A que se refería el cuándo dijo: ‘nadie nos miraría
con cara extraña al día siguiente?’, trataba de encontrarle lógica al asunto,
pero no la encontraba. Hace varios días que comencé a notar una serie de
detalles que me hacían pensar que había algo que no me estaba diciendo, y que
tal vez era bueno que me enterara, como quien limpiaba la casa? O porque no era
necesario que yo ordenara siempre que dejaba algo en alguna parte, porque ese
algo aparecía lavado y guardado.
Todos los días había frutas frescas y cosas recién
hechas, un día incluso encontré mi café preparado tal como yo lo tomo. Toda la
casa estaba siempre limpia y en los días que llevábamos aquí no había visto a
Julián tomar ni la escoba, así que era obvio que algo estaba pasando, pero como
preguntarle?
Esa tarde quería salir a comprar pan y cuando
buscaba una llave para salir encontré pan humeante en la cocina. Después pensé
en ir por café, pero no tenía claro que café quería y pensaba en eso mientras
que ponía en pan en un plato y me buscaba la mantequilla y de pronto en la
misma mesa donde solo estaba el pan, el plato y el cuchillo apareció un café
late con el logo de la cafetería que estaba pensando. Y no pude evitar gritar…
“Que pasa?” pregunto Julián que llego en dos
segundo a mi lado.
“La… el… café”-dije apuntando a la taza de café.
Miro el café y luego me miro a mí…
“Que pasa no era el café que querías?”
“Yo… yo…”
“Amor cálmate, respira hondo… vamos dime, que
pasa?”
“Yo no había decidido que café y quería ir a
comprarlo y apareció frente a mi… y… yo no salí de casa… y… Esta casa esta
embrujada”- concluí tajante.
Él se echó a reír, reía con tantas ganas que me
hiso sentir ridícula y roja de vergüenza me senté en una silla, mientras que el
trataba de controlar su risa se sentó frente a mí y dice sin siquiera prepárame
para lo que venía...
“No es un embrujo, es una hechizo, lo hice yo poco
después de que compré la casa, aquí no puede entrar nadie que no sea invitado
por mí, aquí no puede haber nada que no me guste y quien sea mi visita por el
tiempo que lo sea, se le considera lo que solicite, agua caliente, frutas, pan,
café… así no tengo que estar pendiente de las necesidades que yo no tengo y no
necesito por ejemplo limpiar.”
Lo miré a los ojos, buscaba alguna señal de que me
estuviera mintiendo, pero tenía lógica lo que decía… él no tenía la necesidad
de comer, y yo sí, él no tenía que perder tiempo en limpiar, podíamos hacer lo
que quisiéramos… por eso el chofer no había entrado a la casa… por eso estaba
mi café servido cuando pensé ojala estuviera hecho cuando llegue e a la cocina…
pero había un cabo suelto, un hechizo era capaz de hacer tantas cosas tan
diversas?
“Eso suena un tanto fantástico, un hechizo que
cumple con muchas cosas…”
“En realidad no es un hechizo son una combinación,
y tiene un orden para cumplirse, por ejemplo si vas a comer, va a esta puesta
la mesa, pero si te vas a bañar, va a haber agua caliente y después va a
aparecer la mesa puesta, etc.”
“Mmm… suena extraño, además no entiendo cuál sería
el orden… El Colegio Hogwarts es una alpargata al lado de tu casa.”
“El orden en que aparecen las cosas este necesidad
física, necesidad biológica, otras necesidades. Y la verdad es que El Colegio
Hogwarts no me parece una alpargata, considerando que el cielo estaba hechizado
y que habían fantasmas, mi casa es interesante, pero no excepcional.”
Lo miré y no quise decirle que en realidad estaba
siendo sarcástica. Pero en fin, la casa tenía un grupo de hechizos que
funcionaban para mantener todo en orden y a las visitas atendidas… eso sí que
era genial, ojala ´pudiera implementarlo en mi casa’, de pronto me pregunté si
dentro del grupo de hechizos había uno que evitaba que de la calle nos
escucharan?... y si era el hechizo lo que hacía que Julián se sintiera tan a gusto…
o si el hechizo tenía alguna contra indicación? Y si su casa estaba hechizada
habrían otros lugares con hechizos similares?
“Porque no me habías dicho que hacías magia?”
“Supuse que ya lo sabías… después de todo la única
razón por la que yo existo es por esa magia.”
“No lo había asociado en realidad…”- respondí
pensando que habían muchas cosas que quería saber…
“Que quieres saber primero?”
Esa era una buena pregunta… todo!... pero todo que…
hasta donde era bueno que me enterara de lo que él podía hacer, ¿habría algo
que me diera miedo?... en realidad quería saber?... me quedé en blanco y el
espero a que le dijera algo…
“A que te referías con que no habría nadie que te
mirara raro al día siguiente?”
“Hay cosas que no sabes y es mejor que permanezcan
en el olvido.”
“No, tu preguntaste que quería saber y eso es lo
que realmente quiero saber, quien te mira raro al día siguiente?”
“A mí me vigilan, en realidad a nosotros nos han
vigilado desde que te salvé la vida, a través de las enfermeras, tus vecinos y
algunas personas anónimas que se nos cruzan en la calle, también nos vigilan otros
vampiros, ellos están atentos de que no te vuelva vampiro sin autorización… hay
ocasiones en que más que vigilar se dedican a observarnos y me incomoda, porque
podemos estar haciendo el amor y ellos mirando a distancia y al día siguiente
se acercan y me preguntan porque hice tal, o que sentiste o porque estamos
juntos, hay muchos vampiros que su único interés en la vida humana es la sangre,
hay quienes creen en el amor, y hay quienes creen que los humanos están
condenados a desaparecen y están simplemente esperando que eso ocurra… son
ellos los que más les descoloca saber que te amo, o vernos felices… son ellos
el motivo porque él tome la decisión de que si querías tener un hijo debías ser
miembro honorario y debías tener la capacidad por lo menos de defenderte de
nosotros… mi mundo lleva buena cuenta de
nosotros, de lo que hemos logrado como pareja y de las cosas que hemos vivido,
en mi mundo somos una suerte de leyenda o mito urbano, algo que pese a ser
creíble nadie cree realmente y aquí en casa… bueno aquí en casa estoy más
tranquilo, los vigilante no tienen acceso, pueden vernos en las calles y se
limitan a la distancia, pueden vernos a lo lejos, pero no mientras estemos en
casa. En la comunidad de Chile se estaba escribiendo la primera historia en
siglos de una vampiro y una mujer, ahora en España es diferente aquí han habido
casos anteriores, aunque son de antaño, los residentes los recuerdan y no les
parece tan extraordinario.”
Nos vigilan… nos vigilan… nos vigilan… no puedo
creerlo… nos vigilan?! Qué clase de persona me creen?... quien les dio permiso
para vigilarnos?... y porque nos observan cuando hacemos el amor?... yo …
Miré el suelo, el me beso la frente y me abrazó, no
quería hablar, el no intento que hablara, no quise decirle que estaba molesta,
ya lo sabía… era obvio porque estaba más relajado aquí, era obvio porque quería
que nos viniéramos a España, nada de lo que había imaginado era accidente. Una
extraña sensación me recorrió el cuerpo, entre nausea y asco. De pronto sólo
quería estar sola y bajando los brazos, me alejé de él, definitivamente había
cosas que Julián me debía hablar, pero ahora no era el momento para hablarlas,
me sentía físicamente mal, y eso no era bueno. Cuando entre al cuarto me fui a
la ventana y abrí las cortinas instintivamente mire el cielo, el atardecer era bellísimo,
a lo lejos el sol rallaba con colores rojizos y por primera vez no miraba el
atardecer, miraba a mi alrededor, quería saber quién me podía estar vigilando.
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