi
lado.
“Quédate”, le
susurré al oído.
El sonrió y me
beso con calma la frente, las mejillas y el cuello.
“Te amo”, dijo
por respuesta
Te amo, me
acaba de decir te amo, esta era la primera vez que lo decía y yo… me quedé en
blanco, lo mire y luego de ver a sonreír sólo repetí:
“Quédate con
migo.”
Me miró directo
a los ojos, y en un segundo estaba cerrando las cortinas de mi pieza, cerrando
la puerta con llave y revisando el entorno, mi casa de Santiago es de un piso,
y es silenciosa considerando que estamos en la capital.
“Promete que no
dejaras que él sol entre por la ventana, y que no dejaras que nada me pase”
“Lo prometo.”
Luego moviendo
unas tablas del piso, me enseño una puerta que había bajo la alfombra. Esto era
completamente nuevo para mí, lo miré tratando de entender en que minuto se
instaló esa puerta que yo no recordaba. Abrió la puerta y respiro hondo, un
olor particular a tierra fresca y agua salió del agujero. Me asomé a mirar y no
vi gran cosa, había un espacio del tamaño de una persona excavado en la tierra.
“Hace cuanto
tiempo que esta ese hueco aquí?”.
“Lo hice cuando
compraste la casa, pero no sabía si lo usaría alguna vez, normalmente te dejo
durante el día para que retomes parte de tu vida humana.”
“Que se supone
que haga?”
“Estaremos
juntos hasta las doce después tengo que dormir por lo menos tres horas y luego
podré salir para estar contigo.”
“ A esto te
referías cuando decías que tenías que hacer los arreglos para quedarte en
casa?”
“Sí, claro que
en tu casa de Valparaíso mi escondite está en el techo, este me gusta más
porque es más fresco, ya lo he probado.”
Esto no me
agrada tanto, ¿por qué Julián se creó estos escondites y sin preguntar nada?,
Este hombre llega por accidente, me cambia la vida, me hace vivir de otro modo
y ahora me dice que además se toma atribuciones para poder estar más cerca de
mí, comienzo a sentirme un poco invadida, pero por otro lado, estoy tan
contenta que ni siquiera me he dado cuenta que no he salido a la calle en los
últimos cinco días.
Julián que ha
estado mirándome mientras que yo vuelo de espaldas, se acerca y me besa, luego
de unos minutos me pregunto que más podría pasar, ya es una constante que
cuando todo está demasiado bien en mi vida, o por lo menos tranquilo, algo malo
pasa y todo se vuelve a replantear.
“No vas a decir
nada?”
“Sobre qué?”-
respondo haciéndome la inocente.
Julián me mira,
jugando con mi pelo, se acerca y me besa, lo dejo acercarse pero en un punto me
escabullo hacia abajo, él se extraña, vuelve a acercarse y me vuelvo a
escabullir por algún lado, el empieza a cambiar su cara, mi ánimo de juego no
es igual al suyo, mi ánimo de reírme de la vida parece no concordar con su
desesperado intento por atraparme.
“Sobre lo que
te acabo de contar, que tengo un lugar para resguardarme del día en tus casas
de los que no tenía idea”
“Ha, yo creía
que me estaba preguntando por que no te he dicho nada después de que me dijiste
‘te amo’.” y me reí.
Julián quedo
desconcertado, no había leído mi mente, no tenía idea en que estaba pensando, y
si es que algo sabía se había quedado atrás en el hilo conductor de mis
emociones. Sonreí satisfecha y lo besé, ahora era yo quien jugaba con su pelo
de costado mientras el volaba, pero él no se escapó de mí, no quiso jugar, el
trato de relajarse y sonreír.
“Eres
excepcional”- dijo en un tono que parecía decir estoy realmente sorprendido
contigo.
Que querrá
decir este vampiro con tanto cumplido… de pronto recordé la primera noche que
volamos juntos, cuando lo besé por primera vez, como yo había estado
preparándome para decirle que no lo vería nunca más y él me dijo que yo me
estaba enamorando de él, recordé que dijo que las humanas teníamos poca
resistencia a ellos… y de pronto me pregunté qué significaba exactamente eso,
que resistencia hay que tener y porque yo no la tengo. Julián sintonizó mis
pensamientos y empezó a hablar, me contó sobre su primer amor, una chica que conoció
cuando aún era un ser humano, la historias completamente inocente de dos chicos
de veinte años, que sueñan con casarse y tener hijos, pero ella había muerto
cuando un grupo de rebeldes había atacado su aldea, Julián no recordaba el año exacto
de esa revuelta como tampoco era capaz de recordar en que año estamos, para él
la vida se había vuelto una larga suma de días y noches, de recorrer y de
aprender, pero nunca había olvidado el rostro de la chica y el dolor de
perderla. Una vez vampiro, había enamorado a tantas mujeres que no tenía idea
del número total, pero solo las enamoraba para revivir lo que vivió con ella,
la chica que amo cuando aún era humano, hasta que me conoció a mí.
En ese minuto
se detuvo, me miro y aunque un poco cohibido continúo hablando, había enamorado a mujeres maduras y adolescentes, había estado en tantos países y en tantas
épocas, pero para el todo desaparecía cuando estaba con migo, sentía que en sus
manos había un luz de esperanza para él, amarme lo dejaba en un éxtasis que no
conocía y por una parte se sentía completamente tranquilo, hasta que lo asaltaba la interrogante de perderme que lo hacía olvidar el control sobre sí mismo.
“… no había
querido probar tu sangre, tenía miedo a que al probarla la sensación que me da
estar contigo se desvaneciera, mi padre decía que sólo sabría si te amaba
cuando la probara, él dice que la unión más perfecta se da cuando uno prueba la
sangre del amado, pero a mí nunca me ha terminado de gustar el probar sangre
humana, las emociones que contiene, los recuerdos que uno adquiere, se mezclan
con la vida propia, por eso no me gusta, uno se vuelve parte de la otra persona
de un modo que… puedes olvidar cuál es tu vida real… pero cuando sentí tu
corazón, algo en mí se movió más rápido, con más fuerza y cuando la saboree, tu
amor fluyo por mí…no pude controlarlo, bebí de ti incluso aunque estaba
satisfecho y te percibía envolviéndome… no sé cómo más explicarlo amor, no lo
sé y hoy cuando me dijiste quédate, supe que era tiempo de decirte lo que
siento hace ya tiempo, que te amo.”
Me ama. El me
ama, a mí, de verdad lo dijo sin que lo presionara sin que lo dijera yo primero…
que significaba que yo no lo hubiera dicho primero, era malo?... cerré los
ojos, recordé la primera noche que me hizo sentir diferente hace cerca de un
mes, recordé la noche que salimos por Valparaíso a caminar y que me pareció que
éramos una pareja de lo más normal del mundo, de lo cómoda que me sentí con el cuándo
caminábamos por la bahía, y de una lista interminable de cosas que lo hacían
perfecto en tantos sentidos que me asustaba.
Pero que ya no
me asustaba, me maravillaba y a veces me dejaba sin palabras, pero no me
asustaba. Sus manos se posaron en mi rostro, su boca beso la mía, abrí los ojos
y lo vi con sus ojos cerrados deseando que le respondiera y quise decirle algo,
pero me interrumpí antes de articular la palabra. Lo cierto es que yo nunca he
querido a nadie como a él, y no sabía si eso significaba que lo amaba, solo
sabía que era diferente.
El sol comenzó
a salir y Julián pareció débil y frágil, su cuerpo de mármol y su temperatura fría
se volvieron más fríos y pesados, como si la magia que lo envolvía se
debilitara, la voz se le volvió más grave, contenida, recodaba los mitos y me
preguntaba cuáles serían los mitos ciertos, este sería el primer día que
pasaríamos juntos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario